Jungkook

Veníamos los tres cantando de manera ruidosa en el auto, ellas están muy emocionadas por venir a casa, ya no vivo con mi madre, pero cuando las tengo a ellas suelo quedarme a dormir con ella porque me es más fácil no entrar en pánico si llega a ocurrir algo fuera de mi control, aunque técnicamente no necesitan tanto cuidado como un bebe, pero siguen siendo pequeñas y yo muy torpe, tengo solo seis meses con ellas, en cuanto pude empecé a buscar un lugar para poder tenerlas cómodas cuando estuvieran conmigo, pero siempre termino viniendo con mi madre.

—Papi, ¿Podemos comed dadmion?

—Siii, amo el dadmion.

—Primero comerán estofado y ya después veremos si les doy un poco de Ramnyon, si su madre se entera que les doy comida chatarra, moriremos los tres.

Llegando a casa lo primero que pasa cuando bajo a las niñas del auto es el ladrido de Lois, sale saltando de la casa meneando su cola al ver a las niñas, se ha tenido que quedar con mi madre, porque no se lleva bien con Yoongi, pero Seoyun viene seguido a sacarlo a pasear junto con las gemelas.

—Lois —el cachorro salta sobre ellas con algo de cuidado, lamiéndoles el rostro —lindo perito.

—Déjalas chico, tendré que bañarlas por todas tus babas —las levante y metí a la casa —vayan con sus tíos para que se laven las manos y comer.

—Si papi.

Las baje para que corrieran hacia el cuarto de los gemelos, mi madre salió de la cocina limpiándose las manos en el delantal.

—¿Cómo estas mi niño?

—Bien madre algo cansado, casi no me dejan salir de la oficina, pero ya estoy aquí con las niñas.

—Que bueno, lo bueno es que se dormirán temprano antes de tu cita.

—¿Cita?

MI madre me pellizco la mejilla y negó con la cabeza.

—¿Dónde tienes la cabeza? No me dijiste que saldrías esta noche con esa maestra de las niñas, ¿Lo olvidaste?

—Cierto, casi lo olvido.

—Me alegra que empezaras a salir de nuevo, pero no te veo muy entusiasmado con la idea.

—Es solo que tengo muchas cosas en la cabeza, no pensé que la agencia subiera tan rápido, me alegra tener trabajo, pero pensé que tardaría un poco más en despegar.

—Al menos te sirvió andar mostrando los calzones para promocionarte.

—¡Madre!

Después de comer fuimos al parque un rato las niñas corrieron con Lois hasta el cansancio, creía que yo tenía energía, pero ellas con dos años son un huracán, aunque no me canso de verlas correr por todos lados, cuando sonríen se ven preciosas, esto de la paternidad es más interesante de lo que pensaba.

No creía que se podía tener tanto amor por alguien tan pequeño, saque mi teléfono y le mande un par de fotos a Seoyun de ellas corriendo con Lois, me contesto de inmediato llenando el chat de corazones y de emojis tiernos.

De regreso a la casa iban cabeceando por el cansancio, después del baño quedaron dormidas al instante en mi cama, me di una ducha también, aunque esto de las citas nunca ha sido lo mío, como solía andar de arriba abajo con lo del trabajo, la escuela y demás nunca tuve la oportunidad de relacionarme de esta manera, con Seoyun fue todo mas sencillo, salir con ella siempre era algo espontaneo y nunca se sentía forzado.

Me empecé a secar el cabello mientras elegia lo que me iba a poner esta noche, debía pasar por Sakura a las ocho y faltaba poco mas de una hora. Mi teléfono vibro sobre la mesa de noche, me acomode la toalla en la cintura para ir a contestar.

Era una videollamada, sonreí de manera picara al notar que era Seoyun, supongo que no hace daño contestar.

Me fui al baño para encender la luz sin molestar a las niñas, en cuanto conteste ella no estaba viendo la pantalla como que estaba terminando de anotar algo todavía estaba en su oficina, pero no traía el saco puesto y su camisa de vestir tenia algunos botones desabrochados, se notaba algo cansada se sobo un poco el cuello, dios se ve tan sexy.

Concéntrate Jungkook.

—¿Hola? —dejo el bolígrafo y miro a la cámara.

—Perdón queria anotar los folios y... —su vista fue a mi cabello y luego a mi pecho —Las... las niñas —sacudió su cabeza —¿Ya duermen? Queria desearles buenas noches.

—Si, regresamos del parque y terminaron cansadas, ¿Planeas dormir en tu oficina?

—No, ya iba de salida, pero queria llamar antes de que se hiciera mas tarde, pero ya no pude darles las buenas noches.

—Puedes dármelas a mi... —sacudí un poco mi cabello —digo yo les diré que te llamen temprano mañana, bien te dejo debo vestirme.

—¿Vas a salir?

—Saldré a cenar, mi madre cuidara a las niñas tranquila.

—Bien, no quito mas tu tiempo, te llamo después, trata de estar vestido cuando vuelvas a contestarme.

—¿Te incomoda? No es algo que no hubieras visto ya —Baje la cámara del teléfono hasta mi abdomen jugando con la línea de la toalla — Todo lo conoces.

—¡BUENAS NOCHES JUNGKOOK!

Colgó, me es muy divertido que aun se ponga nerviosa.

Elegí un atuendo sencillo para ir por Sakura, la conozco hace mucho tiempo tenemos la misma edad, se mudo cuando yo entre a la escuela media, pero seguía topándola de vez en cuando, fue una sorpresa enterarme que trabajaba en la estancia infantil, siempre fue muy amable y se que le encantan los niños.

Es muy bonita, es un poco bajita, cabello negro, delgada tiene sus ojos rasgados de manera linda, me parece algo tierna. Me pare en la puerta de su casa, pensé un poco en tocar la puerta, pero no hubo necesidad, ya que abrió sin que llamara.

—Buenas noches Jk, eres muy puntual.

—Seria de mala educación si llegara tarde —sonrió de manera tímida —¿Lista?

—Si, deja tomo mi bolso.

La lleve a un restaurante de comida italiana, comenzamos a charlar de los viejos tiempos cuando niños, de lo unidos que éramos y de como le dolió mudarse, la verdad me la pase muy cómodo en la cena, todo fluía bien, ella platicaba como si no hubiera pasado el tiempo, frente a mi estaba con la niña que jugaba siempre. Al terminar de cenar la lleve por un helado, estuvimos caminando un rato por la calle, hasta que llegamos a un parque y nos sentamos en los columpios.

—Me hubiera gustado ser un poco mas de tiempo tu vecina, siempre me la pase muy bien a tu lado — me miro —fue una sorpresa el enterarme que eras padre.

—Para mí más, una sorpresa agradable.

—No queria preguntar esto, pero la verdad siento algo de curiosidad de saber, ¿Por qué no estas con la madre de las niñas?

—Porque fui un idiota, hui de ella tantas veces, que ella se cansó de perseguirme.

—Se ve que es linda persona, siempre es muy amable, además es hermosa.

—Tú también eres muy bonita Sakura.

Sus mejillas se tiñeron de un rosa adorable, me levante del columpio y me acerque para darle un beso.

Apenas roce sus labios, mi teléfono empezó a sonar.

—Dame un segundo.

Conteste sin mirar el remitente.

—Hijo, Sun Hee tiene algo de fiebre.

—Voy para allá.

Colgué y tomé de la mano a Sakura.

—¿Qué paso? ¿Todo bien?

—Una de las peques esta enferma, debo de ir a casa.

—Te acompaño, de ahí me voy en taxi no te preocupes, así no te desvías.

—Gracias.

No soltó mi mano todo el trayecto, le había mandado mensaje al pediatra de las niñas, lo bueno que las puede ver a domicilio, me dijo que salía en camino para allá.

Apenas llegamos a casa, baje para abrirle la puerta a Sakura que volvió a sostener mi mano, la lleve conmigo hasta la entrada, apenas estaba abriendo la puerta cuando escuche que un auto se estaciono, cuando gire a ver solté la mano de Sakura.

—¿Jungkook? ¿Qué paso? El pediatra me llamo para pedir bien la dirección —miro de reojo a Sakura —¿Maestra Katsugaya?

—Buenas noches Señorita Chang.

—Sun Hee tiene algo de fiebre, le llame para que viniera a verla.

—Bien, ya viene para acá, iré a ver como están, permiso señorita.

Entro sin mirarnos de nuevo, no se porque me siento culpable.

Estos dos capitulos eran necesarios, el conejo sigue siendo un coqueto, tenemos celos, celos, celos muajajajaj