Sentía frio, sus brazos los sentía entumidos por la posición en la que estaba, lentamente fue abriendo sus ojos, el lugar estaba sumido en la oscuridad, apenas logro distinguir una risa, su mirada se clavó en el suelo estaba sobre un charco de sangre, su sangre; el vientre le dolía, las risas se intensificaron al alzar la mirada Hawk Moth tenía listo su bastón apuntándole a ella.

Sus ojos se abrieron de par en par al sentir como el arma se clavaba en su estómago.

-¡NO!- grito, respiraba agitadamente, su cuerpo perlado de sudor frio y el frio en su cuerpo todo producto de una pesadilla.

Adrián llevo una mano a su frente limpiando la con su dorso, sus sentidos entonces fueron captando el extraño lugar donde se encontraba. El olor a incienso capto sus sentidos, el lugar estaba oscuro más gracias a la luz de las velas, entre colores negros y naranjas diviso una habitación tradicional china, a su lado Plagg se encontraba aun dormido con su pequeña cabeza vendada, intento levantarse, más el dolor en su cabeza se lo impidió.

-Sera mejor que sigas descansado.- escucho. Adrián giro la cabeza a su lado izquierdo, casi grita del susto, a su lado se encontraba un señor sentado en posición de loto, como si meditara.

-¿Quién es usted?- pregunto un tanto desconfiado, el hombre no respondió simplemente cerro los ojos nuevamente concentrándose en su meditación.

-Deberías hacer caso al maestro.- frente a él una pequeña criatura verde con la forma de una tortuga apareció.- en nombre de mi maestro nos disculpamos por no haber logrado llegar a tiempo.

-Wayzz déjalo descansar.- pidió amable su maestro, el kwami se alejó de ambos.- Chat Noir si quieres respuestas deberás primeramente recobrar tus energías, si tú y Plagg se sobre limitan solo pondrán en riesgo sus vidas y las de ladybug.

-Tengo que rescatar a Marinette, ella esta...esta...

-Ella estará bien.- dijo nuevamente él.- tiene el máximo poder con ella, solo confía en mis palabras.

-¿Cómo puedo confiar en alguien que ni siquiera puede decirme su nombre?- reclamo, el maestro se puso de pie para después sentarse al frente de una mesita Adrián le miraba mover los brazos y regresar a él con in incensario en forma de loto, el cual despedía un ligero y agradable olor a orquídeas.

-Mi nombre es Fu.- se presentó.- teóricamente soy quien los ha buscado por siglos.

-¿Qué?... un momento se supone soy la encarnación de Plagg o por lo menos eso entendí ellos nos buscaban a nosotros porque usted...

-Actué como intermediario.- dijo interrumpiéndolo bruscamente. Fu suspiro lentamente.- para los kwami soy mejor conocido como él gran guardián, al igual que ustedes, Wayzz y yo somos encarnaciones lo sabemos desde hace 180 años. Fui yo quien tiempo atrás sello a Tikki y Plagg dentro de los miraculous y fui yo quien los entrego a ustedes hace tiempo.

Ahora que hacia un poco de memoria ese señor, fue el que ayudo hace tiempo cuando comenzó a rebelarse contra de su padre...

-Maestro Fu, ayúdeme a encontrar a ladybug.- pidió él rubio intentando ponerse de pie nuevamente, comenzó a aturdirse, se sentía mareado ¿Por qué? Su mirada se dirigió al incienso encendido, fue una trampa.

Adrián se desvaneció perdiendo el conocimiento nuevamente.

-Sabe que va a molestarse cuando despierte ¿verdad?- el pequeño kwami miro a su maestro sonreírle.

-Siempre hemos tenido que usar estos métodos para controlar al gato, es demasiado esquivo para sentarse y escuchar.- dijo Fu.

Wayzz sabía que ese era el carácter de Plagg, cuando llegaron a donde la pelea se estaba desarrollando lo hicieron demasiado tarde, quien portaba el miraculous de Nuru tenía en su poder a Tikki, cuando vieron al portador de Plagg en un estado lamentable Fu le golpeo en la nuca para llevarlo a curar, si lo pedían por las buenas este se abría reusado a recibir ayuda.

-¿Esta vez no les ayudaremos?- pregunto la pequeña tortuga, Fu dirigió su mirada la futon donde Adrián estaba nuevamente inconsciente.

-La pelea es solo entre ellos no de nosotros Wayzz... a demás.- Fu tomo una pequeña caja como la que hace años contuvo dentro el miraculous de Plagg.

-¡Regreso!- exclamo el kwami Fu sonrío asintiendo a las palabras.

Marinette comenzó a abrir sus ojos lentamente, lo primero que logro distinguir fue el suelo de mármol oscuro casi morado gracias a la iluminación de la luz de la luna, algunas mariposas posadas en el suelo de color blanco, sintió un terrible dolor en sus brazos, estos estaban sobre su cabeza atados con cadenas, sus piernas dolían de igual modo, era como si hubiese estado por horas sentada sobre sus rodillas.

-Ya era hora de que despertaras.- todo su cuerpo se puso alerta, con los ojos clavados en sus piernas se dio cuenta que ya no tenía su traje, busco desesperada con la mirada a Tikki.- ¿Buscabas esto?

Hawk Moth le mostro los pendientes en su mano. Ella abrió sus ojos de par en par, ese tirano por fin se había hecho con su miraculous.

-¡Tikki!- exclamo. Movió sus brazos con nulo resultado.

-De nada te sirve luchar, a menos de que Adrián me entregue el miraculous, ustedes dos están condenados.

-Adrián jamás te entregara el miraculous.- dijo tajante Marinette, Gabriel comenzó a reír

-Sigue soñando en que no lo ara, si de algo le importas tú y ese bastardo que llaman el máximo poder, ten por seguro que el vendrá.- Marinette frunció el ceño.

-Logras darte cuenta que este niño que espero es tu nieto, encarnación o no también llevara tu sangre, por ser el padre de su padre, ¿No puedes pensar por tu propia cuenta, tienes que seguir los ideales de tu otro yo?

-Hasta donde yo recuerdo no te he permitido hablarme con tanta familiaridad.- las palabras serias de Gabriel no amedrentaron a la azabache, esta le sostenía una mirada desafiante de forma inconsciente.

-Literalmente nos obligaste a casarnos sabiendo que podríamos despertar le máximo poder en cualquier momento, no sé si eres o muy estúpido o muy idiota a fin de cuentas es lo mismo.

Cuando Gabriel intento poner una mano sobre Marinette, una pequeña descarga de energía selo impidió, ella estaba sorprendida por lo sucedido. Él torció los labios en señal de molestia, ese máximo poder comenzaba a manifestarse muy rápido para su desgracia. Tomo su bastón y en un rápido movimiento lo clavo en la pared.

Marinette sentía su mejilla arder así como también algo bajar por ella, el máximo poder evitaba que la energía negativa tocara a su guardián, pero no era inmune a las armas, clara prueba era la herida en el rostro de la azabache.

La luz del son comenzó a lastimarle la cara, Plagg abrió sus ojos lentamente, no distinguía el lugar donde estaba, el aroma a orquídeas aun podía olerse en el aire.

-Odio cuando me drogan de esta forma- Fue lo primero que dijo

-Es medicina curativa, fue para que ayudar a tu otro yo a recuperar energías.- Wayzz estaba a sentado a su lado, Plagg le miro por unos segundos como si no lo reconociera, para después abrir sus ojitos de golpe.

-¡WAYZZ!- grito abrazando la pequeño kwami.

-Tan enérgico como siempre Plagg.- la pequeña tortuga correspondió al abrazo.- pero aun debes descansar, un destello verde cubrió al kwami haciendo que este incrementara dando paso a un joven de cabellos verdes y ojos del mismo color vestido similar a Plagg, lo que le diferencia era que sus ropas eran en diferentes variaciones de tonos verde.

Plagg tomo su forma humana, de ese modo mostraba más que no solo la cabeza vendada, sino el torso, y los brazos cubiertos por vendas.

-Ya había olvidado que esa era la forma que tenías al morir.- Fu entro a la habitación con una bandeja con comida, Plagg al verlo hizo una reverencia ante él con la cabeza.

-Lo lamento maestro, mi verdadera forma reside si él y yo nos fusionamos.- dijo mirando a Adrián inconsciente.

-Yo me refería al a edad, por lo general los portadores mueren a la misma edad que tenían ustedes cuando todo paso.- le corrigió, Plagg coloco una mano sobre su barbilla era cierto, Plagg murió poco después de cumplir los diecisiete años al igual que Tikki.

-Saben en estos tiempos una boda a esa edad ante la sociedad sería muy extraña y mal vista.- dijo despreocupado Plagg, Wayzz sonrió mientras negaba con la cabeza el nunca cambiaria.

Plagg tomo el queso de la bandeja comenzando a comerlo Su mirada se clavó en Adrián no entendía el por qué se detuvo a pensar que sería de él ahora que ya despertaron el máximo poder.

-Hay algo que me gustaría mostrarte.- Fu lo saco de sus pensamientos, la mirada de Plagg se centró en la pequeña cajita, trago el queso de golpe tosiendo un poco por el acto... eso era...

-Las esperanzas aún no se pierden Plagg.- dijo Wayzz.

-U-un segundo, se supone que ya despertamos el máximo poder ¿Por qué ahora regreso? Quiero decir... una vez que Nuru y yo desaparezcamos ya no abra nada a que proteger.

-Estas equivocado Plagg, mientras exista el bien existirá el mal, es una balanza que no puede perder el equilibrio.- Fu abrió la cajita frente a Plagg, ese objeto no lo reconocía.- cuando los miraculous se unen generan un poder mayor "el máximo poder" similar al de un dios pero también pueden generar esto.

-El renacimiento.- sus palabras salieron en susurros, nuevamente miro a Adrián no quería admitirlo pero ahora sentía lastima por él.

-Tu protegido despertara en cualquier momento.- dijo por ultimo tanto Fu como Wayzz abandonaron la habitación.

-Marinette.

Escucho en su mente, la azabache abrió sus ojos seguía en cadenada en ese oscuro lugar donde la cúpula tenia cerrada la única escotilla entre la oscuridad noto un par de ojos carmesí vigilándola.

-Marinette...Marinette.

-¿Tikki?- susurro, era imposible que Tikki le hablara ella no tenía los pendientes consigo ¿estaría alucinando acaso?

Un pequeño destello lila apareció frente a ella junto a un kwami, este la inspecciono por varios segundos antes de comenzar a negar con la cabeza.

-Eres idéntica a ella.- dijo, Marinette torció los labios, le sorprendía que su enemigo fuera tan pequeño, podría derrotarlo de un solo manotazo si pudiera mover los brazos.

-¿Tanto fue tu odio porque Tikki eligió a Plagg en tu lugar?- fue lo primero que pregunto, el kwami guardo silencio para después soltar una pequeña risita.

-Por mi ese par de traidores se pueden morir.- espeto tomando u forma humana.- estas muy lejos de conocer la verdad.

-¿Cuál es entonces? ¿Por qué planear todo esto?

-Plagg fue el único de todos nosotros que nació en un lugar donde la muerte y destrucción gobiernan, el único que logro nacer en ese extraño lugar, yo emergí no muy lejos del lago de la vida, fui el más cercano al gran guardián, conozco todos sus secretos todo lo que se debía saber sobre los miraculous... pero entonces lo confeso Plagg después de casarse con Tikki obtendría el cargo como nuevo guardián, un lugar por el que luche toda mi existencia.

-Lo haces solo por vengarte, en todo caso ese tal guardián también es responsable de tu corrupción.- Nuru sonrío, claro que él también era culpable, pero no tanto para que le máximo poder le afectara, su odio era por quien le arrebato el poder.

-Esa cosa que llevas en el vientre me estorba, por otro lado adivino que te preguntas ¿Cómo lo descubrí? Bien no por nada son encarnaciones... me costó trabajo encontrar a mi otra mitad Gabriel tras conocer su historia, mi historia accedió a ayudar con esta venganza, pero entonces...-Nuru guardo silencio recordó el momento en que Adrián nació.

-¿Entonces qué?

-Plagg encarno como el hijo de Gabriel, nos dimos cuenta de inmediato, nos costó decidir qué hacer con él, si matarlo antes de que se encontrara con su otra mitad o dejarlo vivir, la segunda opción fue la mejor, Tikki y Plagg no pueden estar lejos uno del otro... Adrián fue un anzuelo y tu caíste en la trampa, solo era cuestión de tiempo para que se encontraran nuevamente. Me ha costado matar a cada uno de ustedes por siglos, esta vez quise hacer algo diferente eliminarlos junto a ese máximo poder.

Nuru regreso a su forma como kwami desapareciendo del lugar, no entendía más le hecho de que esa criatura estaba loca corroída por el deseo de la venganza, Adrián no la dejaría sola.