[Yuuri]

—¿V-victor? ¡No! ¡Este no era mi plan!

Sucumbí ante las prominentes lágrimas que caían sobre sus mejillas y se juntaban en su mentón.

<<¿Tanto era el daño?

¿Tan fuertes eran sus sentimientos?

¿Tan fuerte era su amor?>>

Acune ambas mejillas en mis manos y con mis pulgares limpié el rastro de lágrimas que había quedado.

—No llores más...

Una gran gota se asomó por su lagrimal.

—¿Yuuri?

Mi labio inferior se quedó con aquella muestra de tristeza.

—Eso fue... extraño. —la cara de Victor era de total sorpresa, pero sus mejillas mantenían un lindo rosado que demostraba su tierna vergüenza.

—Pero funcionó. —reí.

—Sí... —una pequeña sonrisa se creó en sus labios.

Rodee su cuello con mis brazos, dejando una mano sobre su cabeza para acariciar su suave cabello.

—¿Podrías perdonarme? —susurré sin dejar de acariciarlo.

El olor de su cabello era tan sutil como el de una flor.

Sus brazos permanecían a cada lado de su cuerpo, como si no deseara tocarme.

Los segundos parecían pequeñas e insistentes agujas en mi cabeza.

<<¿Qué hice mal esta vez?>>

Comenzó a resfregar su rostro contra mi ropa logrando verse como un tierno gatito buscando que le hagan mimos, pero en la forma sentimental, parecía meditar mucho mi pregunta.

Unas manos y luego brazos, pasaron por mi cintura con lentitud, para finalmente encontrarse en mi espalda.

—¿Eso qué signifi-

—No digas nada...

Sonreí para luego posar un pequeño beso en su frente.

Victor me había perdonado, y dejaba toda su confianza en mis manos. Dependía de mí no defraudarlo nuevamente con mi estupidez.

Mi corazón saltaba con cierta irregularidad que me creaba ciertas dudas en la mente.

Miré el reloj que yacía en mi muñeca derecha, notando que éste marcaba las cuatro con cincuenta y nueve de la tarde.

—¿Quieres ir a dar una última vuelta?

Victor entrelazo nuestros dedos y comenzamos a caminar en dirección a un pequeño lugar con bancas, flores, altos árboles y parte del lago.

Algo cansados de tanto reír al caminar, nos dejamos caer sobre una banca.

Victor miraba nuestro alrededor con ternura y sorpresa.

Muchas orquídeas nos rodeaban, dando un toque de color al extraño clima que se formaba en el cielo gris. 

—Nunca hablaron de mal clima... —comenté recordando que había visto las noticias sólo para saber como iba a estar el día de hoy.

—¡Ignora eso!

De pronto me vi con un trozo de chocolate en la boca.

—¡Vkusno! —dijo lamiendose el dedo pulgar que había quedado con rastros de chocolate derretido.

—Los traje para ti... —dije moviendo mis manos en son de paz.

—Mi madre dice que hay que compartir.

Segundo trozo.

Sonreí ante la tierna actitud que tomaba al intentar parecer serio.

—¡Tienes chocolate en los dientes! —puso una mano en su abdomen para reír con ganas, mientras yo pasaba una y otra vez la lengua sobre mis dientes y mis mejillas parecían hervir.

—¿Y ahora? —pregunté con algo de vergüenza.

—Tienes un poco —pasó su dedo índice por la comisura de mi labio y luego lo llevó a su boca para lamerlo—... aquí.

Nos quedamos mirando extremadamente atónitos.

Tanto Victor como yo estábamos rojos hasta las orejas.

—Yo, yo, y-yo... —una mano se posó sobre sus labios—, ¡Lo siento! Me dejé llevar.

—E-está todo bien, tranquilo. —intenté sonreír, pero sólo fue un mal intento.

De pronto una gota cayó desde lo alto de uno de los árboles. Con ello, miles de gotitas comenzaron a caer sin apuro.

⚄Continuará

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🌸Una cosa para aclarar: A Yuuri no le gusta Victor, nunca lo ha dicho. Ojo ahí.

El próximo capítulo puede que quede un poquito extenso, así que preparen los audífonos, que viene con una canción bonita para hacer amena su lectura.💞

Para finalizar, agradecer enormemente a quienes me saludaron ayer (2 de julio) por mi cumpleaños❤ me sacaron muchas lágrimas de felicidad y me sentí muy apreciada, al igual que mis trabajos:'3 ¡Gracias! 💕

💖Las quiero a montones colosales💖