Corazones rotos

El tan ansiado fin de semana llego para ambos, las maletas estaban listas y dentro del auto, el aire acondicionado, salieron de la mansión dispuestos a ir a recoger a Alya y Nino, en cuanto llegaron ambos ya les esperaban fuera de las puertas de su casa, subieron las maletas, Alya y Marinette ocuparon la parte trasera del auto, mientras Nino ocupaba el lugar del copiloto y Adrián conducía.

A pesar de que en las calles el sol quemaba con crueldad agradecían que le auto contara con aire acondicionado, ni siquiera sentían el calor dentro.

-Adrián ¿has rentado alguna casa en la playa para este pequeño descanso?- pregunto Alya.

-No hace falta, una de las propiedades de mi madre se encuentra cerca de la playa nos quedaremos hay el fin de semana.

-Saben debimos hacer este tipo de excursiones cuando estábamos en el colegio.- comento Nino, todos le dieron la razón.

El viaje transcurrió normal, con algunas bromas y los cambios de humor de Alya, hicieron algunas breves paradas más que nada porque en el viaje la morena comenzaba a marearse, Adrián estaciono el auto frente a lo que era una pequeña cabaña sencilla, nada lujosa como los demás lo imaginaron. Al entrar la cabaña se encontraba en perfecto estado, la sensación de comodidad la sintieron de inmediato.

-Yo me imaginaba una mansión en la playa como la que Chloe presume.- comento Alya.- pero esto está mucho mejor.

-Cada verano, a mi madre le gustaba venir a este lugar y alejarse de todo lo material y quitarse presiones, por eso mando construir esta pequeña casa.- dijo Adrián.- solo hay dos habitaciones y...

Si bien no termino de hablar tanto Marinette como Alya salieron a ver que habitación ocuparían, parecían dos niñas pequeñas y eso les causo cierta gracia a ambos chicos los cuales mejor salieron a bajar las maletas del auto. Marinette escogió la habitación que tenía vista directo al mar, a pesar de ser sencillo, la habitación parecía ser un pequeño paraíso tropical en blanco.

-¡Que lindo!.- exclamo Tikki saliendo de su escondite, yendo directo a una pequeña fuente dentro de la habitación que se encontraba colgada en una pared, la Kwami no espero nada para meterse dentro de esta.

-Parece que a ti te gusta mucho el agua Tikki.

-Me encanta nadar, de hecho tu miraculous nació en un estanque.- Marinette abrió los ojos con sorpresa, eso no lo sabía, Tikki nunca lo había mencionado hasta ese momento.

-Ya veo...¿Dónde nació el miraculous de Chat?.- Tikki le miro por unos segundos antes de desviar su mirada de manera pensativa, si mal no recordaba fue Plagg quien la encontró después de nacer.- En un pantano.

-¡¿Pantano?! ¿Porqué su miraculous nacería en ese lugar? – pregunto sorprendida, Tikki suspiro un poco resignada.

-Marinette sabes que Ladybug tiene el poder para crear, y Chat Noir tiene el poder para destruir... el pantano donde nació el anillo fue un lugar donde la vida no existe quienes llegaron a adentrarse a ese lugar simplemente morían, el nacimiento del anillo fue la única prueba de esperanza.

Marinette pareció meditarlo, no comprendía muy bien las palabras de Tikki, sabia sobre el equilibrio entre ambos, tal vez a eso se refería, mientras ella purificaba, Chat devastaba, pero siempre por un bien común. Tikki entro a lo que parecía ser una pequeña cueva dentro de la fuente al escuchar pasos fuera de la habitación, Adrián entraba con sus maletas dejándolas sobre la cama.

-¿Te gusta?- le pregunto, Marinette salió de golpe de sus pensamientos.

-Eh... ah s-si si es muy bonita.- dijo torpemente, el rubio se le acercó mirando la fuente por momentos.- Fue un regalo de mi padre para mi madre por su cumpleaños.

-Perdona que lo diga, pero tu padre no parece ser del tipo de personas a la cual le nazca hacer un detalle para un ser querido.- Adrián sonrió de medio lado, era cierto, ni con él tenía ese tipo de detalles cuando niño, pero jamás dudo del amor que le tenía a su madre.

-Podría ser... mejor cambiemos de tema.

Adrián tomo a Marinette del brazo jalándola hasta el para después abrazarla por la cintura, él le sonrió de forma dulce acotando la distancia entre ambos y sus labios, fue un beso corto pero cargado de sentimiento, el sonrojo en las mejillas de la azabache le daba un toque tierno e infantil parecía tan natural.

-Ey par de tortolos si quieren hacer algo mejor cierren la puerta.- Alya les miraba sonriente desde la puerta su habitación estaba al frente de la que Nino y Alya ocuparían durante su estancia.

Tras un rato de terminar de instalarse, los chicos se adelantaron a la playa para instalar un par de cosas, Marinette y Alya les darían alcance en cuanto la morena terminara de decidirse que usar para salir, sus cambios emocionales comenzaban a hacerse presentes nuevamente.

-¿Con el negro no se notara tanto?- pregunto Alya mirándose frente al espejo de cuerpo completo con un vestido ligero color negro, Marinette rodo los ojos, el color comenzaba a sofocarla.

-Alya hace mucho calor para que uses negros, vas a deshidratar a esos niños.- le respondió al mismo tiempo que sacaba otro vestido ligero turquesa.- este te quedara mejor.

-¡Me voy a ver gorda!- le reclamo cruzándose de brazos.- Claro nadie tiene la suerte de verse como tú ahora.

Marinette se miró por un instante en el espejo, ella tenía puesto un traje de baño de dos piezas roza con lunares blancos y un pareo blanco semi transparente alrededor de la cintura. Se encogió de hombros sin saber que decir la verdad es que ese traje de baño le ha tenido desde que cumplió los diecisiete y hasta la fecha aún el quedaba muy bien. Salieron de la casa una vez que convenció a Alya de usar el vestido turquesa y junto a ellas el nuevo estado de ánimo de Alya, ahora quería que todo el mundo la viera luciendo su embarazo a lado de su esposo por la playa.

La tranquilidad les duro muy poco al matrimonio Agreste, pues un grupo de chicas gritaron en cuanto reconocieron a Adrián, las chicas no dudaron en correr hasta el pidiéndole tomarse fotos con ellas por su parte el modelo les sonreía y aceptaba las propuestas, Marinette rechino los dientes con molestia.

-¿Marinette a dónde vas?- la verdad que ese tipo de atención le incomodaba bastante y el hecho de ver que ahora su esposa se ponía de pie y comenzaba a caminar le preocupo bastante, incluso se preguntaba si los cambios hormonales de Alya era contagioso entre mujeres o si solo tenía otro arranque de celos.

-A ningún lado MI AMOR solo voy a nadar un poco, pero puedes quedarte con tus fans.- eso ultimo lo dijo como si escupiera veneno o le quemara la lengua pronunciar esa apalabra.

Las fanas de Adrián no lo dejaron ir tras su esposa, pues pedían más fotos y atención por parte de él que no sabía cómo quitárselas de encima. Marinette entro al mar aun sin quitar la mirada de Adrián.

-Ese tonto.- espeto con molestia. Tikki salió de la bolsita que siempre cargaba consigo la azabache, para ocultarse tras de su cabello suelto.

-Deberías de controlar tus celos Marinette.

-¡No estoy celosa!- exclamo.- me molesta el hecho de que tendríamos un fin de semana tranquilo en la playa y ahora mi esposo este con sus "fans" en lugar que conmigo.

-Esos son celos.- Marinette se sumergió en el mar desapareciendo del campo visual de Adrián.

Nadando llego hasta una zona rocosa un poco alejada de donde Adrián, por lo menos tenía la suerte de que nadie se le acercaría, más su sorpresa fue grande al ver que Adrián salía del agua no podía negar que verlo de ese modo provoco que su corazón latiera a mil por hora y sus mejillas se sonrojaran... es humana, pero él parecía ser un pecado sobre la tierra provocando a sus instintos.

-Has escogido un buen lugar para estar solos princesa. Le dijo de forma seductora, Marinette hizo una pequeña barrera con sus manos inténtalo alejarlo de él.

-Bien, no quería ser un estorbo ente tu y tus fans.- le respondió tajante, Adrià no pudo evitar sonreír.

-Es que acaso mi princesa esta celosa nuevamente.- Marinette quiso golpearlo y besarlo al mismo tiempo ¿Cómo podía hacer eso?

-¿Celosa?- le pregunto de manera distraída, tenía pensado responderle que sí, más los gritos de las personas llamaron su atención.

A lo lejos distinguieron a un especia de monstro de algas atacando la playa más lejos de donde ellos estaban, sin duda alguna era un akuma, Marinette se mordió el labio inferior a buena hora se aparecía un akuma bien necesitaba algo en que descargar su coraje a Adrián por hacerla aun lado, por su parte Adrián se contuvo habla entre dientes, ni en su descanso podía estar lejos de un akuma.

-¡Alya y Nino siguen en la playa!- la voz de Marinette era preocupante, más que una excusa para corre a transformarse estaba muy preocupada, conocía a Alya y sabia cuanto le gustaba arriesgarse y ahora con su embarazo podría hacer alguna locura. Estaba dispuesta a regresar al agua, más él la detuvo.

-No, quédate aquí.- le dijo de manera seria y autoritaria.- estarás a salvo yo voy a buscarlos.- sin decir más entro al mar comenzando a nadar de regreso, Marinette se apresuró a esconderse tras de una roca.

- Le has conseguido algo de tiempo ¿Ahora qué? Pregunto Plagg saliendo del agua, el estaba oculto dentro del bolsillo del traje de baño de Adrián.

-Pues que más hay que transformarnos.- Plagg le miro asustado.

-¡Oye que a los gatos no nos gusta el agua!- demasiado tarde el pequeño kwami se fusiono con el anillo comenzando a transformar a Adrián en Chat Noir.

El monstro que atacaba fue golpeado en la cabeza con un bastón, frente a el Chat apareció impidiéndole seguir avanzando.

-¡Hey tú! No sé si lo sabias pero estoy disfrutando de unas buenas vacaciones así que mejor deja de arruinar esta playa. – como respuesta el monstro de algas le dio un manotazo lanzándolo lejos.

Mientras por otro lado Marinette sufrió un pequeño accidente, tanta era su prisa por esconderse y transformarse que termino tropezando un una piedra hiriéndose un poco el muslo derecho.

-No es grabe Tikki, solo es un rasguño.- la verdad que si le dolía, solo ella corría con esa suerte.- ¡Tikki Transfórmame!

La transformación fue rápida, así como termino se sumergió al mar para ayudar y purificar el akuma, que ni cuenta se dio su traje avía sufrido otro cambio.

Chat seguía tratando de encontrar el akuma, esquivaba los golpes de aquel monstruo y contra atacando, hasta que este último logro desarmarlo, fue entonces que un yo yo se enredo en la mano de la criatura llamando su atención, los ojos de Chat se abrieron como platos y su mandíbula casi cae al suelo.

-M-my lady...- balbuceo, ladybug se encontraba parada en la orilla del mar, se sintió celoso al escuchar las cámaras tomando fotografías a la heroína de Paris.

Ladybug se coloro al ver a su compañero, el solo llevaba puesta la parte inferior de su traje, sus guantes y antifaz, parecía casi devorar con la mirada su torso desnudo y algo bronceado.

-¿Chat? ¿Qué le paso a tu traje?- pregunto, no le dio tiempo de contestar al gato negro, pues la criatura lanzo a ladybug contra de él tirándolos estrepitosamente en la arena.

-Lo mismo quería preguntarte a ti.- fue su rápida respuesta antes de recuperar su bastón y regresar al ataque.

-¡TI ENE QUE SER UNA BROMA!- grito, su traje avía cambiado nuevamente esta ves a un monokini rojo con puntos negros, sus guantes llegaban hasta medio brazo y sus botas le llegaban a media pierna, las cámaras a pesar del peligro no paraban de tomarle fotos, esta avergonzada, su dignidad como la gran heroína de Paris se estaba yendo al suelo.

Chat nuevamente apareció frente a ella, ya estaba harto de las cámaras tomo a ladybug de la cintura y se elevaron con ayuda de su bastón.

-El akuma está en el visor.- advirtió Chat dejándose caer contra la criatura.

-¡Lucky Charm!- invoco, a sus manos llego una pistola de agua roja moteada de negro, la cual arrojo contra Chat Noir, jalo del gatillo frente al visor de la criatura cegándolo con una especie de líquido jabonoso.

-No soy fan de las moras pero el aroma es delicioso.- dijo con cierta gracia, llegando tras la cabeza de la criatura.- ¡Cataclismo!- utilizando su don destruyo la corre del visor el cual callo frente a los pies de ladybug.

Basto con un pisotón para que el visor se destruyera y de este emergiera la mariposa negra, la cual no tardó en ser purificada por le yoyo de ladybug, todo regreso a la normalidad, Chat sostenía entre sus brazos al pequeño de no más seis años que fue afectado por el akuma quien sobre la cabeza tenia algunas algas marinas, ladybug le regreso su visor y el pequeño salió corriendo a donde sus padres.

-Me gusta el monokini.- le dijo de forma coqueta, ella se abrazó a si misma n poco avergonzada por el cumplido.- tú, yo, la playa no se piénsalo.

-No suena mal, pero el tiempo apremia minino- los miraculous comenzaron a pitar.- aunque podríamos vernos esta noche.- Chat sonrío.- en aquella zona rocosa a las nueve.

-Por tu mi lady me quedaría desde este instante a esperar tu llegada.

Ambos corrieron a ocultarse para perder las transformaciones, Marinette corrió a esconderse tras una sombrilla tirada en la arena, y Adrián tras una de tablas de surf, a él no le costó mucho encontrarse con Alya y Nino que estaban dentro de un pequeño restaurante frente al mar donde se resguardaron.

-¡Adrián!- grito Nino llamando su atención.

-Que bueno que están bien ¿Todo bien verdad?

-¡Por supuesto!.- grito Alya emocionada- estas pequeñas vacaciones son las mejores eh conseguido imágenes impresionantes sobre él nuevo traje de ladybug.

La morena le mostro las fotografías, en realidad que se veía bastante bien, no entendía por qué el cambio en los trajes nuevamente, y entonces lo recordó... Marinette seguramente lo estaría esperando donde la dejo para poder darle la oportunidad de transformarse.

-¿Dónde está Marinette?- pregunto Nino, Adrián se palmeo la frente con fuerza saliendo de inmediato.

Ambos salieron tras del rubio, quien caminaba a toda prisa evitando a las personas, no muy lejos a unos metros la vieron pasar con un semblante molesto dirigiéndose de regreso a la casa.

-Creo que discutieron.- Alya miro a Nino en cuanto Adrián se echó a correr tras de ella.

Cuando llego, lo primero que hizo Marinette fue cerrarle la puerta en la cara, en realidad no estaba molesta con él, incluso sus celos desaparecieron, lo que en realidad pasaba es que se sentía humillada.

-¡¿Por qué el traje cambio?!- exigió saber. Tikki estaba sobre la cama comiendo unas galletas para reponer energías.

-El traje se adapta a tu zona de pela.- le respondió.- creo que lo mismo paso la noche de la fiesta.

-¡Pero un monokini! No es que me importe pero... no parecía ladybug ¡Parecía una exhibicionista¡.- Marinette se dejó caer de lleno en la cama cubriéndose la cara con una almohada.

-Tiene que ver con el hecho de que sea algo natural que se usa en una playa y por qué internamente querías verte más "linda" que con tu traje de baño, o eso es lo que tus emociones me dieron a entender.

-Linda podría ser, atrevida... no.

-Pues si eres atrevida, quedaste de verte esta noche con Chat Noir, si tu traje cambio ¿Piensas mostrarte ante el del mismo modo?- ahora que reflexionaba sus palabras tenía razón ella solo hablo por hablar.

La noche llego rápida, Alya Nino y Adrián se encontraban en la pequeña sala mirando las noticias sobre ladybug y Chat Noir sobre el ataque en la playa esa tarde. La hora de encuentro estaba a punto de llegar, lo mejor era comenzar a dirigirse a él, Marinette por fin salió de la habitación con un pequeño vestido rojo puesto.

-Marinette ¿Adónde vas? – le pregunto Alya algo preocupada.

-Me gustaría tomar un poco de aire, no tardare.- le respondió con una sonrisa.

-Iré contigo.- Adrián se puso de pie y solo recibió una fría mirada por parte de ella, y nuevamente regreso a su lugar.

-No gracias, no me gustaría ser nuevamente un estorbo entre tú y tus fans.- sentencio, saliendo por la puerta.

-¿Fans?- preguntaron ambos.

-Unas chicas me reconocieron y me pidieron fotos, Marinette se puso celosa y sigue molesta.- suspiro resignado, de cualquier modo tenía que salir a encontrarse con ella no como Marinette sino como Ladybug.- mejor voy a aclarar este asunto con ella.

Adrián, camino un par de metros lejos de la casa, no muy lejos de él observo un destello rosa, señal de que Marinette se avía transformado ya, el hizo lo mismo se transformó y se sumergió en el mar.

Ladybug lo esperaba sentada sobre una roca donde dejo sus botas y guantes aun lado, se sentía mas cómoda solo con el traje de baño. Mirando el cielo nocturno y dejando que la suave briza marina le diera en la cara, amaba la playa y más de noche, unos ruidos en el agua le llamaron la atención, Chat emergía del agua.

-Y pensé que a los gatos no les gustaba el agua.- dijo burlona, contuvo la respiración la verlo salir del agua, algo parecido a lo que hizo Adrián esa tarde, sacudió la cabeza solo era una simple coincidencia.

-Abemos gatos con excepciones.- susurro en su oído apenas estuvo cerca de ella. Coloco su mano sobre la herida de ladybug quien no pudo evitar gemir por le dolor.- ¿Qué te paso?- pregunto algo preocupado.

-N-nada, un pequeño rasguño.- respondió, Chat se inclinó hasta la herida besándola tiernamente para después pasar lentamente su lengua por ella.-¿Q-que haces?

El simplemente le sonrío, subiendo esta vez para besar sus labios, ella no dudo en corresponderle al beso el cual comenzaba a ser más profundo y apasionado, casi desesperado, la tomo por la cintura haciendo que ella quedara sobre su regazo, se separaron unos pocos centímetros recuperando el aliento más ese acto duro muy poco. Las manos de Chat acariciaban su espalda descubierta hasta llegar a su nuca donde lentamente comenzó a deshacer el nudo del monokini.

Ladybug se separó de él, algo asustada colocando sus manos sobre su pecho.

-E-espera.

-¿Asustada my lady?- lentamente corrió los listones tras su nuca dejando que la fuerza de gravedad hiciera su trabajo, la parte superior del traje de baño estuvo por ser y dejar sus pechos al descubierto, más ladybug se abrazó a si misma evitando eso pasara.

Chat la recostó con cuidado sobre la roca en la cual estaban, era amplia y perfecta para "maniobrar" en esos momentos, además de que nadie los vería estaban bastante alejados. Sus manos recorrieron su cuerpo por encima de la tela y su boca devoraba su cuello como su no hubiese un mañana. Poco a poco su miedo desapareció sucumbiendo a sus instintos, Chat por fin logro correr la tela del monokini dejando sus pechos al descubierto yendo a por ellos.

La boca de ladybug se secó al sentir como Chat se frotaba contra su cadera haciéndole sentir el bulto entre sus pantalones, el gato estaba excitado no cabía duda de ello; ella gimió al sentir como una mano de Chat acariciaba su entre pierna por encima de la tela, cuando él mordió uno de sus pezones para crear una mescla entre el dolor y el placer, coló su mano dentro de la parte inferior e introdujo uno de sus dedos en su interior.

-Chat...- gimió.

Él por su parte movía su dedo en círculos disfrutando de su humedad, no paso mucho para que introdujera un segundo dedo en su interior y sus labios nuevamente atacaron los de su lady, el movimiento era más rápido y placentero, ladybug no tardó mucho en llegar a su primer orgasmo de la noche, su mano se dirigió a la de chat, para hacerlo salir de su interior, él se desconcertó por el acto, sus ojos azules ya estaba teñidos por la lujuria obtenido un color más brillante que lo cautivo, inflo el pecho con orgullo por conseguirlo. Lady bug lo aparto logrando quedar sentada frente a él como su dedo índice sobre los labios del felino haciendo un recorrido hacia abajo por su pecho, su abdomen hasta llegar al borde de su pantalón. Con manos temblorosas corrió la cremallera dejando a la luz su dura erección, beso los labios de su minino marcando un camino de besos por donde su dedo avía pasado antes; Chat apretó los dientes y echo la cabeza hacia atrás el sentir como su amada ladybug pasaba traviesamente su lengua por su erección.

Ladybug beso la punta del miembro de chat para después introducirlo en su boca lentamente, parecía ser una niña pequeña disfrutando del caramelo más delicioso del mundo, sus con la lengua eran lentos, placenteros y tortuosos, Marinette nunca se había atrevido a hacer eso por un momento pensó que la máscara era lo que le estaba dando el valor, bien eso no importaba la lujuria lo nublo por completo ya no pensaba.

Chat termino por correrse en su boca, ladybug no dudo en beber de aquel caliente líquido, el sabor no le era desagradable, por lo tanto ni siquiera se permitió dejar una sola gota, él por su parte ya no aguantaba más quería poseerla de inmediato, nuevamente a recostó bajo su cuerpo deshaciéndose por completo del traje de baño de ella, bajo sus pantalones hasta sus rodillas acomodándose entre sus piernas, y en un momento inesperado la penetro de una sola estocada, ambos gritaron de placer, las estocadas eran fuertes y los movimientos sensuales los gemidos y jadeos no se hicieron esperar en ese grato encuentro. Cambiaron de posición, Chat la tomo de la cintura sin salir de ella sentándose sobre la roca y sentándola a ella sobre sus piernas para que de ese modo le "cabalgara" sus cuerpos no solo estaban perlados por el sudor ante sus fricciones sino también por la brisa del mar que les bañaba, y de cierto modo eso también los excitaba, ladybug clavaba sus uñas en la fuerte espalda de su amante quien a cada "herida" nueva la estocaba más fuerte.

Con ese nuevo cambio y estocadas rápidas ambos llegaron al orgasmo al mismo tiempo, reprimiendo sus gritos de placer con sus labios. Permanecieron en esa posición un rato en lo que sus respiraciones regresaban al a normalidad, es ahora que ladybug comenzaba arrepentirse de eso... esta ves realmente avía sido infiel a Adrián.

Ladybug recupero su traje de baño y en silencio se lo coloco nuevamente, Chat le ayudo a atarlo tras su nuca besando su espalda, sabía que todo estaba mal, pero no podía decirle que no a él... a mar a dos personas al mismo tiempo era demasiado complicado.

-No quiero verte.- su tono de vos fue apagado sin vida. Chat arrugo la frente, habían tenido la mejor noche de todas y ahora ella le decía eso.- escucha esto no fue correcto.

-Y me lo dices ahora que terminamos de tener Sexo.- le reclamo.

-¡Esto es solo una aventura!- Exclamo, aun dándole la espalda.- yo fui clara antes de que todo comenzara, me case le pertenezco a otro... lo siento no puedo.

-Ladybug yo...- Al diablo romper su promesa ante los kwami le diría la verdad, podía sentir como el corazón de Marinette entraba en crisis por esa aventura de ambos. El pitido en sus pendientes le hizo ponerse de pie y salir lo más rápido posible del lugar, dejándolo solo.

Marinette caminaba por la playa abrazándose a sí misma, Tikki estaba en silencio dentro de la bolsita de la azabache, prefería no decirle nada de momento. Por su parte Marinette se lamentaba internamente, con lo que fueron sus últimas palabras le dijo adiós definitivamente a Chat Noir seria duro para ella verlo para combatir el mal, y más duro seria tener que ver a Adrián a la cara.

-¡Marinette!- ella se giró al reconocer la voz de Adrián, ladeo la mirada, no, no podía verlo.

De sus ojos comenzaron a salir silenciosas lágrimas, retomo su camino, ignorando a su esposo tras de ella, Adrián corrió para darle alcance, tomándola del brazo.

-¿Estas bien Marinette?.- ella luchaba por liberarse, hasta que le escucho sollozar.

-Suéltame.- pidió.

-¿Qué te pasa? ¿te han hecho daño?

-"No, soy yo quien lo ha hecho"-pensó, Adrián la rodeo con sus brazos y ella no pudo más que romper a llorar en su pecho, se sentía lo peor del mundo

Adrián no necesitaba una respuesta por su parte, sabía bien lo que le pasaba su corazón lo sentía romperse por no poder decir la verdad. Los kwami aparecieron tras Marinette quien seguía ocultando su rostro en su pecho, le hicieron a Adrián una gesto de que debía mantenerse en silencio, el negó molesto con la cabeza en ese momento le diría la verdad.

-Pronto.- le susurro Tikki al oído.- Solo dale un tiempo ahora no, déjala que se recupere emocionalmente y le diremos la verdad.

Con pesar asintió con la cabeza, de cierto modo Tikki tenía razón Marinette necesitaba estar bien y fuerte para poder decirle la verdad en esos momentos solo le aria sentirse peor de lo que ya estaba.

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