Capítulo 39. «Entrenamiento intensivo»
-Vaya, es algo raro oír esta experiencia de tí -dice Cinthya, divertida-. Se supone que yo soy la problemática y tú la bien portada. ¿Qué te ha sucedido?
-Mi idea era otra, lo sabes, pero Vivian...
-Vivian es una perra -sentencia, con voz rasposa-. Te restregó el vínculo de Thor y Hyla en la cara cuando lo único que querías tú era mantener la paz. Te juro que cuando la vea de nuevo...
-Cinthya... -reprendo, ella deja de apretar los puños y entrecerrar los ojos para fingir una falsa sonrisa-. Aunque, si lo piensas bien, estás siendo un poco exagerada. No eres nada de Thor, como su novia o algo por el estilo... -bajo la mirada, compungida, Cinthya alza las cejas, sin creerlo-. ¡¿Cómo te atreves? Yo soy tú mejor amiga, tengo que saber todo de tí y me dejas de lado, ¡De lado!
-Ay, vamos, ni siquiera yo lo he asimilado. Además, nada más fue un beso -Cinthya entrecierra los ojos, así que admito-. Bueno, tal vez dos, o tres, contando esta mañana al despertar...
-Vaya, estoy muy decepcionada -dice Cinthya, fingiendo que de su mejilla cae una falsa lágrima-. Pero era de esperar, con eso de que tienes una nueva vida, tú familia está aquí, apoyándote...
-Hablando de mi familia... -digo, es bastante triste que no le haya hablado a Cinthya del pleito que he tenido con mamá-. No todo está tan bien.
-Diane Linetti, cuenta todo de una vez -me incita ella, así que, después de tomar un poco de aire, comienzo a hablar. Es ya nuestro protocolo, imagino. No suelo ser una persona muy expresiva, pero ella hace que nazca en mí el deseo de compartirle mis experiencias.
♠♠♠
- ¿Qué pasó? ¿Por qué te fuiste? -pregunta Thor, que se ha inclinado a mi lado, su colonia llena mis fosas nasales aturdiéndome un poco.
- ¿No te lo dijo Vivian? -pregunto, sin quitar la vista de mis patatas. Él entrecierra los ojos, luego, interesado en saber lo que sucede, alza mi barbilla.
- ¿Qué pasa contigo? -pregunta. Bajo la mirada, tratando de no notarme enojada.
-No me pasa nada -contesto, rodando los ojos-, tengo hambre, eso es todo.
-Vamos, Diane, mírame, me estás matando -ruega. Contengo las ganas de reír, suena tal como un niño pequeño. Tomo un gran pedazo del pastel que nos han dado de postre y termino de comer con mucha rapidez.
-No tengo nada que decir -digo, al momento que me levanto. Lejos, varias mesas detrás de nosotros, mi mamá me mira de esa forma en la que me ha mirado desde que discutimos. Ella también ruega por mi perdón.
Suspiro. No entiendo porque soy tan testaruda. Me giro hacia Thor, tratando de controlarme, y digo:
-Necesitamos hablar -para después salir hacia la explanada de la iglesia.
No sé si me sigue. Escucho a Hyla decirle algo de que tienen muchas cosas que hacer y no se puede dar el tiempo de hablar conmigo, pero no oigo la respuesta de parte de él.
Una vez llego a mi destino, me recargo en el balcón con la esperanza de mirar a Ferrates y su el agua fluyendo de él para poder calmarme.
«Él ya está aquí» dice él, palabras que, aunque no quiera aceptarlo, son relajantes.
- ¿Qué es lo que quieres decirme? -pregunta, su mano apoyada en mi espalda. No sé porque estaba enojada. Ella es su compañera, es el dragón que nos ayudará a ganar esta guerra.
-Estuve celosa -admito, a regañadientes-. De Hyla. ¿No es ridículo?
-Claro que no lo es -responde, divertido-. Aunque tengo que admitirlo, es sorprendente.
- ¿Por qué? -pregunto, Thor me toma de la muñeca, haciéndome girar para, después, mirarme fijamente, sus ojos grises, tormentosos, analizándome.
-Tú, celosa. De mí. De Hyla -una carcajada sonora sale de sus labios, carcajada que, aunque me gusta por lo varonil y atractiva que es, también me irrita. Trato de separarme pero él es demasiado fuerte y me mantiene firmemente agarrada de la cintura-. Es raro. Digo, la idea de mí, estando con un dragón...
-Por eso dije que era ridículo -aclaro, otra vez rodando los ojos.
-Vamos, Diane, a la que quiero es a tí, contigo es con quien estoy.
- ¿Estamos juntos? -pregunto, Thor asiente, serio, yo aprieto los labios sin creerlo. Él me abraza, me rodea con sus cálidos brazos. Es mucho mejor que besarlo, incluso.
♠♠♠
- ¡Diane! -grita Cinthya, adormilada-. ¡Apaga la luz, quiero dormir!
-Necesito ver mi ropa, ya casi termino -digo, buscando entre mis cosas.
-Desearía poder ser como tú, me siento como un zángano aquí no haciendo nada y tú eres... -suspira, dando a entender su disgusto-, tan importante...
-Créeme que si estuvieras en mi lugar no desearías ser yo -respondo. Termino de vestirme apresuradamente, luego, antes de irme, me despido diciendo-: Cuídate mucho, no te alejes de mi familia y ayuda en lo que se te pida. No dudes en llamar si algo sucede.
-Sí, sí, sí... -contesta, somnolienta-. A sus órdenes, general. Tú también cuídate.
Y así, señores, es como comienza mi entrenamiento intensivo. Hablo de ir a diario a ese oscuro lugar, ese hermoso palacio en el que nos preparamos para la lucha inminente.
Aprendo muchas cosas. Digo, no me vuelvo una profesional enseguida, pero Zukira me enseña a autodescubrirme, a ver la mente, los sentimientos como más que un todo. No sólo experimentamos una emoción a la vez, sino muchas. La mente del ser humano es maravillosa.
El día en que los Tenebris se reunirán está muy cerca. La chica que Thor reclutó ha visto muchas cosas sobre eso. Me imagino que Sofía también, pero ella es mucho más reservada en cuanto a lo que ve. Y digo, ella es una niña, pero parece ser mucho más madura de lo que se ve.
♠♠♠
La reunión de estrategia es esta noche. Mañana a primera hora estaremos yéndonos a el punto de la reunión de las Tenebris, la guerra está muy cerca.
Todos ya han terminado de cenar. Sólo quedamos en el comedor los que mañana iremos a la reunión de las Tenebris. Incluso Zukira se nos ha unido, por lo que permanece sentada en nuestra mesa con ese aire tan altivo que la caracteriza, su joven ayudante está detrás de ella, ni siquiera se ha sentado.
Sé que todo va a comenzar cuando Control y Erick se hacen presentes en la sala. Ambos se notan sumamente serios, más de lo que alguna vez haya visto.
-Bueno, comencemos -dice Control, sereno. Se ve tan pulcro y sabio como siempre-. Erick, queremos saber tú plan.
Al oír esto él se levanta, como impulsado por un resorte. Parece concentrado y tranquilo, a pesar de que por dentro está que muere de nervios.
Comienza a explicar la zona de reunión, que, para mi desgracia, será mi pueblo natal, Andremaría. Comienzo a respirar entrecortadamente, sin creerlo.
-Ellos... -comienzo a hablar, interrumpiendo su discurso-. ¿Tomaron Andremaría por completo?
-Fue de los primeros -contesta Zukira, haciendo que mi corazón lata con fuerza y apenas pueda respirar-. Desde aquel incidente de la explosión tomaron el lugar definitivamente. Afortunadamente no tienen rehenes, nos hemos encargado de eso.
Así que fui yo. Yo los llevé ahí, y todo gracias a Pan. Él pagará, haré lo necesario para asegurarlo.
-Tenemos que estar bien organizados -continúa Erick, que se esfuerza por no centrar sus pensamientos en mí-. Tenebris han venido de todo el mundo estos días, la reunión estará abierta para todo aquel que quiera unirse. Es por eso que nuestro amigo Santiago Crossman nos ha proporcionado un conjuro que ocultará y desvanecerá nuestras habilidades todo el tiempo que queramos.
- ¿Y si las queremos usar? -pregunta Vivian, que está al otro lado de la habitación, Ritkar a su lado. Mira hacia nosotros con un gesto frío, los brazos cruzados y ojos de furia.
-Te mueres -contesta Zukira. Sus sentimientos son extremadamente centrados. Tiene un sentido del deber maravilloso-. Algunos Tenebris son capaces de sentir hasta la más mínima cantidad de poder. Otros incluso pueden rastrear Albas, pero esos son extremadamente raros. Si vas ese lugar ellos te olisquearán y tragarán de un bocado.
Estas últimas palabras vienen acompañadas de un sentimiento diferente. Zukira extraña a alguien que, probablemente, murió a manos de los Tenebris. Es extremadamente doloroso.
-El zócalo de Andremaría era el punto de reunión inicial, pero todo fue movido de último minuto -sigue Erick, a duras penas-. Al parecer ese será el punto de revisión, luego los dejarán avanzar hacia aquella pequeña granja, donde creemos se reunirán en uno de los campos de plantaciones. Ahí hay...
-El viejo Simone tenía una vieja tarima donde se hacían todos los festivales anualmente -dice Gabriel, que conoce Andremaría tan bien como yo-. Seguro lo harán ahí.
-Bien -lo felicita Control, que aunque se había mantenido callado ha estado poniendo toda su atención-. Tenemos que tener muy en cuenta que no vamos ahí para luchar. Vamos para averiguar lo que ellos harán, eso y nada más.
-Entendido -decimos todos, acostumbrados a responder de esa forma debido a los entrenamientos que hemos venido recibiendo. Erick sigue hablando, el ayudante de Zukira hace un mapa de Andremaría, todo parece fácil visto de esta forma, como un simple plan.
Espero que realmente lo sea.
Después de la reunión todos vamos de vuelta a nuestras habitaciones, Cinthya y yo hablamos sobre lo que sucederá mañana, ella me da palabras de aliento y se despide de una vez de mí debido a que mañana tiene una excursión escolar y se irá mucho más temprano que yo.
Llega la mañana. Me levanto sintiendo que todas mis fuerzas se han juntado en una sola. Hoy es el día.
Me arreglo, me preparo, entonces bajo hasta el gran salón, para después salir a la explanada, donde Santiago está dándoles a todos los que irán a la misión el conjuro que ocultará nuestras habilidades.
-Prometan que se cuidarán mucho -dice mamá una vez que hemos terminado de hacer el conjuro que ocultará nuestras habilidades, justo antes de irnos.
-Lo prometemos -dice Gabriel, acercándose a ella para abrazarla. Aun no la he perdonado. Estoy bastante enojada, aunque puedo decir que ya se ha bajado un poco de como estaba en el principio.
Veo a Erick bajar las escaleras desde el nivel de arriba, Hyla viene a su lado.
Es...
Imposible.
Ha cortado su cabello. Lo que antes llegaba a los hombros en ondas rubias cenizas ahora está completamente sin nada. Sólo ha dejado un poco de cabello en la parte del centro. Esferas, no sé nada de cortes de cabello, pero sé que está guapísimo así.
Erick, Thor, ¿Con el cabello corto? ¿Por qué lo hizo?
Al notarme, sus ojos se iluminan y comienza a caminar rápidamente hacia mí.
Miro como camina sin entender su entusiasmo. Grande es mi sorpresa cuando llega y me toma en sus brazos, siento que está emocionado, emocionado por poder hacer algo bueno por los demás, por cada uno de los que está en esta iglesia y todos aquellos a los que no conoce pero a los que sabe que les hará bien.
Los sentimientos de curiosidad de parte de Gabriel, Fernando, mamá y todos en el salón me abruman.
-Hola -me saluda una vez que nos separamos. Mi sonrisa es enorme en estos momentos, no puedo dejar de hacerlo. Paso mi mano por la incipiente barba mientras al mismo tiempo entrecierro los ojos.
-Me gusta tú corte de cabello -digo, incrédula-. Es una gran sorpresa.
-Lo hice por tí -responde, dejándome aun más atónita-. Tal vez no lo recuerdes, pero cuando nos conocimos dijiste que nunca besarías a un chico con cabello largo y quería aliviar tus penas.
Literalmente estallo a carcajadas.
-No dejas de sorprenderme -respondo. Él me atrae más cerca de él jalándome de la cintura, nos miramos fijamente, perdidos en nosotros.
-Es hora de irnos -interrumpe Zukira, mi corazón late como loco. Me suelto de Erick, que me dedica una mirada de apoyo y toma mi mano.
-Vamos -dice.
Una palabra que marcará todo un destino.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top