Capitulo 0: La captura.

''El palacio de Zeno-sama.''

Ambos reyes del todo disfrutaban como bien era común uno de sus tantos juegos, en esta ocasión consistió en las escondidas pero teniendo como sorpresa que esta vez jugaba con ellos el Gran sacerdote, si bien el era el que hacia la mayoría de sus deberes, no era la obligación jugar con ellos.

Sin embargos sus berrinches que consistían en destruir mundos tirándolos a sus pies, hizo que su paciencia desapareciera rápidamente y aceptara jugar para evitar mas ''desperdicios'', aparte de que una presencia extraña y externa a la de sus señores, rondaba por el lugar, lo cual lo tenia mas que inquieto por alguna razón que el mismo desconocía.

Mediante el gran sacerdote caminaba por los anchos pasillos del palacio, según ''Jugando a las escondidas'', miraba de reojo a esa presencia que le seguía.

''Es inútil que me ataque con éxito, debe estar consiente de que soy uno de los mejores guerreros de todos los universos y el gran sacerdote, bajo la tutela de Zeno-sama.''

Esas fueron las palabras mas fuertes que pudo mencionar Daishinkan antes de salir disparado hacia uno de los tantos muros, el estruendo sacudido el palacio, sin embargo ni los guardias ni Zeno-sama podían escuchar algo de lo que en ese lugar aconteciere, gracias a una esfera de color naranja que flotaba en el lugar, causando un área de ''protección''.

''En efecto eres uno de los mas poderosos guerreros de todos los universos, sin embargo no eres el mas poderoso de todos.''

Entre el polvo levantado por el impacto, una sombra un poco mas grande a la estatura promedio del gran sacerdote se acercaba, con leves risas como burlándose en la condición en la que el se postraba, no parecía temer ante la enorme aura del gran sacerdote que emanaba como advertencia a esa figura.

''Los guardias vendrán pronto...''

''Te refieres a ellos.''

Menciono calmado el individuo mientras arrogaba a los guardianes de manera brusca al suelo, estos si apenas estaba conscientes de lo que sucedía y miraban con cierta vergüenza al gran sacerdote.

''No se que planea, pero sus acciones solo lo llevaran a...''

''Su derrota.''

Antes de que el gran sacerdote pudiera articular cualquier palabra esa persona había lanzado no uno si no varios ataques, sin embargo pudo esquivarlos, no todos pero si la mayoría.

Recorrió lo mas rápido que pudo los pasillos del palacio, en busca de sus señores y otra su habitación, en la cual tenia un objeto que servia para ese clase de emergencias.

Sin embargo fue interceptado en varias ocasiones y casi neutralizado, ante el potente potencial del enemigo, sin embargo lo que mas preocupaba al gran sacerdote era no poder ver los rostros de sus atacantes, porque en ocasiones parecía que no solo era una persona si no dos.

Todo ese tiempo siendo atacado y ni siquiera el rostro había podido ver, solo la estatura, la figura, era evidente que era una mujer, su voz era tan familiar pero no recordaba donde antes si quiera la había escuchado.

Ante la evidente derrotar el Gran sacerdote envió una señal remota a uno de sus mas confiables hijos, que tal vez en un futuro descifrar lo que estaba sucediendo en el palacio de Zeno-sama.

Sin embargo recibió el golpe de gracia desde uno de sus costados, dejándolo inmovilizado por completo.

''Es una lastima, tu me enseñaste todo lo que se y no aplicaste ninguna de tus enseñanzas en un momento como este.''

Al final Daishinkan pudo reconocer a su atacante pero era realmente tarde para poder tomar cualquier otra medida, solo recibió un golpe fuerte en la cabeza, pero antes de caer inconsciente intento enviar el nombre por señal mediante su bastón, el cual fue destruido momentos después por esta.

''Ge...''

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Mientras tanto en el mundo real.

Cierta chica se encontraba cantando una inusual canción, mientras bailando en su jardín mientras regaba las plantas de este.

''Atún con mayooooooonesaaaaaa'' 

''¡Para un rico emparedado!''

-¡Leticia!-Grito una chica con lentes y de esbelta figura con dos niñas en manos.

-Ya voy, ¡Mucha mayonesaaaaaaa y tomate también nenas, hay que comer frutas y verduras o te mueres!-Gritaba mientras caminaba hacia esa mujer que le miraba a regaña dientes, por su parte las niñas solo reían, mientras gritaban...

¡Tía!

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Se que la historia estuvo medio abandonada pero sera retomada, actualizare todos los viernes o sábados.

¡Espero que les guste!

Por cierto.... Este solo es el capitulo piloto *risa*, 

el viernes subiré el capitulo 1, titulado ''La selección''.


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