El resultado de la séptima ronda se basa en una combinación de factores clave que definieron los enfrentamientos, destacando las fortalezas y debilidades individuales de cada combatiente. Aquí está el análisis:

Raiden Tameemon vs Apolo

Fortalezas de Raiden:

Fuerza bruta: La fuerza física de Raiden es incomparable. Sus músculos descomunales le otorgan una capacidad de ataque devastadora y resistencia sobrehumana, lo que lo convierte en un titán de poder destructivo.

Resistencia: Su capacidad para recibir daño es asombrosa, como lo demostró al soportar el impacto de las flechas de Apolo, incluso cuando estas atravesaron partes de su cuerpo.

Técnicas de lucha: Como maestro del sumo, Raiden combina su fuerza con técnicas estratégicas de agarre, derribo y control del oponente, habilidades que neutralizan en parte la velocidad de Apolo.

Fortalezas de Apolo:

Velocidad y agilidad: Apolo sobresale en movimientos rápidos y fluidos, esquivando ataques y posicionándose estratégicamente para contraatacar. Su dominio del boxeo le permitió hostigar constantemente a Raiden.

Arco divino: Las flechas de Apolo poseen un poder destructivo enorme y pueden atacar desde largas distancias, otorgándole una ventaja táctica contra un oponente basado en la proximidad.

Juego de pies: Su destreza al moverse por la arena es digna de un dios, lo que le permitió evitar muchos de los golpes más letales de Raiden.

Desenlace y golpe final:

Aunque Apolo posee el arco de luz y mayor velocidad, la carga final de Raiden fue decisiva. Al canalizar todo su poder en un único golpe, su potencia destructiva superó la capacidad de Apolo para resistir.

El arco se convirtió en una desventaja: Los hilos de luz de Apolo requerían un tiempo considerable para formar nuevas armas, lo que le dejó vulnerable tras su fallo inicial. Además, la fatiga acumulada por Apolo redujo la efectividad de sus ataques.

La diferencia de impacto: El golpe final de Raiden no solo destruyó el guante de Apolo, sino que también creó una explosión de energía que rompió la defensa del dios. La fuerza aplastante de Raiden prevaleció sobre la técnica refinada de Apolo.

Resultado: Raiden gana gracias a su fuerza superior, resistencia y capacidad de soportar los ataques a distancia de Apolo, culminando en un golpe final más contundente.

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Leonidas vs Hades

Fortalezas de Leonidas:

Fuerza física superior: Aunque estaban parejos en términos generales, Leonidas poseía una fuerza ligeramente superior debido a su enfoque en el combate cuerpo a cuerpo y su entrenamiento militar espartano.

Instinto guerrero: Su capacidad para anticipar y reaccionar a los ataques de Hades demostró ser clave en los momentos críticos. Sus años como líder militar y estratega le otorgaron una ventaja táctica.

Arma especializada: El escudo Aspis potenciado por su unión con Geirölul mostró ser un arma versátil y resistente, capaz de absorber y contrarrestar el poder del bidente Desmos.

Fortalezas de Hades:

Agilidad y técnica: Hades demostró ser más rápido y técnicamente refinado, combinando su fuerza vital con movimientos precisos y un estilo de lucha que aprovechaba su entorno.

Desmos (Bidente): El arma divina de Hades fue un elemento de gran alcance, pero su dependencia de la energía vital del dios se convirtió en una desventaja a medida que la batalla avanzaba.

Resistencia emocional: Aunque gravemente herido, Hades mostró una determinación inquebrantable al seguir luchando, intentando mantener el honor de los dioses y el legado de Poseidón.

Desenlace y golpe final:

El desgaste del bidente: La capacidad de Desmos de consumir la energía vital de Hades debilitó gradualmente al dios del inframundo. Esto, combinado con los repetidos impactos del escudo de Leonidas, hizo que el arma divina se rompiera.

La aceleración de Leonidas: El golpe final del espartano, impulsado por la velocidad y la masa acumulada, aumentó la fuerza de impacto exponencialmente. Este ataque destruyó el torso de Hades, demostrando que incluso la técnica divina no puede superar una fuerza física bruta combinada con una estrategia precisa.

El sacrificio de Hades: Aunque su muerte fue inevitable, Hades mostró una increíble resistencia hasta el último segundo, levantando el fragmento de su bidente en un intento desesperado por continuar la lucha.

Resultado: Leonidas gana gracias a su fuerza superior, su escudo Aspis, y su habilidad para desgastar tanto a Hades como a su arma divina. El impacto final fue decisivo.

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Conclusión del resultado general:

La victoria de la humanidad en la séptima ronda se definió por las características únicas de cada combatiente. Raiden y Leonidas, aunque menos ágiles que sus oponentes divinos, supieron aprovechar sus habilidades de resistencia, fuerza y experiencia táctica para superar las capacidades superiores de los dioses en velocidad y técnica.

PERO EN SI QUE LES PARECIO LA PELEA?

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