Capitulo 25 - Recuerdos del Pasado Parte II
Adivinen quien volvio a la vida!! xD
Por fin termino el semestre en la Uni,, y adivinen quien logro pasar todas las materias :3
Y como celebración, aquí un nuevo cap, posiblemente mañana actualice de vuelta.. Espero sus comentarios!! (Mensaje anterior)
Bueno!! por fin termine la edición de los capitulos, después de este capitulo, empiezan las actualizaciones normales. Gracias por haber llegado hasta aquí!!
Capítulo 25
Liam
Mila se había despertado, me pareció tierno verla tan preocupada por mí, no podía evitar abrazarla estuvimos un tiempo así, cuando la separo lentamente, ella me mira.
-¿Sucede algo? –pregunto
-Debo contarte algo, solo, prométeme que escucharás, sin interrumpirme. –digo "y sin odiarme"
-Claro, adelante. –me dice con esos ojos puros y cálidos. La tomo de la mano, y doy un suspiro profundo.
Casi 2 años antes de conocerte, sucedió algo, pero donde todo comenzó fue cuando tenía unos 15 años. Yo era extrovertido, el chico popular, un chico con muchos amigos, uno que no veía que sus actos podían confundir a muchas personas. Yo era amable con todos, simplemente quería ser un buen amigo, pero eso trajo consecuencias.
Tenía muchos amigos, entre ellos estaba Diane, yo era amable con ella, era mi amiga, pero después de un tiempo sabía que sus sentimientos por mi habían cambiado, pero no quería que se arruinara nuestra mistad, no sentía nada por ella aparte de una amistad, pero cometí el error de dejarme manipular, de intentar algo con ella solo para no lastimarla. Al inicio fue todo bien, seguíamos siendo lo mismo que siempre, solo que cambiaba con los besos y esas cosas, pero con el pasar de unas semanas, no podía enamorarme de ella, y por más que suene cruel solo la veía como una amiga. –ella me mira atenta- como te había mencionado antes, tenía muchos amigos, Diane era muy celosa, y cada día iba peor, desconfiaba, era controladora, y de un momento a otro comenzaba a tratar mal a mis amigos y luego se hacía la víctima.
Estaba llegando a mi límite, los chicos me habían advertido, pero yo simplemente quería evitar malos momentos, pero un día, ya no pude más y decidí que era hora de separarnos, lógicamente hizo un berrinche, un gran escándalo, prometía que iba a cambiar, y bueno lo hizo, por un poco tiempo, pero luego volvía a sus mismos actos. Ya era difícil respirar, era toxico esta relación que teníamos y por lo tanto me había decidido pero está vez, en definitiva. Me había rogado mucho como también me había acusado de tener a otra persona.
Sé que fui un idiota al proponerle seguir siendo amigos, cosa que me gane un cachetazo en la cara. –sonrío con desgana- Pensé que todo había terminado, pude respirar otra vez, pero un día –suspiro- Diane vino junto a mí diciendo que estaba embarazada,- Mila me mira sorprendida- que llevaba dentro un hijo mío, traía una prueba de embarazo, y las fechas concordaban, ella ya hacía historias emocionada de una familia que formaría, que si era niña, niño. En fin, todo eso, pensé durante un tiempo con los chicos, conmigo mismo, y cuando la vi otra vez y fue allí cuando le dije que me haría cargo de mi hijo, pero que no había más un nosotros. Su mirada había cambiado.
Dijo que jamás dejaría que lo viera, que era de lo peor, tuve que adularle, pero en ese momento ella se da la vuelta y se va, sin saber que iba a ir a cometer una locura.
No la seguí, debía haber ido, -me exalto- poco después Jax había venido a avisarme que a Diane la habían llevado a un Hospital. Que se había lanzado por impulso desde una altura.
Corrí como nunca al hospital, al llegar, estaban sus padres, su hermano, las miradas acusatorias que me daban, pero no me importaba, yo solo quería saber cómo estaban ambos. Al entrar a la sala, estaba Diane. Diciéndome que por mi culpa, su hijo había muerto.
Diane perdió al bebé, que había destruido su vida. Y no fue la única que me lo dijo, me dijeron asesino, que era mi culpa, que Diane era perfecta, tenía todo y que yo la destruí. Y tenían razón, así fue. Si tan solo yo hubiera parado cuando era a tiempo, nada de esto hubiera pasado.
Mis padres llegaron al hospital, yo solo quería un apoyo de ellos, pero ellos tenían la misma mirada que los demás, ellos también me culpaban. Me sentía la peor escoria del mundo.
Si no fuese por los chicos, nadie en este maldito mundo me habría apoyado. Mila, yo no quería que esto pasara –digo rompiendo en llanto, ese día no fue solo la vida de Diane que se había desmoronado, la mía también. –miro a Mila, pero lo que veo es la mirada más comprensiva, y más cálida que había recibido. No era ninguna de reproche, ni de pena, solo transmitían una calidez increíble.
-Liam, pero eso no fue tu culpa. –dice llorosa, abro mis ojos sorprendido, pero a la vez, en el fondo sabía que Mila siempre estaría a mi lado. La abrazo.
-No sabía qué hacer, tenía tanto miedo que me odiaras! –digo, y ella me abraza fuerte.- Pero, fue mi culpa, yo no tengo derecho a amarte, yo no soy bueno para ti.
-NO- dice ella molesta- No fue tu culpa Liam, ¿!en que jodido mundo esto es tu culpa!? fue desafortunado lo que paso, pero solo hiciste lo que pensaste que es correcto. No decidas por mí, yo digo quien es bueno o malo para mí, y tú Liam, eres lo más bueno que me paso en este jodido mundo. Gracias a ti, estoy donde estoy ahora, tú y nuestros amigos son lo mejor que tengo en la vida, y nada va a cambiar lo que pienso o siento por ti.
Nada va a cambiar el hecho de que estoy jodidamente encantada contigo- dice y se levanta y se pone sobre mí, situación sugerente, si no fuese por la seriedad del momento creo que estaría con mis manos traviesas por todo su cuerpo.- Nada va cambiar el hecho de que eres el chico amable, protector, el mejor amigo, la mejor persona, el más sexy y caliente de todos –sonrío- Ni el hecho de que eres él que hace que mi mundo cobre vida con una simple palabra tuya. –sonrío jodidamente feliz.
-Solo no quiero destruirte, no quiero dañarte.
-¿Otra vez con eso? No me vas a destruir más de lo que estuve, es más acaso ¿no lo notas? Eres tú el que me salvó de las personas que me destruyeron. Eres tú él que junto mis partes rotas, Liam, me siento tan egoísta, estabas más mal que yo, más destruido que yo, peor por mí estuviste fuerte, sin demostrar tus demonios, déjame ayudarte. –me dice- Esta vez, permíteme a mí destruir a esos demonios que te atormentan, tal como lo hiciste tú con los míos. –siento su aliento tan cerca de mí, que no puedo más, mi auto control de no tocarla, besarla.
La atraigo hacia mí con fuerza, y nos fundimos en un beso profundo, hasta donde el oxígeno nos permita, la cosa iba a más, pero de pronto la puerta se abre era Nathan.
-Oh Joder, lo siento. –dice y cierra la puerta, Mila se ríe avergonzada.
-Descuida, muchas veces nos escucharon. –digo sonriendo.
-Eso lo hace peor. –dice avergonzada y se tapa con la manta.
-¿Querías algo Nathan? –pregunto, sé que está allí debatiéndose en entrar o no.
-Ah, bueno, es que queríamos saber cómo estabas, pero al final termine con un trauma en mis ojos.
-Idiota. –digo, pero me río-
-Puedo entrar o ¿haré la situación más incómoda? –pregunta claramente divertido.- ¿Están vestidos cochinos?
-Ay no cállate –dice Mila, totalmente sonrojada.
-Pasa, -digo
-Bueno, yo tengo que irme. –dice Mila- Las chicas me están cubriendo por el momento pero ya es tarde.
- Te llevaré. –digo, intentando levantarme.
-Déjalo Liam, yo la llevaré, debes reposar. –dice Nathan.-Y quiero burlarme todo el camino de Mila. –Mila sonríe y le arroja una almohada.
-Por un lado Nathan tiene razón Liam, debes descansar.
-Dios, como deseo que te quedes aquí, pero si no vuelves pronto, sé que terminaré realmente en el hospital.
-Bueno, ya conoces a Erza –dice sonriendo.
-Vamos pequeña, que ya está por llover.-dice Nathan- Bueno, les dejo a solas para despedirse, pero, recuerden estamos abajo, y las paredes de esta casa son finas. –dice y ambos le arrojamos almohadas y el sale corriendo y riéndose a carcajadas.
-¿Te veo mañana amor? –pregunto, realmente me siento tan aliviado de contarle parte de mi historia a Mila.
-Claro que sí, ponte bien rápido que siento tu falta. –dice y sonrío.
-Creo que estoy demasiado bien. –sonrío- Pero el idiota que tengo como amigo nos ha interrumpido. –ambos reímos y nos despedimos con un beso suave y duradero.
-Hasta mañana- dice y sale de allí, quería acompañarla hasta abajo, pero no me ha dejado. Me acuesto y pronto el sueño viene a mí, esperaría a que Mila me avise que ha llegado como siempre, pero está vez, uno de mis amigos la ha llevado, sin duda alguna llegará sana y salva a su casa.
Mila
En la mitad del camino Nathan me ha estado molestando con lo que paso, pero también tuvimos una conversación sería sobre Liam, y me había agradecido.
-Desde que Liam te conoció, volvió esa luz en su mirada. –dice.- Gracias pequeña, gracias por hacer que nuestro amigo vuelva. –
-No me digas esas cosas que voy a llorar. –digo, y él se ríe.-Oh, quiero Donas. –digo, hago que estacione y me bajo a comprarlas, le digo para que me espere que será enseguida, veo el clima, realmente está relampagueando, me tomo prisa, y hago el pedido.
En eso veo que hay una billetera en el suelo, al parecer era del chico en mi frente.
-Disculpe.-digo mientras tomo la billetera.- Se te cayo esto.
-Ah, muchas gracias. –dice y me sonríe amablemente.-Ah, aprovechando, cual de esta variedad de donas me recomiendas? –pregunta
-Ah la de chocolate, están para derretirse en la boca-sonrío- ¿Eres nuevo en el pueblo?
Asiente- Sí, vine, por unos cuantos asuntos.-sonríe- Entonces confiaré en ti y elegiré las de chocolates. –sonrío en eso me llaman.
-Mila, ya está tu pedido- dice la Tía Nayi, ella siempre al verme ya sabe que donas elegir para mí.
-Gracias tía Nayi –sonrío y cuando iba a retirarme
-Espera, -dice y me pasa la mano- Mucho gusto Mila me dice sonriendo el chico al que acabo de conocer- Soy Arthur Mclaed.
-Un gusto. Bueno, me voy yendo, porque me esperan. Que disfrutes de las donas-digo y me voy.
Mila, Liam, y sus amigos, no sabían que una tormenta se acercaría a ellos. Y de una forma espantosa.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top