Capítulo único: Duele como el infierno.


Astrid estaba preocupada por lo que había ocurrido con la casa de sus padres. Yo trate de explicarle que no era culpa suya, que no puede estar con ellos cada segundo de cada día, pero su necedad y culpabilidad le impide ver la realidad.

Por alguna extraña razón, el verla débil y triste hacía que me desgarrara el alma. Jamás había conocido su lado sensible, y desde entonces me prometí que haría todo por jamás verla así de nuevo.

Ella no era así. Astrid se caracterizaba por ser una vikinga fuerte, ruda, valiente, era una sorpresa para mí que ella se comportara así. Nadie vio tanto ese comportamiento como yo, nadie se dio cuenta de su dolor como yo.

Yo la quería conmigo, la quería a mi lado. Quería continuar mi aventura con ella, con todos, como el equipo que somos. No me lo había tomado a bien, hasta que dijo que entrenaría unos auxiliares para que Berk no estuviera desprotegido, pero luego de saber su plan decidí que era momento de hablar con ella.

Logré convencerla de que todo esto era ridículo, y era verdad, porque ella podría estar ahí cuidando Berk todos los días, pero habrá un momento en el cual no podrá estar ahí y se saldrá de las manos.

En conclusión: los accidentes pasan, estés o no al pendiente siempre habrá accidentes. Soy un claro ejemplo de ello. Por más que yo intente dejar a los dragones en buenas manos, sé que no tengo la oportunidad de estar en todos lados y ayudarlos.

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—Tienen a Tormenta —me dijo encajando su hacha en el grueso tronco de un árbol.

—Astrid, la encontraremos, te lo prometo.

— ¡Hipo, tenemos que acabar con ellos de una vez por todas! ¡Estoy harta de que siempre se salgan con la suya!

—Astrid, acabaremos con ellos, pero no podemos atacarlos así como así, ni mucho menos llegar a la violencia.

— ¡¿Qué tiene de malo?! Somos vikingos, eso es lo de menos. ¿Por qué esta vez no puedes simplemente pensar como Patán o como cualquier otro que solo busca pelea? —honestamente me sentí ofendido.

—No puedo creer que me estés comparando con alguien como él —pude ver el arrepentimiento en sus ojos, en sus expresiones, pero era tanto mi enojo de ese momento que no podía dejarlo pasar.

—Hipo, yo...

—Nada, Astrid, pensé que eras diferente. Sabes perfectamente que prefiero arreglar las cosas de una manera civilizada, y no entrar a la violencia a menos que fuera necesario. Pensé que me conocías, pero ya veo que no —su cara retomo la expresión de enojo que con anterioridad tenía.

—Acepto mi error, pero me es difícil no pensar en algo así cuando tienen a mi mejor amiga probablemente encerrada en una jaula como un animal salvaje —su voz se comenzaba a entrecortar. En esos momentos había olvidado mi promesa. Estaba furioso que no me permitía cerrar la discusión y comenzar a charlar sin subir el tono.

—Entiendo, pero no por eso vas a arriesgar tu vida y la de todos. No solo pienses en ti —y eso, eso fue mi error.

Ella simplemente frunció el ceño. Su mirada representaba mucho enojo, y estoy seguro que en cualquier momento comenzaría a bajar las lágrimas de sus ojos.

—No, no lo entiendes —fue lo único que me dijo, para después irse.

Si, tal vez me había pasado de la raya, pero su enojo no le permitía ver más allá de las consecuencias. Ese es un problema de ella, y es que es muy aventada para situaciones de riesgo. Puede ser bueno y a la vez malo.

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Había preparado al equipo para partir al rescate de Tormenta. Astrid -por obvios motivos- no tenía donde subirse. Le ofrecí que subiera conmigo, y acepto por el único motivo de que no quería ir con Patán, pero seguía molesta.

Todo el camino estuvo muy seria. Pude ver su mirada caída y sentir su respiración lenta. Más que enojada, estaba triste. Ahí caí en la cuenta de que otra vez estaba decaída, y todo por mi culpa. Ahora se podía decir que soy el gran tonto de tontos.

—Astrid...

—Hipo, no quiero hablar —ella y su maldito orgullo.

—Astrid, no es que quieras, es que tenemos.

—Hipo, por favor, basta —dijo entristecida. ¿Fue tan hiriente lo que le dije acaso?

—Por favor, no voy a estar tranquilo hasta que no hablemos.

—Hipo, te dije que no quiero hablar —su cara había cambiado a enojo. La mire y otra vez comenzamos una discusión, una discusión que me llevaré hasta el día de mi muerte.

Comenzaron a lanzarnos flechas, pero por estar ocupado discutiendo con Astrid me percate mucho tiempo después. Alarmado, trate de esquivar todas esas flechas, pero Astrid cayó.

— ¡Astrid, toma mi mano! —me deje junto con Chimuelo y estire mi mano. Ella también estiro la suya, pero una soga se enredo en su cintura, estirándola para que cayera al mar.

Me entretuve demasiado con ellos. Ganaron... pero nunca me dijeron lo que perdimos.

Recordando el asunto anterior, fui rápidamente hacía el mar. Entre en el y nade hasta lo más profundo que se podía, y si, allí estaba ella, flotando inconsciente. La tome por la cintura y nade hasta arriba.

Trepe a Chimuelo con ella en mis brazos. La senté en Chimuelo y la llame.

— ¡Astrid! ¡Astrid! ¡Astrid! —al cabo de varios minutos estuve repitiendo su nombre... pero nunca contesto. La mire una vez más sin poder creerlo —. ¡No! —la abrace como si no hubiera un mañana, aún sin poder creerlo.

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Dos años han pasado desde aquel acontecimiento que se llevo mis ganas de vivir. La vida me arrebato el amor de mi vida. Hasta que la perdí pude aceptar el amor que sentía por ella y que siento. Jamás la voy a olvidar.

Sé que está en un lugar mejor, que fue recibida gustosamente por los dioses, pero no puedo evitar sentir este dolor, me hace tanta falta. La quiero conmigo.

Se han cumplido dos años desde su partida. Cada que llega el día de su cumpleaños lanzamos flechas con fuego a un barco, lleno de las flores que más le gustaban, pero las flechas con fuego lo consumen todo, y finalmente la pequeña marea se lo lleva. Era como su regalo de cumpleaños, que sepa que nunca me olvide de ella. Solo de esa forma la siento conmigo. No quise hacerlo el día de su muerte, para mí es algo más deprimente.

Todos se habían reunido para aventar las flechas al mar. Patapez no era de ocultar su sensibilidad, y se desahogo como cualquier ser humano. Brutacio y Brutilda se miraron entre sí tristemente, mientras que Patán dejo escapar unas cuantas lagrimas, pero después tragar su tristeza y ser fuerte, desearía ser él.

—Perdóname, Astrid —dije mirando al suelo. No podía evitar sentirme culpable.

El infierno para nosotros es un lugar en el cual nadie quiere estar. Un lugar donde solo se conoce el dolor y sientes como te quemas por cada uno de tus malos actos. Un dolor inexplicablemente fuerte.

Bueno, esto duele como el infierno. No seré recibido por los dioses, me iré al infierno, sin embargo, este dolor que siento es como si ya estuviera en uno.

Me sentía tan culpable, nuestra última platica fue una discusión absurda, una discusión que fácilmente pude detener... pero ahora, ya es tarde, ella se ha ido. No puedo sentir su dolor, solo siento el mío y solo puedo sentir como lentamente me va consumiendo, no me canso de repetirlo: duele como el infierno.

A su mente se vino un recuerdo.

"Sé que ustedes dos se hicieron muy amigas, lamento que la perdieras" a lo cual la rubia le contestó: "pero aún te tengo a ti".

Espero que les haya gustado y también espero que no me maten xd

De verdad les recomiendo mucho ese vídeo que está en la multimedia, mis respetos a quien lo hizo. Es mi favorito aunque termine tan trágico.

En dado caso de que nos les aparezca, el vídeo se llama "Hiccstrid ~ Hurt Like Hell" y el usuario "betieskie" en verdad se los recomiendo bastante.

El principio lo puse para que supieran cuánto dolor sentía Hipo por Astrid, para que se dieran una idea. También lo puse porque fue tipo en base a lo que vi al inicio del vídeo. 

No tengo la menor idea si los vikingos conocían el infierno o no, pero como esta inspirado en la canción y la traducción es esa pues, tenían que conocerlo en esta historia :v 

Yo honestamente llore con el vídeo, y también sentí los ojos húmedos al hacer esto porque estaba recreando lo que me hace sufrir :'v 

Repito, espero que les haya gustado y si es así no tengan miedo y voten y comente 7u7r (muchos y, no se si cuente como redundancia :v (?) idk)


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