13 años de edad 🍀

—¿Y bien, Jinnie? ¿Qué es lo que querías decirme con tal urgencia aquí? —cuestioné muy curioso con apenas trece años, dejando que mis orbes grises se iluminarán una y otra vez al estar tan cerca de un niño tan guapo como lo era Kim Seokjin con trece años también, pero con una madurez cómo de un chico de dieciocho años.

—He estado pensando esto que quiero decirte durante mucho tiempo, Taehyungie. Y aunque el miedo muchas veces puede más que cualquier otra de mis palabras, la razón me dice junto con el corazón que debo confesarte todo esto que estoy sintiendo muy dentro de mí.

Sonriendo ensimismado, Taehyung ansía escuchar las siguientes palabras provenientes de la boca de su lindo Jinnie, que lejos de ser frío y serio como él, se muestra cálido y sonriente, demostrando así que puede ser una de las mejores personas que pueden existir en realidad.

—Probablemente sea algo difícil de creer, pero, quiero al menos decirte cómo me siento hoy en día cada que te veo a los ojos, así como también a lo lejos.

—Te escucho, Jinnie. Tranquilo, respira —comente con tranquilidad un poco fingida, puesto que él estaba algo más nervioso y ansioso que mi propia persona que ya era bastante que decir.

—Estoy muy nervioso. Tú me pones más que nervioso —ríe Jin, mientras se sincera con los sentimientos que siente dentro.

Guardando un “tú también me pones muy nervioso”, dentro de mí, una sonrisa pequeña adorna mi rostro, misma que a pesar de ser corta y poco pronunciada, es muy sincera.

—Taehyung —me llama un Jin pelinegro, captando de forma rápida toda mi atención, y es que quién podría negarse a tan hermoso chico como él—. Taehyungie, desde el primer momento en que tú y yo nos conocimos supe que serías una persona de suma importancia en mi vida, tan significativo como que juntos pasamos un par de primeras experiencias juntos y cada una ellas fue todavía más especial que la anterior—. Respirando hondo, Jin poco a poco va rompiendo la distancia entre nosotros, y sin problema alguno me toma suavemente de las manos, entrelazando con cariño nuestros dedos, y formando otro momento más especial que el anterior—. Sé que nos faltan muchísimas cosas por vivir juntos, lo presiento, así quiero que sea, pero está vez y desde este momento, quiero que no sea más como amigos —guardando silencio y manteniendo una compostura tranquila, mi persona es sorprendida por una hermosa sonrisa proveniente de los labios de Jin, que con todos los nervios que siente, luce de forma extraordinaria—. Me gustas mucho, Taehyungie. No sé exactamente en qué momento paso, pero lo que sí sé, es que desde el primer momento toda mi atención la robaste tú, con tus sonrisas, tus cariños, tus halagos, tus historias, tus vibras, todo tú me vuelves un mar de sentimientos, y quizá suena tonto, pero, quiero arriesgarme a confesar que eres lo más especial que pudo haber llegado a mi muy corta vida, sobretodo porque me enseñaste y me demostraste que puedo hacer muchas cosas aún sí me he caído.

Tranquilizando los latidos acelerados de mi corazón, mi persona intenta concentrarse en algo más que no sean los dulces ojos de Jin, que al mirarlos fijamente te dicen lo sinceras que son sus palabras, y lo más relajado que ahora se encuentra al confesar aquello.

—No sé si tú sientas un poco de lo que yo siento dentro de mí, por ello quiero que sepas que no voy a detenerte si quieres irte y acabar con esta amistad entre nosotros.

Posando mis ojos grisáceos en los oscuros de Jin, una sonrisa tierna y cuadrada, exactamente como a él tanto le gusta, decora mi rostro, del mismo modo en que una suave caricia mía a sus manos, me hacen decir aquello que por demasiado tiempo también guarde dentro de mi persona.

—Me gustas también, Seokjinnie. Probablemente fue la convivencia diaria la que les hizo a nuestros corazones sentirse tan afortunados antes, pero, justo ahora somos nosotros los que decidiremos, lo tan afortunados que queramos ser en el futuro, a partir de este momento exacto. Y yo, estoy más que abordo de seguir con los recuerdos y en la vida del otro día a día, porque no importa que pasé Jinnie; quiero estar contigo por un buen tiempo, así nos hagamos viejitos.

—En ese caso, seamos novios. Sé mi novio, Kim Taehyung.

Soltando la mano de Jin, y abalanzando mi cuerpo a la personal mismo, un sonriente y escandaloso Jin me recibe, uno que está feliz de recibir un: “Sí, sí quiero ser tu novio”, de mi parte, junto con mil besos rodeando su rostro y mil caricias más desbordando de felicidad.