Encuentro
Al terminar de curar mis heridas, tomé mi rompecabezas que estaba tirado en la arena y caminé sin rumbo fijo realmente, solo con la esperanza de encontrar una ciudad, o aunque sea un pequeño pueblo para encontrar ayuda y curar mis heridas adecuadamente para que no se infecten y poder comer algo y beber un poco de agua, lo único que veía era arena y más arena
No sé cuanto caminé, tal vez minutos, tal vez horas, solo sabía que el calor empezó a aumentar y a sofocarme cada vez más, podía sentir el calor de la arena a través de los zapatos, mi ropa empezó a romperse aún más, mi cuerpo se ensucio mientras más avanzaba... Cuando finalmente ví a lo lejos un pueblo... Empezó una tormenta de arena, para mi mala suerte...
Traté de avanzar, mis ojos dolían por la arena y aunque cubría mi nariz y boca con la camisa, mi pie quedó enterrado en la arena y caí, en ese pequeño momento trague mucha arena... Me levanté y seguí andando, cuando estaba al fin en el pueblo, lo último que alcancé a ver fué a unas personas verme... Después
Me desmaye... Lo último que escuché fué a alguien hablar en un idioma desconocido para mi, después todo fué oscuridad y silencio
**✿❀Unas horas antes❀✿**
Un nuevo día empezaba en el antiguo Egipto, la pequeña y acogedora ciudad del Faraón sin nombre se iluminaba con los hermosos rayos de su gran Dios Ra, el Faraón yacía dormido en sus aposentos tras un largo día de trabajo, unas jóvenes sirvientas entraron a la habitación y una de ellas fue a preparar el baño matutino de su rey, mientras la otra preparaba la respectiva ropa de su joven señor
Al terminar cada una con su trabajo se retiraron, a los pocos minutos el joven rey empezó a dar señales de que estaba apunto de despertar y así fue, sus ojos de un color rojo intenso se abrieron y después de enfocar bien la imagen de sus aposentos se sentó en la cama mientras soltaba un bostezo y estiraba sus brazos, tomó la ropa y fue hacia el baño. Poco rato después ya vestido regresó a la habitación y lo esperaban las sirvientas para ponerle sus joyas menos la corona que solo era tocada por el monarca y su familia o amigos cercanos con autorización del mismo, acomodaron su cabello, su ropa, le pusieron sus adornos de oro, sus aretes y le entregaron la bandeja con la corona y su artículo más preciado, el Rompecabezas del Milenio
Fue al comedor a desayunar junto a sus fieles sacerdotes, su primo y sacerdote Seth que posee el centro de Milenio, Mahad su mejor amigo y chaty que posee la sortija del Milenio, Karim poseedor de la balanza del Milenio, Shada amigo de su primo y nuevo poseedor de la llave del Milenio, Isis la única sacerdotisa y poseedora del collar del Milenio, su tío Aknadin poseedor del ojo del Milenio y su maestro Shimon, antiguo sacerdote de su padre y anterior poseedor de la llave del Milenio
–Buenos días faraón–Saludaron todos sus sacerdotes
–Buenos días–saludó el monarca con una sonrisa sentándose en su lugar
La comida fue servida y al poco tiempo su mejor amiga Mana llegó al comedor saludando a todos y sentándose a comer con los demás
El faraón vió que uno de los sirvientes salía del comedor y habló
–Porfavor pide que preparen mi caballo–pidió
–Claro mi señor–el chicos hizo una reverencia y se marchó a los establos del Palacio
–Irá al pueblo mi señor?–habló Seth
–Si, y Seth, eres mi primo, no necesitas ser tan respetuoso conmigo–sonrió el monarca
–Como digas querido primo–le devolvió la sonrisa el castaño de vestimenta azul, blanca y detalles dorados
Desayunaron en armonía y tranquilidad, el faraón fue hacia el pueblo por unos asuntos acompañado de guardias y su mejor amigo Mahad, pero eso no le impidió jugar con los pequeños o ayudar a su gente todo lo que pudo, sin duda el mejor faraón que han tenido hasta ahora según su gente
**✿❀ De vuelta con Yugi ❀✿**
Uno de los aldeanos llegó alterado a donde estaba la multitud reunida junto a su joven rey, había venido corriendo y gritaba asustado, tanto que no se le lograba comprender del todo, este al ver a su monarca rápidamente se acercó lo permitido y cayó de rodillas cansado apoyándose en sus manos
–Calma, calma–pidió el faraón y cuando el aldeano se calmó, se inclinó para quedar a su altura y preguntó–¿Qué sucede?–
–M-mi señor–estaba aún tratando de recuperar del todo el aliento–U-un forastero–
–¿Cómo?–preguntó esta vez el sacerdote
–E-estaba en mis cultivos y–empezó a explicar–Ví a un joven acercarse al pueblo, pero cuando entró, se desmayó–terminó su relato viendo al faraón con preocupación
–Vamos Mahad–el rey se levantó y empezó a caminar siendo guiado por el aldeano al lugar donde estaba el forastero
–Ahí está, creo que está inconsciente todavía–señaló a un joven tirado en el suelo
El monarca sorprendido por la piel blanca del muchacho, se acercó y detrás de él su sacerdote y los guardias–Se ve muy mal... Y muy joven–le tomó el pulso y suspiró aliviado–Todavía está con vida–los aldeanos al igual que su monarca suspiraron aliviados–Mahad, lo llevaremos al palacio, está muy herido, guardias avisen a la sacerdotisa Isis–
–Lo llevaré conmigo–ofreció Mahad mientras que los guardias iban en sus respectivos caballos en dirección al palacio
Al voltearlo, todos quedaron atónitos
–Ese es...–murmuró el sacerdote
–Un rompecabezas del Milenio...–terminó el faraón la frase–Pero ¿cómo?–con cuidado lo levantó–Bueno no importa, tenemos que ayudarlo–
Lo subieron al caballo y Mahad lo sujetó, el faraón subió al suyo y emprendieron cabalgata al palacio, en el cual ya Isis los esperaba con todo preparado, todos al ver al muchacho quedaron igual de sorprendidos, tanto por el parecido con el faraón, su tono de piel y el artículo que colgaba elegantemente en su cuello y reposaba en su pecho
–Oh por los dioses–se acercó rápidamente la sacerdotisa–Déjalo en la cama Mahad–el aludido obedeció recostando al chico inconsciente en la cama, le sacaron el artículo y lo dejaron junto a la cama–Tiene vendajes recientes...–Isis lo examinó de pies a cabeza, sorprendida por el sistema de vendajes que tenía el chico
Ya sola en la habitación, los fué quitando de a poco y con delicadeza, se aterrorizó al ver que las heridas no eran nuevas, ni mucho menos superficiales, parecían cortes, ¿De un cuchillo? ¿Una espada? No estaba segura, pero por suerte no había perdido mucha sangre, y fueron atendidas antes de que se infectaran
**✿❀ Continuará...❀✿**
Próximo capítulo: ¿Quién eres?
Si les gusto no olviden darle estrellita y comentar :3 que eso me ayuda mucho a seguir animada para escribir 😄
Los quiero lobitos ❤ UwU
Nunca había escrito tanto desde de nueva vida a tu lado ;-; lo que hace el insomnio xD
Se despide:
Amy :3
Vocabulario prron :v
Chaty: Segundo al mando después del Faraón, el más alto funcionario del Antiguo Egipto, se definía como "El que es la voluntad del amo, los oídos y los ojos del rey" se encarga de la política y la economía del país
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