Principio Destinado
En un bosque se veían a 5 niños siendo el que iba adelante un rubio cenizo que llevaba una rama, siendo seguido por otros cuatro niños siendo el último un peliverde, estos estaban pasando por un tronco encima de un río no profundo, para que pudieran llegar al lugar en donde jugarían un rato, en un punto, el que niño que iba adelante se cayó del tronco.
Niño 1: "Ey Katsuki, ¿estas bien?", preguntó uno de los niños que vieron caer al ahora conocido como Katsuki.
Katsuki: "Por supuesto, solo fue un descuido", dijo con una sonrisa mientras se rascaba la nuca.
En ese momento alguien le extendió su mano para ayudarlo, era el chico peliverde.
Peliverde: "¿Estás bien?", preguntó preocupado.
En ese momento el rubio cenizo se molesto levemente, no entendía bien el porqué, ¿porqué le ofrecieron ayuda?, ¿porqué era el peliverde el que se la ofrecía?, no lo entendía.
Katsuki: "Tch, por supuesto que estoy Bien Deku", dijo apartando la mano de peliverde.
En ese momento el peliverde ahora identificado como Deku se sintió mal por dicha acción, pero posteriormente dio una sonrisa.
"Deku": "Menos mal", dijo con una sonrisa.
Katsuki: "Dejemos esto, avancemos para lo que hemos venido", dijo señalando con la rama que llevaba hacia adelante y comenzando a caminar.
El peliverde lo siguió al igual que los otros niños, pero estos se veían molestos.
No todo el mundo es igual, así es como siempre me enseñaron que eran las cosas, en nuestra sociedad, desde hace años ha existido la posibilidad de cumplir el anhelado deseo de ser héroes, todo gracias al surgimiento de lo conocidos como "Quirks", o para ponerlo de manera simple, super poderes.
Pero aun así no todo era color de rosa, solo un 80% de la población obtuvo dicha capacidad, el otro 20% no presentaba ninguna capacidad sobre humana, por lo que este 20% siempre era visto como insignificante e inútil, pero no sólo ellos, dentro del 80% de las personas con quirks también se discriminaban entre sí, todo dependiendo de qué tan útil o fuerte fuera dicho poder, si tu poder era visto como inútil, entonces tu eras inútil, esa era la forma de ver las cosas.
Niño 1: "Ey Katsuki, juguemos a las escondidas", propuso tranquilo.
Katsuki: "¿A las escondidas?", preguntó confundido.
Niño 2: "Si, es buena idea", dijo alegre.
Niño 3: "Deberías empezar tu Bakugo, el mejor debería empezar siempre", dijo con una sonrisa.
Katsuki: "Ok, ok, ok, yo inicio, vayan a esconderse mientras yo cuento hasta 100, 1...2...3...4", dijo tapándose los ojos mientras sí cabeza esta dirigida a un árbol.
Niño 1: "Vamos chicos, por aquí", dijo mientras con su mano señalaba a un lugar.
Los demás niños lo siguieron a donde apuntaba, pero todos a excepción del peliverde tenían una ligera sonrisa maliciosa.
En cuanto los niños se alejaron de Katsuki, tomaron a Deku del brazo y lo acorralaron contra un árbol.
"Deku": "¿Eh?, chicos ¿qué pasa?" pregunto confundido.
Niño 2: "Así que intentaste hacerte el superior ¿eh?", pregunto molesto.
"Deku": "¿Eh", pregunto aun más confundido que antes.
Niño 1: "Y encima lo intentó con Bakugo", dijo chocando su puño con la palma de su otra mano.
Niño 3: "Hay que recordarle en donde pertenecen los dekus como el", dijo acercándose al peliverde.
"Deku": "Chicos esperen se equiv-", no pudo terminar ya que fue golpeado por uno de los otros niños.
Los tres niños le empezaron a pegar y en cuanto cayó al suelo a patearlo también, como son niños no miden tanto su fuerza ni sus acciones, así que siguieron así unos pocos segundos.
Niño 1: "Creo que ya entendío, ahora a escondernos antes de que Katsuki venga", dijo mientras se alejaba del peliverde siendo seguido por los otros 2 niños.
El peliverde en cuanto vio que se alejaron se sentó tomando como apoyo el árbol a su espalda.
"Deku": "¿Porqué me pasa esto?", preguntó triste recordando como el doctor que visitó paras saber si tenía quirk de dijo que debería rendirse. "Yo quiero ser un héroe que proteja a la gente, ¿porqué eso es tan malo?", preguntó nuevamente comenzando a llorar.
???: "Oye, ¿esta bien?", pregunto una voz desconocida para el peliverde.
Ante el peliverde había aparecido un chico peligrisaceo, ojos cafés y una sonrisa que transmitía tranquilidad, llevaba una playera de rayas azules y blancas, además de una sortija dorada con un triangulo con lo que parecía ser un ojo y además 5 puntas en la parte inferior del anillo.
???; "Dejame ayudarte", dijo extendiendo su mano.
El peliverde extendió su mano sin dudar, después de todo, parecía ser una buena persona.
???: "Vi lo que esos niños te hicieron, vine a defenderte de ellos, pero ya se habían ido, lo siento", dijo un poco decaído.
"Deku": "D-descuida, no pasa nada, ya estoy acostumbrado", dijo nervioso.
???: "Aún así no evitó sentirme culpable, Oh, ¿dónde están mis modales?, mi nombre es Ryo Bakura", se presentó el ahora conocido como Bakura.
"Deku": "Oh, yo también lo olvidé, mi nombre es Izuku Midoriya, y como dije, no se preocupe, ya estoy acostumbrado", se presento tranquilo el ahora conocido como Izuku.
Bakura: "Lo siento, pero necesito redinirme de alguna forma, mmm", se quedó pensando hasta que vio su sortija. "Ya se, te regalaré mi sortija", dijo quitándose la sortija que llevaba consigo.
Izuku: "E-espera, no tiene que hacer eso, además esa sortija se ve cara, no podría captarla", dijo moviendo sus manos nervioso.
Bakura: "No te preocupes, yo también la recibí siendo un niño, así que creo que es justo", dijo poniéndole la sortija a Izuku.
Izuku: "Yo...no creó merecer me esto, no me merezco recibir tanta amabilidad", dijo viendo la sortija con una mirada decaída.
Bakura: "Descuida, es natural ser amable", dijo agachandose a la altura de Izuku.
Izuku: "¿En serio cree eso?", preguntó sorprendido.
Bakura: "Por supuesto, debo ser amable..."dijo con una sonrisa amable que rápidamente se volvió una sonrisa siniestra." Después de todo, debo mostrar amabilidad con mi nuevo huésped", dijo teniendo un cambio radical en su expresividad de ser una amable a una maliciosa y la esclerotica de sus ojos se había vuelto negra, además de que si brazo tenía unas extrañas marcas moradas que asemejaban una persona.
Izuku: "¿Qu-?", iba a preguntar estando confundido, pero antes de poder hacerlo sintió una punzada en su pecho.
El peliverde al bajar la vista vio como las cinco puntas de la sortija se clavaron en su pecho, sangre salía de esta, Izuku sólo vio aterrado esto, hasta que finalmente...
Izuku: "¡A-AAAAAHH!", grito aterrado y adolorido.
Bakura ante eso simplemente sonreía, al mismo tiempo el cuerpo de este se volvía sombras que se dirigieron rápidamente hacia Izuku.
Las sombras se habían adentrado en el peliverde, el dolor que sentía solo había incrementado, lágrimas salían de sus ojos por el dolor, además de requerir apoyarse en el árbol detrás de él, aunque de mucho no sirvió, ya que cayó recostado en el árbol.
Izuku: "(P-por favor...alguien... ayúdeme)", pensó con lágrimas. "(Mamá...papá...Kacchan...quien sea, por favor)", pensaba desesperado a punto de desmayarse, después de todo el dolor que sentía era mucho para su cuerpo.
Mientra el sufría, en su brazo derecho la misma marca que tenía Bakura se manifestó en su brazo derecho, además de que poco a poco sus ojos se volvían iguales a los de él mencionado.
El destino puede ser cruel, pero también bondadoso, así que el deseo de Izuku se cumpliría...El seria salvado.
En ese momento un brillo carmesí apareció en la espalda del peliverde, la figura que se mostraba era la de un dragón estirado conformado por la cabeza, alas, garra, tesoro, pie y cola.
La sortija dejó de clavar las puntas en Izuku y empezó a agitarse de manera violenta, como si estuviera viva, además los ojos de Izuku volvían poco a poco a la normalidad.
Izuku: "(¿Q-qué...esta...pasando?)", pensó el peliverde desmayandose por el dolor su cuerpo caía al suelo.
En ese momento de inconsciencia la marca morada en su brazo había desaparecido y por algún motivo aquella sortija había cambiado de forma, ya no se le podía considerar una sortija, ahora era una pirámide invertida con el mismo ojo en la cara delantera de esta.
Izuku dejó de sentir dolor, todo había terminado, o al menos así parecía ser, una esfera blanca había rodeado al peliverde.
En cuestión de segundos la esfera había desaparecido llevandose al peliverde junto con ella.
Katsuki: "¡Deku, ¿dónde estas?!", grito preocupado, había escuchado el grito de Izuku hace unos momentos.
Niño 1: "Tranquilo Katsuki, seguramente se fue llorando, ya sabes como es", dijo tranquilo.
Niño 3: "Si Bakugo, seguramente eso que escuchamos sólo fue su llanto", dijo apoyando a su amigo.
Niño 2: "Exacto, mejor vámonos a casa hoy, que mañana hay escuela", propuso tranquilo.
Katsuki: "Si, es cierto, ustedes adelantense, los veré mañana", dijo sin prestarle mucha importancia.
Niño 1: "Lo que tu digas, hasta luego", dijo despidiéndose para después retirarse junto a los otros 2 niños.
Katsuki en cuando los vio irse decidió seguir buscando, el sabía que Izuku era débil y que lloraba mucho, pero él irse llorando si avisar no era algo que él haría, que aunque sea débil, lo compensaba con valentía, eso lo tenía claro, puede ser un niño, pero eso no significa que fuera estúpido, así que siguió buscando y buscando en el área cercana del bosque a su amigo, pero por más que buscaba no encontraba ni rastro del peliverde y ya estaba atardeciendo.
Katsuki: "En...serio...se fue", dijo cansado de tanto buscar. "No lo...entiendo, Deku...no es así", dijo cansado.
Katsuki decidió irse del bosque ya, puesto que ya estaba atardeciendo y no dveia llegar tarde a casa, en cuanto a Izuku, solo podía creer que se había ido del bosque, era la única opción que se le ocurría.
Ese día un amigo que no supe apreciar como debía desapareció...ese día Izuku Midoriya desapareció.
La tía Inko preguntó a las familias de los cuatro que estuvimos con el si teníamos alguna idea de donde podría estar, ni un rastro de él, aún más preocupada la tía Inko decidió llamar a la policía para recibir ayuda en esto, también se intentó comunicar con mi tío Hisashi, pero no recibió ni un mensaje al respecto.
Deku sigue vivo, quiero creer eso, y lo seguiré buscando al igual que mi familia y su madre, ¿si hubiera actuado diferente...las cosas hubieran sido diferentes?, seguramente si, pero ahora solo me queda buscar a mi amigo, y juro por mi nombre, Katsuki Bakugo, que voy a encontrarlo, sin importar cuanto tarde, ese es mi objetivo junto a mi deseo de ser un héroe.
——————————————————
*pum*
*pum*
*pum*
Pasos, eso se escuchaban en un misterioso lugar, si se intentará asemejar a algo seria a unas ruinas, más específicamente unas subterráneas, las paredes, techo y suelo eran de roca y parecían estar dañadas, además de haber unas 6 puertas con diferentes diseños, pero no eran visibles en su totalidad dicho diseño, aunque lo que sí era seguro es que había alguien ahí.
Era Izuku, caminaba lentamente hacia una puerta, como si fuera un zombie, y sus ojos, antes brillantes como esmeraldas, se veía opacos y en trance en ese momento.
Al llegar a su destino, la cual era una puerta, el diseño de esta era particularmente normal, no había un diseño que la hiciera destacar a diferencia de las otras, pero eso cambió en cuestión de segundos.
En dicha puerta se posicióno la sombra del peliverde, solo que la altura de la sombra era el doble o incluso tal vez el triple de grande que el, y en la parte de la cabeza se veía solo unos ojos, pero estos a diferencia del niño, era de un color morado oscuro.
Tu destino ha sido escrito por el momento, para obtener un nuevo poder entrega tu pasado y acepta tu nuevo presente, cuando el momento llegue, todo tu pasado se revelará y podrás guiar a otros hacia un futuro brillante.
Dijo la sombra con una voz distorsionada, detrás del peliverde 4 siluetas se manifestaron, por sus alturas se podría decir eran adolescentes.
Estas siluetas empujaron un poco a Izuku y este en reacción levantó su mano y tocó la puerta, más específicamente, tocó aquella sombra, o más bien, su propia sombra.
Esa es tu elección, ahora tu nuevo inicio está a punto de comenzar, no olvides, no estás solo.
Fue lo último que dijo aquella sombra antes de regresar a los pies de Izuku, de la mano de Izuku salieron 3 cartas, Izuku al notar estas levanto su mano de manera casi instintiva, las cartas ante dicha acción se envolvieron en una luz blanca y se elevaron hacia lo alto de dichas ruinas, perdiéndose en la oscuridad.
Izuku tras haber hecho eso simplemente cerró sus ojos con tranquilidad.
——————————————————
En una cama de una habitación el peliverde se estaba levantando, con una mirada confusa vio su alrededor, nada de lo que veía le parecía conocido, además de tener un leve dolor de cabeza, por lo que se sujeto con una mano la cabeza.
Izuku: "¿Q-qué pasó?", se preguntó a sí mismo.
En ese momento la puerta de dicha habitación se abrió, mostrando a un chico pelinegro de ojos morados, usaba un traje morado con lo que parecía ser un abrigo blanco.
???: "Veo que despertaste, menos mal", dijo aliviado al ver despierto al peliverde.
Izuku: "¿Q-quién es usted?", preguntó desconfiado mientra se cubría con la sabana que llevaba encima.
Mokuba: "Oh cierto, mi nombre es Mokuba Kaiba, ¿dime recuerdas algo de lo que pasó?", se presentó para posteriormente hacer su pregunta.
Izuku ante dicha pregunta intento recordar, pero le dio un leve dolor al intentarlo, por lo que sólo pudo negar con la cabeza.
Mokuba:" Ya veo, ¿al menos puedes decirme tu nombre?", preguntó amablemente.
Izuku: "¿Mi nombre?...mi nombre es...es", dijo sujetándose la cabeza. "No lo recuerdo, yo...¿quién soy?", se preguntó confundido y algo asustado.
Mokuba: "Tranquilo, respira e inhala, quiero ayudarte, pero para ello necesito que te tranquilices", djjo amable.
Izuku asintió he hizo lo que se le pidió, respiraba hondo y exhalaba lentamente, repitió esa acción aproximadamente 5 veces más.
Mokuba: "¿Mejor?", preguntó amable.
Izuku: "Si, eso creo", respondió.
Mokuba en ese momento se acercó a un mueble y tomó dos cosas, aunque una colgaba más bien, en su regreso a la cama arrastró una silla hasta llegar con el peliverde, llegó a donde este y posicionó la silla para quedar de frente ante el.
Mokuba: "Cuando te encontré solo tenías estas dos cosas", había mostrado una cadena con una pirámide invertida y un ojo en una de sus caras, al mismo tiempo mostró un mazo de cartas en donde un lado era café y en su centro algo que se asemejaba a una espiral, y del otro lado estaba completamente en blanco. "Estas cosas, ¿te suenan de algo?", preguntó mirando de reojo aquella pirámide invertida.
Izuku procedió a tomar dichas cosas, las había visto antes, pero ni sabía de dónde, pero de una manera extraña, le daban cierta sensación de tranquilidad. Pero aún así, el peliverde sólo pudo negar, ya que no podía tampoco confirmar nada.
Mokuba: "Ya veo, dime ¿recuerdas algo, el nombre de un familiar, un amigo, alguien?", preguntó nuevamente.
Izuku: "Mi mamá...mi papá...no los recuerdo...un amigo...Ka-", respondió aunque con el último nuevamente sintió un dolor de cabeza por lo que se sujeto la cabeza nuevamente.
Mokuba: "Oye, ¿estas bien?", preguntó preocupado tomando del hombro al peliverde. "Tal vez te estoy forzando a mucho, hablemos tranquilamente por el momento, y si sientes que recuerdas algo me lo dices, ¿ok?", propuso amablemente.
Izuku: "E-esta bien", acepto sujetándose aún la cabeza.
Mientras esto sucedía cerca de una mansión, en lo que parecía ser un helipuerto o algo semejante se encontraba un hombre de cabello negro con traje de traje y lentes negros.
En ese momento un jet con forma de dragon blanco llegó y empezó a descender en el helipuerto, en cuanto terminó de descender la zona en donde va el piloto se abrió y de un salto bajo un pelicastaño de ojos azules filosos, llevaba una capa blanca con el logo KC, dicho logro se repetía en su cinturón,y llevaba en su brazo izquierdo un extraño aparato con luces azules.
Hombre: "Me alegra que llegara a salvo señor Seto", dijo formalmente.
Seto: "Roland, dime, ¿sucedió algo mientras no estaba?", preguntó serio mientras avanzaba hacia la mansión siendo seguido por el ahora conocido como Roland .
Roland: "No señor, la empresa ha estado produciendo de manera constante los productos, los sistemas y la base de datos han funcionado con normalidad, lo único que podría decir que salió de lo improvisto fue...", respondió formalmente aunque al decir lo último se vio algo nervioso.
Seto: "¿Qué sucedió Roland?", preguntó volteando levemente su cabeza.
Roland: "Cuando íbamos de regreso yo y el joven Mokuba desde las oficinas de Kaiba Corp, el joven me pidió detenerme, al hacerlo el salió del vehículo rápidamente y se encontró a un niño peliverde, parecía haber estado inconsciente mucho tiempo, y el joven Mokuba decidió traerlo a la mansión", relato el hombre un tanto nervioso.
Seto: "Eso es una acción un tanto extraña por parte de Mokuba, ¿tuvo algún motivo particular?", preguntó serio.
Roland: "Si señor, el niño tenía un mazo de cartas en blanco", respondió haciendo que el castaño dejara de caminar. "Y además, ese niño tenía consigo...el rompecabezas del milenio", dijo de la manera más sería que podía.
Ante dichas respuestas, Seto se volteo y dirigió su mirada hacia Roland, su expresión facial indicaba que estaba completamente en shock por la sorpresa, después de todo, ese rompecabezas del milenio significa una serie de sucesos importantes en su vida.
Por lo que sin importar que salió corriendo hacia la mansión, era imposible, el rompecabezas del milenio después de lo sucedido con Diva había desaparecido de este mundo, del mismo modo que el faraón, tal vez era una copia, era el pensamiento que rondaba en su mente, pero no podía confirmalo hasta ver con sus propios ojos eso, si resultaba ser verdad, si el rompecabezas era genuino, entonces tal vez tendría la oportunidad de luchar nuevamente contra aquel duelista que lo derrotó en diferentes ocasiones, aquel que nunca logró superar, si esto era verdad, por fin podría demostrar ser superior.
Y finalmente llegó, estaba frente a la puerta de la habitación de su hermano menor, así que sin dudarlo abrió dicha puerta, y su mirada se sorprendió al ver a aquel niño, en el momento en que lo vio, vio la silueta de un pelinegro de cabello rizado y pecas en su rostro.
Seto: "(¡¿H-hisashi?!)", se cuestionó mentalmente con enorme sorpresa.
Mokuba: "¡Hermano!", grito sorprendido por su repentina llegada.
Seto había vuelto de su shock por el grito de su hermano menor.
Seto: "Mokuba quiero una explicación, ¿por qué trajiste a ese niño aquí?", preguntó seriamente señalando al peliverde, el cual se puso nervioso.
Mokuba: "Y-yo...no pude evitar ayudarlo, simplemente al verlo inconsciente en la calle, me hizo actuar, lo siento", dijo nervioso mientras se inclinaba a modo de disculpa.
Izuku: "Yo lamento si cause molestias, no tenía intención de ello, me iré si es necesario", dijo levantándose de la cama para inclinarse.
Mokuba: "No puedes hacer eso, eres un niño y no tienes a dónde ni con quien ir", dijo serio.
Izuku: "P-pero por mí culpa te metí en problemas con tu hermano, y un inútil como yo no podría hacer nada por su ayuda más que eso", dijo nervioso y serio, aunque el llamarse inútil fue casi instintivo para el.
Seto sólo veía dicho intercambio de palabras seriamente analizando lo que decían al mismo tiempo que veía aquel collar que llevaba consigo, dudaba que fuera una copia, ya que cada detalle de cada lado visible para el le era completamente idéntico al rompecabezas que tuvo en sus manos en algún momento. Además, era obvio que ese niño no era quien pensó en un momento, pero aun así, pensaba en una posible relación parental, aunque también podría ser una coincidencia muy grande que tenga un parecido con dicho hombre.
Seto: "Si no tiene un lugar al que ir simplemente llevalo a un orfanato", dijo serio comenzando a irse, ante dicha situación tenía que pensar con calma.
Mokuba al ver dicha acción empezó a seguir a su hermano no sin antes voltear a ver a él peliverde.
Mokuba: "No te preocupes, hablaré con mi hermano y esto se resolverá", dijo con una sonrisa para salir por la puerta siguiendo a su hermano hasta alcanzarlo. "Hermano, espera, creo que deberíamos tener cerca a ese niño", dijo un tanto nervioso.
Seto: "Si lo dices por que tiene el rompecabezas del milenio, es posible que sea una copia, si es por algún sentido de moralidad, deberías ignorarlo", dijo serio cruzando los brazos.
Mokuba: "Aunque puedas tener razón, el me recuerda a nosotros", dijo llamando la atención de su hermano. "Nosotros no teníamos nada, solo a nosotros dos, pero el estará solo y no creo que alguien le haga frente a otros por el", dijo con una mirada triste.
Seto al escuchar eso, no pudo evitar su pasado, estuvo mucho tiempo junto a su hermano en un orfanato, lo único que los protegía de los otros niños de ahí era su clara superioridad intelectual ante los demás. El castaño a pesar de su comentario anterior, decidió dar media vuelta hacia la habitación siendo seguido nuevamente por su hermano menor, al llegar vio al peliverde sentado en la cama mirando al suelo de manera nerviosa.
Seto: "Niño", dijo llamando la atención del peliverde. "Te quedaras aquí mientras yo intento descubrir algo relacionado contigo y en cuanto descubra algo te iras, y para que puedas quedarte tendras que cumplir con todo lo que diga, ¿entendido?", explicó serio.
Izuku: "S-si señor, se lo agradezco mucho" dijo inclinándose.
Seto: "Ahora niño quiero que me digas tu nombre", ordenó serio.
Izuku: "Y-yo...", estaba inseguro de responder.
Mokuba: "El parece tener amnesia o algo parecido, ya que no recuerda nada, ni siquiera de él mismo", explicó serio.
Seto: "Ya veo", dijo serio mientras parecía pensativo, en ese momento el nombre de cierto duelista llegó a su mente. "Yu...ki...ne",dijo en un susurro.
Mokuba: "¿Qué acabas de decir hermano?", preguntó confundido.
Seto: "Niño, a partir de ahora tu nombre será Yukine Kaiba, y serás mi hijo adoptivo, mañana me haré cargo de los papeles necesarios", dijo serio dejando sorprendido tanto al peliverde y al hermano menor, en ese momento se dio media vuelta y empezó a caminar siendo seguido por Mokuba.
Mokuba: "Hermano ¿estas seguro de adoptarlo?, ayudarlo me parecía bien, pero hablamos de incluir a alguien a la familia, se volverá noticia a nivel mundial en cuando se sepa", planteaba nervioso.
Seto: "Ya he tomado mi decisión Mokuba, ahora has que Roland lo lleve a la habitación de invitados", dijo serio.
Su hermano sólo asintió y regresó a para hacer lo pedido por su hermano, mientras que Seto seguía caminando hasta llegar a su habitación, al entrar este cerro la puerta, y se acercó a un pequeño mueble de dos cajones que estaba junto a la cama, abrió el cajón de abajo y de este saco dos cartas y un cuadro, encendió una lámpara que estaba encima del mueble y se sentó en la cama, retirándose aquel aparato que tenía en su brazo izquierdo.
Seto: "Es muy probable que sea tu hijo... Así que creo debería ser amable con el, aunque su lo lo fuera aún así lo hubiera hecho lo que acabo de hacer, tch, parece que me contagiarse esa amabilidad tuya", dijo con una ligera sonrisa nostalgica viendo aquellos objetos que sacó.
Las dos cartas eran iguales a las que el mazo de Izuku tenía, el mismo diseño en la parte trasera y el frente en blanco, y aquel cuadro era una foto de el, pero lo curioso es que aquel pelinegro en quien pensó antes lo estaba abrazando con un brazo de manera amistosa y con una enorme sonrisa, mientras Mokuba y un hombre peliplateado de traje rojo los veían con una sonrisa.
Seto guardo nuevamente dichos objetos, y se dio un cambio de ropa, lo mismo sucedía en las diferentes habitaciones de la mansión, había terminado de una manera un tanto curiosa, pero lo mejor para ellos sería descansar, no se podía saber que tanto cambiarían sus vidas a partir de ahora.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top