CAPÍTULO 1
1 año más tarde
-Adivina qué- dijo Rubén rodeándola por lo hombros.
- No sé- contesto ella.
- Venga, di cualquier cosa- insistió.
-No te has peinado- dijo fijándose en su cabello e intentando arreglarlo.
- ¡Alba!- se quejó apartándose.
Esta rió divertida.
-Ya sé por qué lo nuestro no funcionó, eres igual que mi madre, me gusta así- dijo poniéndolo como antes.
- Venga dime- cedió.
- La profesora de mates está embarazada, se da de baja todo el curso y lo más seguro es que Amancio la sustituya.
- No bromees- comentó negando a creerlo.
- No lo hago - aseguró sonriente.
- ¡Una asignatura menos! ¡Está tirado aprobar!
- Lo sé el curso no podría empezar mejor.
Entraron al instituto con buen humor.
-Te veo luego- se despidió Alba.
"Lunes. Lunes" pensó.
Si alguien le preguntará cuál es su día favorito, diría el lunes, el por qué no te lo confesaría jamás. Nadie sabía acerca de las notas que cada lunes encontraba en su taquilla.
Ni siquiera Rubén tenía constancia de aquellas correspondencias.
Eran para ella. Solo para ella.
Y quería que siguiera siendo así.
Un pequeño secreto entre ellos.
Si Rubén llegara a enterarse intentaría descubrirlo. Y ella no quiere eso, le gustaría conocerlo obviamente, pero se resignó. Al principio dudaba de si era un chico o una chica, pero ha utilizado en diversas ocasiones el género masculino.
Intenta estar atenta para ver si alguien la observa pero nunca distingue a nadie en específico, demasiada multitud.
La primera vez que recibió una, pensó que era una broma. Una "broma" que todavía persevera. Guarda cada nota que recibe, tiene preferencias, pero sin duda el poema en pergamino es su favorito. Es el poema número 20 de Pablo Neruda en 20 poemas de amor y una canción desesperada.
Se asustó de pensar que no volvería a escribirle ninguna debido al final del poema. Cuando se percató de ello también descubrió que le había cogido cariño al chico de los poemas.
La nota de hoy decía así:
"Quédate conmigo hoy,
vive conmigo un día
y una noche
y te mostraré el origen de los poemas" Walt Whitman
No todos los poemas eran románticos (pese a que se decantaba por ellos) pero todos tenían algo en común y era que le alegraban el día.
Sus notas tenían el poder de cambiarle el estado de ánimo. Algunas se las había aprendido de memoria. Eran simplemente hermosas.
A causa de sus notas ese año había optado por escoger "Literatura Universal", nunca había sido aficionada a la lectura, muchos menos a los "gestos cursis".
Todo eso lo había cambiado él.
El skate seguía siendo su pasatiempo favorito pero bien es cierto que ahora no decía que no a leer un libro o buscaba más poemas de los autores que él escogía.
Dobló la nota con cuidado y la guardó.
...............................
La había visto.
Era su momento favorito de la semana.
Puede que no sea capaz de acercarse a mantener una conversación con ella, pero, era capaz de hacerla feliz sin pronunciar palabra.
Y eso era algo para él.
Una vez que se fue para su clase, él se dirigió a la suya.
Había tenido la esperanza de compartir clase, por desgracia no sucedió así. Sin embargo, compartían literatura universal.
Ve a Berni sentado y se coloca a su lado. Berni es el único amigo que ha hecho hasta ahora. Se conocieron en una academia de francés, y empezaron a hablar a partir de ver Lucas una foto de Prison Break en la libreta de Berni.
- ¿Eres fan de la serie?- preguntó inconscientemente.
- Sí, ¿tú también la ves?
Después de aquello comenzaron a quedar juntos, y Lucas ganó confianza. Berni tenía más amigos además de Lucas, estaban en otro instituto él se había cambiado para hacer artes. A pesar de eso, era a él a quién le contaba sus problemas, con quién se sentía más él mismo.
Veía una lealtad y fidelidad que no tenían el resto de sus amigos.
- ¿La ha leído?- le preguntó este.
- Sí.
Berni era la única persona que conocía el tema sobre Alba. Lo descubrió por un descuido suyo, le vio echando la nota. Normalmente llegaba de los primeros para encontrarse el pasillo vacío, ese día llegaba tarde.
- ¿No piensas hablarle?
- No puedo Berni- dijo cansado.
- Sí que puedes, conmigo lo hiciste- insistió.
- Es diferente no pretendía agradarte, y fue involuntario, se me escapó- dijo molesto.
- Si quieres podría acercarme por ti...- empezó
- No, si hablo con ella será por mí- lo cortó.
- Vale, tranquilo. Solo daba ideas. Solo prométeme que algún día la saludarás.
- L-lo prometo- dijo inseguro.
Berni sonrió satisfecho.
- Por cierto, no entiendo lo de griego y tenemos el examen cerca- dijo para no agobiarlo más.
.......................
Alba abre la ventana de su clase porque hace un calor insoportable y necesita aire.
De repente se fija en que Rubén está saltando la valla, los demás están fuera esperándolo con los skates.
Ríe viendo la escena.
Ella ha saltado en otras ocasiones cuando no vino el profesor o alguna asignatura no le interesaba. Ahora las cosas habían cambiado, estaba en bachillerato y si quería entrar a la universidad necesitaba un bonito expediente, en cambio Rubén había repetido por pereza.
Era el primer año que no estaban juntos. Era extraño y MUY aburrido.
Para colmo de males, el resto del grupo estaban en otro instituto distinto. Se veían algunas tardes entre semana y en los fines de semana.
Al perderlos de vista se fijó en Lucas.
Era sencillo averiguar como era al echarle un vistazo.
Timiducho. Inseguro y de apariencia dulce.
Esas eran las bases que ella sospechaba.
Su parte de psicóloga, había pensado en tomarlo como paciente, hacerse su amiga e intentar que se abriera un poco, que perdiera miedos.
El problema es que no sabía como acercarse, cada uno se sentaba en una esquina de la clase y solo compartían una asignatura. Presentía que dentro de poco habría una exposición de autores del Siglo XVI y puesto que los dos se sentaban solos suponía que no tendría inconveniente en ser su pareja.
A todos estos pensamientos y reflexiones Lucas era ajeno mientras seleccionaba el posible siguiente poema que le mandaría.
Alba había visto un pequeño progreso desde que ese amigo suyo había llegado nuevo.
Salía voluntario en ocasiones.
Ella desconocía a la mayoría- por no decir todos- de los autores que trataban en clase, mientras que él habría leído un libro de cada uno de ellos y todas las preguntas que el profesor formulaba a la clase ella veía como las respondía moviendo los labios pero sin pronunciar sonido y cómo su ánimo se venía abajo cuando la respuesta era correcta y no había sido capaz de decir la respuesta.
Lucas miró hacia la ventana un momento y se topó con la mirada verdosa de ella, estaba a punto de apartar la mirada como siempre pero recordó la promesa de Berni así que la saludó con un gesto de mano, ella se lo respondió con una pequeña sonrisa.
No lo miró extraña por todas las veces que habían coincido y él la había apartado.
Simplemente sonrío.
............................
- ¿Solo habías suspendido mates?- le preguntó Marc a Rubén.
- Sí, pero ahora la profe está preñada y me dará clase Amancio y puedes copiarte fácilmente- respondió.
- En nuestro insti es más chungo. Solo he aprobado dos exámenes- se quejó.
- ¿No será por qué lo dejas todo para lo último?- apuntó Lorena.
En el grupo son cinco, Alba, Rubén, Darío, Marc y Lorena.
Lorena y Marc son novios desde hace un año y medio. Darío y ella son los único que no practican el skate.
Marc y Lorena siguieron discutiendo, y Alba se entretuvo observando a Rubén.
Muchas veces se preguntaba en qué estaban pensaban cuando salieron juntos, estaba claro que no iba a funcionar.
Al comienzo creyó sentir algo más que amistad por él. Incluso su primera vez fue con él.
No se arrepentía.
Fueron pasando los meses y esa sensación desapareció, ahora lo medita y no está segura de si alguna vez estuvo allí, todo se volvió forzado con el paso de los meses.
Si duraron más tiempo fue por temor a joder su amistad con él. Se llevó una sorpresa agradable cuando él la dejó explicando que no podía verla como novia, fue tal el momento que se echó a reír y lo abrazó.
Ahora todo estaba bien.
Se ajustó bien su gorra y se unió al grupo.
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