Lunes 1 de marzo del 2016.

10:48 A.M

Mi situación es bastante incomoda, hasta podría decir triste. ¿A qué me refiero? bueno, ¿es normal que mis amigos hallan dejado de hablar tan amenamente comigo? ¿y si hice algo malo? la culpa me carcome lentamente y tan silenciosamente que no sabría decir, es tan.. inefable.   

Aproximadamente hace unos 2-3 meses atrás, (pensándolo bien, ha pasado más que aquello) retomando, he notado una actitud extraña en los chicos, los he notado más.. distantes, más lejanos a mí, me preocupe pensando que era por el poco empeño que le he puesto. Sí, me convenci que era aquello e hice mi mayor esfuerzo en las practicas. Pensé ver un mejoramiento que nunca llego, nada, seguían igual, y hubo un suceso que aún no sale de mi cabeza.

Estaba jugando a lanzarnos la pelota con Sugar-san, y de un momento a otro alguien de un empujón me manda al piso del lugar. Desconcertado sacudi levemente mi cabeza levantándola en el proceso fijando mi vista en quien lo hizo. Quedé congelado allí mismo, perturbado por la gélida mirada del líder.

Fue un momento espantoso, pensé que me haría daño u algo. En vez, me ignoro y siguió como si nada. 

Y así siguió durante un tiempo, estaba cegado, me negaba aceptarlo y deseche esa errónea idea, me lo decía todos los días al despertar que me lo fui creyendo vilmente.

Ahogue un suspiro que calaba mi garganta e intentaba salir. Frote mis sienes con cansancio, me ardía un poco la vista debido al esfuerzo; fue un pequeño desahogo pero suficiente para aliviar la tensión del día de hoy. Cerré el pequeño cuaderno que había comprado con la mesada que me daban mis padres, era como un cuaderno cualquiera, no tenia nada en particular a primera vista, exceptuando el pomposo título que le diseñé en la primera hoja. Mi caligrafía se confundía con la de una chica y eso me tranquilizaba de cierta manera, me sería penoso que alguien lo encontrará y supiera que yo escribía en el mis pensamientos. Tenía una pequeña firma con un sobrenombre que me di.

Perdido en la nada capto una melodiosa y meliflua voz.

ㅡ¡Yamaguchi-kun!

ㅡ¿Mamá? ㅡdejo lo que hacía, es decir, perder el tiempo y me dispuse a escuchar lo que me diríaㅡ. ¡Ya voy mamá! ㅡclamó bajando las escaleras y ver a mi madre en la cocina y entre sus manos un plato de comida.

ㅡYamaguchi-kun. Hijo mío, hoy estás más lindo que ayer,¿habrás crecido más? ¿tienes novia? ㅡdijo su madre acercándose con el plato entre sus manos con una radiante sonrisa.

—¡M-mamá! ㅡse quejo sonrosado riendo entre dientes, en eso su madre colocaba el plato en la mesa, se limpiaba las manos y suavemente pasaba sus manos por las mejillas de su hijo, acto seguido cerro los ojos el pequeño, disfrutando del pequeño tactoㅡ. Mamá no puedo crecer tan rápido.. ㅡle murmuró respondiendo sus preguntas con una leve sonrisa para luego suspirarㅡ. Ya quisiera usted.. además posiblemente es más para su benéfico que para el mío, ya que quieres tener una nuera.

ㅡLo sé, solo era una pequeñita excusa para decirte hijo mío que estabas más lindo hoy. ㅡrío su madre a carcajadas suavesㅡ. ¡Oh! vale mi pequeño me has pillado, sí, quiero ser llamada por vuestra novia "¡suegra!" ㅡdice la madre imitando la voz de una chica de mi edad haciendolo reír.

ㅡEres un caso perdido mamá. decía con humor y con una pequeña sonrisa, siempre la presencia de ella lo calmaba.

Se escuchó una gran carcajada ahogada venir de la puerta, haciendo que la madre y el hijo miraren hacía donde escuchamos el ruido. Viéndose  parado en una esquina de la puerta a un hombre fornido llamado padre.

ㅡ¿De que tanto te ríes, querido? ㅡpreguntó la mujer de la casa, frunciendo el ceño con un leve mueca en los labios viéndose adorable.

ㅡMadre.. ㅡllamo, captando su atenciónㅡ. te ves linda.. ㅡ comento con una silenciosa sonrisa mientras cerraba los ojos, sintiendo que alguien acariciaba sus cabellos de forma tranquila, haciendo que abriese sus ojos para ver a su madre con una sonrisa.

ㅡTú eres adorable mi pequeño.

ㅡMe ignoran. ㅡse escuchó una queja de parte de su padre.

ㅡNo te estamos ignorando, cariño. ㅡrespondia de forma melosa mientras abrazaba a su esposo.

ㅡSi ajá, estaban tan felices hablando de que yamaguchi ya tiene novia, que no se percataban que estaba aquí. ㅡla picardía y el movimiento de sus cejas avergonzó a Yamaguchi. 

ㅡ¡P-Padre no tengo novia! ㅡobjeto.

ㅡQue lástima... ㅡmurmuró suspirando.

ㅡ¡Oh! ¡oh! ¡Yamaguchi-kun! se nos ha pasado casi toda la mañana hablando que no has comido nada y tienes que irte al instituto!  ㅡse alarmó su madre corriendo a hacer sus deberes mientras su padre igualmente salía corriendo a paso rápido para alistarse para salir a trabajar.

Yamaguchi se estremeció por completo, se formulaba, ¿por qué? ¿por qué tengo que ir al instituto? ¿No podría mi madre dejarme ayudarle con los deberes de la casa?

Una voz hizo que me saliera de sus pensamientos y que aturdida mente se sentara en una de las sillas del comedor mirando fijamente un punto de la mesa, para luego fijarde en la comida y tomar de forma temblorosa el cubierto.

Después de unos minutos de estar comiendo y jugueteando un poco con la comida, se levanto del comedor para mirar a su alrededor para observar que la casa estaba sola a excepción de él.

Suspire con un toqué nervioso y fui a buscar mi bolso. Estaba en camino hacia el instituto cuando recuerdo que siempre voy por Tsukki para irnos juntos así que con un poco de valentía cambié de dirección por donde iba, hacia la casa de Tsukki.

Sentía muchos nervios y estaba algo inquieto por la reacción que haría y las palabras que diría Tsukki al volverme a ver. Bueno..digamos que me distancia un poco de Tsukki y no volví a pasar por él para irnos juntos.

ㅡ¿K-Kuro-san? ㅡtartamudeo bajo mirando desde lejos al capitán de Voleibol de Nekoma parado al frente de la casa de Tsukkiㅡ. Por qué estará Kuro-san al frente de la casa de Tsukki? ㅡme pregunté confundido cuando veo salir a mi Tsukki, me sonroje hasta aparecer como un tomate de repente para taparme un poco la cara y negarㅡ. ¡N-no es mí tsukki es solamente tsukki, Yamaguchi! ㅡme regañe levemente todavía con la cara roja pero una escena hizo que cuerpo se petrificará y se tensaraㅡ. Kuro-san... se esta besando con Tsukki? ㅡsusurré casi como si retuviera el aliento, con mis ojos abiertos a no más poder, baje la mirada apretando con fuerzas mis manos que se habían vuelto puños, mire de reojo que Kuro tomaba de la mano a Tsukki y se montaban juntos en un moto, sentí que Tsukki iba a voltear a mirar y me escondí.

ㅡ¿Pasa algo Kei? ㅡllamo por su primer nombre a Tsukki haciendo que este deje de observar el ambiente y voltee a mirarlo para luego negar y subirse en la parte trasera de la moto luego kuroo arrancó la moto para perderse en la lejanía con Tsukki.

Salí de mi escondite todavía con la mirada baja para luego tratar de mirar por el camino donde se habían ido Kuroo y Tsukki, vi como mi brazo se movía solo señalando por donde se habían ido, como si quisiera alcanzar esa moto..yo también quisiera alcanzar esa moto brazo pensé mordiéndome el labio inferior para luego soltar a llorar mientras me abrazaba a mi mismo, buscando un consuelo que no hallaba, sintiéndome vacío.

“Entonces.. ¿Eso es lo que se siente cuento te rechazan sin ni siquiera haber confesado lo que sentías por aquella persona..? Que triste.. una amarga indirecta.”