"La belleza es relativa. Todos

creen que tienen a la mujer más hermosa

cuando todos voltean a mirarla.

Pero yo creo que tienes a la más hermosa, 

cuando ya no quieres mirar a ninguna otra"

¿Puedes estar enamorándote de alguien a través de notas?

¿Y a la vez puedes estar dudosa sobre otra persona?

Esto último lo pensó mirando a Lucas entrando a clase. Estos últimos meses había dejado de ser un paciente para convertirse en amigo, pero entre amigos no sientes cosas extrañas recorriendo tu cuerpo.

Necesitaba saber quién era ese chico de las notas, no podía centrarse en descubrir que era Lucas para ella ahora sino sabía que ocurría con el poeta misterioso así que dejó una nota. 

"Por favor. Necesito saber quién eres. Sino mi cabeza no podrá aclararse"

La dejó en su casillero y fue a mates a pretender que entendía algo mientras que en realidad repasaba para filosofía. 

Y, como no, Lucas salió de clase con la excusa de ir al baño y la leyó quedando confuso y dejó otra.

"¿Aclararte sobre qué exactamente?"

La dejó y volvió a clase.

A las dos horas Alba volvió para dejar los de filosofía y sustituirlos en su lugar por los de lengua. 

Dudo meneando la nota indecisa pero al final destapó el boli que llevaba la nota y escribió:

"Hay un chico con el que me siento confusa, pero quiero conocerte porque me alegras con tus notas. Y no puedo concentrarme en nada sino sé quién eres."

La leyó una última vez decidiendo si estaba siendo muy directa. 

Al dejarla se planteó esta cuestión: ¿valía la pena perder la oportunidad (si es que la había) con Lucas por otra con la que nunca había hablado en persona?

Cuando llegó a la respuesta mientras caminaba hacia las pistas, se encontró corriendo hacia la taquilla para quitar la nota porque no valía la pena.

Pero el poeta misterioso se le adelantó y había otra nota nueva. 

"Lo siento. Soy un cobarde, no puedo revelarte quién soy. 

Céntrate en ese chico del que hablas"

Sonrió, aunque le hubiera gustado conocer su identidad, era mejor así y escribió la última nota de su parte. 

"¿Esto cambiará lo nuestro?"

Al final del día recibió su contestación.

"No, será como si nunca hubiésemos hablado"

                                                                                  .......................

De camino a casa Lucas se sentía vacío, él lo sabía dentro de un tiempo otro chico ocuparía su mente. Ellos eran solamente amigos. 

¿Entonces por qué dolía tanto algo que ya sabía que pasaría?

Porque había albergado una esperanza, ahora hubiera deseado no hacerlo pero había sido inevitable. 

Al instante de cruzar su casa recibió un mensaje de ella.

"Fiesta de polvos el último día de insti. ¿Te apuntas?" y un emoji sonriente.

"Claro" y un emoji guiñando un ojo.

Mientras tanto Alba se convencía que ese día era el plazo máximo para descubrir que ocurría con ella misma cuando Lucas estaba por los alrededores.

                                                                              .......................

Última día de clase... Última hora.

"Feliz Navidad"

- Feliz Navidad- murmuró para el poeta misterioso.

Una semana le costó aceptar que nunca sabría su identidad aún así sabe perfectamente que esa curiosidad no va simplemente a desaparecer. De hecho duda hacerlo alguna vez, siempre quedará esa espinita.

Deja de darle vueltas, coge lo que necesita y al darse la vuelta se encuentra de bruces con Lucas.

- Feliz Navidad Lucas- le dice con una sonrisa.

Nota que Lucas se sorprende y un momento se pone tenso pero enseguida se recompone.

- Feliz Navidad Alba, ¿lista para los últimos sesenta minutos?

-Hasta la vuelta- dice rodando los ojos- ¿y tú para la fiesta?

Tuerce la boca.

- Venga- le da un empujoncito con su hombro- estará guay, ¿te dije que se lo recordarás a Berni?

- Berni también irá con sus amigos.

- Que se los traiga, en una fiesta cuántos más mejor- opinó Alba.

- ¿Y cuándo es mejor poca gente?- quiso saber Lucas.

- Viendo pelis, se crea mucho ruido. Por ejemplo, yo prefiero ver pelis contigo que con los otros, no les digas que he dicho esto, es que empiezan a comentar cada acción todo el rato y me estresa.

- Es mejor hacerlo cuando ha terminado la peli.

- Sí- concuerda Alba- sino tienes que darle para atrás todo el tiempo.

Siguieron discutiendo sobre el tema hasta llegar a sus respectivas clases pero a Lucas no se le escapó el hecho de que prefiere hacer algo con él que con su grupito.

                                                                               ............................

- ¡Ponte los más viejo que tengas! Te vas a llenar de polvos- le dice Alba por teléfono.

- Pero es que me gusta toda mi ropa- se queja Lucas.

Se escucha a Alba suspirar al otro lado de la línea.

- Estoy en tu puerta. Ábreme.

Baja las escaleras y la invita a pasar.

- A ver- dice nada más cruzar al interior- que tienes que tener unos pantalones y una camiseta estropeada. Lo típico de llevar a la playa. 

- Pero me siguen gustando- se quejó.

- Por Dios Lucas- dice exasperada mirando el techo y las manos - estamos en rebajas, vas y te compras la misma a mitad de precio. Te acompaño yo misma si quieres- se ofrece.

- ¿Seguro?

- Sí, venga vamos a tu armario- dice subiendo a su habitación.

Una vez escogidos una sudadera negra con algunos pequeños agujeros casi invisibles al ojo y unos pantalones de chándal desgastados se van camino a la plaza. 

Allí ya se encontraban todos.

Los amigos de Berni y los de Alba ya se encuentran hablando. 

- Hola, sabemos que llegamos tarde.

- ¿Y eso por qué?- pregunta de manera maliciosa Rubén. 

A Lucas se le suben los colores. 

- ¿Quién quieres polvos?- pregunta una voz a través de un micrófono.

- Vamos- dice Berni.

Se reúnen junto con el resto de personas al escenario en medio de la plaza, allí se encuentra un DJ y camareros con montones de bolsas llenas de bolsitas de polvos.

Al ser doce personas tenían polvos de sobra para acabar con cualquier color menos el carne.

Se esparciaron por toda la plaza, a unos les entró polvo en los ojos y tuvieron que echarse agua corriendo, otros sin querer se los lanzaron a personas equivocadas las cuales se vengaron más tarde. 

Alba encontró a Lucas con el pelo rosa, la cara amarilla y el cuerpo entre azul y verde. Cogió de sus polvos rojos y le pintó la nariz. 

- Ahora pareces un payaso.

Se quedaron un rato observándose mientras alrededor seguían chillando 

- Cierra los ojos- le pidió Lucas.

Alba obedeció inexpicablemente emocionaba pero cuando sintió los polvos se decepcionó. 

Había esperado un beso. 

Ahí supo que le gustaba sin albergar más dudas. Ya no lo veía como un amigo.

- Ya verás- y salió corriendo detrás de él.

Unas dos horas después llamaron por los micrófonos a todas las personas para que se reunieran en torno al escenario. 

Había llegado al hora de lanzar los polvos restantes con extintores. 

- Súbete Alba- le dijo Rubén señalando sus hombros. 

Se subió y vio como Pablo un chico de 1,90 amigo de Berni subía a Lucas. 

- ¡Tápate la boca!- le recomendó Alba. 

Y con la música a tope, Rubén se acercó más a Pablo adrede y Lucas aprovechó que las manos de Alba estaban muy cerca de las suyas y se chocaban para cogérselas haciéndolo parecer un accidente. 

Lo que no supo en ese momento es que ya no era el único que el roce de ambos ya no le afectaba solo a él.

Se sonrieron y después de lanzar los polvos, cantaron cogidos de las manos.

                                                                                              ....................

Después de haber cenado todos juntos, se fueron los dos solos, esta vez la casa de Alba estaba más cerca que le da Lucas y se despidieron en su porche.

- ¿A qué ha sido divertido?

- Si te soy sincero, no pensaba que me lo pasaría tan bien con tanta gente desconocida- reconoció.

- A veces hay que dejar de pensar tanto las cosas y lanzarse aunque uno no esté acostumbrado, porque puede que te guste mucho. 

- Supongo, ¿quedaremos estas vacaciones?

- Claro, ¿somos amigos no?

- Sí- sonrío- buenas noches Alba. 

Alba se quedó mirándolo por la ventana mientras se alejaba.

Al reconocer sus sentimientos se ponía nerviosa en momentos así, pero no era nada parecido a lo que había sentido con Rubén. 

Esa noche al coger el móvil Lucas volvió a mirar la foto de perfil de Alba antes de acostarse y al ver que estaba en línea decidió escribir:

"Si no hubieras estado no creo que me lo hubiera pasado tan bien. Ha sido mejor por ti"

Lo leyó al momento y respondió.

"Ni yo tampoco. Me alegra que te dejases convencer"

Y así esa noche no fue el único que se durmió con una sensación cálida por su cuerpo y con una sonrisa estúpida.