Ryan

Le miro descansar entre mis brazos, su cuerpo es perfecto. Sin duda ella será una excelente Luna. Mi marca de posesión me hace excitarme, la pobre ha tenido un día duro. Debo hablar con Bruce. Ambos debemos cuidarla, después de todo es solo una humana. Respiro su aroma que ahora posee, mi olor y el de Bruce. La combinación genera en mis sentimientos profundos de amor. Decido llevarla a mi habitación para que descanse. La levanta y se enrolla en mí como una pequeña niña.

Camino a mi habitación, huelo su olor antes de ver su cara de soberbia. Me mira y sonríe con satisfacción.

− Es hermosa cuando duerme− dice, continuo mi camino hacia la habitación, sabiendo que él me seguirá.

− Si, lo es− digo mientras la coloco en el colchón, le escucho gemir. Eso me activa, volteo y le veo con su cara de suficiencia− necesitamos hablar.

Decidimos no alejarnos mucho de Kenia, así que conversamos en el pasillo. Le agradezco por mandarla a mí, sé que fue por él. Hablamos sobre la seguridad de Kenia, donde viviremos y como funcionara nuestra dinámica. Como no puedo alejarme mucha de la manada, hemos decidido que Bruce este a su lado todo el tiempo. No hablamos sobre nuestra situación, es claro que debemos decidir cómo vamos a estar a su lado.

− Ryan, no podemos hacerla elegir. Dejate de estupideces. Me mudare a tu habitación la ampliaremos, si ella necesita privacidad podemos darle una habitación a parte. Aunque ahora que lo pienso, creo que mejor tenemos esta conversación con ella.

− Tiene razón mejor lo hablamos con ella. No quiero molestarla cuando al fin la tengo.

− ¿Cuándo la presentara como Luna? Y ¿Cómo me presentaras a mí?− admito que aún no lo tengo claro.

− No lo sé, esto va a generar problemas. Lo presiento. Sin contar que aún no conseguimos a la perra de Lauren.

Conversamos durante horas, de pronto me doy cuenta que está anocheciendo. Mi pequeña no ha comido. Bruce entra a mi habitación «más bien nuestra habitación, debo acostumbrarme», mientras yo voy a cocina, en mi pecho tengo un calor, admito que tengo celos de Bruce, debo acostumbrarme a que ella nos pertenece a ambos. No sé cómo controlar mis deseos sobre ella.

Al llegar a cocina me entero que sus padres vienen en camino. ¡Genial! Apenas estamos amoldándonos a nuestra dinámica sin matarnos, ¿Cómo vamos a sobrevivir a su visita?

− ¿alfa?

− Si –digo de espaldas a mi hermano

− Le felicito por su Luna− me volteo y veo su gran sonrisa. Sonrío por reflejo, mientras me abraza.

− ¿Cómo lo supiste? –inquiero

− Sus gemidos se escucharon por toda la casa, Ryan. ¿cuándo deseas la ceremonia?

− Aun no lo sé, Michell. No hemos conversado. Dejalo ya, quieres.

− Hermano, solo estoy feliz. En fin, tus suegros vienen en camino. Deberían estar mañana aquí. ¿Qué quieres que hagamos?

− Prepara todo para su visita. Avisa a todos que ellos desconocen nuestra condición. Y por lo que más quieras, ¡deja esa estúpida cara!− lo dejo, mientras me dirijo a la habitación.

Kenia

Abro lo ojos al escuchar mi nombre, estoy de nuevo en una habitación. Comienzo a dudar de que haya sido realidad. De pronto los veo, ambos me miran como si fuera el tesoro más preciado. Bruce se acerca a la cama, besa mis labios. Es solo un roce, pero eso basta para encenderme. Entonces recuerdo mi pregunta.

− ¿Qué fue lo que paso en la oficina?− pregunto mirando a Ryan.

− Nena, debo explicarte lo que pasa entre un hombre y una mujer.

− Ay no seas pesado, Ryan sabes de que hablo –me mira con intensidad.

− Le dicen el nudo− dice mientras coloca la bandeja de comida en mis piernas− te dije que una vez que consumáramos, la naturaleza se encargaría de que te embarazaras− ante la sola mención paso mis manos por mi vientre. Mientras veo que ese gesto, les hace mirarme con ansias− el nudo es como un ancla que permite que todo mi semen tenga más fácil el camino para fertilizar. Yo solo había escuchado de él, ya que solo se manifiesta con un mate.

Ambos se dedican a darme de comer, la bandeja tiene comida para un batallón. Me siento cómoda con los dos, sin duda fue la mejor elección. La naturaleza no se equivoca, si ellos son mi pareja elegida, debo ser valiente y luchar por nuestra relación. Luego de estar jugando entre los tres, ver lo fácil que es estar juntos. Comenzamos a hablar de nuestro futuro, de mi presentación como Luna, así como mis responsabilidades. De que no debería dejar la manada. Les digo que no puedo mover mi empresa, al menos por los momentos. Ellos admiten que ya lo habían pensado, así que me dicen mi única opción. Compartir mi oficina con Bruce, él mudar su oficina a la mía para poder estar a mi lado y protegerme. Mi informan sobre el porqué de mi secuestro.

− Nena, tus padres vienen en camino− esa declaración me emociona y asusta al mismo tiempo− llegan mañana, ya lo he dispuesto todo. Por unos días estarás en la manada

− ¿Por qué? – pregunto, esperando que no sea el inicio de su manera de controlarme.

− Porque acabamos de iniciar el proceso de unión− le miro sin comprender mientras Bruce sonríe.

− Ayudame, ¿quieres?− dice Ryan a Bruce

− Nena, cuando una pareja se une, comienza el proceso de celo.

− ¿Qué significa eso? –digo confundida. Bruce se acerca a mi rostro, besa mis labios.

− Significa que estarás cachonda, todo el tiempo− su beso me ha encendido, corroborando lo que dice.

− ¿Por cuánto? – miro a Bruce.

− Bueno en mi caso es solo unos días, mientras nuestros cuerpos se acostumbres− mira a Ryan.

− En el nuestro, sucede en dos casos. El primero que nuestras esencias se mezclen, mostrando que estas unida a tu mate. Como Bruce te explico− y queda en silencio.

− ¿la segunda?− pregunto con temor.

− Que quedes encinta−dice haciéndome sentir una vaca o una perra a quien cruzan por cachorros.

− Yo... ósea no me malinterpreten. Me encantaría ser madre, pero no en este momento.

− No te preocupes nena, lo iremos viendo. Volviendo al tema, mientras estemos en celo, no podremos separarnos por mucho tiempo− mientras lo dice, mi cuerpo comienza a calentarse, mis muslos comienzan a humedecerse. Sin ningún control gimo− tu cuerpo pedirá tenernos y cuando eso no suceda, comenzará a dolerte. Por lo cual las parejas que se unen, son separados de la manada por dos semanas, aunque a veces pasa más tiempo para que pase el calentamiento.

Estoy muy confundida, no entiendo muy bien su declaración. Tampoco espero entenderlo hoy, mi cuerpo se adueña de mí. Su necesidad es clara, los necesitas. Bruce aleja la bandeja de comida, mientras Ryan se desviste. ¡Dios mío moriré entre sus brazos!