SubEspacio
Kenia
Lo veo todo en cámara lenta, escucho sus palabras que aceleran mi respiración, hacen que mi estómago sienta un millón de mariposas. Sus palabras suenan a justo lo que yo he estado pensando. ¡No puedo creer que ellos llegaran a la misma conclusión!
Les miro absorta en mis pensamientos, mi cerebro funciona a mil por hora. Sin darme cuenta mi cuerpo ha comenzado a sudar frio. Tengo miedo hacia dónde va esta conversación. Ryan y Bruce, están muy emocionados explicando todo lo que acordaron. Yo intento seguir la línea de ideas; pero hay algunas cosas que me confunden y me sonrojan. Al fin todo queda en silencio, entre mis elucubraciones al parecer, me hizo una pregunta y esperan mi respuesta.
El silencio se vuelve denso, mis manos tiemblan, tengo escalofríos. Esperé que esta noche ellos tomaran una decisión por mí, no al revés. Miran con impaciencia a la espera de mi primer paso, al ver que yo estoy quieta y expectante. Bruce pierde la paciencia, se acerca y me besa. Su beso me infunde paz y tranquilidad.
Cuando finalizamos el beso, me doy cuenta que aún sigo en las piernas de Ryan, como si un rayo me hubiese impactado, intento levantarme. Ryan me sostiene impidiendo que logre mi cometido. Volteo a ver su cara, a la espera que este molesto o contrariado por mi comportamiento tan ligero. Al hacerlo toma mi rostro en sus manos y me besa tiernamente, dejando claro que él está totalmente en esto, al igual que Bruce.
Mientras me besa logro moverme, cambiando mi postura, ahora estoy a horcadas en sus piernas, le abrazo y beso con un hambre voraz. Le escucho gruñir, sin poder detenerme sigo besándole y con mis manos intentado mantener su boca pegada a mí. El miedo de que esto solo sea un sueño, y de pronto me despierte y ellos no estén allí, me controla.
Cuando me doy cuenta, Bruce está a mi lado, observando con hambre como me adueño de los labios de Ryan. Le miro como esperando su autorización, el abre sus brazos y yo me lanzo como una niña ansiosa a sus brazos. Él se levanta conmigo en sus brazos, no necesitamos palabras, se hacia dónde va esto. El temor por lo desconocido me hace temblar; pero también estoy ansiosa de poder disfrutar de estos hombres, que me complementan.
Bruce me posa en la cama, por encima de su hombro logro ver a Ryan, con su mirada hambrienta por mí. Le indico con un dedo que se acerque. Bruce se hace un lado, entonces él se acerca. Levanto mis manos como niña, el me mira ansioso. Le entiendo, esta es nuestra primera vez.
Me quita la franela de pijama, me mira con deseo. Su mirada me enciende, siento los labios de Bruce en mis hombros, sus manos toman mis senos. Me asombra ver como se los ofrece a Ryan, quien cae de rodillas para alimentarse de ellos. Sus labios me hacen sentir placer y dolor al mismo tiempo. En poco tiempo, he sido despojada de mis pantalones y mis pantis. Estoy totalmente desnuda a merced de dos hombres hambrientos por mí. Me siento poderosa y muy hermosa en este momento.
Ryan no deja de decirme lo hermosa que soy, mientras Bruce se ha adueñado de mis labios, sus manos siguen masajeando mis senos, toma mis pezones y les tuerce solo un poco para generar un leve picor de dolor. Sin darme cuenta mis sentidos se han agudizados, puedo saber exactamente que boca y que manos me tocan y en dónde.
Ryan está en mi vientre, sus labios van repartiendo besos por toda esa zona. Estoy fuera de mí, ni en mis fantasías más locas llegue a imaginar una situación como esta. Ryan abre mis muslos con sus manos, para seguir un camino de besos, hasta mi centro. Bruce detiene sus atenciones para ver como soy devorada por Ryan, mientras yo gimo y me retuerzo de placer.
̶ Te ves hermosa−dice mientras no pierde ningún paso de Ryan− Jamás imagine lo erótico que sería verte recibiendo placer por otro hombre. Eres simplemente un ángel.
Estoy cerca de explotar, estoy suplicando. Bruce inicia nuevamente sus atenciones. Todo de pronto se convierte en luces y fuegos artificiales, mientras grito al llegar al éxtasis. En mis oídos suena un pitido, me tiemblan las piernas. Esto ha sido lo mejor que me ha ocurrido. Aún estoy en los estertores de mi placer, cuando Ryan se mueve para darle paso a Bruce, quien ya está desnudo. Y sin darme tiempo a pensarlo, soy invadido por él, con tanta fuerza que grito.
Ryan, voltea mi rostro hacia él. Mientras Bruce continúa su vaivén. Me dice cuanto me ama y lo hermosa que soy. Me besa dulcemente y sin más me estoy corriendo nuevamente.
̶ Nena−Dice Ryan en susurro, logro abrí mis ojos, veo que está ansioso−Mientras no tomes tu decisión, no puedo poseerte.
̶ No entiendo−logro decir intentando controlar mi respiración.
̶ ¿Recuerdas lo que va pasar cuando tú y yo tengamos relaciones?
̶ ¿Estaré casada contigo?, en tu mundo−digo dudando, pues en esto días he recibido demasiada información, aun intento recordar todo.
̶ No solo eso, es muy seguro que quedes encinta. No quiero hacerlo hasta que tú no decidas si deseas estar conmigo. Aun debes sopesar mucho. Sin embargo, esto que te estamos proponiendo es algo fuera de lo común, por lo cual si lo aceptas hay partes de ti que debemos usar...
Finaliza y me mira con duda. Entonces mis ojos se amplían, estoy con dos hombres, ambos quiere estar conmigo a la vez. Entonces recuerdo un texto erótico que una vez leí. Y caigo en cuenta de lo que Ryan tanto desea que entienda. Así que le sonrió y solo le digo.
̶ Confió en ustedes, mi cuerpo les pertenece.
El mira a Bruce, ambos asienten y de momento estoy siendo nuevamente estimulada. Todo se vuelve borroso, hasta que siento como algo frio corre por el final de la espalda. Me tenso sabiendo lo que vendrá. Nunca había permitido tal invasión, no era algo que una mujer decente haría.
Siento su dedos entrar y salir, haciendo espacio para una intrusión más grande. Las estimulaciones son demasiadas, necesito sentirlos. Estoy en una nube, en un tipo de subespacio, donde ya nada importa, nada existe solo sus manos y bocas en mí. Gimo pidiendo más, lloriqueo suplicando. Jamás imagine que algún día suplicaría de esta forma.
̶ ¿Lista?, nena−pregunta Ryan, sobre mis hombros.
No logro decir palabras, solo moverme como una gata en celo. Entonces, Bruce me toma, y me coloca encima de él, mientras me penetra lentamente. Esto solo me enciende más, estoy ansiosa desesperada por algo que nunca he tenido; pero que siento que necesito. Bruce detiene sus movimiento y acerca mi cabeza a su pecho. Entonces siento como su cabeza roma se acerca a mi entrada. Algo de pánico me hace sentir deseos de decir no. Respiro profundo, puedo hacerlo. Sin darme tiempo, se introduce en mí. Todo sucede muy rápido, y tan pronto como inicia vuelo en un nuevo orgasmo que me hace mover como una posesa. Ambos intentan controlarme; pero no pueden estoy en control de la situación. Entonces escucho como Ryan suplica que baje la intensidad, que me hare daño. Nada me importa solo sentirlos, solo saberme su dueña.
En algún momento escucho como Bruce, me llama. Toma mi rostro y me besa con desesperación mientras se corre. Al mismo tiempo que el finaliza, logro sentir las garras de Ryan clavándose en mis caderas, grito y al mismo tiempo sucede algo extraño en mí. Me vuelvo a remontar a otro orgasmo. Ambos finalizamos, yo solo logro acostarme en el pecho de Bruce, mientras me dejo llevar por el agotamiento de los últimos días...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top