Four.

Baekhyun cortó la llamada y pasó una mano por su cabello, peinandolo con sus dedos. Su día no había ido viento en popa como lo deseaba, pero ahora ese molesto, cretino y sexy hombre que era su esposo, había llamado para decirle que debían encontrarse para que le entregara esos documentos. Al menos algo bueno antes de terminar el día...

Luego de llegar a la pastelería, se encontró con el cliente que seguía molesto. Era un cliente habitual y se había indignado con lo que había ocurrido, dijo que no pasaba nada con uno de sus brownies sin relleno, tal vez una pequeña confusión en la cocina, pero dos brownies ya eran muchos.

Baekhyun también estaba muy enojado, pero antes de explotar, volvió a ofrecer unas disculpas y obviamente uno que otro postre gratis. El cliente se fue del lugar más calmado y dejo dicho que no se preocuparan, que no dejaría de ir al lugar por algo como lo que había pasado.

Baekhyun era responsable, perfeccionista y sobre todo muy intenso y apasionado con su trabajo. No iba a permitir que una situación y algo tan absurdo como olvidar ponerle el relleno a unos brownies, arruinara tanto tiempo de trabajo y esfuerzo. Y ante la mirada preocupada de Woohyun, fue directo a la cocina.

De inmediato todos los reposteros, asistentes de cocina y los del servicio de limpieza, giraron para mirarle. Al verle hicieron una leve reverencia y se quedaron quietos para escuchar a su pequeño pero tremendo jefe.

- Supongo que ya saben lo que sucedió.

Decía mientras daba unos pasos hacia adelante. Todos asintieron.

- Los del servicio de limpieza y reposteros vuelvan a su trabajo, los asistentes de cocina síganme.

Se hizo lo que el jefe ordenó y un par de minutos después, los tres chicos se encontraban delante de su escritorio.

- ¿Quién era el encargado del relleno de los brownies y panqueques el día de hoy?

Los tres chicos se miraban nerviosos y no respondieron.

- Sehun -habló- tú me dirás.

- U-uh pues el jefe de cocina a cargo nos lo mandó a los tres.

- ¿Y eso no pudieron responder al inicio?

- Lo siento, primo, pero ahora mismo das miedo.

- ¿Primo? -frunció el ceño-

- Lo siento, Baekhyun.

Baekhyun suspiró resignado, si las personas delante de él habían sido las encargadas pues no iba a castigarlos a los tres. Aunque podía hacerlo pero lo veía injusto. Ahora, que los tenía delante de él, temblando cual corderitos delante de un gran lobo, se dio cuenta que tal vez estaba exagerando. Solo tal vez, en cierta parte.

- Pueden retirarse. Sehun, tú te quedas.

Los otros dos chicos salieron después de hacer una reverencia.

- ¿Vas a correrme?

- Debería ¿Cierto?

- Baek, te juro que lo hice bien, yo rellene mi parte de los brownies, lo juro.

- Sehun, tú ahora estas como asistente de cocina, estás a prueba y yo te he encontrado flojeando mientras debías hacer tus deberes ¿Cómo quieres que no piense que fuiste tú el que no hizo bien su trabajo?

- Yo lo hice bien -se cruzo de brazos-

- Solo tenemos dos resposteros, lo sabes, mientras yo estoy trabajando en mi libro. Tú, Minhyuk y Hani están a prueba y solo aceptaremos dos nuevos reposteros. ¿Quieres obtener el trabajo si o no?

- Claro que lo quiero, Baek.

- Entonces, ponte las pilas, niño. ¿Sabes que dirán todos si te acepto así como si nada después de las regañadas que te he dado? y sobretodo sabiendo que eres mi primo.

- Que no nos importe lo que digan los demás -sonrió-

- En nuestro negocio, claro que importa lo que digan los demás -suspiró- por eso casi se me sale lo salvaje cuando me enteré de lo que pasó. Puedo estar exagerando pero recuerda que sobrevivimos a base de la satisfacción de nuestros clientes.

- Yo lo decía por los de la cocina, pero ya entiendo -hizo un leve puchero-

- Está bien, ya puedes irte.

- ¿Almorzamos juntos?

- No, tengo trabajo que hacer.

- De acuerdo -hizo un puchero-

Sehun salió de la oficina y Baekhyun se quedó mirando un punto fijo en su escritorio. Escucho su puerta ser tocada y alguien entró.

- Baekhyun, me voy al almorzar.

- Ve Soyou, nos vemos mañana.

- ¿Qué? Pero más tarde -...

- No hay mucho que hacer -sonrió- tómate el resto del día, después de todo solo debo continuar escribiendo recetas.

- Bueno, gracias. Que tengas buena tarde.

- Tú igual.

Se quedó solo en su pequeño espacio y de inmediato empezó su trabajo en su laptop. Así se pasó unas horas hasta que unas punzadas en su cadera empezaron a molestarle. Estiró sus músculos y al mirar la hora se dio con la sorpresa que ya pasaban las 6 de la tarde, no había almorzado y ya era hora de irse a casa.

Estaba tomando de una botella con agua cuando sintió que extrañaba a su novio así que decidió llamarle para preguntarle si cenarían juntos.

- Hola, Baek.

- Hola, bebé ¿Que tal tu día?

- Ocupado, ya sabes.

- Aah uhm pues yo tuve un día muy duro también, fíjate que -...

- Seguro que sí, cariño. Dime ¿Por qué llamas?

Baekhyun trató con todas sus fuerzas ignorar ese dolor en su pecho.

Tranquilo Baek.

- Pues, quería preguntarte si podíamos ir a cenar juntos.

- No puedo, estoy cansado y quiero ir lo más pronto posible a casa.

- Entonces ¿Puedo ir a tu departamento y así preparo algo?

- No Baekhyun, hoy no.

Solo ignora esa molestia.

- Bien, no insisto.

- Sí, mejor. Bueno, cortaré ahora.

Respira hondo.

- De acuerdo, ten buena noche, descansa. Te amo.

Baekhyun por unos segundos se permitió escuchar un terrible silencio al otro lado de la línea.

- Yo...yo también.

Soltó el aire que había contenido en sus pulmones y sonrió. Jongin le cortó y él siguió sonriendo.

¿Por qué sentía que estaba conformándose con una simpleza de alguna manera?

Y ahora Baekhyun estaba ahí, alistándose para ir a su encuentro con su esposo. Apenas había comido una barra de cereal y tomado un poco de leche, aunque solo iba a recoger los papeles del divorcio, estaba dispuesto a tomarse un par de tragos y no podría hacerlo con el estómago vacío. Suficiente con su feo día, no quería soportar el fastidioso dolor estomacal después.

Llegó al club, pagó al taxista y se maldijo por no haber ido a recoger su ato al taller. Ya iría al día siguiente.

El lugar era inmenso y se veía muy de clase alta, si así era por fuera, no podía esperar para estar dentro.

"FireLight" era el nombre de ese inmenso lugar.

Caminó delante de la fila que algunos estaban haciendo,  esperando para entrar al lugar, ignoró las quejas de los hombres y mujeres, y llegó a la entrada. Recordó que Chanyeol le había dicho que solo preguntara por él y listo.

Se acercó a uno de los de seguridad y se sorprendió mucho al ver un rostro familiar. Era aquel robusto hombre que había confundido con Chanyeol, un poco avergonzado y algo tímido se acercó hasta él.

- H-hola.

- Hey, tú eres el chico bonito de esta mañana.

- Ahm supongo -evitó avergonzarse por el cumplido- Quiero ver a Chanyeol.

- Claro, él dijo que vendrías. Max -le habló a un hombre igual de robusto pero de apariencia extranjera- lleva al señor con el jefe, a su mesa habitual, ahí está él.

El hombre asintió y dejó entrar a Baekhyun antes que él, después él se adelantó y guió a Baekhyun a través del lugar.

Era grandioso, era inmenso y todo era muy elegante, para ser un club nocturno tenía clase como así le predijo. La pista de baile llena de cuerpos bailando, la barra llena y las mesas también lo estaban, la gente bebía y disfrutaba, se notaba que todos eran pura gente bien.

Siguió a Max y mientras se acercaba a una mesa un poco alejada del barullo, distinguió a Chanyeol y a un par de chicos que a lo lejos se veía que coqueteban con él. No supo porque pero se sintió un poco molesto, tal vez el olor del cigarillo caro empezaba a cabrearlo.

- Jefe, le buscan -dicho eso, pasó a retirarse-

Los tres hombres miraron a Baekhyun, uno con una sonrisa y dos con ceños fruncidos y miradas llenas de confusión.

- Bueno chicos, fue agradable charlar con ustedes, pero mi compañía ya llegó -les guiñó un ojo- Tomen lo que quieran, esta vez va por cuenta de la casa.

Ambos chicos se pusieron de pie y luego de agradecerle con sonrisas coquetas, se fueron.

- ¿Vas a quedarte toda la noche de pie?

- No toda, solo lo que duré a que me des los papeles del divorcio.

- Vamos, Baek. Toma asiento y deja que te invite un trago.

- No te he dado la confianza para que me llames Baek -se sentó en un puff de cuero negro frente a Chanyeol- Pero aceptaré el trago.

- Pero así te llamé en la maña...-se dio cuenta de la mirada fulminante del pequeño- De acuerdo, Baekhyun -dijo cantarín-

Chanyeol levantó la mano e hizo unas señas al barman.

- ¿Dónde tienes los documentos?

- No seas impaciente. Mejor dime ¿Cómo estuvo tu día?

- ¿Que te importa? -habló obvio-

- Cariño, no seas así, soy tu esposo y me interesa como te va en tu día a día.

Baekhyun volvió a sentir ese malestar en su pecho y sonrió melancólico. A Jongin solía interesarle su vida hacía más de un año.

- Bien -susurró- Me fue bien -dijo un poco más alto por la música-

- ¿Qué problema tuviste en la mañana? -Baekhyun le miró a los ojos- Si me quieres contar claro.

Baekhyun suspiró, que más daba si le contaba o no.

- Tengo un café-pastelería y hubo un problema con uno de los clientes.

- Por eso te fuiste tan rápido -meditó para sí mismo- Te veías un poco estresado cuando te fuiste -sonrió-

- Lo estaba, siempre lo estoy.

- Por eso eres tan gruñón -dijo divertido-

Baekhyun aunque quiso darle un buen golpe a Chanyeol, rió. Se olvidó de todo y al fin pudo reír.

- Tal vez -sonrió-

- ¡Wow!

- ¿Qué?

- Tienes una muy bonita sonrisa, Baekhyun.

Baekhyun sintió sus mejillas arder y agradeció a uno de los meseros que se acercó con sus bebidas.

- ¿Qué es esto? -preguntó Baekhyun mientras olía el contenido de su vaso-

- Es Whisky en las rocas.

- ¿Whisky?

- Sip.

- Yo no tomo Whisky -dejo el vaso en la mesa-

- Lo harás, es delicioso, prueba.

- Oye, yo me esperaba un martini o una margarita.

- ¡Vamos Baek! toma algo de machos.

- No soy un macho, soy gay.

Chanyeol sonrió al escuchar eso, Baekhyun era una cajita de sorpresas muy divertida.

- Yo también soy gay y soy todo un macho empedernido -sonrió coqueto-

- Macho mi culo. Dame eso -cogió el vaso- ¿Cómo debo beberlo?

- Bueno primero debes cogerlo con tu mano, llevar el vaso a tus labios, levantar el brazo y...

- Idiota, me refiero a si despacio o de un solo trago.

- Bébelo como quieras -sonrió burlón- pero al ser tu primera vez hazlo despacio.

Baekhyun frunció los labios al escuchar el tonito de Chanyeol, ignorándolo, le dio un pequeño sorbo a su trago. No estaba nada mal.

- ¿Te gusta?

- No está mal -se encogió de hombros-

Ambos terminaron sus bebidas en silencio, disfrutando de la buena música del lugar. Baekhyun tarareaba una canción cuando notó a Chanyeol un poco uhmm ¿Nervioso?

- Oye cretino -habló fuerte por sobre la música- ¿Qué te pasa?

- ¿Puedo decirte Baek? -Baekhyun rodó los ojos pero terminó asintiendo- De acuerdo, Baek. Tengo algo que decirte pero promete no enojarte.

- ¿Qué vas a decir que podría enojarme?

- Promete que no me romperás el vaso en la cabeza.

- Está bien, con una condición.

Chanyeol se sorprendió.

- ¿Cuál?

- Podré venir las veces que quiera a este lugar, entraré sin esperar en la fila y beberé lo que quiera por cuenta tuya -sonrió-

- Oye, sería bonito verte todas las noches aquí pero estás abusando de mí.

- Debo aprovecharte, eres mi...esposo -sonrió- tengo mis derechos de acuerdo a la ley.

- Bueno, entonces dejame exigir la noche de bodas.

- Eres de lo peor.

- ¿Lo ves? No te gusta ¿Cierto? -preguntó burlón-

- ¿Aceptas o no? Después de todo creo que lo que me dirás es serio y yo cuando me enojo, no soy nada bonito. Te arriesgas a un simple golpe o una castración -sonrió-

- E-eres exagerado pero, de acuerdo.

- Bien, habla.

- Sea lo que sea, no te enojes, tenemos un trato.

- Ya habla, Park.

- Perdí la carpeta con los papeles del divorcio.

Baekhyun se le quedo mirando fijo, sin ninguna expresión en el rostro. Y Chanyeol tenía miedo.

- Oh...

- Sí y-yo... ¿Lo siento?

- ¿Preguntas si lo sientes?

- Baek...

- Ok ok -respiró hondo- tenemos un trato, no voy a castrarte. Pensaré en mis muchos martinis gratis para contrastar mi enojo -sonrió forzado- vamos a arreglar esto mañana ¿De acuerdo?

- Como digas, Baek.

- Ahora, quiero otro trago antes de irme.

- ¿Margarita?

- Buena elección.

- Ahora vuelvo.

Baekhyun respiraba hondo y trataba de controlar sus nervios, Chanyeol era un completo idiota, uno dueño de un club enorme y de categoría, pero a fin de cuenta, idiota. Bueno, sea lo que sea, iban a arreglar aquel problema, podían ir juntos al Registro Civil, solicitar una nueva acta, firmar y listo. Solo quedaría esperar el tiempo que se les había impuesto.

- Margarita de coco, para mi querido esposo.

Baekhyun miró embobado su copa, la margarita de coco era su favorita -de hecho todo lo que estaba hecho de coco le gustaba- y lo que Chanyeol había puesto delante de él, lucía delicioso.

- ¿Cómo supiste que mi sabor favorito es el de coco? -preguntó en modo de broma-

- Por tu olor.

- ¿Qué?

- Hueles dulce y fresco. Me gusta el aroma a coco.

Bueno, Baekhyun nunca le había dado tanto crédito a su loción de coco.

- ¿En qué momento me oliste?

- En la tarde cuando me acerqué para exigirte un beso.

- Claro, cuando fuiste un total cretino.

- No me digas cretino.

- ¿Prefieres que te diga imbécil? tal vez ¿Idiota?

- Dime cretino.

Baekhyun sonrió y con los ojos brillosos llevó su copa de margarita a sus labios. Se sintió en el paraíso, aquello estaba delicioso, su lengua podía haberse derretido y él no se preocuparía, podía morirse en ese instante. Después de todo había probado la bebida de los Dioses. Un poco exagerado.

- ¡Rayos Chanyeol! Esto está riquísimo.

- Claro que lo está.

- Definitivamente hice bien en hacer ese trato contigo -miró emocionado hacia la barra- Vendré todas las noches para probar todos los sabores de margarita, martinis y-...

Calló inmediatamente al ver una persona conocida para él. Pensó que sus ojos le engañaban así que los cerró fuertemente un par de veces y parpadeó. Pero... ahí seguía, sentado en la barra bebiendo algo transparente que claramente no era agua.

- Baek ¿Estás bien?

Chanyeol vio el rostro pálido de Baekhyun y se alarmó.

Baekhyun tomó su copa y bebió el resto del contenido de un solo trago.

- ¿Baek?

Baekhyun ignorando a Chanyeol volvió a voltear para mirar a esa persona.

¿Por qué Jongin no estaba en casa como dijo que iba a estarlo? y ¿Por qué bebía si había dicho que estaba muy cansado? y sobre todo ¿Por qué ahora Do Kyungsoo estaba acercándose a él y besaba su mejilla?

Baekhyun se puso de pie y quiso dar un paso pero no podía, estaba congelado. Su corazón latía a mil por hora y se encontraba haciendo puños a los costados de su cuerpo, pero eso no significaba que se sintiera enojado o furioso, no. Él se sentía impotente y decepcionado.

- Baek ¿Qué pasa?

Chanyeol se puso detrás del más pequeño para hablarle cerca de su oreja. Miraba hacia donde Baekhyun lo hacía.

- Sácame de aquí, Chanyeol -dijo con la voz ronca por tratar de controlar un sollozo-

- ¿Qué? -no podía escuchar muy bien por la música-

- ¡Que me saques de aquí!

Baekhyun terminó por explotar cuando vio como Jongin le sonreía coqueto a su rival.

- Bien, vamos.

Chanyeol se asustó por lo quebrada que había sonado la voz del pequeño, abrazó a Baekhyun y lo llevó hasta la pequeña oficina que tenía en el segundo piso del lugar.

Baekhyun, él solo pudo derramar un par de lágrimas al ver a esos dos juntos, riendo y compartiendo palabras.

Respira hondo e ignora el dolor, Byun.

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Solo diré algo: Esperen al próximo capítulo :'vvv

Lo subiré mañana 😎 lo sé, soy genial.

Se aceptan todo tipo de dulces insultos para Jongin y Kyungsoo, ya se van dando una idea ¿Cierto? :"v (KaiSoo mi segunda OTP rompiendo corazones, es que los quiero en todos lados #SorryNotSorry xd)

Para que se alegren, vayan a escuchar "Happy" de WJSN 😌😂❤

Gracias por sus comentarios y votos, los valoro mucho^^ Si les está gustando la historia podrían recomendarla, yo no me enojo :v jejeje

Les dejo un bonito Chen 😍

¡Hasta la próxima!

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