15.

Los copos de nieve se agrupaban persistentes en las copas de los arboles del bosque, cubriendo de igual manera el suelo con un manto blanco, el lago a unos metros de donde se encontraban, pese al poco tiempo que llevaba la nieve callendo, ya contaba con la capa gruesa de hielo en la superficie, sin lugar a dudas el invierno ese año prometía ser el más frío de todos.

Draco salio de la carpa cubierto solo por su fina solapa negra, sin inmutarse por el viento helado que le revolvía el cabello.  

—¿No tienes frió? —pregunto curioso Harry recargado estrechamente en la corteza de un árbol en busca de resguardarse del frío, las mejillas rojas junto con su nariz le daban un aspecto apretujable a vista de Draco.

—Hechizo de calefacción.

—Oh. —miro con los ojos entrecerrados al rubio —No deberías agotar tu magia, menos cuando éstas enfermo.

—Creó que ya me encuentro mejor... no he tenido molestias últimamente. —aclaro extendiendo la mano hacía Harry, este parpadeo un par de veces dudoso. —Mi varita. Yo haré guardia ahora, deberías ir a calentarte un poco adentro.

Una mueca incrédula se adueñó del rostro de Harry, alterno su mirada entre la mano aún extendida de Draco y su rostro estoico —Hace aproximadamente una hora que salí, el viento no es tan agresivo ¿sabes?. Al menos no para mí. —el evidente escalofrío que le atravesó el cuerpo por la ventisca contradecía sus palabras, Draco solo enarco una ceja divertido.

—Incluso si ese llega a ser el caso, necesitas descansar. El veneno de la serpiente aún corre por tu sistema, puede que lo haya neutralizado con las pociones pero no es lo mismo que ir con un especialista en venenos.

—Estoy bien, un poco de veneno no me hará daño. —refunfuño entregando la varita —De todas formas no pienso regresar adentro.

Suspirando disimuladamente, Draco levantó su varita y conjuro un hechizo calefactor en Harry, temeroso de que este enfermará, y sin hacer objeciones extendió la manta que traía en manos para sentarse en ella.

—Crei que podías hacer ese hechizo sin varita, lo aplicaste en ti de esa manera después de todo —espeto divertido Harry queriendo molestarlo, dejándose caer a un lado del otro.

—Hacerlo una vez ya es complicado, no hables de hacerlo dos veces.

Asintiendo comprensible, Harry apoyo su espalda en el tronco del árbol sonriendo sutilmente al ver la pequeña cantidad de nieve que cayo a su lado.

—Draco —llamo obteniendo un leve movimiento de cabeza como respuesta, se relamio los labios al darse cuenta que desde navidad comenzaron a llamarse por su nombre ocasionalmente. —¿podrías revisar mi brazo? Me ha estado doliendo desde esta mañana.

El ojigris acato lo pedido inmediatamente, tomando la mano que fue mordida por nagini y acercándose un poco más para inspeccionarla.

—No tienes nada fuera de lo normal, tal vez te duela por los músculos dormid...

Su explicación fue interrumpida por el montón de nieve helada que cayo encima de su cabeza. Harry, después de haber golpeado el árbol y alejado lo suficiente como para que solo algo de la escarcha le cayera, comenzó a reírse a carcajadas ante la cara de desconcierto del rubio.

Draco al ver la felicidad que irradiaba el ojiverde por la travesura que hizo, sonrió sinceramente. Quitando la nieve de su cabeza y aún sosteniendo el brazo de un sonriente Harry, estiro la mano libre y tomo un puñado de la nieve a su lado, solo necesito jalar del pelinegro para dispersar el montón de nieve en el cabello negro, alborotandolo más si era posible.

Entre risas, ambos iniciaron lo que podría llamarse "guerra de nieve", aunque solo estaban rodando en ella y cada que tenían oportunidad tomaban algo de esta para echarlo al cabello o ropa del contrario.

Después de unos minutos, cansados y sin energías se quedaron quietos en su lugar, uno arriba del otro mientras jadeaban agitados. Draco observó las pequeñas arrugas que se formaban en las esquinas de los ojos de Harry por estar riendo, sin ser del todo consciente dirigió su mano derecha hacia la mejilla del otro en una tierna caricia, haciendo que este parará de reír abruptamente.

—...Estoy comprobando si funcionó el hechizo —se escuso nervioso quitando rápidamente su mano y haciendo el amago de levantarse.

Harry pareció creer su escusa puesto que sonrió alegre y extendió su mano hasta la mejilla de Draco, deteniendo su acción —Mira, ya no esta helada. Gracias por poner ese hechizo en mi.

Asintiendo débilmente, el ojigris se puso de pie con la mirada perdida e internamente aturdido, extendió la mano hacia Harry para ayudarlo a levantarse y en cuanto este la tomó arrugo el entrecejo con dolor, cosa que logró disimular perfectamente bien. El ojiverde se sacudió divertido la nieve de las ropas y se sentó nuevamente en la manta.

Draco se situó casi de manera mecánica a un lado del pelinegro, el pinchazo que sintió en el lugar donde se supone están los pulmones le tomo desprevenido. Si bien había reducido considerablemente la dosis del medicamento, no lo había dejado de tomar en ningún momento.

Además de que en esas últimas semanas el ojivede se había vuelto tan cercano y tímido con él que el hecho de no sentir las molestias recurrentes del hanahaki le dio la esperanza de ser correspondido. Ya que según tenia entendido, la enfermedad se atenuaba cuando los sentimientos eran correspondidos y desaparecía al admitir estos. Entonces, si el hanahaki no estaba disminuyendo, solo podía significar que los sentimientos que tenia por Harry...no eran recíprocos.

Draco fruncio los labios inconscientemente, era demasiado bueno después de todo, podía engañarse a el mismo pero no al hanahaki. Se maldijo mentalmente por ser tan ingenuo e ignorar lo obvio, era improbable que Harry desarrolle sentimientos tan intensos por él en tan poco tiempo considerando su pasado lleno de trabas.

Mientras Draco se perdía en sus pensamientos, Harry le miraba atento sin perder detalle de los gestos que mostraba su rostro, quería preguntar que le aquejaba tan dolorosamente como para tener esa mirada tan desolada, sin embargo decidió permanecer en silencio y no interrumpir la aparente decisión que estaba tomando el otro.

Pasaron un par de días de ese suceso con el rubio, y era evidente incluso para Harry, que este le estaba evitando e incluso parecía que las molestias de la enfermedad que tenia habían regresado más agresivas que antes.

La incertidumbre por saber el porque de todo eso lo estaba comiendo vivo, pero por más que preguntaba solo obtenía un "no es nada" de parte del otro.

Justo ahora se encontraba buscándolo después de que Draco haya dicho que saldría a caminar un poco, el problema era que "un poco" resultó ser cinco horas.

A lo lejos divisó al rubio aproximarse, caminando entre ese mar blanco y helado, con el rostro inexpresivo y el tenue color rojo en las mejillas producto del frío, le dio un aspecto etéreo que produjo un repiquetear en el pecho de Harry.

—Malfoy, ¿donde estabas?. Te buscaba para discutir algunas pistas junto con Hermione. 

—Solo caminé más de la cuenta. —respondió encogiéndose de hombros

Sin agregar nada más, ambos caminaron los metros que había recorrido el rubio. Harry pensaba en el tipo de conversación que debería abordar ahora siendo consiente de que era evitado gentilmente por el rubio, sin dudas no quería sacar a flote algo que incomodara al otro, si es que era esa la razón por su reciente actitud; tan distraído iba que se adelanto unos cuantos pasos y no observó a tiempo la roca que sobresalía de entre la espesa nieve, provocando que se tropezará.

En un movimiento rápido, Draco se abalanzó para atrapar al ojiverde y evitar así que se golpeara en el duro suelo, este aún con el corazón acelerado por la pequeña descarga de adrenalina que se disparo ante el acontecimiento repentino, volteo la cabeza aún siendo sostenido por detrás.

Draco le miro preocupado, pero al recaer en los intensos ojos verdes y la cercanía que tenían sus rostros, una mirada nerviosa se poso en su rostro, era claro el debate mental que estaba teniendo en ese instante. Harry paso de observar sus ojos plata a ver con deleite los labios rojos por el frío que parecía haberse esfumado en ese momento.

Siguiendo sus instintos, Harry se acerco lentamente al rostro contrario, sin poder detenerse al haber entrado en su propio trance. Por ende trastabilló al ser soltado repentinamente por el otro.

—¿Tenia algo en mi mandíbula? —pregunto Draco pasando su mano por esta misma. —Con que algo de nieve llegó allí. Debiste haberlo dicho en lugar de quedarte callado, Potter.

La confusión de Harry fue rápidamente reemplazada por vergüenza en su más pura expresión, farbullando y revolviendo su cabello, se puso en marcha nuevamente hacia la carpa sin dirigirle la mirada al rubio, abochornado por lo que estuvo apuntó de hacer y que afortunadamente Draco malinterpretó.

No sabría como verlo a la cara sin sonrojarse si es que el ojigris se hubiese dado cuenta de sus intenciones.

Entrada la noche, Harry observaba a la lejanía pensando en todo lo relacionado con Draco que dormía después de haber tenido una recaída hace unas horas, no sabía si aún tenía algún resentimiento arraigado y oculto dentro de el para con el rubio por todo lo que vivieron en el pasado, pero si sabia que se sentía cómodo y completo con su compañía.

De pronto, un reflejo azúl llamo su atención, con varita en ristre y rogando a Merlín por que no se tratara de otra trampa, comenzó a seguir el destello, el cual tras haberlo alcanzado se dio cuenta que se trataba de un patronus en forma de cierva. Esta se detuvo justo al medio del lago congelado, regresando la cabeza y agachadola, indicándole algo justo antes de desparecer.

Harry pensó en regresar con los demás y pedir su opinión, pero con la curiosidad a flote se adentro al lago con sumo cuidado, cuando hubo llegado al centro de este estiro la varita en dirección donde desapareció la bola azul después de echar una mirada precavida a su alrededor.

Diffindo

El hielo se disperso desquebrajado a los lados dejando libre vista al fondo del lago donde la espada de Godric Gryffindor se vislumbraba. Desvistiéndose, Harry se sumergió lentamente en el agua congelada no sin que antes se asegurará que la varita de Draco estuviese bien asegurada entre sus ropas dobladas.

Cerrando fuertemente los ojos se sumergió hasta el fondo soportando el agua fría que parecía cortar su piel, el zumbido en sus oídos se hizo más potente cuando estuvo a centímetros de la espada, sin embargo no previó que el horrocrux se pusiera agresivo tomándolo por sorpresa. Su garganta estaba siendo apretada firmemente, se estaba asfixiando en ese mismo momento.

Entre la bruma antes de perder el conocimiento, sintió como era jalado desesperadamente hacia afuera del lago donde aprovechó para toser y sacar toda el agua que se había tragado ahí abajo, se sorprendió al ser abrazado apretadamente mientras estaba arriba de alguien en el suelo. Al haber reconocido el olor natural de Draco, se refugio entre los brazos ajenos en busca de calor, el cual llego a él cuando el rubio murmuró un hechizo.

Harry, tiritando y aún entre la inconsciencia, sintió algo suave siendo depositado en sus labios, intento abrir los ojos pero estos estaban siendo cubiertos por la mano de Draco, cuando al fin reunió la fuerza en sus brazos para apartar la mano que obstruía su vista el tacto desapareció y fue remplazado por la ropa húmeda del rubio puesto que su cabeza cayó en el pecho del este.

Con los sentidos restablecidos, el pelinegro solo apoyo por completo su cabeza en el rubio, escuchado el latir acelerado de este y sabiendo que se encontraba de la misma manera, extendió los brazos hasta abrazar por la cintura al ojigris, disfrutando de sentirse reconfortado.

Draco deslizo sus manos de los hombros contrarios hasta abrazar al pelinegro, una mano presionado la espalda baja de este y la otra empujaba su cabeza hasta su pecho mientras el otro solo se dejaba hacer, suspirado quedamente cuando sus cabellos fueron acariciados.

Observó como Ron, que había salido de la nada, los miraba sorprendido absteniéndose de decir algo al ver la mano de Draco que le señalaba el lago al cual salto sin objeciones, era una suerte que llego hasta entonces y no fue testigo de lo que hizo.

Puesto que momentos antes, consumido en el alivio de tener a Harry respirando correctamente después de verlo ahogarse, no resistió más las ansias de sentirlo más cerca y junto sus rostros en una suave beso.

Por Salazar, había besado a Harry Potter.

Se maldijo mentalmente por tener tan poco auto control, había decidido aquel día que se alejaría de Harry y evitaría que los sentimientos de este avanzaran a un nivel irremediable.

El hanahaki no había menguado, incluso parecía que le estaba jugando una broma de mal gusto haciéndole creer que al fin era correspondido, pero sabia perfectamente que eso se debía al hecho de haber experimentado con los medicamentos sin ser plenamente consciente de sus consecuencias.

No quería que Harry saliera lastimado con todo eso, después de todo no sabía cuanto tiempo le quedaba para su próxima operación, y además, por Merlín estaban en plena guerra mágica, era más probable que muriera a causa de un mal calculo en sus planes que por el hanahaki.

—¿Cómo se encuentra? —la voz incómoda de Ron interrumpió los pensamientos de Draco, haciendo que este empujará por los hombros a Harry para verificar su estado.

—Estoy bien. —afirmo a regañadientes por haber sido quitado de su lugar, poniéndose de pie con ayuda de Ron. —¿Qué haces aquí?

—Bueno, yo...pensé bien las cosas y creó que exagere un poco con todo el asunto de Malfoy —balbuceó avergonzado por su actuar, Draco por su parte solo se dispuso a sacudirse la nieve de sus ropas pero el murmullo de "un poco" que soltó sarcástico hizo que Ron frunciera el ceño. —Estaba equivocado, sí, lo siento. Realmente nunca quise decir todo lo que dije.

—Lo sabemos y no te preocupes, esta bien —Harry sacó el guardapelo de su cuello para ponerlo en medio del tronco caído a un lado de ellos, acomodándolo de modo que no resbalara de la corteza. —Debemos destruirlo cuanto antes, Ron preparate para hacerlo, yo debo hablarle para que se habrá.

—No pienso acercarme a esa cosa, me afecta más que a ustedes y lo saben.

—Justamente por eso debes acer...—su objeción fue interrumpida por la leve tos que soltó Draco, este solo rebuscó entre su ropa húmeda hasta dar con un frasco lleno de poción, la cual bebió de inmediato.

Aclarándose la garganta, se aproximó hasta Ron para tomar la espada. —Yo lo haré, no me disculparé contigo Weasley por estar inquieto de que al final a quien termines encajándole la espada sea a mi.

—...¿Éstas seguro? —cuestionó preocupado Harry obteniendo un movimiento de cabeza de parte del rubio —De acuerdo, debes saber que en cuanto se abra, lo que sea que este adentro intentara defenderse sin importar que. —y esa era la principal razón por la que le preocupaba que el ojigris destruyera el horrocrux, si bien no le afectó en absoluto la magia negra que desprendía, no quería exponerlo a algo de lo que estaba seguro, atacaría con todo.

Mirando aún dudoso a Draco, Harry suspiro y habló en parcel para que el dichoso horrocrux se abriera, en cuanto lo hizo una ráfaga de magia negra lo tumbo al suelo por ser el más cercano, el aura de esta era abrumadora y formaba un remolino deforme, de pronto la voz de Voldemort se escucho claramente del fondo de este.

°Draco Lucius Malfoy, único hijo de la familia Malfoy, la vergüenza de su padre y madre que consideran sus actos y sentires como algo indignante, avergonzándose de tener a semejante mago como hijo.

Draco se tambaleó levemente por la intensidad de magia negra, al encontrarse su cuerpo débil le afectaba considerablemente, pero dado a que hace tan solo unos segundos había ingerido la pócima para controlar sus emociones, tanto lo dicho por Voldemort como la magia negra que intentaba incrustarse en sus sentimientos fueron inútiles para él. Empuñando la espada firmemente, avanzo con dificultad hacia el horrocrux.

He visto tu corazón marchito, mueres lentamente cada día, a este paso seras incapaz de cumplir siquiera una de tus metas, dejando en la completa deshonra a tu familia. Aún estas a tiempo para volverte mortifago, tal como estaba planeado desde un inicio, si lo haces, no solo te prometo vida eterna y sin el dolor por el que agonizas, si no también fama y respeto para tu familia e incluso, podría darte en bandeja de plata a tu amado Ha...

El chillido que salio del relicario una vez fue atravesado por la espada hizo que Ron y Harry se taparan los oídos con una mueca de dolor, Draco dejo caer los brazos a los lados observando la mancha negra en el tronco.

—¿Y dices que faltan tres, Harry? —resoplo agotado, una gota de sudor frío recorrió desde su frente hasta su mandíbula, la picazón e incomodidad en su garganta le prevenían de un ataque de tos.

—¿Qué fue todo eso que dijo? —preguntó inmediatamente Harry, acercándose desesperado hasta el rubio.

—Tú mismo lo dijiste, intentaba defenderse a toda costa. —espeto restándole importancia.

La angustia y preocupación se acento con más fuerza en el estómago de Harry tras escuchar la ligereza con la que hablaba el otro sobre el tema —No me refiero a eso, hablo de...

—Sé a lo que te refieres, y no te preocupes. Por ahora debemos regresar al campamento, ya esta amaneciendo y lo más seguro es que Granger estará preocupada por nuestra ausencia.

Sin esperar respuesta, Draco se adelanto aventándole la espada a Ron, el cual continuaba sorprendido y un tanto preocupado por lo que había salido del relicario, pero se sorprendió aún más al voltear la mirada hacia Harry y ver en el una mueca preocupada y en sus ojos la angustia plasmada mientras observaba la espalda del ojigris.

Una vez llegaron al campamento donde Hermione los esperaba enojada y preocupada en partes iguales, comenzaron a explicar todo lo que había sucedido, molesta con Ron y absteniéndose de abrazarlo y golpearlo al mismo tiempo se cruzó de brazos y reparó en la ausencia del rubio.

—¿Donde esta Malfoy? —cuestióno haciendo un esfuerzo por no sonrojarse ante lo que segundos antes había dicho el pelirrojo.

Harry se revolvió el pelo frustrado y miro hacia atrás —Dijo que necesitaba buscar unas plantas y que volvería en unas horas.

—¿Y porqué no fuiste a ayudarle? —preguntó confundida, después de todo Harry parecía reacio a despegarse del ojigris últimamente.

—Eso quiso pero Malfoy se negó diciendo que lo haría más rápido estando solo y que Harry debería descansar después de casi ahogarse en el lago. —comento Ron alzando los hombros pero se arrepintió de lo que dijo al ver la mirada de furia de la castaña.

—¡¿Como que casi se ahoga?!

Retándolos por su imprudencia Hermione los empujó hacia la carpa, ignorado las protestas de Harry por querer ir con el ojigris.

°•°

Adentrado en el bosque, tosiendo incontrolablemente, Draco permanecía inclinado haciendo presión en su pecho, donde un dolor aún más intenso que nunca antes se extendía por todo su corazón. El sabor metálico en su boca se hacía cada vez más notorio y espeso.

Haciendo arcadas para expulsar lo que obstruía su garganta y lentamente lo ahogaba, Draco logró su cometido, con unas pequeñas lágrimas en las esquinas de sus ojos por tal esfuerzo y dolor, su garganta quemaba y ardía horrores.

Las gotas carmesí mancharon la inmaculada nieve en el suelo, alrededor de donde una flor con un tallo lleno de espinas filosas reposaba sin gracia, esta completamente marchita se encontraba llena de inició a fin con la sangre del rubio.

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