Narra el panda gay jr:

-Ignoraré eso...

Ya ha pasado una semana desde que vinimos al Cuartel mi hermana Lisa y yo. Aún con la presencia de un supuesto segundo Kira, me siento muy aburrido... Y mi hermana no deja de acomodarse el pelo, al igual que Oto-san Yagami. Tengo una idea...

Aproveché que no me estaban prestando atención y me fui de allí. Llegué al hotel donde nos alojamos junto a Elle, subí a su habitación y puse tinte morado en su champú, agité bien y lo deje en su puesto. Salí de allí y aquí no ha pasado nada.

Regresé al cuartel con una amplia sonrisa en mi rostro, al parecer nadie notó mi ausencia... mejor así. Y si conozco a mi hermana, mañana temprano se bañará, lavará su cabello y pegará el grito en el cielo; con escuchar su agudo grito me daré por bien servido.

Narra la vanidosa Lisa:

Desde que colaboramos en el caso Kira los días se me han hecho más largos y más cansados. Ya adentrada la noche me fui al hotel y subí a mi habitación. Estaba tan cansada que de milagro me cambie la ropa. Apoyé mi cabeza en la almohada y me quedé dormida.

Al día siguiente me metí a bañar, al salir me sequé y vestí. Tomé mi peine y me senté ante el espejo. Pero algo no anda bien... ¡MI CABELLO ES MORADO! ¡MI HERMOSO CABELLO CASTAÑO AHORA ES MORADO! Juro que Lorcan puede declararse hombre muerto... y Kira no será necesario, porque yo misma lo mataré, lenta y dolorosamente... Bueno, quizás no sea para tanto; con mandarlo al hospital me basta.

-¡¡LORCAN LAWLIET!!-lo llamé en voz de cuello- ¡Baka! ¡Ven aquí en este preciso instante!-llamé inútilmente pues entré en su habitación-

-Lisa... hermanita... ¿te sucede algo malo?-preguntó haciéndose el inocente-

-¿¡Cómo que si me sucede algo malo!?-pregunté alterada- ¡Mi hermoso cabello ahora es MO-RA-DO!-remarqué sílaba a sílaba- ¡Sabes que odio ese color! ¡Lo aborrezco!

-¿Y a mí qué?-se encogió de hombros-

-Ash... kutabare...-le respondí mientras salía de allí-

-Gracias, pero no gracias...-sonrió gatunamente, al igual que nuestro papá Elle-

Terminé de salir de allí dedicándole mi hermoso dedo medio.

Volví a mi habitación, pues no me quedaba de otra que terminarme de arreglar e ir al Cuartel así. Solo espero que tengan suficiente sentido común y no me pregunten qué fue lo que sucedió.

Entré al Cuartel, y mi sorpresa y bochorno  fueron grandes al ver que tanto Light como Elle y Watari estaban allí; y para completar el cuadro, Matsuda acaba de llegar también. Me sonroje lo más que se podía mientras deseaba que me tragara la tierra.

Dije un escueto "Buenos días" y me fui a sentar donde me correspondía, intentando ignorar las miradas que se posaban sobre mí.

-Disculpa que pregunte... pero ¿qué sucedió?-me preguntó Light-

-¿¡De verdad!?-pregunté exaltada, de entre todas las personas... suspiré cansinamente antes de contestar- Lorcan pasó. Y si quieres más datos, espera a que él llegue y te lo explique con lujo de detalles-espeté con amargura-

-Pues yo creo que te ves bien...-esta vez fue Matsuda quien habló-

-¿De verdad lo crees?-mi tono de voz se ablandó un poco. No sé qué tiene Matsuda que evita que sea grosera con él-

-S-sí... el morado es uno de mis colores favoritos... y a ti te queda de maravilla...-dijo completamente sonrojado, yo también me sonrojé por el halago-

-G-gracias Matsu-chan...-dije aún sonrojada- De todas formas obtendré mi venganza, que Lorcan se sujete de donde pueda, porque voy con todo...-susurré a la vez que sonreía malignamente-

-Ya veo...-ahora era Elle quien intervenía- ¿Y qué le harás?

-Oh, solo una pequeña travesura... a final de cuentas lo que es igual no es trampa...-mantuve la sonrisa todo el tiempo- solo les digo que Lorcan-kun aborrece el color verde...-intenté no reírme a pesar de que la risa contenida me producía algunos espasmos-

Oh... dulce venganza...

🍎🍮🍫🎮🎲