Kenia

Veía desde mi sala, como poco a poco la oscuridad iba quedando relegada por la luz. Amanecía. Yo había estado en la misma posición en la que me senté al llegar la noche anterior, luego de tener una noche tan desconcertante. Tenía mucho que entender, cosas que aclarar y decisiones que tomar. Así que llegue a casa y me senté a rememorar la conversación más ilógica que he tenido y seguro tendré en mucho tiempo.

Para mí, luego de las explicaciones de Ryan, pequeños detalles como la pelea en el club, quedaban más que aclaradas. Aunque aún tenía que entender la actitud de Bruce. ¿Será que él también es hombre lobo? No. Si fuera así, no habríamos tenido sexo. Ryan me explico que no había método anticonceptivo que pudiera contra un hombre lobo. Sus palabras fueron "una vez que tengamos sexo, es muy seguro que estarás embarazada en poco tiempo". Resulta que la genética lobo está diseñada para sobrevivir a cualquier adversidad, por ello una vez encontrada tu pareja. El cuerpo inicia el proceso de celo, como los animales. Un proceso en donde las hembras de cualquier especie, quedan preñadas.

No creo que Bruce lo hiciera para dejarme embarazada. Recuerdo que ese mismo día, él me dijo que nunca podría ser madre con él. Así que no, él no es hombre lobo. Entonces ¿Qué es? La duda hace que me sienta intranquila, al final debo decidir y si tengo que hacerlo debo tener todas las cartas en la mano. Aun sabiendo lo temprano que es, no lo dudo y le escribo. Necesito dilucidar la verdad, sobre estos hombres. ¡Señor! ¿Cómo pude meterme en tantos líos?

Kenia: Buenos días, Bruce. Necesito verte cuanto antes.

Bruce: Pequeña, tus deseos son órdenes. ¿Desayunamos?

Kenia: Si, en mi casa, por favor.

Bruce: De acuerdo, nos vemos en un rato.

Me doy cuenta que aún no he dormido, todavía estoy en mi asombro con todo lo que Ryan compartió. Y decido enfrentar a Bruce, sin saber si esta conversación será igual o peor que la anterior. ¡Estoy agotada! Qué bueno que es fin de semana.

Una media hora después, luego de un buen baño y un café, escucho mi timbre, indicándome la llegada de Bruce. Justo cuando voy abrir, mi celular suena indicando un mensaje entrante.

Ryan: Nena, espero que me des una oportunidad. No sabría cómo vivir sin ti.

Sin duda, sabe cómo llegarle a una mujer al corazón. Me siento rastrera, malvada incluso. Un hombre como el, merece una mujer que se entregue por completo. No sé qué pasa conmigo. Yo deseando amor, al fin me llega y decido jugar con él. Podría quedarme sola y con el corazón roto.

Kenia: Mis sentimientos por ti son muy profundos. Sin embargo, debo asimilar todo lo que me has dicho, ya que de mi decisión no solo dependemos nosotros. Me cuesta imaginar mi vida sin ti.

Abro la puerta, allí está el en su perfecta versión de caballero, con sus manos llenas de bolsas. Mi mirada debe decirlo todo.

̶ Pequeña, traje el desayuno−dice mientras pasa directamente a la cocina. Le sigo, mientras el aroma del café, enciende mis sentidos.

̶ Gracias, por venir tan temprano−Dije con un poco de vergüenza. Se acercó como un animal a punto de cazar, mirándome con picardía. Se inclinó y me dio un beso de esos que me quita hasta la capacidad de pensar.

̶ Princesa, estaba deseoso de tu llamada. Anoche te extrañe, no pude dormir sin ti−esa declaración me hizo sentir más rastrera que antes, al recordar porque no había estado a su lado. Me distancie de su cuerpo que no me permite pensar con claridad.

̶ Necesitamos hablar−Dije mientras intentaba aclarar mis ideas. ¿Cómo se inicia una conversación de este estilo?

̶ Generalmente, "necesitamos hablar" no es bueno. Pequeña−dijo con preocupación.

̶ Hoy hable con Ryan−Digo mientras espero su reacción. Sus ojos se amplían y casi puedo asegurar que dejo de respirar−Es el chico con el que te peleaste en la disco la noche que me conociste. En fin, el me acaba de decir que esa noche se vio en la necesidad de pelear contigo, porque soy su mate o pareja. Mi pregunta es: ¿Por qué tú sentiste la misma necesidad?

̶ Yo debí tener esta conversación contigo antes; pero temía que una vez que lo supieses no quisieras estar conmigo. Sé que Ryan es hombre Lobo, sé que eres su pareja o mate. El problema es que también la naturaleza te hizo mi pareja, te huelo, te reconozco. He averiguado en el tiempo que llevamos, casi nunca sucede; pero –y se acerca para tomar mis manos, mirándome a los ojos−si ha pasado en anteriores oportunidades, la naturaleza decide dar a dos personas la misma pareja. Así que solo me quedo la opción de mostrarte quien soy, ver si te enamorabas de mí.

Se queda en silencio, mientras me mira suplicando por algo que aún no tengo claro. Estoy enamorada de ambos hombres, ¿Cómo podría decidir por encima de uno? Dejando al otro en soledad para toda su vida; ¿acaso eso no sería cruel? ¿Qué opción me queda?

̶ Si no eres un hombre lobo, ¿Qué eres?−digo, esperando poder entender toda esta situación

̶ Soy... un vampiro−dice expectante.

̶ Dices, ¿vampiro de esos que salen en las películas que chupan sangre y matan personas mientras se alimentan?

̶ Todos los mitos vienen de una verdad que primero se convirtió en leyenda y luego en mito, hasta ser películas ridículas de terror. Así que si, de esos. Yo me alimento sin necesidad de matar a nadie y dándole placer. No les duele, te lo puedo asegurar. Hoy en día incluso es más fácil.

̶ ¿Cómo más fácil?

̶ Hoy en día tenemos club de fans, personas que se ofrecen para ser... como decirlo mi alimento. Ya no tengo que cazar, enamorar o perseguir. Cada día de la semana tengo un alimentador. Ellos vienen a mi casa a una hora ya concertada.

̶ Dejame ver si entiendo. ¿Hay personas que se prestan para que tú les succiones sangre?

̶ Si

̶ Yo nunca he visto tus colmillos, ¿los has hecho conmigo sin saberlo?−pregunto horrorizada de lo que pueda responderme.

̶ No, por dos razones. La primera es que no lo haría sin tu consentimiento, no me gusta hacerlo así, nunca lo he hecho sin el consentimiento de la persona, es su cuerpo−queda en silencio, como dándose valor para continuar.

̶ ¿La segunda?−quedo esperando, mientras el me mira y sopesa lo que me va a decir, mi piel se eriza, mi estómago se revuelve, dando por sentado que su respuesta no me va a gustar.

̶ No puedo probar tu sangre−se voltea para no tener que enfrentarme−como te dije, tu eres mi pareja, nosotros tenemos algo parecido al matrimonio, la naturaleza reconoce la unión cuando yo pruebe tu sangre y tú la mía. A partir de ese momento yo no podré alimentarme de nadie más sino de ti. Es la forma como la naturaleza se asegura que no te engañe. Cuando te reconocí, decidí solo enamorarte y que tu decidieras si era lo que querías, pude hacerlo sin tu consentimiento y tú te hubieses vuelto adicta a mí, al punto que no me rechazarías. Sin embargo, no es lo que quiero. Deseo que estés a mi lado porque es lo que quieras, no lo que la naturaleza te pide.

̶ ¿El que seas vampiro te impide dar vida?−voltea y me mira, mientras asiente−entonces, la naturaleza me escogió de tu compañera, tú no tienes opciones; pero ¿yo sí?

̶ Si, eres humana. Mientras no se inicie el proceso de celo en ti, puedes tener tu vida con cualquier hombre, lo querrás y podrás ser feliz. Quizás hasta amarlo. Yo en cambio, seguiré mi vida solitaria, sabiendo que mi pareja no está a mi lado.

̶ ¿en qué año naciste?−sonríe y me muestra esa mirada que me enciende.

̶ Nací en 1875, en Inglaterra.

̶ Tienes 141 años.

̶ Así es.

̶ ¿Los vampiros nacen?

̶ Los vampiros nacen y se crean. Ambos, solo que para crearse, la persona debe tener la capacidad genética para el cambio, sino muere. No todos los humanos tienen esa capacidad. Para responder a tu pregunta exacta, nací vampiro. Mi padre era humano, mi madre era vampiro. Solo las mujeres vampiros pueden procrear vida, con un humano. Los hombres vampiros no podemos dar vida. Así que nunca tuve la opción de ser padre, es algo que he lamentado, me hubiese gustado serlo. Amo los niños−finaliza con un deje de tristeza en su voz−por eso te dije que conmigo no tendrías que temer de quedar embarazada.

̶ Tengo mucho que pensar, necesito que te vayas−logro mirar su sorpresa, me mira con resignación da media vuelta y cuando se va a retirar. Dice

̶ Sé que es mucho que pensar, también sé que estas en una posición muy incómoda. Yo quiero que sepas, decidas lo que decidas, siempre te amare. Si no es a mi lado, quiero que sepas que siempre te cuidare en la distancia. Contaras conmigo cuando lo necesites, ame cada segundo a tu lado−se da la vuelta, se acerca y me besa, como si no hubiese un mañana. Con pasión, me quema con su beso, consume todo dentro de mí. Se detiene y se marcha, dejándome vaciá y muy triste.