El Príncipe
Bruce
Bajo de mi auto, siempre me asombra la magnificencia del lugar. Parece que aquí el tiempo no pasa. Es una propiedad colonial, sin duda construida en el siglo XVII, parece un castillo; pero no lo es. Este es un poco más sencillo. Es una casa que permite albergar a una gran cantidad de personas. El príncipe mismo lo mando a edificar, hecha justo para sus necesidades. En su posición no solo debe vivir rodeado de seguridad, sino también debe vivir con su círculo de confianza más cercano.
De pronto me siento nostálgico, en una época pertenecí a dicho círculo. Estas paredes barrocas, traen recuerdos de cuando aún era niño. Este era mi hogar y a la vez mi prisión. Un día debía ser el siguiente príncipe. Por mi futuro cargo, era protegido como lo más preciado en este sitio. Nunca estaba solo, siempre alguien me vigilaba. Esto me genero una claustrofobia. Y en definitiva hui. Algo que mi padre; el príncipe, desaprueba. No podía soportar llevar el peso del mundo sobre mis hombros. Era inmaduro y estúpido, no quería que este cargo decidiera sobre mí. Deseaba vivir, conocer, ver mundo. Mi padre se molestó mucho al saber que abandonaba mis responsabilidades para marcharme. Desde mi partida solo le llamo para saber de él y cosas muy vanales. Soy un cobarde, no quiero ver su rostro de desaprobación y decepción.
Esta visita sin duda será algo digno de recordar. Camino hacia la entrada principal, desde mi posición logro ver al que en algún momento fue mi mejor amigo. Hoy es uno de los consejeros de mi padre, ocupa el cargo que yo tenía. No le guardo rencor, no tengo porque. Yo me fui, yo solo me descalifique. Sonríe, sin duda le alegra mi presencia.
Es un hombre casi tan alto como yo. Ahora es una mole, imagino que ha estado ejercitándose. Él siempre fue alegre y lleno de vida. Siempre con proyectos locos, se podría decir que él era una mala junta para mí. Aun así, mi padre le tenía gran confianza, incluso cuando nos metíamos en problemas.
̶ El príncipe, informó de tu llegada−Claro que si lo haría. Ese era uno de sus poderes como príncipe, conocer cosas cercanas del futuro−pero, pensé que no sería tan rápido. Amigo, tiempo sin verte. Tu padre te espera.
̶ Vincent, ¿Cómo te trata la vida, amigo?−dije sinceramente, mientras nos abrazábamos.
̶ Bueno, tu padre me ha tenido ocupado. He estado viajando de un lugar a otro. Tu padre ha estado conociendo a los príncipes de los aquelarres cercanos−Eso me llamo la atención, desde que recuerde, mi padre no le gustaba combinar su aquelarre, con ningún otro− y ¿tú?
̶ Mi vida era aburrida. Ahora está completa. Encontré mi mate− mi declaración le asombra. Un mate en nuestra cultura, es como buscar un tesoro oculto. Encontrarlo es casi imposible, muy pocos lo logran. Comienzo a sospechar que puede ser por lo cerrados que somos con los humanos y demás razas paranormales.
̶ ¿Por qué no vino contigo?−indaga Vincent con curiosidad
̶ Por eso estoy aquí, mi situación es algo complicada. Me disculparas; pero es algo que debo primero hablarlo con mi padre− Asiente, comprendiendo. Mientras con su mano, me indica el camino, hacia el despacho del príncipe.
Camino nervioso. Mi padre es un hombre sabio; sin embargo no tiene mucha paciencia. Siento como mi estómago se anuda cada vez más. Mi padre no estuvo de acuerdo a mi partida. Sin necesidad de hablar con él, estoy muy seguro que no estará de acuerdo con mi situación. Temo la postura que pueda tomar. Mientras camino dentro de mi antiguo hogar, veo rostros que no conozco. La casa sigue igual; sin embargo no es la misma. ¿Cómo puede ser posible? Llegamos a la puerta, Vincent toca. Mientras la abre y me indica que siga adelante. Siento como una gota de sudor, escapa de mi nuca y recorre lentamente mi espalda. Dándome a su paso pequeños temblores. Respiro mientras camino lentamente.
̶ Hijo−dice mientras camina a mi encuentro, su sonrisa me sorprende, no esperaba que le emocionara mi llegada. Me abraza con fuerza. Este simple acto me da valor. Me recuerda que él es mi padre, nunca hará nada que me pueda dañar− que gusto tenerte aquí, te he extrañado mucho.
̶ Padre, yo igual. Disculpa la ausencia, he tenido días muy movidos− me mira con cautela, con su brazo sobre mis hombros me lleva a un sofá. Donde ambos nos sentamos− Necesito tu consejo−digo lleno de temor
Una hora después le he dicho todo sobre Kenia, Ryan y mi persona. No he dejado nada oculto. No logro leerlo, sin duda es un hombre que sabe esconder sus sentimientos y pensamientos. Se levanta y camina hacia el bar donde se sirve un trago. Regresa a mí, me mira con intensidad. Vuelvo a sudar profusamente.
̶ Bueno, sin duda tu si sabes vivir la vida aventurera−dice mientras bebe poco a poco−Un mate es un tesoro muy preciado, hijo. La ley de nuestra especie es muy clara sobre intentar separar a una pareja−comienzo a relajarme al escuchar de sus labios esa declaración−Sin embargo, un trio y nada más que con un lobo. Que para colmo es un alfa−se queda en silencio, mientras vuelve a beber.
̶ Si, lo sé−digo lastimeramente−No la puedo dejar, padre. Ella lo es todo para mí. No me importa lo que tenga que pasar para salvaguardar a mi mate.
̶ Si él problema no es ella. Sino tu compañero ¿Entiendes, que la ceremonia de la Luna, dará una clara muestra de que él es tu líder?−asiento, sabiendo lo que vendrá−eso implica que renuncias a ser príncipe de este aquelarre. Perderías tu cargo, no podrías en un futuro hacerte cargo de tu pueblo. Bruce, no hay nadie a quien quiera más en este cargo que a ti. No confiara en nadie, para que cuide de nuestro pueblo. Excepto a ti. Fuiste criado para ello.
Con cada palabra dicha por él, el sentimiento de culpa crecía en mi interior. Tenía responsabilidades, no podía solo dejarlas por mi mate. Llevo días pensando en la mejor forma es que todos ganemos con esta situación. Francamente no encuentro ninguna.
̶ Hijo, esta situación no me deja más alternativa que solicitar una reunión del consejo−continuo, mientras su mirada se perdía en el vacío− ¿te quedas hoy?
̶ No puedo, padre−me mira curioso ante mi respuesta−No me he alimentado en varios días, debo regresar con mi mate, hoy mismo.
̶ Entonces no se diga más. Llamaré al consejo, hablaré con ellos. En lo que tenga respuesta te llamo−Y su brazo se posa nuevamente sobre mi hombro− tranquilo, hijo. Seguro que encontraremos la solución.
Pasamos la tarde compartiendo, tenía mucho tiempo sin estar con mi padre. No estoy tan seguro que esto tenga alguna solución, me siento culpable al traer complicaciones a mi padre. Estoy preocupado de nuestro futuro. Las personas odian lo que se sale de lo normal. Aun siendo paranormales, no se van a tomar muy bien que se dé esta unión. Me asusta lo que nos puedan hacer.
Decido regresar junto a mis compañeros, me despido de mi padre. Mientras camino a la salida Vincent viene nuevamente a mi encuentro. Su cara denota disgusto, presiento que este tipo de expresiones será lo único que veré en mi futuro.
̶ Amigo, ¿ya te vas?−inquiere mientras me acompaña a la salida.
̶ Si, debo regresar con mi mate.
̶ Me alegra que la encontraras−me detiene para mirarme directamente a los ojos−Bruce, cuenta conmigo. Protegeremos lo que es nuestro. Tu mate ha pasado a ser parte de nuestro aquelarre.
Le abrazo, mil sentimientos me abruman. El tener el apoyo de mi aquelarre me da un poco de calma. Me acompaña a mi auto, mientras coordinamos la visita del príncipe a la manada, porque es necesario que todos nos reunamos para ver cómo salir de esta situación sin poner en riesgo la paz que hemos llevado durante tanto tiempo.
Me voy tranquilo, mi padre es mi mejor aliado. Ahora solo debo explicarle a mi mate y mi compañero mi situación. Porque no se los había dicho hasta este momento, sospecho que mi compañero estará muy enojado al saberlo. Me siento débil, la falta de sangre en mi sistema está haciendo mella en mí. Solo quiero cerrar los ojos y descansar...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top