De mala gana la pelimorada tomó una escoba para barrer el lugar, comenzando por el cuarto principal que daba a la entrada a la mansión. Hasta que se ve interrumpida por el sonido del toque en la puerta que daba la entrada a la mansión.

–¡Un momento! —Mencionó la chica con vagancia. En frente suyo al abrir las puertas se encontró con un mensajero, con quien sin decirle nada a la chica, sólo le entregó una carta y se fue. Tomando la carta, Uzi cerró la puerta.

La joven observó la carta con detenimiento antes de que alguien detrás de ella se la arrebatara de las mano, la chica volteo y se encontró con su madrastra J.

–¿Una carta? —J abrió el sobre para ver el contenido de este. Las hermastras Lizzy y Doll bajaron rápidamente y se quedaron en las escaleras viendo a su madre J con la carta en manos.

–¡Una carta!, ¿de quien es madre? —Pregunto entusiasmada la rubia Lizzy. La madrastra sacó la carta del sobre y comenzó a leerla.

–Parece ser que la carta es... del Palacio, “Queridos súbditos del Reino, es un honor para mí extenderles una cálida invitación al Baile Real y banquete, donde el príncipe heredero, N, elegirá a una damisela de alta clase para ser su querida esposa. El baile comenzará al atardecer y continuará hasta la medianoche. Atentamente, la familia real Elliot” —Leyó en voz alta la malvada madrastra.

Las hermanastras de Uzi con entusiasmo bajaron las escaleras rápido preguntando si era cierto lo que aquella carta decía, tal como si no se lo creyesen. La madrastra sonrió a sus queridas hijas y afirmó.

–Ambas preparense para salir, hay que ir a comprarles un buen vestido para que el príncipe pueda elegir a alguna de las dos —Les informó a su hija Lizzy y Doll, quiénes solo actuaban con emoción, hasta que la joven de cabellos morados interrumpió su emoción.

–¿Puedo ir al baile? —Preguntó yendo directo al grano de manera indiferente.

–Agh, no seas estúpida~ —Se aproximó hacia la joven mirándola con desprecio y con un tono arrogante. –Con esos arapos, no atraeras ni a una mosca —.Señalo su ropa para reír a carcajadas.

–No es por el príncipe, eso realmente me da igual —.Cruzando los brazos tomó la carta y señalo un párrafo en ella. –La carta menciona un banquete, solo iré por eso, además, me gustaría preguntar por algunas recetas, no te emociones.

Le reprochó la pelimorada a su hermanastra Lizzy, quien la miraba solo con ojos de desagrado, pero antes de que la joven de coleta rubia le contestase fue interrumpida por la chica de ojos rubíes.

–Оставьте ее в покое, Lizzy, если она просто попросит пойти за дурацкими рецептами, это не будет иметь большого значения —.Mencionó con indiferencia la joven de pelo largo.

–Tienes razón, Doll, si solo va a ir a buscar recetas no será la gran cosa —.Dio la completa razón a su hermana Doll y después dirigió su mirada a la pobre joven pelimorada. –Igual no es como que alguien fuera a hacerle el mínimo caso a esta Cenicienta.

–Si eso creen hijas mías... —Dirigió la fría mirada la madrastra a la menor de las jóvenes, Uzi. –Esta bien, puedes ir, pero tendrás que conseguir ropa decente, ni se te ocurra ir con esos arapos, Cenicienta.

La pelimorada rodo los ojos y suspiro. –Si, si, claro...

Así fue como la joven de los cabellos morados se le fue concebido su aquel permiso para su deseo de salir al baile real.

Las hermanastras por su parte compartieron su emoción y rápidamente fueron y cambiaron sus atuendos para prepararse y salir a comprar tal y como dijo su madre, a comprar los vestidos adecuados para aquellas jóvenes hermanastras.

Las jóvenes Lizzy y Doll junto con su madre J, al estar listas para salir de compras la joven Uzi se acercó a ellas, tal parecía para hacerles una nueva petición.

Las hermanastras de la joven pelimorada se quejaban desde lejos observando el como la joven Uzi se acercaba a ellas y las retrasaba para salir. La madrastra J entonces miró a la chica de cabello violeta.

–Disculpa J- —Intentó hablar la joven hasta que J la miro fríamente, lo que hizo tener un pequeño escalofrío a la joven, aclaró su garganta y luego hablo. –Digo... Disculpe, señora J, ¿es posible que pueda acompañarlas en su salida?, las verduras están escaseando en el almacén y es necesario re abastecer-

–Claro que no —Volvió a interrumpir a la joven contestando de manera seca y se aproximó a la puerta para salir con sus hijas, pero antes volteo la cabeza a ver a la joven a quien miro intimidantemente. –Ah, y por cierto... para antes de que regresemos al anochecer, quiero que el piso este tan reluciente que sea capaz de ver mi reflejo, ¿entendiste?

–... —Quizo levantar Uzi la voz para negarse, pero suspiro y bajo la mirada. –Entendido.

Después de tales palabras las tres salieron por la puerta, dejando a la chica Uzi sola en aquella mansión que consideraba una prisión.

Haciendo de mala gana lo que se le fue ordenado por la malvada madrastra peliblanca, Uzi primero se encargó de su pequeño huerto que mantenía y tomando una cubeta, jabón y una esponja, comenzó a limpiar el suelo de madera a regañadientes.

Teniendo en mente que sería lo que utilizaría para vestirse el día siguiente para la gran gala, pensando si es que si quiera tenía en su posesión alguna ropa decente que no sean arapos para poder asistir a aquella gala.

–¡No puede ser que de verdad tenga que denigrarme hasta este punto! —Reclamaba la dulce joven mientras fregaba el piso, estando incada para realizar su tarea. –¡Se creen la gran cosa por usar una fortuna que ni siquiera es suya!, ugh, ni un mísero centavo son capaces de darme, pero me tienen como su maldita sirvienta personal. —Mientras cada frase salía de su boca para quejarse la joven tallaba con más fuerza el piso.

Paro de fregar el piso de madera y su mirada solo parecía enfurecida. –Pero ya verán... me libraré de este miserable trato ¡y voy a vengarme!

— • ♧ • ♤ • ♧ • – ☆ – • ♧ • ♤ • ♧ • —

(1026 palabras)

Será esta acaso la resurrección de este fanfic? 🙀

Sinceramente lo dudo mucho, tengo pocas ideas para esta historia, pero esta es de las historias a las que no les tengo un gran afecto así que ni q decir JJASJA

Me tomé literal lo de actualizar hasta el otro siglo.

Empezaré a actualizar esta historia cuando termine (probablemente) con 'The Blood Mansion' y 'Te robarás mi corazón', otras dos historias mias.

Tal y como ya dije, no tengo tantas ideas para esta historia, así que cualquier sugerencia es bienvenida:

Okko se despide AAAAGGGHHHH𝖧𝖧𝖧𝖧𝗛𝗛𝗛𝗛  😦