ACLARACIONES ANTES DEL CAPITULO:

■ Son esqueletos/monstruos pero sin poderes, duh.

■ Cross tiene 30 años.

■Palette Tiene 15 años.

■ La Historia comenzará con recuerdos de Palette, los cuales serán en cursiva. En esos recuerdos es cuando tenia alrededor de 10 años.

■ Palette pierde a sus padres a los 10 años.

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-¿Tu me cuidarás?...- Preguntó Palette con su maleta a un lado de este, mientras veia al esqueleto frente a el.

-Sí.- Dijo Cross apoyándose al marco de la puerta de su casa.

-Cuídalo Bien.-dijo Science.

-Como sea.-dijo Cross viendo como Science se iba, dejando al niño solo frente a este.

-¿Puedo pasar?- preguntó Palette.

Cross se quito de la puerta para que el menor pasara.

Este paso y luego el mayor cerró.

-Tu cuarto esta por aquí.- dijo el mayor subiendo al segundo piso de su hogar, quedando frente a una habitación.

-¿Allí?-pregunto el menor que le había seguido.

-Sí, Deja tus cosas allí, Instálate y eso.- dijo Cross para luego bajar al primer piso.

El menor comenzó a arreglar sus cosas y demás en aquella habitación.

"Esto Será Genial." Pensaba el pequeño Palette.

"No será tan malo..."

Pobrecillo.

No tenía ni la más remota idea de lo que le esperaba a un futuro.

-Sal Ahora mismo de la habitación.-Dijo Cross, Con su voz seria de siempre mientras tocaba la puerta de la habitación de Palette.

-No...-la voz era llorosa del otro lado de la puerta.

-Te recuerdo que es mi casa, sí no me abres tú, yo mismo abriré.-

El menor no sabía que hacer ya.
No tenía oportunidad.
No tenia donde ir aparte de aquel hogar.
Solo le tocaba tolerar.
Tenía miedo.
Terror.
Pobrecillo.

-Sí abro...¿Estarás molesto?-

Cross suspiró.

-No.-

El menor abrió la puerta.

Rápidamente, el mayor tomó al menor del cuello y lo tiró a la cama, colocándose este encima del menor.

-¿Quién te dijo que me podías golpear y salirte libremente, Eh?... ¿¡Te crees que tienes poder en esta casa!? Te enseñaré, Que solo eres una Perra.- Soltó del cuello al menor para luego darle una cachetada. -Que sea la última vez que me golpeas y huyes pensando que tienes donde ir.-

El mayor se retiro de la habitación.

Mientras que Palette se sentó en su cama para luego abrazarse las piernas, apoyando su rostro en ellas y comenzando a llorar y temblar.

No le gustaba aquel hogar.

Pero no tenía a donde llegar ya.