El olor nauseabundo de los químicos muggles que se empeñaban a utilizar para la limpieza en San Mungo llegaron a las fosas nasales de Draco apenas se lo mencionaron. Desde que recordaba, su padre había insistido en que le realizaran varios estudios en el cuerpo, no sabía el porque realmente, pero como sus padres no lucían preocupados entonces el tampoco lo hizo.

Su madre, sin embargo, si que se miraba por demás preocupada en esta ocasión. Se sintió feliz en cuanto la miro cruzar las puertas de la enfermería, sintiéndose reconfortante en sus brazos maternales, pero inmediatamente fue capaz de notar la tensión de su madre a través del abrazo. Su padre aparentaba estar tranquilo, como todo un Malfoy debe hacer, pero le lanzaba miradas preocupadas de tanto en tanto.

Draco mentiría si dijera que no estaba preocupado, después de todo no todos los días te levantas escupiendo pétalos, y ahora volvían al mismo lugar para más estudios laboriosos. Llevaba en la mano el libro que recién habían comprado, sabiendo de ante mano que los estudios serian tardados y que no tendría mucho que hacer más que esperar los resultados.

- Señor Malfoy. Venga por aquí, ya están los materiales para realizar los estudios - hablo cordial una enfermera, claramente sabiendo que debía atender bien a las persona que cada año donaban una considerable cantidad de galeones al hospital.

Lucius asintió y camino hacia el pasillo tan conocido para los tres Malfoy. - Draco, no te preocupes. Nada grave esta pasando. - hablo bajo, dirigiéndose solo a las dos personas a un lado de él, Draco entendía que lo decía mas que nada para tranquilizarse a si mismo.

Draco observo temeroso el cuarto de extracción, ese lugar era el único en el que tenia malos recuerdos. El cuarto no era mas grande que su habitación en Hogwards, en el centro se encontraba una cama grande con sujetaderas a los lados, tanto para los pies como para las manos.

Las enfermeras se encontraban esterilizado el lugar después de que entro solo, como era regularmente. Se desvistio apresurado para ponerse la bata tradicional, no le gustaba mucho exponerse así.

Draco se dirigió dudoso a la cama, y resignándose se recostó en esta para posteriormente estirar cuanto pudo los brazos y piernas, sabiendo mejor que nadie el procedimiento que llevaba. Los grilletes helados tocaron su piel, ciñéndose hasta donde podían, opto por volcar toda su atención en el techo blanco del cuarto, disfrutando los momentos de paz que aun le quedaban.

Los doctores y enfermeras se acercaron a los lados de la cama, sacando sus varitas se dispusieron a recitar el conjuro que sacaría de su sistema la magia que estaba arraigada a su centro mágico, el proceso era tan doloroso para él que lágrimas traicioneras resbalaban por sus blancas mejillas. Sentía como parte de su magia se desprendía lentamente de su cuerpo.

Transcurridos diez minutos que resultaron agónicos para Draco, muestras de magia pura al fin había sido sacada de su cuerpo, el cual estaba agotado por el proceso tan cauteloso de magia ajena siendo intrusa en la suya.

- Listo joven Malfoy, solo queda esperar los resultados. - hablo sonriente una enfermera, desatando los grilletes manualmente y saliendo de la habitación junto con todos los demás, dejando solo a Draco, este no tenia permitido salir hasta pasadas tres horas, por el simple hecho de que su magia se encontraba débil y ante la presencia de la magia de alguien mas, la suya se sentiría agredida y se disiparía de su cuerpo, convirtiendo se en un squip común.

- A esperar entonces. - susurro quedamente en su lugar, la espera no era tan larga pero no por eso era menos aburrida, tenia que aguardar cerca de cinco horas a los resultados inmediatos.

Después de unos minutos Draco decidió que lo mejor seria leer un poco, camino a paso torpe hasta el anaquel donde se había cambiado en busca de sus pertenencias, tomo el libro que había comprado recientemente y se dispuso a acostarse nuevamente para leer el articulo que le había llamado la atención.

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Corazón dolido.

Padecimiento que provoca dolor en el área del corazón y en los pulmones, seguido de una tos seca agresiva.

Dicha enfermedad surgió en los años 1668-1670, fechas en las cuales múltiples casos de dolor agudo en el pecho se da a conocer en gran Bretaña y sus alrededores provocando la muerte de varios individuos.

En 1750 hubo un particular caso con la familia Malfoy, donde toda una generación sufrió de esta enfermedad, pero solo una mujer sobrellevó esta al casarse con el conde Alak Blith.

Se dice que en esta rara enfermedad una flor nace en el pecho y sus raíces se extienden por los pulmones, provocando que la persona que la padece vomite constantemente pétalos o incluso capullos completos.
Por supuesto esto solo es una creencia que surgió de entre los habitantes donde más personas portaron esta enfermedad.

Mi hipótesis es que de alguna manera lograron que las flores se germinaran en el cuerpo al estar experimentando con ellas para alguna poción.

La investigación sera seguida municiosamente por mis aprendices y yo, esperó encontrar una cura para las personas que siguen padeciéndola.

-Matias Brahmán.

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Draco quedo sorprendido, no le parecía que fuese solo una coincidencia que justo los síntomas del libro fuesen los mismos que el tenía, además de la alarmante nota sobre expulsión de flores.

Toco superficialmente la parte de su pecho, donde sabia que unas tenues líneas recorrían su pecho, como finas venas.

Alak Blith.

Repitió mentalmente, recordaba un poco sobre sus antepasados, pero nunca escucho alguien con ese nombre en su vida, supuso que tendría que preguntar a sus padres tan pronto como los viera.

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- Señores Malfoy, los resultados están listos. - llamo el doctor encargado de la familia, con una mueca indescifrable.

Lucius tomo rígidamente el sobre que le era tendido, presintiendo que algo malo sucedería.

Repaso las letras del papel varias veces, incapaz de captar la información escrita en el, sintió como el pergamino se resbalaba entre sus dedos, Narcissa lo había tomado bruscamente al no obtener respuesta.

Un gemido agudo lleno de angustia salio entre los labios de Narcissa, su mano temblorosa tallaba sus ojos en busca de quitar las lágrimas que se negaba a soltar. - No, mi niño no.

- Lo lamentó. - hablo suavemente el doctor. - pero haremos lo posible por encontrar un corazón que sea compatible con el joven Malfoy.

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Tosió bruscamente por quinta vez esa mañana, se encontraba recostado en su cama faltando a las clases, no tenia los ánimos suficientes para asistir a clases ese día.

Des pues de volver de San Mungo sus padres tan sólo le dijeron que no se preocupara, que buscarían soluciones viables para su problema con el corazón.

Draco suspiro pesadamente, nunca pensó que moriría tan joven por problemas cardíacos, aunque eso no se lo creía del todo, pero se había abstenido de decir que pétalos salían de su boca, en parte por que era algo irreal y absurdo, pero también porque de alguna manera sentía que eso era muy intimo, y no quería que nadie se enterara, a excepción de sus amigos los cuales habían presenciado en primera fila tan extraño suceso.

- Draco, ¿como te encuentras?

El aludido volteo la vista a la puerta, encontrando la cabeza de Theodore sobresaliendo de está, con un movimiento de cabeza permitió que pasará.

- Me siento hecho mierda. - admitió suspirando.

Theodore se sentó en la esquina de la cama, mirando atentamente a Draco.

- Toses flores. - Mas que pregunta afirmo hacia el otro.

-...ya te contaron, ¿he?

- Lo escuché en el desayuno de boca de Pansy, digamos que susurra a tonos altos. - hablo divertido, intentando aligerar el ambiente.

Draco río amargamente, imaginado a sus amigos susurrando en busca de una solución para algo irreparable.

- ¿Que pasa? - preguntó Draco al ver la intensa mirada que le dirigía el otro.

-¿Leiste lo del libro?, lo que se relaciona a lo que te pasa últimamente. - dijo acercándose un poco más hacia el otro, Draco solo asintió después de unos segundos sospechando por donde iba la cosa. - El que te lo haya dado no fue una coincidencia, tu comportamiento era muy raro para mí, así que decidí prestar mas atención a tu alrededor. Y claramente escuché tus síntomas, los cuales había leído en un libro de mi familia.

- ¿De tu familia?- cuestionó impresionado por lo que había hecho Theodore sin que se dieran cuenta, sin duda pasaba desapercibido detrás de un libro. -Espera, ¿me hiciste pagar un libro que era tuyo?

Theodore sonrió suavemente, agradecido con que el humor de su amigo no se haya apagado. - Sí, de hecho. - esquivó el cojín que le era lanzado, riendo junto a Draco. - Verás, mi familia tiene una rama de medimagos, hubo una en el pasado que era muy solicitada por investigar enfermedades raras sin cura. Uno de mis antepasados dejó varios diarios sobre ellas. Me pareció curioso en un principio ya que en varios de ellos el apellido Malfoy era nombrado, pero al escuchar lo que te pasaba lo relacione con ello.

-...Ya veo. Pero ya tengo el diagnóstico, sufro de problemas cardíacos.

Theodore le miro incrédulo. - Tu realmente no crees eso. Estoy seguro que no les mencionaste nada de los pétalos. - señaló duramente. - Mande buscar a los elfos domésticos en la librería familiar, aquí explica mas detalladamente la enfermedad. - estiró la mano entregándole un libro negro desgastado.

Draco le miro dudoso, pero abrió el libro alzando los hombros.

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Hanahaki disease

Los síntomas de este padecimiento/enfermedad son: un fuerte dolor en la zona del corazón y los pulmones, teniendo la aparición de las flores estos después de que la enfermedad avanza, sacándolos con una tos que se produce arrojándolos por la boca, lo que causa heridas en la tráquea.

Se llego a la hipótesis de que esto se debe a un amor no correspondido, ya que los casos donde esto se dio fue justamente por ello.

La infección puede ser removida o eliminada a través de una cirugía donde se deshacen de la flor desde la raíz, se han realizado ya varias operaciones confidenciales donde el paciente sale casi ileso.

En algunos casos la enfermedad se ha llegado a curar sin efectos secundarios sólo cuando los sentimientos comienzan a ser mutuos.

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- Me estas diciendo que tengo hanaha-ha dis...¿eso?- pregunto incrédulo.

- Los síntomas son claros.

Draco sonrió irónicamente - De quien mierdas voy a estar ena....

Theodore enarco una ceja, interrogante ante el mutismo del otro. - ¿De quien?

-...No importa.

Theodore guardo silenció sabiendo que no obtendría nada sobre quien estaba enamorado, pero tenia la ligera sospecha de quién era.

- Tengo un tío que esta en la india en busca de conocimiento. El sabe todo acerca de esto, deberías considerar hablar con tus padres si no quieres morir lenta y dolorosamente. - advirtió levantándose de la cama, dejando a Draco para que pensara tranquilamente las cosas.

Draco mantuvo la vista fija en las paginas amarillentas del diario, sin leer nada realmente, trataba de encontrar un indicio de cuando se origino todo eso, su encuentro con Potter no había sido el mas adecuado, las discusiones que le secundaron a eso mucho menos, por lo tanto no podía entender por que razón había terminado de esa forma.

Era algo inaudito, Potter era un impulsivo que no le importaban las reglas con las que se regia el colegió, siempre llendo con su determinación aplastante a salvar el día, luciendo desastrosos con ese pelo enmarañado y esos modales tan torpes, con sus ojos de un intenso color verde esmeralda que tanto le atraían.

- cof, cof, cof.

Observó con cierto enojo hacia sus manos, donde unos pétalos color rojos aterrizaron después de salir de su boca, su garganta ardía cuando pasaba saliva.

- Increíble. - susurro sarcásticamente.

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Draco caminaba a paso lento hacían su siguiente clase, sacudiendo su túnica distraídamente en busca de quitar alguna pluma inexistente que se le haya pegado de la lechuceria. Al final había terminado por hacerle caso a Theodore y mando una carta explicando brevemente lo que le sucedía a sus padres, adjuntando el libro para mas credibilidad.

Sabia que solo era cuestión de tiempo para que sus padres se presentasen a Hogwards.

- Ouch.

Un choqué brusco lo saco de sus pensamientos, miro hacia abajo encontrándose con unos ojos verdes llenos de furia.

- ¿Que mierda te pasa? - cuestionó más eufórico que enojado, observando atento la reacción de Draco.

- Fíjate por donde caminas, Potter.

Draco paso a un lado del otro sin hacer ningún comentario sarcástico, a pesar de que estos le picaban la lengua por decirlos.

- ¡Oye! - grito sujetando fuerte la mano de Draco - Disculpate, tú fuiste quien me choco.

Mirándolo de soslayo, arrebato su mano de la contraria y continuo su camino, haciendo caso omiso a los gritos detrás de él, cuando cruzo el pasillo poso su mano en el pecho, haciendo presión en un vano intento por que los latidos se detuvieran, ahora que era consciente de lo que sentían tenia menos control en sus emociones, pero de alguna manera un peso se había quitado de su corazón.

Uno, dos y tres, un puñado más de pétalos blancos de alguna flor salieron de su boca después de toser.

Piso con resentimiento los pétalos en el suelo, machacandolos con una furia que se reflejaba fácilmente en sus ojos, de sus pies solo salían unas pequeñas motas plateadas brillantes.

Detuvo su pequeño ataque de ira al sentir el cosquilleo en su piel por la magia tan conocida para él, volteo inmediatamente encontrando a sus padres caminando apresuradamente hacia él en el pasillo.

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Bien, supongo que me emocioné con esto de lo que le sucedió a Draco en el pasado xd

Pero ps ya casi esta, solo que no tengo la menor idea de si seguir hasta contar TODO lo que sucedió con lo del tío de Theodore en este arco o si dejarlo por ahora y ya explicarlo en los siguientes capítulos...

No se realmente, ¿ustedes que opinan?

Pd: adivinen quien borro las imágenes que utilizaba de separadores.....esta chica!

💚💚