Epílogo: Dulce venganza.

Una llamada repentina había hecho que Nightmare tuviera que atender a la mitad de la noche, no iba a contestar ya que se trataba de Cross, pero a la vez no pudo evitar contestar, después de todo, Cross nunca le llamaba, ¿Palette estaría bien?

—¿Qué quieres, Cross? —Preguntó Nightmare.

—Tio Nightmare... —La voz de Palette sonaba temblorosa, su respiración agitada. —Por favor, ayúdeme. —

—Espérame, no sé qué esté pasando, pero voy a ir ya. Solo espera. —

Nightmare rápidamente se puso algo de ropa encima y llamó a todos sus trabajadores, emprendiendo viaje hacia la casa de Cross de manera veloz.

—¿Qué sucedió? ¿Estás bien? —

El mayor escuchó los sollozos del menor, parecía experimentar tanta angustia.

—Él... Él me violó. Iba a... Iba a matarme, no sabía que hacer, tenía miedo...—

Nightmare lo sabía, siempre lo supo, seguramente Cross había obligado al niño a quedarse callado, a no decirle nada, sabía que Palette no podía estar en buenas manos con Cross.

—¿Dónde está el? ¿Te estás escondiendo? Ya estoy llamando a la policía y una ambulancia. —

—Yo... Yo lo maté... No dejaba de gritarme y perseguirme yo solo... No quería, no quería otra vez. —

—Quédate tranquilo, ¿Sí? Todo estará bien, no dejaré que nada malo te vuelva a pasar, ya estoy llegando, solo espérame. —

—Si...—

La llamada fue terminada y Palette solo suspiró mientras se preparaba para la siguiente actuación. Claro que no se arrepentía de nada, Cross lo había dañado tanto que, curiosamente, no sentía remordimientos ni nada parecido.

De hecho, se sentía tan bien...

Debería de agradecerle a Cross, ya que gracias a los abusos que sufrió antes y en su cuerpo aún se veían, era suficiente evidencia de un historial de violencia, además de que hace no mucho se habían acostado, si le hacían un examen seguro notarían eso y comprobarían que en efecto si hubo un acto sexual.

De cualquier manera, Nightmare no iba a dejar que Palette sufriera de alguna condena, solo era un niño.

Y aun si descubría la verdad, no iba a reclamarle nada, incluso le felicitaría.

Después de todo, parece que cobrar venganza era algo de familia. 

...

Oh, si.

La venganza es dulce.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top