—Vamos Diane, no es difícil. Sólo tienes que llamar. Hemos caminado por todo el campus buscando un teléfono que te pareciera seguro, no puedes sólo dejarlo todo ahora.

Miro de nuevo el teléfono. Hemos buscado por toda la universidad ésta cabina en específico, ¿Sólo para que enseguida me rinda?

Lo que pasa es qué no sé si Thor me crea. Si realmente quiera que siga siendo miembro de su equipo. Puede que me deseche por mentirosa, que me mande a los abismos de la ignorancia y que muera lentamente.

Y es que no puedo evitar pensar en lo bueno que Thor ha sido conmigo. Me ha ofrecido seguridad, comodidad, incluso, aunque no con palabras, su amistad.

¿Qué pasaría si lo pierdo? No puedo ni siquiera imaginarlo.

Debo de ser honesta, o, de lo contrario, todo saldrá mal. Tomo el teléfono en mis manos, luego marco el número del papel. Sólo tiene que sonar una vez el tono, porque enseguida contestan.

—Habla con «Alimentos y refrigerios Okman» ¿Qué es lo qué desea?

Siento mis rodillas doblarse al oír la contestación. Al final de cuentas, el número si era de un lugar de comida. Él me engañó.

— ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? — pregunta la chica al teléfono, Cinthya deposita otra moneda al teléfono para que no se corte la llamada.

— ¿Qué pasa? — pregunta, al ver que las cosas no van muy bien.

—No es el número. No contestó él, es de un lugar de comida— digo, mientras que le extiendo el teléfono para que lo compruebe.

—Él no haría eso— dice Cinthya, dándomelo de regreso— sólo di que lo buscas, que eres Diane, eso es todo.

Tomo el teléfono de nuevo.

— ¿Hola? — sigue diciendo la operadora, es un milagro que no haya colgado.

—Estoy buscando a alguien. Su nombre es Thor— digo.

—No hay ningún Thor aquí, pero si se le ofrece algo más señorita...

—Diane, me llamo Diane— digo, hirviendo de la furia.

—Señorita Diane, no dude que la llamaré.

Suelto un bufido, cuelgo el teléfono, para después bajar la mirada y tratar de olvidar todo.

—No era. Él me engañó— me quejo. Cinthya está igual de decaída que yo, así que se acerca para abrazarme, gesto que correspondo.

¿Por qué se siente tan doloroso?

—No importa, hallaremos la solución... nada...

Cinthya es interrumpida al momento que el teléfono comienza a sonar. Alguien está llamando de vuelta, puede que sea...

— ¡Es Thor! ¡Es Thor! ¡Contesta! — me incita Cinthya. Estiro mi mano lentamente, para tomar el teléfono, y contesto:

— ¿Hola? 

—Aló, Diane.

¡Anotación! ¡Es él! Miro a Cinthya de nuevo, ambas nos sonreímos, ella me susurra al oído:

—Tiene una voz muy— acentúa ésta última palabra— atractiva. ¡Contesta! 

—Ah, ¿Hola? — me recompongo. Mi corazón late rápidamente, es difícil de controlar. Cinthya suelta un grito ahogado al notar que mis manos sueltan arena sin parar, nunca había estado tan nerviosa. 

—Hola. ¿Llamas para reclamar tú puesto en el equipo dorado? 

— ¿Qué tienen todos los brujos con el dorado? Es excesivo— bromeo, puedo imaginar a Thor rodando los ojos debido a ésto, así que me corrijo—. Bueno, sí, hablaba por eso. ¿A dónde tengo que ir?

—Cada que alguien se une a nuestro grupo, tiene que dar un... tributo. Un tributo es...

— ¿Uno de mis dedos? — bromeo— oh, no, no, ¡Ya sé! Un poco de mi cabello. Por eso lo mantienes largo ¿No? Para alimentar a su dragón bebé cada semana. Una vez leí...

—Diane, ¿Puedes callarte?  ¿Por favor? — me regaba, me percato de lo mucho que comencé a hablar y me callo como por arte de magia—. Es un poco de información. La necesitamos para tener algo de que agarrarnos si, de casualidad, se te ocurre traicionarnos. Nos vemos en la calle Polkman, frente al zócalo. ¿Entendido?

—Entendido— suelto. Enseguida cuelga, y yo, aliviada, suelto toda la respiración que había estado conteniendo.

— ¿Qué le dirás? — dice Cinthya, interrumpiendo mi alivio y plantando una nueva raíz de incertidumbre en mi mente. Lo medito unos segundos, mi vista fija en el teléfono, y cuando he tomado una decisión, contesto:

—Les daré lo que ella quiere que les de. Será difícil, pero de todas maneras iba a hacerlo si pensaba unirme a la sociedad de Thor. Le hablaré de mi misión.

Cinthya palidece al oírme. Sé que es arriesgado, pero es lo mejor. Nea me lo pidió, Thor me pidió información, y eso es lo que tendrá.

♠ ♠ ♠

—Promete que te cuidarás— dice Cinthya, una vez que estamos como a tres calles del punto de reunión. Bajamos antes del autobús para poder separarnos sin que la vieran cerca de mí. Ella le abraza, una rutina que hemos tomado desde que le conté toda la verdad. 

—Lo prometo— digo, correspondiendo su abrazo— pero no sé que pasará, así que... — suspiro. Ella niega con la cabeza.

—Thor es bueno, todo estará bien— me dice. Entrecierro los ojos, demostrando mi duda—. Tengo un instinto con éstas cosas, créelo.

—Como digas— bromeo, al momento que checo la hora en el celular.

—Tengo que irme— anuncio— deséame suerte.

— ¡Suerte! — grita. Reúno toda la confianza del mundo para poder sentirme segura.

Thor es bueno, Thor es bueno.

¿Verdad?

Unos minutos después, he llegado al punto de reunión. Miro de un lado al otro esperando encontrarlo, los minutos corren uno tras otro y siento que nunca llegará.

—Muy bien, dame tú información— oigo decir a alguien detrás de mí. Thor. Él me toma del brazo, pasa a un lado de mí, entonces estamos viéndonos el uno al otro.

—Yo...— comienzo a dudar, sincerarse es particularmente difícil— sí, tengo tú información.

—Entonces...— me mira fijamente, entrecierro los ojos— di lo que ibas a decir.

— ¡Ah sí! — recuerdo, los nervios me están matando— lo diré todo, es muy difícil, porque debería habértelo dicho desde el principio... yo... yo... — Thor sigue mirándome fijamente, cosa que es demasiado perturbadora. Miro hacia el zócalo, el centro de la ciudad. 

Las calles adoquinadas, la enorme fuente en el centro, a su lado, un bello y moderno kiosko, colorido y brillante. Es el lugar perfecto, el momento perfecto. Suspiro, me armo de valor, y, mientras que estoy agradecida porque Thor no me está presionando, suelto todo. 

—Mi nombre es Diane Linetti. Nunca quise aceptar que tenía habilidades. Viví escondida mucho tiempo, hasta que Ninfa me descubrió. Quería seguridad. Para mí, para mi familia, para todos. Ellos me enseñaron Satiry, me han estado entrenando, y yo... — bajo la mirada, al momento que suspiro, como por décima vez en el día— me dejé llevar, en realidad. Primero dijeron que yo tendría una vida tranquila, con un trabajo tranquilo, entonces estaban llevándome a un lugar oscuro, con misiones, y esos hombres ricos a los que mencionaste... —Thor se exalta al escucharme, veo como aprieta los puños, frunce el ceño, y una de las venas de su frente comienza a crecer desmesuradamente— ¡Yo no sabía lo que querían! Estaba probando, ellos ni siquiera me han dicho que soy miembro de su equipo, no como tú. Ellos sólo me quieren utilizar, y mandarme, para sus propios y sucios propósitos.

Thor está pasmado. Sé que está a punto de marcharse cuando su vista se posa en el zócalo detrás de nosotros y me ignora cuando le grito su nombre una y otra vez. Él no se deja engañar, sabe lo que hace. 

Pensar en ésto me ilumina. ¡Sabe lo que hace! ¡Es cierto! 

Corro hasta él con todas las fuerzas que tengo, varias personas me miran fijamente al notar lo rápida que soy, y es que mis pasos son tan rápidos que en unos pocos segundos ya estoy frente a él, de nuevo. 

—Ellos te quieren a ti, Thor— digo, mientras lo detengo. Él me mira enfurecido, pero lo detengo tomándolo de la muñeca—. Soy bastante estúpida, no lo había notado, pero ahora lo sé. Ellos me pidieron que consiguiera un trato contigo porque quieren mantenerte atado. Saben que percibes sus malas acciones, y quieren detenerte por eso. Yo nunca volveré ahí, si lo deseas. Sólo... créeme. Cree que estoy buscando lo mejor para ti, para mí, y para los demás. 

Thor me mira fijamente. Toda esa felicidad que él siempre me manda está agotada. Ahora sólo duda de mí, tratando de decidir si estoy  siendo honesta o no. ¡Lo soy! ¡¿Por qué demonios dudas tanto? 

—Te di mi información— le digo— estoy siendo honesta. Sé que tú y tú equipo son lo que necesito, y quiero ayudar. Sino puedes aceptarlo, sólo iré con ellos, y les diré que me descubriste. Es lo mejor. 

Aprieto los labios, sintiendo mi respiración cortarse, y giro en seco. Tengo que irme. Las cosas están acabadas, puedo sentirlo. Será mejor que vuelva a casa, me enfoque en la universidad de nuevo, y todo vuelva a la normalidad. 

Mi corazón se siente roto, pero podré aceptarlo. 

Sobreviviré. 

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¡Hola! Así que aquí está, un nuevo capítulo, ni muy largo mi muy corto, espero que les haya gustado. Apartir de ahora las cosas tomarán un nuevo rumbo, un buen rumbo. Creo. 😂✨

No les había dicho, pero Dulce Magia Tormentosa ganó el 2º lugar en los Wottpaders Awards, y fue, ¡Genialoso! Gracias por su apoyo, ustedes me invitan a escribir. ❤

Capítulo dedicado a Val_Hibari, sin duda, la mayor fan de ésta novela aparte de mí. ✨😜

Bueno, los dejo, nos leemos pronto.

Los quiere...

ANGIE. <3