Este es el Final de Camino

Lauren

No he podido dormir, debo decidir. Al final estoy solo pensando en el bienestar de Declan, siempre he sido egoísta y por primera vez quiero dejar de lado mis intereses por los del hombre que amo. Porque definitivamente estoy enamorada de mi hombre. ¡Maldita naturaleza!

Declan me mira con curiosidad. Sé que lo que más desea es que le abra mi alma. Espera con ansiedad que confié en él. Tristemente, no puedo. No permitiré que mis actos de estupidez, le hagan daño. Temprano se marcha a su trabajo, me preparo para mi encuentro con William, al fin he decidido. Espero pronto seguir con mi vida, espero que Declan pueda seguir con la suya.

Me voy caminando esta vez al punto de encuentro. Deseo disfrutar del paisaje, los olores y la tranquilidad que me transmiten. Quiero atesorar estos momentos de paz, porque sé que una vez que me separé de Declan, ya no conoceré la calma, ni el sosiego.

Mucho antes de llegar al lugar de encuentro, llega a mí, el olor de William. Su sola esencia, me genera repulsión. No es que antes lo disfrutara, pero al menos lo toleraba. Ahora ni su aroma lo resisto. Lo veo en un claro, no vino solo. Eso me pone en alerta, viene con dos lobos más. Camino lentamente como si el mundo no me importara. Lo menos que quiero, es que sepan lo aterrada y confundida que estoy.

Llegaste, por un momento dudé de que aparecerías− dice William con un dejo de rabia. Mi piel se eriza, oliendo peligro. Algo no está bien.

No veo, porque no vendría− aclaro altanera. No voy a permitir que quiera imponerse sobre mí.

Solo decía, Luna−su sarcasmo, me va haciendo perder poco a poco el control−entonces, ¿Qué has decidido?

Antes de hablar sobre mi decisión, me gustaría saber a cuenta de que tu impertinencia. ¿acaso me perdí el día que te nombraron alfa?−digo disgustada, he vuelto a ser la Luna, y necesito que lo recuerde. Me mira con suspicacia, mientras su rostro va perdiendo la prepotencia. Vuelvo a sentirme segura, al saber que aun puedo controlarle.

Disculpa, Luna− pronuncia mientras me oculta su mirada.

Volviendo al tema, de escoger continuar con mi posición de Luna. ¿Cuándo vería al consejo, para coordinarnos?− inquiero nerviosa. Entonces veo con sorpresa como William se burla de mi comentario− ¿Qué te causa tanta gracia?− le grito.

El consejo no te verá, oficialmente ellos apoyan al Alfa. Así que no les interesa que sean conectados con este plan− me explica.

Entonces ¿cómo voy a saber que el consejo, realmente me apoya?− Inquiero. Esto definitivamente no me gusta. Algo huele podrido en este plan. Miro con detenimiento los acompañantes de William. Ellos se ven amenazadores.

No lo sabrás. Sin embargo no tienes opción, Lauren− Me dice en tono amenazador. Mi piel pica, puedo sentir como el sudor recorre mi cuerpo.

¿Cómo que no tengo opción?−digo irritada. Se sonríe con soberbia. Mientras se acerca peligrosamente a mí.

¿Crees que no me he dado cuenta de tu cambio de aroma?−y acerca su rostro a mi cuello, mientras inhala mi aroma. Siento como en mi estómago se forma un nudo, mientras trago fuerte− Te has enlazado, por eso estas tan reacia a mi toque.

Sí lo hice, ¿a ti qué te importa?−digo ya fuera de mis cabales. Mientras me alejo de su repugnante presencia.

Me importa, porque ¡tú, perra sucia! − y me toma del brazo, haciéndome daño por la fuerza usada− hiciste que casi matara, a la pareja del Alfa. Ahora no tengo manada, ni lugar donde ir. Crees, que como ya encontraste tu mate, puedes dejarme en el destierro, mientras vives una vida color rosa. Eso muñeca, no va a suceder−mientras me toma la barbilla con fuerza. Y une sus labios con los míos, obligándome a responder a su beso. Mi estómago en protesta comenzó a revolverse y producirme arcadas− harás lo que yo quiera, perra. Porque estoy seguro que tu hombre−volteo a mirar a sus secuaces− Declan, ¿es que se llama?

Exactamente−respondió con sorna, el más próximo a William. El saberme descubierta, hizo que mis ojos se abrieran al máximo. Había logrado justo lo que no quería, había puesto en riesgo a Declan.

Estoy seguro, que él no te conoce. Podría apostar mi vida, a que no sabe que huyes, ni el porqué. Me pregunto, ¿Qué sucedería, si yo se lo dijese?−dijo en tono amenazante.

¿Qué pretendes, William?−dije casi llorando. Intentaba controlar mi pánico. Declan es humano, está en gran riesgo ante un lobo. ¡Santa Luna! ¿Qué he hecho?

Nada extraño. El plan es el mismo, tú serás Luna. Tienes el apoyo del consejo, una vez que seas Luna, me darás un puesto respetable, incluso puedes llevarte a tu mate y que sea tu pareja en la manada. Me da igual, lo que me interesa es tener una posición de poder y reconocimiento en la manada. Como ves, no soy una mala persona. A diferencia de ti, que no te importa el daño hecho, solo importas tú.

Quedamos en silencio, en una batalla de miradas. Me sentía atrapada, aun estando al aire libre, sentía que no podía respirar. Necesitaba distancia, pensar y reagruparme. ¡Maldito, el día que decidí hacerle daño al Alfa! Miro a mi alrededor, como queriendo buscar una vía de escape. La verdad es que aunque corriera, ¿de qué importaría? Dejaría a mí mate, en riesgo de muerte. No tengo salida, debo ser el peón a sacrificar en esta historia. Me rio sarcásticamente, hasta hace poco mi única preocupación, era que estaría sola sin mi mate. Ahora no solo voy a estar sin él, sino que moriré. Porque estoy consciente de algo que William no. El consejo no permitirá que yo sea Luna. Si llegasen hacerlo, no me permitirían llevar a Declan como mi mate. Un humano no estaría en un puesto tan alto. Y si pienso positivo e imagino que si me lo permitirían. Dudo que mi mate, quiera ser parte de algo que tenga que ver conmigo, una vez que descubra el tipo se demonio que soy.

Te daré mi respuesta mañana−digo calmadamente, no quiero que vea cuanto me ha afectado esta reunión.

Lauren, no se te ocurre huir−me amanezca, mientras vuelve a tomarme con fuerza entre sus brazos, mi piel arde con su tacto− no voy a jugar al gato y al ratón contigo, si sospecho que me quieres traicionar, tu mate morirá de forma cruel y dura. No creo que quieras eso para él. ¿verdad?

No lo haré. Mañana nos veremos aquí, muy probablemente para irnos− digo con pesar, hoy debe dar por finalizada mi relación con Declan.

Nos despedimos, con todas las advertencias que William quiere darme. Decido cambiar para regresar a casa «Casa, quien diría que vería ese lugar como un hogar» pienso mientras dejo que mis cuartos traseros impriman potencia a mi carrera. Quiero llegar antes de Declan, necesito prepararme, mental y emocional para hablarle. En los pocos días que he estado a su lado, he aprendido a reconocer sus valores y carácter. Estoy más que segura, que una vez que hable con él no querrá saber nada de mí. Solo pensarlo, hace que mi loba aullé, lamentando lo perdido. Veo de lejos la silueta de la casa. El carro de Declan no está a la vista, bajo el ritmo de mi carrera, para darle chance al cuerpo a la transformación. Entro deprisa a darme una ducha, para preparar todas mis cosas. Hoy es mi última noche, en los brazos de mi mate. Lloro desconsoladamente, mientras me ducho. Al parecer se ha convertido en mi estado natural, en estos días.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top