Si había algo de lo que se arrepentiría en toda su vida, en definitiva, era de todo el dolor que había ocasionado.

Se odiaba muchísimo y es que Baekhyun tenía razón, todos habían perdido en ese despreciable enredo.

Se quedó sin su mejor amigo y  sin el chico que había atrapado su corazón en el momento menos oportuno.

Sus torpes y negligentes decisiones habían arruinado la felicidad de dos personas importantes en su vida.

Sabía que aquella relación prohibida nunca debió darse,  pero pese a arrepentirse de haber engañado a Baekhyun, no se arrepentía de haber amado y todavia seguir amando a Kyungsoo.

Recuerda la primera vez que besó al chico pequeño; se había sentido asqueado y no por probar aquellos dulces labios, si no porque lo había disfrutado, lo había hecho y él era una persona comprometida, se supone que debía sentirse reacio ante el acercamiento de alguien más. Pero simplemente no fue así.

Solo atinó a alejarse del hombre y le pidió que nunca más lo volviera a besar. Ellos simplemente eran amigos y en ese momento le estaba ayudando a encontrar un publicista, lo que tenían y siempre debían tener era meramente solo un trato y una relación amistosa y profesional.

Que no duró por mucho tiempo siendo de esa manera, por supuesto.

Quisieron dejar en el olvido el  tema de aquel beso, así que siguieron encontrandose, ya sean solos o con el equipo de publicistas de Kyungsoo. Se supone seguían siendo solo amigos.

Pero una cosa llevó a la otra y Jongin ya no podía negar que existía una gran atracción entre ellos dos. Ambos se gustaban y la confesión de Kyungsoo luego de un tiempo, fue la gota que derramó el vaso.

Empezaron una relación, como si ambos fueran solteros, como si alguno de ellos dos no estuviera comprometido y no tuviera un lindo novio esperando por él.

Todo se sentía tan perversamente bien y Jongin empezaba a odiarse, a él y a la situación. Y aquello no pudo ser ignorado por mucho tiempo. La culpa y la desesperación eran inevitables. La angustia y el remordimiento se volvieron parte de su día a día y por esa razón se volvió tan cortante, tan frío, tan imbécil con Baekyun y Kyungsoo. Ambos pagaban el precio de sus estúpidas decisiones. Nunca debió darle esperanzas a Kyungsoo y por supuesto, nunca debió traicionar a su pareja.

Una pregunta se instaló constantemente en su cabeza y también en las conversaciones con Kyungsoo.

¿Por qué no terminas tu relación con él? Ambos serían infelices si llegara a descubrir tu traición.

Y no se equivocó.

Pero responder aquella pregunta era verdaderamente difícil en ese entonces.

No esperaba que lo comprendieran, solo quería que supieran como eran las cosas y lo que sentía.

Amaba muchísimo a Baekhyun, después de todo, él fue el primer chico en su vida, él fue su primer amor. Y es que supo compensar muy bien aquel momento triste de ser rechazado por la primera y única chica que le gustó cuando eran niños.

Baekhyun era todo para él. Fue su primer beso, fue su primera vez, fue su primera pelea, fue su primer amor. Y lo tenía en lo más alto de la cima, ni si quiera sus padres difuntos podían competir contra el cariño y gran amor que sentía por Baekhyun. Porque por más enamorado que estuviera de Kyungsoo ahora, nunca dejaría de amar a Baekhyun. Nunca.

Sabe que fue un gran error serle infiel a esa personita maravillosa, sabe que fue el error más grande de toda su vida y ya estaba pagando por eso.

Él era el único culpable.

- ¡JONGIN! ¡ABRE LA PUERTA! Po-por favor...

Ahora los gritos de Kyungsoo a través de la puerta se escuchaban, los golpes en la madera también se sentían en el pecho del moreno. Merecía aquel dolor.

Ya no podía dañar a nadie más, no podía volver con Kyungsoo. Suficiente era el daño que le había causado, primero mintiéndole y dándole esperanzas, para luego negarle  algo que él merecía pero no podía entregarle, además de que siempre lo puso después que Baekhyun, y dolía ver la mirada triste y desgarrada en el chico pequeño siempre que discutían. Aquella relación clandestina había sido dañina para ambos desde el primer día.

Estaba seguro de que amaba a Kyungsoo, se había enamorado de él, le gustaba sus labios gruesos en forma de corazón, le gustaba lo buen amante que era y sobre todo se había enamorado de aquella personalidad desesperante, podía ser todo un chico dulce por un momento y luego podía aparecerse con el ceño fruncido y un adorable mohín en sus labios.   

Nadie puede ir en contra de los sentimientos. Tan cliché y tan estúpido como decir "Tan solo pasó" porque simplemente las cosas suceden, toman su rumbo por sí solas y en ocasiones puede ser desafortunado para algunas personas.

Jongin no cree que el amor sea cambiante, después de todo si así fuera, él hubiese engañado a Baekhyun hacía muchísimo tiempo atrás, con cualquiera de las personas que se le ofrecía en bandeja de plata.

Él tiene un pensamiento muy contradictorio a su actuar actual. Y es que él piensa que el amor es para siempre, muchos cuestionarían su ridículo pensamiento ¿Cierto?

Entonces ¿Por qué lo engañaste?

Para Jongin el amor no es cambiante, después de todo sigue amando con todo su ser a Baekhyun. Solo que el amor hacia Kyungsoo se volvió más fuerte, más poderoso y más apasionado. Totalmente diferente a lo que una vez llegó a sentir.

Se encontraba tan confundido, tan perdido. Pero en ese momento solo sabía que debía alejar a Kyungsoo, ya sea solo  por un tiempo o para siempre.

- No sufras por mí, Kyungsoo. Solo vete. Toda está dicho.

Las lágrimas caían por sus mejillas y su pecho dolía como nunca.

Jongin debía empezar a hacerse responsable.
                                                              

                                                            
                                                               
^^
                                                                     
                                                              
                
Kyungsoo resbaló por la puerta, quedando sentado con las piernas dobladas y su cabeza apoyada en sus rodillas, lloraba fuertemente y no le importaba que todo el edificio pudiera escucharle. Había perdido a su gran amor y estaba pagando por sus errores, podía llorar todo lo que le viniera en gana.

A su mente llegaron todos los momentos pasados, aquellos lindos, apasionados, malos e  incorrectos momentos. Y sufría por ser nada más que el amante, cuando él quería ser el novio de Jongin, quería ser su todo frente a todos. Nunca quiso ser considerado la puta de nadie, pero muy tarde cayó en cuenta de las consecuencias al aceptar ser parte de una relación clandestina.

Quiso creer que no tenía derecho a reclamar, siempre supo aunque doliera, cuál era su lugar. Pero Jongin se lo permitió, le permitió reclamar, exigir y aunque nunca cumplió, él seguió ilusionándose.

La vergüenza se esparcía por todo su cuerpo, porque por mas que no soportara a Baekhyun, nunca deseó hacerle mal y es irónico, si supuestamente lo venía odiando por mucho tiempo.

Nunca se consideró un mal chico, era un poco engreído y gruñón, pero esos defectos hacían parte a su personalidad. Fue educado para siempre ser  un chico digno y de principios, pero ahora ya no lo creía de esa manera, porque se olvidó de aquellos y se metió con un hombre comprometido. Tan decepcionante.

Y aunque estaba enamorado y  amaba a Jongin con su vida, la relación que tuvieron estuvo mal, fue un error. Así no debieron darse las cosas y era difícil aceptarlo todo.

Recordó las palabras que le dijo a Chanyeol "Tú te quedas con Baekhyun y yo con Jongin" ¡Por Dios! Alguien que le diera un golpe. Nunca quiso mostrarse tan desesperado y menos como una persona que estaba fuera de sus cabales, él no era de esa forma, y por más enamorado que estuviera, nunca debió perder los estribos. El karma iba haciendo su aparición y empezó a actuar, porque al parecer Chanyeol tendría aunque sea la amistad de Baekhyun, pero él no tendría a Jongin de ninguna forma.

Se puso de pie después de un rato y susurró un "Te amo, Jongin" antes de irse.

Su acto no tenía justificación pero si tuvo un porqué.

Amaba a Jongin y nadie podía decirle que no lo hiciera.

Llegó a su casa y lo primero que hizo fue ir hasta su dormitorio, abrir el closet y sacar de lo alto una maleta, metió unas cuantas prendas y productos de aseo personal. Cuando tuvo todo listo, tomó su celular y marcó un número.

- Hola, Mamá.

- Kyunggie, amor ¿Todo bien?

- Iré a visitarlos.

- Oh claro, cielo ¿Cuándo vienes? -la mujer rió- Aunque debiste esperar un poco más para llamar. Son casi las 3 de la mañana.

- ¿Te desperté? -evitó con toda su fuerza soltar un sollozo, su voz empezaba a quebrarse-

- No, no tenía sueño y me puse a tejer unas botitas para el bebé de tu hermano-...Cielo ¿Está todo bien?

- Mamá, estoy yendo ahora mismo.

- Do Kyungsoo ¿Estás loco? No hay trenes a esta hora y-...

- Iré en un taxi.

- ¡Ni se te ocurra! -le reprendió-

- Te necesito, mamá.

- Amor mío ¿Que está pasando?

- Llego en tres horas.                              
         

                                                                  
                                                                
                                                                
                                                               
PLUS                                                                                                                                                                       

                                                                                                                              
- Jongin.

- ¿Qué haces aquí, Kyungsoo? Déjame solo.

- Tenemos que hablar.

- Ya hablamos, ya no hay nada entre nosotros.

Su mirada se mostraba fría e intolerante, pero solo era una máscara, sabía que Jongin nunca lo miraría con ojos indiferentes.

- Viniste con él.

- Es mi pareja ¿Qué querías?

Eso dolió, pero solo lo ignoró.

- Yo vine con alguien.

- Perfecto. Entonces ve con tu cita, tengo que ir con mi novio.

Jongin secó sus manos con una toalla de papel y caminó directo hasta la salida del baño.

- ¿Me darías un último beso?

Detuvo su caminar al escuchar aquella petición.

Y aquella coraza se rompió.

- No te hagas más daño, Soo. Por favor, no más.

- Yo te amo, Jongin. ¿Por qué no podemos estar juntos? ¿Podrías ser valiente al menos por una vez?

- No, soy un cobarde. Tengo miedo de hacerle daño a Baekhyun, sabes lo que significa para mí.

- ¿Y qué significo yo para ti?

Hubo un pequeño silencio. Que fue cortado cuando un tipo entró corriendo a uno de los cubículos y se encerró dentro.

Jongin se acercó al más pequeño y con todo su pesar susurró con voz indiferente.

- Una aventura, solo significaste una aventura en mi vida.

Y se alejó.

Pensando en que había hecho lo correcto, debía alejar a Kyungsoo y no hacerlo infeliz.

En cambió Kyungsoo se mantuvo con el corazón en la mano y nunca derramó una lágrima.

Aquellas palabras pudieron herirlo, pero no lo hicieron. Conocía a Jongin y lo que dijo no era cierto.

Tenía que existir algo mas fuerte que palabritas hirientes para creerle una mentira de tal calibre.

Se miró en el espejo y se alentó a sí mismo. Podría con cualquier cosa.

Sin tener en cuenta lo que pasaría horas más tarde.

《Es el último mensaje que voy a enviarte. Baekhyun lo sabe, sabe lo que hubo entre nosotros y solo quiero pedirte por favor que no me busques más. Sé feliz, Kyungsoo》

Kyungsoo acababa de dejar a Chanyeol en su casa cuando recibió el mensaje. No lo pensó y solo salió directo al departamento del moreno.

Llegó e ingresó la clave que conocía, pero dio errónea, con lágrimas en los ojos probó una vez más y el resultado era el mismo. Empezó a golpear la puerta y a gritar el nombre del amor que se le era arrebatado una vez más.

No quería creerlo, no quería que eso pasara.

Jongin no lo quería en su vida.

Kyungsoo también se arrepentía de sus errores y estaba teniendo su castigo. Una lección de vida que nunca olvidaría.                                             
                                                                
                                                              
                                                                    
                                                                    
                                                                  
               

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Fue corto, lo sé. Pero era un capítulo especial necesario.

La verdad, pese a ser un capítulo de tan solo 1920 palabras, me costó mucho escribirla. Me he sumergido tanto en los roles de los personajes que he llorado con cada palabra escrita.

Nunca lo dije pero este fanfic además de estar inspirado en una película, también está en parte basada en hechos reales y es un tema sumamente delicado. No quiero restar lo malo que es la infidelidad, solo quiero mostrar la otra cara de la moneda, las cosas no siempre son como parecen ¿Cierto? Y mi intención no es hacerle menos a las tonterías del KaiSoo, si no contar su historia ¿De acuerdo? No quiero que malinterpreten el capítulo.

A partir de aquí la trama dará un giro tremendo y ya pudieron notarlo 7u7

Empieza una nueva historia tanto como para nuestro Baekkie y Jongin.

La historia es ChanBaek por supuesto, pero habrán menciones de otras parejas así que ya les estoy avisando, como tal vez leyeron en la descripción, Kaisoo es la pareja secundaria así que...la historia de esos dos, aún no termina. Muajajaja ¡Y SE VIENE CON FUERZA NUESTRO CHANBAEK!

KAT SE DESPIDE Y LES DEJA LAS FOTOS DE LOS NARCOS MÁS SEXYS DE LA HISTORIA  😉😂❤