Capítulo 4

[Taehyung] [15:33 pm]

Parpadeó un par de veces intentado abrir los ojos pero estos simplemente se cerraban. Hacía un esfuerzo por fijar su vista y escuchar la voz que lo estaba llamando.

-Tae...

Reconoció que se trataba de Jungkook pero había algo extraño en su voz ¿Acaso estaba llorando? Lo último que recordaba era estar acostado en su cama, abrazándolo y besándolo. Después de eso un dolor agudo en la zona de su abdomen y finalmente una completa oscuridad.

-Jungkookie...-Logró articular en el mismo momento en que abrió los ojos.

Sintió un cálido abrazo y unas lágrimas cerca de su hombro por lo que utilizó toda la fuerza que tenía para llevar su mano hasta los cabellos del más pequeño y revolverlos ligeramente.

-No me gusta que... mi bebé llore.

-Tenía miedo...

-¿Miedo?- Solo entonces notó que no se encontraba en la habitación sino que estaba en el pequeño estudio de grabación, tendido en el suelo sobre unas mantas.
-¿Acaso... me ocurrió algo malo?

- . . . Anoche. . . cuando estábamos en mi cama. . .

Era evidente que le costaba trabajo hablar por lo que tomó su rostro con ambas manos y luego besó su frente de una forma delicada.

-Tranquilo, intenta respirar y luego hablar.

-Comenzaste a temblar, dijiste que tu cuerpo quemaba y luego de eso perdiste la conciencia, tenías mucha fiebre...

-Kookie... ¿Estuviste cuidándome toda la noche?- Cuestionó al ver un leve tono morado debajo de los ojos de su amigo.

-Hyung... cada vez que estuve enfermo tú estuviste ahí para mí.

-Ahh ¿Qué es lo que haré contigo Kookie? Siento que he ganado un ángel de la guarda.

-Hum es un poco vergonzoso que digas esa clase de cosas.

-Entonces voy a continuar haciéndolo.

-Ya deja de bromear... mejor dime cómo te sientes.

-Como cuando nos hacen ensayar todo el día.

-¿Seguro? ¿No te sientes extraño o algo así?

-Estoy bien Jungkook, tan solo tengo poca energía pero es todo.

-Entonces iré a traerte algo para comer así recuperarás energía. Sobró bastante del almuerzo, los chicos lo hicieron para mí.

-Sobre eso... lamento haber arruinado tu cumpleaños en verdad.

-Hyung, podemos salir cuando estés mejor y además... yo no diría que lo arruinaste- Un poco avergonzado desvió la mirada hacia un lado para luego retirarse de la habitación.

Jungkook en verdad era tierno e inocente, él probablemente estaba apenado por el hecho de haberse besado y no sabía como hablar del tema.

Ahora que estaba solo en el estudio comenzaba a preguntarse por qué estaba allí en primer lugar y no en la habitación con el resto ¿Acaso lo estaban aislando? De ser algo contagioso debería estar en el hospital o de lo contrario también habría afectado a Jungkook. Quizá se trataba de agotamiento y lo movieron al estudio para que descansara más tranquilo. Sí... definitivamente se trataba de eso.

Suspiró y pasó a sentarse lentamente, recostando su espalda sobre las almohadas para tener una mejor posición. Luego de eso acomodó un poco las mantas notando que solo llevaba puesto un boxer y una camiseta bastante holgada. Jungkook se había tomado el trabajo incluso de cambiarlo... ¿Tan grave fue el estado en que se encontraba como para que llorara y lo cuidara de esa forma?

Estaba sumido en sus pensamientos cuando se percató de que el ambiente era un tanto extraño, podría asegurar que el aire era denso y con fuerte aroma a... ¿Vainilla? ¿Chocolate? ¿Una mezcla de ambos quizá? Pero no se sentía como si fuera un aromatizante sino que era algo diferente, algo que de solo percibirlo lograba transmitirle paz.



-Puedo comer solo, no tienes que alimentarme como si fuera un bebé.

-Tú siempre me dices bebé así que es lo justo.

-Jungkookie, estás llevando las cosas un poco lejos- Protestaba entre bocado y bocado que le ofrecía el menor pero este simplemente parecía empecinado en ayudarlo incluso a beber agua.

-Quiero cuidarte, es todo.

-Fue suficiente con que te quedaras toda la noche conmigo, deberías descansar.

-Lo hice, me quedé dormido unas cuantas veces mientras te cuidaba.

-No es lo mismo que descansar bien. Además si tanto te preocupo ve a dormir a tu cama y dile a otro de los chicos que me haga compañía.

-De ninguna manera.

-No creas que no me gusta que estés conmigo pero Jiminie podría quedarse.

-Nos dieron la semana libre así que voy a quedarme contigo.

-Espera... ¿Nos dieron toda una semana? ¿Solo por mí?

-Bueno, en realidad... el jefe no quiere que el resto terminemos colapsando también.

Conocía muy bien al más pequeño, sabía que estaba nervioso puesto que intentaba evitar su mirada. Solo podía deducir que le estaba ocultando algo con respecto a lo que sucedió en la noche.

-Kookie...

-Ahh iré a llevar esto a la cocina, ya regreso.

Él evitó completamente continuar hablando del tema y simplemente huyó del lugar con la excusa de tener que lavar los platos. Para ser honesto ya no tenía idea de qué debía pensar al respecto ya que todo resultaba bastante confuso.

Lentamente se puso de pie, tambaleando un poco en sus primeros pasos hasta lograr afirmarse y caminar hacia la puerta pues deseaba al menos hablar con su mejor amigo. Sin embargo al llegar a la entrada pudo escuchar un pequeña discusión entre Jimin y Jungkook por lo que entreabrió un poco la puerta para poder escuchar mejor...

-Aun no comprendo por qué no puedo ver a Taehyung si ya despertó.

-Te dije que puedo ocuparme de él, ustedes aprovechen a dormir.

-Jamás puse en discusión que pudieras ocuparte de él, lo que quiero es ir a verlo.

-. . . No puedes. . .

-¿Por qué no? No es de mí de quien debes cuidarlo precisamente.

-No lo sé... solo... no quiero que nadie entre en ese lugar.

-Creo que la falta de sueño te está afectando.

-Hyung, no estoy jugando... no entres ahí.

-Sabes... estás actuado como si...

-¿Cómo si qué?

-Como si fuera tu nido.

-Ya basta ¿Crees que lo que le sucede a Taehyung es algo de lo que burlarse? No puedo siquiera pensar en que él sea... un...

-Un Omega. . . ¿Y cuál es el problema de eso?

¿Omega? ¿Había escuchado bien? Tenía que ser una broma, después de todo los omegas machos despertaban mucho más pequeños. No podía simplemente permanecer en silencio, quería respuestas.

-¿Es verdad? ¿Soy un omega?- Cuestionó haciendo notar su voz en tanto salía de la habitación.

Ambos chicos se habían puesto completamente pálidos, no necesitaba que respondieran a sus preguntas pues sus rostros lo decían todo.

Despegándose del marco de la puerta dio un paso al frente para alcanzar a sus amigos pero sus piernas simplemente cedieron haciéndolo caer directamente en el suelo.

-¡Taehyung!- Ambos chicos mencionaron al unísono.

Inmediatamente sus amigos se acercaron a su lado. Jimin intentó tomar su mano pero inesperadamente Jungkook se interpuso entre ambos.

-Kookie...- Por impulso buscó reconfortarse abrazando el torso del menor quien segundos después lo cargó en brazos y llevó nuevamente a la habitación. Una vez allí, Jungkook lo recostó delicadamente sobre las mantas e intentó apartarse pero para ser sincero consigo mismo no deseaba que aquel abrazo terminara.
-¿Podrías... quedarte así?

-Sí, todo el tiempo que quieras- Respondió dejando caer su cuerpo y rodeándolo también con sus brazos.

Una vez más se hizo presente en la habitación ese fuerte olor a vainilla/chocolate que había percibido antes por lo que cerró sus ojos dejándose embriagar por aquel aroma que lograba tranquilizarlo.

-Hyung... en verdad lamento que te enteraras de esa forma. No sabía cómo decirte que te habías presentado como un omega.

-No te disculpes... no hiciste nada malo pero...quiero preguntarte algo...- Tenía miedo y estaba asustado de lo que el otro chico pudiera responderle.
-Dijiste que... no podías siquiera pensar en que yo sea un omega...

-No se trata de eso- Tras interrumpirlo se apartó para observarlo directamente sus ojos.
-Lo cierto es que... no puedo aceptarlo... no quiero pensar que alguien pueda marcarte y reclamarte como suyo...

Al terminar esa frase percibió como aquella fragancia se volvía aun más intensa y fue solo cuestión de segundos lograr descubrir que Jungkook era el causante de todo eso. Pero... si eso era cierto... solo podía significar que él también se había presentado como un... ¿Omega? No... ese no era el aroma de un omega.

Antes de que pudiera hacer o decir algo al respecto, el menor de Bangtan lo tomó desprevenido y comenzó a besarlo primero delicadamente y luego un poco más efusivamente, incluso abriéndose paso con su lengua ¿Desde cuándo su pequeño y tímido Jungkookie se había vuelto de esa forma? Ya no tenía dudas de que se había transformado en un completo alfa.

Para ese momento la parte baja de su abdomen comenzaba a quemar otra vez, sintiendo con ello también que algo presionaba en su entrepierna. Era muy consciente de que ambos se habían presentado, ambos estaban en celo y ambos estaban desprendiendo su aroma como una reacción natural para atraer al otro.

-Kookie... también estás- Logró pronunciar en los breves segundos en que dejaron de besarse por la falta de aire.

-No puedo... pensar en nada... tu aroma a fresas... me está enloqueciendo.

Jungkook estaba temblando, era evidente que estaba utilizando todas sus fuerzas para contenerse y no tocarlo pero también era evidente que estaba sufriendo puesto que había comenzado a derramar algunas lágrimas.

-¿Por qué estás llorando?- Acariciaba ligeramente la mejilla del más pequeño secando sus lágrimas.

-Porque... quiero tenerte... necesito tenerte... y... me asusta no comprender qué me ocurre.

-Jungkook...- Tomó su mano entrelazando los dedos como una forma de consuelo, para hacerle saber que todo estaría bien.
-Esto es natural entre un alfa y un omega.

-¿Alfa?- Preguntó algo confuso, observándolo estático hasta finalmente comprenderlo.
-Soy un alfa... y tú un omega. No, eres mi omega...- Habló con la mirada perdida, más bien pensando en voz alta.

Su mente no lo estaba engañando, claramente había escuchado "eres mi omega". Cuando se preparaba a responderle, Jungkook pareció regresar a la realidad y comenzó a besarlo una vez más pero de una forma más brusca, aprisionando y mordiendo su labios. Los besos pasaron pronto a su cuello provocándole una especie de escalofrío, sentía al alfa respirar pesadamente allí y de alguna forma eso lo hacía sentir inquieto. Temía que llegara a morderlo pero muy dentro suyo era como si rogara ser marcado por él, era algo difícil de explicar en realidad.

Por un momento cerró sus ojos al sentir las manos del más pequeño deslizándose por debajo de su camiseta, viajando desde su abdomen hasta su pecho y haciéndolo estremecer incluso con una ligera caricia como esa. Segundos después fue despojado de su camiseta, dejando su torso expuesto hacia la mirada del otro quien pareció quedar estático luego de eso.

-Kookie... todo estará bien... haremos esto juntos... ¿Si?- Esa era su forma de decirle que podía proceder a gusto con lo que quisiera y siguiendo con esa acción ayudó a Jungkook a que se quitara la camiseta también.

Cuando los besos reanudaron rodeó con sus manos la espalda del alfa para poder acariciar su piel y atraerlo una vez más hacia él, trazando luego un camino desde la altura de sus hombros hasta la parte baja de su espalda.

-...Ahh...- De su boca escapó un gemido al sentir las manos del más pequeño deslizarse por debajo de su boxer el cual segundos después le fue arrebatado.

Con algo de prisa el alfa se quitó las últimas prendas que aun le restaban y se colocó entre sus piernas. Fue entonces que siguiendo las acciones del alfa, tomó las ya notables erecciones de ambos con su mano izquierda y comenzó a deslizarla una y otra vez. Jungkook por otra parte se dedicaba a mover ligeramente su cadera, simulando pequeñas estocadas para aumentar la fricción en tanto ahogaba sus gemidos entre besos.

Jung...kook... no... puedo...- Difícilmente podría continuar con todo aquello por mucho más tiempo aunque así lo quisiera. A ese punto, le costaba mucho trabajo contenerse a sí mismo pero estaba haciendo todo lo posible para acoplar su ritmo con el contrario.

No pasó mucho tiempo antes de que llegaran a su límite y sus cuerpos cayeran rendidos sobre la cama.

Mientras intentaban recuperarse se contemplaban el uno al otro dedicándose algunas caricias, sintiendo que el mundo se había detenido solo para ellos dos.

-Hyung... te quiero...

Una frase pequeña e inocente pero a la vez repleta de significados, una frase que sencillamente hizo que su corazón palpitara con fuerza. 





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