Cita

Esa noche Sakuya y Mahiru saldrían a comer, todos le decían a Sakuya que no tendría oportunidad, pero este no se daba por vencido, eso hacía enojar a Kuro y Tsubaki. La noche llego rápidamente y ambos ya estaban listos para salir

Mahiru: La cena está lista en la mesa

Misono: Que les valla bien

El castaño y el peliverde se fueron caminando por las oscuras calles. Mikuni, Misono y Tetsu se quedaron comiendo en la gran mesa, Licht estaba encerrado en su habitación descansando para recuperarse rápidamente de su resfrío, no le gustaba eso, él y Misono eran los que más fácilmente se enfermaban

Lawless: ¿Dónde está el ángel más bello y tierno de todo mundo?

Hablo animado Lawless apareciendo detrás de Licht, el menor se asustó al escucharlo, pero al verlo se abalanzó sobre él para abrazarlo

Licht: ¡Hyde!

Hablo feliz Licht aferrándose a su pecho, Lawless estaba sorprendido, pero igual feliz, le gustaba que su amado ángel lo abrazara

Lawless: ¿Me extrañaste?

Licht: Si, mucho

Susurró Licht en el pucho de Lawless, era sorprendente como le había agarrado cariño y confianza tan rápido

Licht: Cásate conmigo en unos meses

Lawless: ..¿Aa?

El rubio estaba sorprendido ante tal proposición, Licht no le veía mucha importancia ya que pensaba que Lawless era producto de su imaginación

Lawless: ¿Seguro que quieres? Yo soy un demonio, tú eres un ángel

Licht: ¿Nunca has escuchado la frase de "los opuestos se atraen"?

Lawless: Am..un par de veces

Licht: ..¿No quieres casarte conmigo? Si no quieres lo entenderé, hubiera sido raro si aceptabas

Susurró Licht sonriendo dolido, siempre a pensado que por su enfermedad nadie lo querría nunca y mucho menos de forma romántica

Lawless: No es eso, lo mejor que me podría ocurrir en la vida sería casarme contigo

Dijo el rubio tomando las manos del mejor, beso uno de sus dedos, el dedo exacto en el que uno se pondría el anillo de bodas

Lawless: ¿Me aceptas con todo?

Licht: Si, Hyde

Ambos se acercaron lentamente a sus labios y se dieron un tierno beso, Lawless estaba feliz pensando en lo que había ocurrido últimamente, los labios de Licht eran mucho más suaves de lo que se imaginaba, sabían a cereza. Por otro lado Licht estaba triste, daría todo para que esto fuera "real" y no una ilusión que le provoca su cerebro, quería ser normal

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Sakuya y Mahiru estaban en un elegante restaurante, sentados al fondo, mirándose cara a cara, estaban acercándose lentamente, Mahiru quería quitarle una pelusa del cabello. Kuro apareció en su forma de vampiro, vestido de mesero y con los menús en las manos

Kuro: ¡Disculpen!

Ambos chicos se separaron rápidamente, Kuro había aparecido de la nada haciendo que los chicos se asustaran

Kuro: Nada de muestran indecentes en el restaurante

El vampiro tiro los menús en la mesa y se fue. Sakuya lo quedó mirando mal

Tsubaki entro al restaurante en su forma de vampiro, usaba un pantalón negro, unas zapatillas y camisa roja, tenía unas gafas negras, se fue a sentar a una mesa cerca donde estaban los otros. Sakuya al verlo se quedó babeando, el pelinegro se veía como alguien misterioso, atrevido, elegante, maduro y sexy. Tsubaki se cubrió la cara con uno de los menús y sonrió de forma triunfante

Mahiru: ¿Sakuya?

Sakuya: ¿Qué quieres? Estoy ocupado

Mahiru: ..........

Sakuya: ¡Perdón MahiMahi! No sé qué me ocurrió

Mahiru: Es fácil, te gusto ese chico

Sakuya: ..¿Te diste cuenta?

Mahiru: Si, vamos, ve y pídele su número

Sakuya: No tengo teléfono, de nada serviría

Mahiru: Mm...tienes razón. Aún así puedes ir a hablar con él un rato, para ver si vale la pena

Sakuya: ..¿No te molesta que te deje solo?

Mahiru: Claro que no. Solo te veo como un amigo, me gusta que haya un chico que te llame la atención

Sakuya: Eres el mejor MahiMahi

Tsubaki estaba sentado mientras tenía una taza de café negro hirviendo y unos muffins en la mesa. Sakuya se quiso hacer el guapo y camino de manera "sexy" hacia el pelinegro, corrió la silla y se sentó frente a él

Sakuya: Hola lindo

El peliverde quiso darle la mano, pero en eso boto la taza de café y se quemó

Sakuya: ¡Duele!

Rápidamente se quitó la camisa dejando ver su bien marcado abdomen, tenía una pequeña mancha rojiza que le había provocado la quemadura, Tsubaki quería reírse a carcajadas, sin duda había conquistado a Sakuya en menos de cinco minutos

Tsubaki: ¿Te duele?, ¿Necesitas un doctor?

Sakuya quedó hipnotizado al oírlo, esa voz tan suave, sensual, chillona y sexy, quería escuchar como gemiria ese lindo chico

Sakuya: E..estoy bien

Tsubaki: ¿Seguro?

Sakuya: Si..¿Como te llamas?

Tsubaki: Servamp..Servamp Tsubaki, mucho gusto

Sakuya: Soy Watanuki Sakuya, mucho gusto lindo

Tsubaki: ¿Enserio te parezco lindo?

Sakuya: Si, y mucho..¿Cuántos años tienes?

Tsubaki: Soy más viejo de lo que crees

Sakuya: ¿Cuántos tienes?, ¿Diecisiete?, ¿Dieciocho?

Tsubaki: ¿Me veo tan joven? Tengo veintitrés

Sakuya: ..¿Eh?

Tsubaki: Tú te ves demasiado joven

Sakuya: ¿Es un incoveniente?

Tsubaki: Pues..no suelo juntarme con chicos tan jóvenes

Sakuya: ¡En poco cumpliré dieciséis!

Tsubaki: ¿Tan joven eres? Creí que tenías diecisiete

Sakuya: ¡Pero parezco de veinte!

Tsubaki: No nene, no lo pareces

Sakuya: Agh, arruine todo

Susurró el peliverde tapándose la cara, quería hacerse el genial y como recompensa terminó humillado, con la camisa mojada y una pequeña quemadura en el abdomen

Tsubaki: No eres como los demás hombres de este pueblo, eres interesante

Sakuya: ¿Interesante te gusto?

Tsubaki: Todo lo interesante me gusta

Sakuya: ¿Tienes número telefónico?

Tsubaki: No, no suelo usar tecnología

Sakuya: ..¿Podemos vernos mañana?

El pelinegro abrió los ojos a más no poder, jamás pensó que su plan resultaría tan bien

Tsubaki: Si, ¿A qué hora?

Sakuya: ¿Podría ser como a la media noche?

Tsubaki: Si gustas

El vampiro pudo percatar como el adolescente temblaba lentamente, seguro le estaba dando frío

Tsubaki: Espera aquí

El pelinegro se paró y se fue, Sakuya suspiro sacando todo el aire acumulado en sus pulmones, estar frente a Tsubaki lo hacía ponerse nervioso. En un rato Tsubaki volvió con dos cafés, uno para cada uno

Tsubaki: Te compre esto

Se sentó en su lugar y empezó a tomar su café. Sakuya se quedó mirando el café...odiaba el café, era amargo y te daba energía, pero no estaba loco, obviamente se tomaría ese asqueroso café que Tsubaki tan amablemente le compro

Tsubaki aguantaba las ganas de reír, sabía que a Sakuya no le gustaban las cosas amargas, después de todo es muy raro ver a un adolescente que prefiera las cosas amargas o picantes, todos preferían las cosas dulces o saladas. Sakuya soplo el café y se lo tomó lo más rápidamente posible para no sentir el sabor, quería vomitar

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