Nunca sabemos con certeza cuanto impacto causamos en la vida de los demás hasta el momento en el que nos marchamos, y vemos el resultado de esa falta. Aunque decir adiós es difícil, a veces, suele ser una liberación de cargas que no queremos aceptar. No esperes por nada, acepta que no todo es como debería ser, y aprende a vivir con ello. La vida suele guardar grandes cosas para quien acepta y no simplemente espera a que las cosas cambien.

Las bombas en calma siempre cumplen el propósito para el cual fueron creadas, explotar. La luz, por más que se oculte, siempre reluce. Los sentimientos por mas reprimidos que sean, nunca se escapan de la verdad, por eso, el amor, por más que se evite, siempre nace alrededor.