Capítulo 6 El clan lícantropo

El día de los desafíos estaba cerca, pelear o morir, eso era lo que les deparaba a los jóvenes Lycan que estaban encerrados en esos momentos, Dot solo veía como se lamentaban de su suerte, algunos incluso se planteaban tratar de escapar pero el joven pelirrojo los alentaba.

—Huir no es una opción, debemos pelear, tal vez no ganemos pero demostraremos que no tenemos miedo, somos Lycan—Dot con el puño en alto.

—Dot, tú eres diferente a nosotros, nuestros padres nos inculcaron obedecer al Alfa y eso haremos, pero si debemos pelear, solo nos rendiremos.

—Si lo hacen solo lucirán como cobardes.

—Pero ¿Qué más podemos hacer? Si peleamos moriremos, yo quiero ver un dia mas de mi vida.

—El líder nos está probando, saben que lo digo es verdad, ya saben que tenemos enemigos que no son los chupasangre.

—Lo dices porque ahora tienes amigos de ese lado, esos chupasangre que nos ayudaron, pero ellos jamás vendrán a ayudarnos, ahora estamos en Terra.

Dot no podía creer lo que escuchaba, sabía muy bien que si llegaban a rendirse solo implicaba que serían torturados antes de posiblemente ser exonerados, pero puede que sus oponentes no sean buenos con ellos.

«Hermana, espero que estes bien, si muero mañana, solo trata de apoyarlos a ellos...» Dot pensando en Mash, Finn y Lance.

El sabia a la perfección que su verdadero rival era el que estaba detrás de los secuestros y esos dragonoid, pero Orter era demasiado terco y sin el de su lado, Demeter su líder jamas lo entendera, tal vez si lograba vencer a su hermano podría alzar la voz.

Mientras tanto en el bosque corriendo a toda velocidad para ver si llegaban a tiempo, los demás veían como los árboles se hacían cada vez más altos y la maleza más espesa, fue cuando Finn ya no pudo más y se detuvo junto a un riachuelo, sentándose en una roca.

—No puedo más, hemos corrido día y noche, por dos días—el pobre chico estaba exhausto.

Malta los vio, claro que ellos no eran como los suyos, así que tras mirar la posición del sol dedujo que apenas era mediodía.

—Descansemos un poco, si seguimos así, llegaremos antes del desafío—les dijo, yendo al agua para tomar un poco en una gran hoja que uso como recipiente, dándole a Finn para reponerse.

Por otro lado, Mash solo estiró las piernas, mirando hacia la gran montaña que era el hogar de los licántropos, justo debajo había un gran canal de cuevas que sirven de su hogar.

—Mash ¿No estás cansado?—le preguntó Finn tras beber un poco de agua.

—No mucho, puedo seguir, pero si repongo calorías—sacó de su bolsillo unos panecillos de crema.

—¿Cuando trajiste eso?

—Siempre llevo conmigo—le dijo regalándole uno a Finn y Malta, pero cuando llegó con Lance este tras tomarlo, solo lo veía.

—¡Uy! Está rico—sonrió la joven licántropo.

—Mash los cocina, dice que será, ¿como era?

—Pastelero—sonrió este muy animado.

Más Lance antes de comer se dirigió a Malta.

—Señorita Barret, ¿puede decirnos cómo es su líder?

—¡Ja, ja, ja! Solo dime Malta o hermana mayor, como gustes—le sonrió ella, pero Lance solo desvió la mirada, luego colocó una mano en alto, sorprendiendo a la mujer.

—No, lo siento, solo tengo una hermana, jamás podría decir esa palabra a alguien más, aunque sea mayor, Anna es la flor más bella de este mundo, mi todo...

—Lo entiendo, lo entiendo ¡Je, je, je! Lance, te llamas, ¿verdad?—ella un poco ofuscada por sus palabras—.Veras, Demeter Mádl es nuestro líder, pero ese tipo aunque parezca que es relajado y hasta cierto punto indiferente, es alguien que gobierna con mano de hierro, su hijo Orter es quien dice las órdenes, todos en los clanes sabemos que desafiarlos podría ser la muerte, ambos tienen un gen tipo Alfa que no es fácilmente superado, sin embargo, Orter es mas noble que Demeter, aunque no lo parezca.

—Entonces, ¿crees que nos harán caso?

—Lo dudo mucho—les reveló ella, Finn tembló ante sus palabras, Lance y Mash se miraron.

—¿Cómo podemos entonces hacerlos comprender?

—Ciertamente, la única forma es vencer a Orter, luego desafiar a Demeter, y eso lo haré yo, después de todo, soy la mas fuerte—ella levantó su puño muy seria—.Luego, haré que regresemos a cuando mi padre era el lider, sera la nueva Alfa.

—No entiendo—Mash un poco perdido.

Ella suspiró y caminó hacia el riachuelo dándoles la espalda, miró al cielo y dijo.

—Hace mucho mi padre fue el líder de todos los clanes, pero el jamas oprimió a nadie, dejándoles la libertad de elegir, incluso fue de los que abogaron por la tregua, el antes pertenecía al clan Adler y seguiamos a Albus Adler.

—¡¿Dices Albus Alder?!—Finn y Lance alzaron la voz al mismo tiempo.

—¿Es alguien importante?—Mash al ver la cara de sus amigos, mientras acariciaba al pequeño dragón que se había sentado en sus piernas de nuevo.

—Albus Alder era el líder de los Lycan en los tiempos de guerra, se dice que perdió contra Wahlberg en una lucha encarnizada antes de la tregua, y fue Albus quien inició el conflicto para separarse de los vampiros.

—¿Perdió, eh? Imagino que eso les dijeron—Malta se dio la vuelta para verlos a la cara.

—¿Dices que no fue así?—Finn sorprendido.

—En aquella época los licántropos éramos esclavos de los vampiros—describió ella, Mash no podía creerlo, miró a Finn y Lance, luego a la chica.

—¿Esclavos? Eso suena feo.

—Si, es cierto, al ser unas bestias sin mucha sofisticacion fue facil subyugarnos, fuimos tratados como basura por los vampiros nobles que tenía el poder de su magia, como debes saber Mash, los vampiros tienen un poder único—explico ella, Mash recordó lo que Lance podía hacer y tambien Finn, asintiendo—.Pero los licántropos solo somos fuertes, y muchos de nosotros en esa época apenas podíamos hablar, razonar, ni que decir de tener modales, ser sociales, éramos simples animales así que fue fácil para los vampiros llevarnos al punto de ser usados como bestias de carga, perros guardianes, sin tener en cuenta que nuestras partes humanas, éramos más que eso.

—Espera, eso no es lo que...—Lance estaba por hablar, pero ella lo interrumpió.

—¿Les dijeron? ¡Ja, ja, ja! Me imagino, se dice que la historia la escribe el lado vencedor, pero siempre hay dos lados que se debe ver—ella se acerco y acaricio las cabezas de los tres.

—Así que no todo es verdad, tienes razón—Finn comprendiendo rápidamente, y Mash se levanto, mientras que el dragón se posó a su lado.

—¿Por eso lucharon?

—Si y no, lo que ustedes conocen es que los tres grandes clanes de los licántropos despertaron una sed de venganza, los Alder, Lang y finalmente los Orca, la verdad fue que Albus no quería pelear, sino llegar a una manera de razonar con ellos, él fue el primero en tener una consciencia clara, incluso se hizo amigo de Wahlberg, este último habló con el rey de esa época, pero no quiso escuchar, lamentablemente la hija de Albus fue ejecutada por órdenes del rey, dado que ella era deseaba por él, aquello rompió los lazos que tenían y pasó a la guerra. La gran batalla donde Albus y Wahlberg pelearon fue encarnizada, pero fue este último que decidió detenerse en el último momento, Albus le cuestiono ¿Por que no quiso rematarlo? Dado que aquello terminaría la guerra, Wahlberg le dijo "No puedo matar a un amigo, lamento la muerte de Rowena, por favor detente, si seguimos así muchos morirán..." a lo que Albus le contestó "No lo haré, ella era mi mundo, sin ella, no quiero nada, Wahlberg sabes muy bien que un rey no es perfecto, solo espero que un dia no tengas que decidir esto de nuevo, sirve a un buen rey, no a ese monstruo, por ello te haré un favor, si muero al menos ya no tendrás que pelear con un amigo...", tras decir eso, Albus se suicidó. Se preguntaran cómo lo sabemos, mi padre presenció todo, antes de morir lo miro y le dijo que le encargaba el clan, Wahlberg solo pudo relegar a los clanes licántropos a los bosques para así salvarlos, y desde entonces estos son nuestros territorios, aunque la guerra continuó por mucho tiempo más hasta llegar a la tregua, pero desde que Demeter venció a mi padre, todo cambio, podría decir que es una bomba de tiempo—ella miró a los dos vampiros—.No odio a los vampiros, creo fielmente como mi padre y como Albus, que tal vez podamos razonar.

Lance y Finn no podía creer, toda su vida habían escuchado una sangrienta historia de cómo los licántropos atacaron sin piedad, como su salvador había sido Wahlberg y como el mundo los odiaba, pero ¿Realmente sería justo solo juzgar un lado de la historia? Ahora se sentían avergonzados de sí mismos.

Finn se levantó y fue hasta ella, sonriéndole.

—Vayamos a rescatar a Dot.

—Es cierto, vamos—Mash asintió parándose junto a él.

Lance que estaba de brazos cruzados solo movió un poco su cabeza, ella no podía creer que confiaran en lo que acababa de decirles.

«Dot ahora veo que tienes amigos increíbles, me alegra que esten a mi lado, te juro que te salvaremos...»

Tras mucho tiempo lograron llegar, la montaña estaba ante ellos, pero antes de entrar ella los llevó a un lugar, se trataba de una cabaña, donde les dio ropas, las cuales lucían algo raídas y sucias.

—¿Por qué debemos ponernos esto?

—Porque ustedes son vampiros, ningún vampiro ha entrado al ciudadela subterránea, si se dan cuenta no podríamos contar hasta 3 antes que nos atrapen y ejecuten—les advirtió, Finn chillo al escuchar eso.

—Voy a morir, voy a morir—repetía en voz baja, pero Mash seguía acariciando al dragón—.Mash, ¿no tienes miedo?

—No, bueno, no te mentiré, si lo tengo, pero no hay nada más que hacer.

—Eres valiente—le sonrió Finn aliviando un poco, Lance se acercó a Malta.

—¿Qué haremos con el olor? No creo que solo estas ropas sucias oculten lo que somos, digo, los licántropos tienen muy buen olfato.

—Tienes razón, para ello tengo esto—ella sacó unas bolsitas que les entregó a cada uno, al olfatear se sintieron asqueados.

—¿Qué es esto?—Lance sin saber si tendría la fuerza para soportarlo.

—Son hierbas de "Akaporte", crecen en el bosque justo al cementerio de los antepasados, se dice que absorben la vitalidad de los muertos, en resumidas eso les hará oler como un licántropo, aunque solo será por unas horas, así que debemos apresurarnos—les dijo.

—¿Olor a muertos?—Lance, Finn y Mash, tragando saliva los tres, el pequeño dragón olfateo la bolsita de Mash y estornudo.

—En marcha—les dijo la chica.

Cuando los vigías la vieron acompañada, se interpusieron, solo que ella se transformó y los atacó, fue tan rápida y feroz que los chicos se sorprendieron, incluso Mash que verla transformarse fue más sorprendente que a Dot, su tamaño y fuerza supera al hermano menor.

—Ahora me dejaran pasar—dijo está, limpiándose la sangre, luego de morderlos en el cuello, pero sin matarlos, la herida parecía menor.

—Orter te estaba buscando—le dijo uno de ellos.

—Pues ya regrese.

—Si sabe que saliste de los límites.

—Eso es algo que solo debo rendir ante él, además es la noche del desafío—les dijo, imponiendo su presencia.

Ellos bajaron las orejas y tras volver a su transformación avanzaron por los túneles.

—Ella es muy fuerte—dijo Lance recordando lo fuerte que Dot le pareció cuando peleó contra ese dragonoid, era obvio que su hermana lo superaba. Finn se agarró del brazo de Mash igual que el pequeño dragón que se colgó de cabeza—.Oigan, ¿en serio? Hasta ese dragón tiene miedo.

—Es que Lance, es muy fuerte.

—Pero está de nuestro lado—les reclamó este.

—Vamos—Malta se adentro, pero los vigías preguntaron por los tres chicos.

—Alta Malta, ¿ellos...?

—Son de los mios, son solo novatos—les dijo, dejándolos pasar, aunque los vigías intentaron olfatearlos, solo que el aroma de las bolsas los confundió y mejor alejó.

Mash vio sus caras de asco, luego se olfateó el mismo debajo de sus axilas.

—Necesitaré varios baños después de esto, ¿no crees?—le hablo a su dragón.

Finalmente la entrada ante ellos, al dar un paso dentro bajaron por unas grutas iluminadas por unos cristales que desprendían luz, lucían como energía eléctrica, al llegar a la calle principal, sus ojos no cabían de asombro, dentro de la montaña había un sin número de casas, era como un pueblo subterráneo, la calle principal estaba llena de puestos de vendedores, la mayoría eran licántropos, solo algunas subespecies que dejaban pasar, vendían comida, instrumentos de construcción, joyas, hasta frutas y verduras, aunque los puestos de carne eran más abundantes.

Lo que dejó a Mash impactado fue cuando vio a un lagarto despellejado colgado de cabeza, siendo cortado como carne de supermercado.

—Este lugar no es como lo imaginaba—comentó Lance.

—¡Ja, ja, ja! Puedo creerte, los vampiros aun creen que solo somos bestias sin razón, seguro pensaran que vivimos en cuevas y comemos de la caza, pero lo cierto es que lo que ven, es la herencia de Albus Alder, él fue quien enseñó a los Lycan a vivir de manera diferente, aunque Demeter quiera que volvamos al pasado—bajo la mirada y apretó el puño.

Finn caminó por ahí, viendo todo junto a Mash, cuando un enano se acercó a este, mirando al dragón, aunque ellos sabían que era un dragón, ahora mismo lucía como un felino que se aferraba a Mash sobre su cabeza.

—Chico, chico, eso que llevas ahí, ¿lo vendes?

—¿Qué? No, es mi amigo—le dijo Mash.

—Es que luce como una bestia poco común, lo puedo sentir.

—Bueno, es que en realidad es un dra...

—¡MAAASH!—Finn le cubrió la boca para evitar que dijera que era un dragón, Mash asintió—.Señor, lo sentimos, pero no está a la venta, nos vamos—le sonrió nervioso Finn y tomó la mano de Mash para irse.

Corrieron sin darse cuenta que perdieron de vista a Lance y Malta.

—¿Qué? ¿Y ahora qué?—Finn se llevó las manos a la cabeza—.Mash estamos perdidos, no puedo creerlo, justo en ese momento.

—Lo siento, fue mi culpa—Mash bajo la cabeza, siendo imitado por el dragoncito.

—Yo...bueno, mejor busquémoslos—suspiro para tratar de calmarse, avanzando por la calle principal, pensó que si seguían la misma ruta los encontraron seguramente.

Por otro lado, Malta y Lance se dieron cuenta que ya no los seguían, fue el joven vampiro de cabello celeste que chasqueó la lengua.

—Esos idiotas.

—Tranquilo, al final todo el pueblo irá hacia la arena de desafíos, que está justo allí—señaló la pelirroja hacia una colina donde pudo ver lo que parecía un coliseo rodeado por columnas de más de 20 metros—.Si no me equivoco, comenzará dentro de 5 horas, mejor vamos.

—Bueno, confío en que Finn pueda mantener a Mash fuera de los problemas—dijo Lance yendo tras Malta, quien primero se dirigía hacia el área de los calabozos para ver a su hermano.

En la calle, Mash y Finn siguieron caminando cuando vieron las grandes columnas.

«Imagino que ese debe ser el lugar ¡Maldición! No puedo creer que voy hacia el peligro, ver a varios licántropos pelear, creo que moriré de miedo, sobre todo, porque ellos mataron a mis padres, son aterradores, aunque Dot...» Finn no tenia memoria de lo que paso con sus padres, pero al saber que fueron licántropos los responsables de su muerte, tenía un miedo arraigado, todo su cuerpo temblaba, sin embargo, al pensar en Dot todo era diferente, él demostró ser alguien muy diferente a su imagen mental, tal vez se trataba porque había conocido a Mash.

—Mash, creo que debe ser ahí donde se llevará a cabo el desafío—le dijo Finn señalando, Mash asintió.

El joven humano estaba en un mundo ajeno al que conocía, pero quería buscar la verdad tras esa imagen que guardaba en su mente, esa mujer.

—¿Pasa algo Mash?—le preguntó Finn al verlo pensativo.

—No, vamos—Mash se adelantó pero se tropezó con un sujeto enorme, Finn solo pudo ver hacia arriba, el tipo los miró y gruñó.

—Mocosos, deben pedir disculpas por tropezarse conmigo.

—¡Hii! Mash—Finn tomó la manga de Mash, este le miro.

—Que alto—dijo, pero luego tras observar al mal encarado licántropo, dijo—.Tienes razón, lo lamento mucho—Mash se disculpó muy sincero, luego le dio la vuelta para irse con Finn que pensó que todo había pasado, pero el sujeto los detuvo.

—¡Oi! No he terminado contigo, idiota.

Finn y Mash alzaron sus hombros, deteniéndose, en especial cuando se vieron rodeados por varios licántropos que terminaron llevándolos a un callejón.

—Mash, ¿qué haremos?—le pregunto Finn, puesto que no podrían pelear contra cinco licántropos, y menos si no quería llamar la atención para salvar a Dot.

—Me disculpe, no entiendo, ¿por qué sigue molesto? Ya se, toma, te daré un pastelillo—Mash sacó de su ración y se la ofreció al bravucón, pero este simplemente lo golpeó para sacar volando el postre, solo que el pequeño dragón salto para atraparlo en su hocico y regresar a la cabeza de Mash.

—¿Que demonios es eso?—intrigados los demas al ver a lo que parecía ser un gato de color negro, salirle alas y luego desaparecer.

«Estamos muertos...» Finn sentía como su alma salía de su cuerpo, luego miró hacia arriba y noto unos bloques de lo que parecía concreto justo sobre la cabeza de estos, sostenidos por un leño de madera, luego observó a su lado y estaba otro de madera pero más delgado, estaba seguro que si los cambiaba de lugar, el peso de los bloques sobre la rama los haría caer «Si no tengo opción, tal vez pueda...» pensaba, cuando Mash ladeo la cabeza y dijo.

—Es solo un gato.

—No, no, eso no es un gato, nunca vi un gato con alas.

—Es un gato muy aerodinámico—alegó Mash dejándolos con un rostro de perplejidad.

—¡¿Crees que vamos a creerte eso?!—gritaron todos al unísono, pero el líder dio un paso al frente y tomó a Mash del cuello, pero no esperaban que el dragón lo mordiera.

—¡Ouch! ¡Maldita rata voladora!—el tipo trató de golpearlo, pero Mash detuvo su mano, era tan fuerte su agarre que sus amigos no podían creerlo, dado que su líder era el más fuerte de todos ellos—¡Suéltame si no quieres perder tu mano!—lo amenazó, viendo como su cuerpo comenzó a transformarse, Finn pensó que ya no tenía salida, estaba por usar su poder cuando alguien apareció, una persona con una máscara.

—¿Que se supone que hacen aqui?—les cuestiono, al verlo los cinco licántropos comenzaron a temblar—.Solo los débiles abusan de los demás, así que mejor larguense y regresen a terminar la construcción de la arena.

—Si, nos vamos, pero ustedes nos lo deben—le dijeron antes de irse a Mash y Finn.

Una vez a salvo, Mash se dirigió a este.

—Muchas gracias, amigo—le dijo casualmente, el joven que los ayudó no era otro más que Abyss, sorprendido que no le tuvieran miedo.

—Si, muchas gracias por ayudarnos—Finn también la agradeció.

Abyss jamás había recibido un agradecimiento en su vida, lo que dejó al joven licántropo un poco ofuscado, pero se recuperó de inmediato.

—No tienen que agradecer, todos tienen una labor, la mía es mantener a los demás a raya, ahora váyanse.

—Pero eso fue muy genial, tu máscara es genial también—Mash intrigado por su rostro, Finn de cierta forma no pensaba encontrarse con otro licántropo que los ayudara, aunque luciera amenazador con esa máscara—.Mi nombre es Mash, Mash Burnedead, ¿y tu nombre?

—No tengo porque decirte mi nombre, solo váyanse.

—Mash, creo que tiene razón, debemos irnos.

—Bueno si—Mash le hizo un gesto con su cabeza para irse, pero justo en ese momento, el pequeño dragón voló hacia la cabeza de Abyss.

—¿Qué? ¿Qué es esto? ¡Quítamelo!

—No puede ser, Mash haz algo—Finn sorprendido de lo que pasó, Mash fue hasta él y se trató de quitarse de encima, pero se aferró a este.

—No, no, Pochi no debes hacer eso.

—¿Pochi?—Finn y Abyss al escucharlo, a lo que Mash asintió.

—Si, decidí llamarlo Pochi.

—No puedo creerlo—Finn balbuceo «Llamar a un poderoso dragón con ese ridículo nombre...» pensó.

—No hagas eso—le reclamo, acto seguido Mash volvió a tirar de Pochi y la máscara cayó, revelando su rostro, Abyss rápidamente cubrió su ojo.

—Lo siento, esto es tuyo—Mash la junto y se la regreso—.Pochi, no debes volver hacer eso a los demás.

El dragón bajó sus orejas y luego lamió la mano de Abyss para disculparse, y este se sonrojo, algo que Mash y Finn vieron como algo tierno, para ser un licántropo parecía tener un buen corazón si a Pochi le gustaba.

—Creo que quiere ser tu amigo—le sonrió Mash.

El joven licántropo noto que no le tenían miedo, se suponía que todos los que sabían sobre su ojo, la marca de su maldición de que alguna vez fue un esclavo de un vampiro noble, mismo que asesinó para liberarse, les impregnaba miedo y aborrecimiento.

—Ustedes, ¿de qué clan son?—les cuestionó tratando de olvidar eso.

—¿Nosotros?—Mash miro a Finn quien contestó rápido,

—Barret, si, somos amigos de Dot—le dijo este.

—Nunca los había visto por aquí, todos se asustan cuando ven esto—les mostró su ojo, a lo que Mash se acercó tanto que volvió a sonrojarse.

—Tus ojos son bonitos—le dijo el humano.

—¿Qué? ¿No saben lo que es?

—Lo sentimos, pero no—Finn curioso también por ese ojo.

—Yo soy un niño maldito, es la marca de la esclavitud, algunos vampiros marcan a sus esclavos con esto, por eso uso la mascara, no se porque ustedes no me odian.

Finn y Mash se miraron entre sí.

—Nos ayudaste, eso es lo que cuenta—le dijo Finn a lo que Mash asintió.

Ante eso, era la primera vez que Abyss se sentía aceptado de cierta forma, toda su vida giraba solo en servir para no ser excluido, pero ahora es par de desconocidos lo trataban como un amigo sin conocerlo.

—Mi nombre es Abyss, Abyss Razor—les reveló, ellos le sonrieron—.Su amigo está encerrado, ¿no lo sabían? Cruzó los límites.

—Si, lo sabemos—le dijo Finn.

—Vamos a rescatarlo—dijo firmemente Mash a lo que Finn se dio cuenta, tornándose su cara azul.

—¡Mash, no digas eso! Abyss, nosotros...

—No importa, cualquiera pelearía por alguien importante, yo hago lo mismo, los licántropos somos así, pero si quieren que su amigo sea liberado, solo les queda pelear.

—En ese caso pelearemos—dijo firmemente Mash.

—Mash—Finn sin poder creer lo que dijo.

Abyss se colocó la máscara de nuevo, luego caminó delante unos pasos.

—Los llevaré con su amigo, al menos podrán verlo antes de que...bueno, ustedes saben—les dijo, guiandolos.

Caminaron un largo tramo hasta llegar al otro lado, lejos de la arena de desafío, donde se encontraban los calabozos, los licántropos que vigilaban al ver a Abyss de inmediato desviaron la vista y se alejaron, este los guió hasta Dot que estaba en la última celda.

—¿Dot?—Finn le habló, cuando el pelirrojo escuchó sus voces no cabía de asombro al verlos.

—Ustedes ¿Que hacen aqui?—sujetándose de los barrotes, mirando en la entrada a Abyss, por lo que bajó la voz—.No deberían estar aquí, no entiendo ¿Como entraron?

—Tu hermana, ella nos trajo, venimos a salvarte—le explicó Finn rápido lo que pasó, incluso lo del dragón sobre la cabeza de Mash.

—Me están diciendo que ese bicho de allí es un dragón, no puedo creerles—Dot que intentó tocarlo, pero Pochi lo mordió—¡Ah! ¡Hijo de tu...!

—Pochi, malo—Mash lo regaño.

—Como sea, deben irse, solo mi hermana puede ayudarme ahora.

—No nos iremos sin ti, pelearemos—Mash le contestó muy serio.

Dot no podía creer lo que decían, pero era prácticamente imposible que ellos pudieran hacer algo, y si se enteraban que no eran Lycan podrían morir.

—Lance está con tu hermana, estamos seguros que tienen un plan ya—Finn asintiendo, pero al decir eso, una llama ardiente le hizo tener visiones de Lance y su hermana.

—¡Voy a matarlo! Si toca a mi hermana yo...—Dot creyendo que podría caer bajo los encantos de ese vampiro, pero luego cayó en cuenta de algo ¿Por que pensaba que Lance era guapo?

—Dot, descuida, lo haremos—Mash le dijo con firmeza.

Abyss entró con ellos tras dejarlos hablar solos.

—Debemos irnos, falta poco para los desafíos.

Finn y Mash tuvieron que despedirse, Dot luego de escuchar eso tenía la leve esperanza de que podría confiar en ellos, después de todo, lograron detener a unos dragonoid.

Tras salir de los calabozos, les estaba dando indicaciones de como llegar a la arena desde ahí, cuando escucho la voz de alguien inesperado.

—¿Abyss?

Al voltear era su maestro, a quien había jurado lealtad después de ser el único en aceptarlo en su familia.

—Mi señor Abel—el joven bajó la cabeza y se llevó la mano al pecho, Mash y Finn se dieron cuenta que ese sujeto era peligroso, todo lo que él representaba le hacía ver como un ser fuerte.

—Abyss ¿Que haces aqui? ¿Quiénes son ellos?—le cuestiono Abel que miro hacia los dos jóvenes desconocidos para él.

El joven de la máscara dudó en contestar, pero luego dijo.

—Son del clan Barret, vinieron a despedirse de su amigo, creí que sería prudente dado que morirá dentro de poco. Lamento importunar de esta manera.

—Es raro en ti, hacer esto—Abel aun observando, mientras que a unos cuantos pasos detrás Mash y Finn creían que habían sido atrapados—.Como sea, vieron a Malta en la ciudad, imagino que este par vino con ella si dicen ser del clan Barret, no me afecta que escoria visite a la escoria, solo son basura sin sangre pura—Abel se dio la vuelta para irse, Abyss les echó una última mirada y se fue tras él.

Al fin, Mash y Finn se quedaron solos, aunque sabían a donde ir gracias a Abyss, solo quedaba buscar a los demás para ver qué harían para liberar a Dot.

En la orilla de la montaña, con dos licántropos fuera de combate, Rayne había llegado, miró la cima de ese lugar.

—Mash Burnedead, mi deber es traerte de regreso a salvo—murmuró este.

La hora había llegado, la arena de duelos estaba llena de varios clanes licántropos de diferentes familias, Mash y Finn se mezclaron con los espectadores mientras buscaban hasta que lograron verlos.

—Mash, es por allá—Finn le indicó a este. El joven con el dragón en la cabeza se apresuró para no perderlos de nuevo, abriéndose paso entre todos, tomando la mano de Finn solo que en medio de todo eso, volvieron a ver a esos tipos de antes, sujetando a Finn para alejarlo de Mash, este se asusto.

—¡MASH!—grito el chico, pero la oleada de licántropos le hizo perderse, Mash volteo al escuchar su voz, pero ya no lo vio.

—¿Finn?—miro a todos lados y no pude verlo, fue cuando Lance y Malta lograron llegar a él.

—Al fin los encontramos, Mash ¿Dónde está Finn?—le preguntó Lance.

—Yo, lo perdí—dijo un poco asustado.

Malta noto que era imposible encontrarlo entre, cerca de más de 300 licántropos rodeando el lugar, empujando para entrar hacia las gradas de la arena.

—Vamos a entrar, desde la cima lo buscaremos con la vista—Malta los guió hacia adentro.

Finn estaba aterrado, fue arrastrado hacia un túnel solitario, siendo acorralado por esos licántropos de antes.

—Tu amigo va a extrañarte, pero no te preocupes, vamos a enseñarle tus tripas para darle un bello recuerdo, nadie me humilla de esa forma.

—¡Ja, ja, ja!—los demás riéndose de ver cómo moría de miedo.

—¿Mis tripas?—Finn trago saliva, ya estaba seguro que iba a morir, nunca pensó ser comida de licántropos, pero cuando el tipo estaba de atravesarlo con su garras alguien detiene su mano, Finn que había cerrado los ojos para no ver, noto que nada paso, asi que los abrió de nuevo para darse cuenta que alguien desconocido lo había salvado.

—¡Bastardo! ¿Quién se atreve a...?—el licántropo que tenía a Finn, logro experimentar un miedo tan profundo al ver quien lo había detenido, de inmediato se fue hasta el suelo suplicando—.Maestro Orter, lo siento mucho, por favor, perdóneme, no sabía que usted...es que nosotros...

—Estan dentro de los territorios de la arena de desafio, si quieren sacarle las tripas a alguien debe ser sobre la arena en una pelea, esas son las reglas y las reglas son absolutas—les dijo, Finn aprecio a quien lo salvo, un hombre alto de cabello negro, ojos dorados y marcas debajo de estos, además de unos lentes, no lucia como los licántropos que había visto antes, podía sentir sus piernas temblar ante la presencia que impone, sabia que no podía moverse, luego este lo vio directo a los ojos, Finn de inmediato bajo la vista, no sabia la razón, solo que no podía verlo—.Largo antes que los mate yo mismo.

—Si, lo sentimos—los sujetos se fueron con la cola entre las patas.

Finn seguía sin poder moverse un solo ápice, hasta que Orter le habló.

—¿Quién eres?

—S...soy Finn.

—No te había visto antes, ¿de que clan eres?

—Yo soy...Barret—dijo tragando saliva.

Orter se acercó tanto que comenzó a olfatearlo, Finn podía sentir su cercanía, para los licántropos era normal olfatearse y así identificarse como relacionarse, pero para los vampiros no, fue muy incomodo, pero sin saber la razón, Finn logró levantar la cabeza logrando que sus miradas se cruzaran, Orter noto algo en el, alzo la mano y la posó sobre su cabeza.

—Ningún licántropo fuera de mi nivel es capaz de verme a los ojos, soy el futuro Alfa de todos los clanes, pero tu me miras, ¿quieres morir?

«No puede ser, es el tipo de quien nos advirtió la hermana de Dot, ¿en serio es mas noble que su líder? Pero da mucho miedo...»

—No, yo no, solo que...—Finn desvió la vista, pero Orter sentía algo extraño en ese chico.

—Maestro Orter—Abyss fue a buscarlo, pero al ver a Finn con él se sorprendió—¿Finn?

—¿Lo conoces?

—Bueno, es del clan Barret, dijo que vinieron con Malta.

—Así que regreso, depende de su respuesta la dejaré vivir—Orter mostrándose más amenazante, Finn creía que iba a vomitar.

—Vamos—Orter comenzó a moverse, Finn se sintió aliviado al fin lo dejarían solo, pero luego se dio la vuelta—.Tú vienes conmigo.

—¿Qué?—Finn sin entender.

—Maestro, yo creo que él...

—No debes creer nada, viene conmigo—dijo este en tono autoritario, Abyss asintió y exhortó a Finn a seguirlos.

«Chicos, auxilio voy a morir...» Finn desamparado ante el licántropo Alfa.

Continuará...

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