Capítulo Único
Lucy Heartfilia es una jóven de 23 años de edad que se podría decir tenía la vida resuelta. Sus padres le heredaran un buen patrimonio, recién se graduó de la universidad, tiene un increíble trabajo como columnista para una importante revista y estaba a punto de cumplir uno de sus más grandes anhelos, casarse con su su novio de toda la vida.
Cana: ¡Eso Lucy! ¡Hasta el fondo!
Sin embargo, las cosas dieron un giro que ella jamás pudo anticipar. Su prometido le había confesado un secreto que la destrozó. Dan Knight era gay y solo la había utilizado para esconderlo de su familia.
Lucy: ¡Ufff... Mesero, otra ronda!
Se sentía traicionada por el hecho de que se lo ocultara por tantos años y justo cuando habían fijado fecha para la boda él se lo confiesa todo.
Levy: ¡Ya la escuchó mesero, otra ronda!
Ante la decepción, la jóven se había encerrado en su habitación desde la tarde de ese día. Por eso sus compañeras de trabajo y mejores amigas habían decidido animarla de la única manera en que se puede animar a una persona con el corazón roto, con alcohol.
Cana: Al menos algo bueno salió de todo esto *hic* y es que teníamos mucho tiempo en que no salíamos a disfrutar de esta manera.
Levy: ¡Cierto! Teníamos mucho que no la pasabamos tan bien. ¿No es así...? ¿¡Lucy!?... ¿Dónde estas?
La rubia se encontraba debajo de la mesa riendo como loca. Cosa que preocupo mucho a sus amigas.
Lucy: Ja ja ja, viví un puta mentira por 5 años. Con razón me decía que me respetaría hasta nuestra boda.
Cana y Levy no sabían que decir. Pues ellas pensaban que Dan y Lucy habían tenido relaciones sexuales.
Lucy: Ja ja ja, botada y virgen a los 23 años ja ja ja le hubiera hecho caso a Sting cuando se me declaró y no a Dan, el capullo que floreció.
Cana: Oh Lucy... Por algo pasan las cosas.
Levy: Si, Lu. Seguramente, fue duro para Dan confesartelo.
Lucy: ¿Entonces porqué espero justo cuando ya teníamos reservado todo? Ugh, entiendo y respeto su preferencia pero ¿porqué ilusionarme?
La pelicastaña iba a responder pero de pronto el mesero se acercó a ellas.
Jet: Dísculpen, señoritas, pero el bar esta por cerrar.
Levy: ¿Qué bar cierra tan temprano?
Jet: Son las 5:00 a.m. y nosotros cerramos a las 5:30 a.m.
Cana/Levy: ¡Las 5:00 a.m.!
Cana: ¡Maldita sea!
Levy: Lissana nos matará.
Cana: Debemos apresurarnos.
Ambas chicas cargaron con la rubia como pudieron. Necesitaban salir de ahí pronto y prepararse para el desfile de San Patricio que su jefa había organizado. Lissana Strauss era oriunda de Irlanda y para ella esta celebración es super importante. Tanto así que la revista le otorga presupuesto para realizar un desfile en conmemoración a la fecha y así dar publicidad a la revista.
Levy: ¡Apresurate, Cana!
Cana: Voy lo más rápido que puedo. ¡Dios, Lucy pesas!
Por fortuna, el apartamento de la rubia estaba a un par de cuadras de ahí. Por lo que sería rápido arreglarse y correr a la calle donde se realizará el desfile. Que queda a otras 5 quadras de donde Lucy vive.
Como pudieron, se metieron las 3 en la ducha, intentando lavar a la rubia que parecía en otro mundo. Se vistieron y al ver el reloj se dieron cuenta que eran las 6:15 a.m.
Cana: ¡Ya tengo el café!
Lucy: Yo no quiero café... Quiero tequila.
Levy: Tomaremos cuando estemos en el desfile pero ahora bebe esto. Lissana debe vernos un poco orientadas cuando lleguemos al lugar.
Llamarón a un Uber, el cual tardó como 5 mínutos en llegar.
Cana: El uber esta aquí. ¿Tenemos todo?
Levy: ¡Si! Collares, sombreros, caretas, silbatos, plumas y pulseras.
Cana: Excelente, vamos.
Las chicas se marcharon a la calle en donde empezaría el desfile. Por fortuna, lograron llegar un poco antes de las 7:00 a.m. justo cuando su jefe llegaba. A la rubia le habían puesto unas gafas para disimular la resaca pero cuando la peliblanca les dijo que llevaba el vodka y las cervezas en la cajuela de su carro, Lucy no de contuvo.
Lissana: ¡Lucy tienes el espíritu de San Patricio!
La jefa de las chicas parecía entusiasmada con la actitud de la rubia. Por lo que Cana y Levy se sintieron un poco aliviadas por ello. Ya con permiso de la jefa, su amiga podía desahogarse con la excusa del Día de San Patricio.
Lissana: ¿Creen que Dan sabe que su pequeña Lucy esta tomando como si no hay un mañana?
Las chicas se pusieron tensas ante las palabras de su jefa, ya que nadie aún sabía que la boda estaba más que cancelada. Por lo que tuvieron que disimular para no profundizar en el asunto.
Levy: Noooooo, es más él le dijo: Diviertete, cariño.
La peliazul dió un buen trago a su Guinness, levantando su botella al terminar para brindar en Irlandés.
Levy: ¡Sláinte!
Lissana: ¡Sláinte!
La peliplanca diviso las patrullas de los policías que les acompañarían en el desfile y se dirigió hacia ellos. Mientrás el Dj comenzaba a amenizar el ambiente.
Lucy: ¡Vamos Levy, hay que bailar!
Levy: Lu, nosotras no sabemos bailar jajajaja.
Lucy: ¿Quién dice que no?, ¡vamos, baila!
Las amigas estaban entusiasmadas con la música y eso atraía a más personas. Cuando hubieron suficiente personas congregadas el desfile dió inicio. El ambiente era muy alegre y verde, tal y como un Día de San Patricio debe ser. Las chicas repartían emocionadas los collares y los sombreros a los presentes. Incluyendo a los oficiales.
Gray: Ehhh... Gracias...
A lo lejos un pelirosa observaba como a su compañero le colocaban un collar con muchas plumas en su cuello. Burlándose de él con su compañero que intentaba que las personas no sobrepasaran el límite establecido.
Natsu: Mira, Freed, que ridículo se ve Gray.
Freed: ¡Natsu, deja de burlarte y ven a ayudarme!
El oficial se limpió las lágrimas que tenía por haberse reído pero al darse vuelta chocó contra una chica.
Natsu: Perdón, señorita, yo...
Lucy: ¡Oh por Dios que guapo eres!
El pelirosa enmudeció y se quedo inmóvil mientrás ella le colocaba un collar.
Lucy: Tus ojos son hermosos.
Natsu: Uhhh...
Las mejillas del oficial se tiñeron de rojo ante lo que le estaba diciendo.
Lucy: ¡Baila conmigo!
Ella le tomó de las manos y eso lo hizo avergonzarse más. No es que no le agradara lo que estaba pasando. Al contrario esa rubia era un sueño y en una situación normal probablemente él sería el que estubiera coqueteando. Sin embargo, él estaba en su jornada laboral, a la vista de sus compañeros los cuales lo miraban con incertidumbre y a la vista de cientos de personas que observaban atentos a la situación.
Natsu: Yo...
Lucy: ¿No quieres?
Natsu: ¡No es eso! Es que...
Lucy: Entonces, yo bailaré para tí.
Lo siguiente paso tan rápido que él pelirosa a penas pudo procesarlo. Ahí estaba ella, de espalda contra su cuerpo, moviendo sus caderas al ritmo de una canción que ya había dejado de escuchar por prestarle atención a los movimientos de sus caderas. A lo lejos escuchaba a la gente animando a la chica, la cual había tomado sus manos para colocarlas sobre sus caderas.
Su corazón se aceleraba ante la sensación de aquellas curvas. En un punto de la situación, él comenzo a reírse de lo nervioso que estaba. De pronto, ella se inclino para restregarle el trasero contra su cadera y eso consiguió hacerlo reaccionar. Para poder disimular su erección, aprovecho cuando ella se incorporó, tomándola por la mandíbula y besándola de golpe.
La gente gritaba entusiasmada, dándole ánimos a la pareja. La rubia se giró, sin interrumpir el beso, para quedar de frente a él y permitirle profundizar su lengua en su cálida boca. El oficial escucho a alguien gritar: "Amor a primera vista" y sonrió ante lo loco que sonaba eso. Saboreó por unos instantes más aquellos labios con sabor a vodka y se separó de ella rápidamente.
Ni siquiera la quería ver, es más no quería ver a nadie y menos a su estricto compañero de trabajo Freed. Por lo que se dirigió rápidamente a encerrarse por un momento en la patrulla. En tanto, la rubia bailaba triunfante por su hazaña pero su jefa la tomó del brazo preocupada.
Lissana: Lucy, la gente grabó el beso. ¿Qué hay si Dan se entera?
Lucy: ¿Dan? ¿Quién es Dan?
Su jefa no daba mérito a lo que escuchaba y cuando a preguntar sobre eso Levy apareció para explicarlo todo.
Lissana: Pobre Lucy, con razón tomaba vodka como si fuera agua.
Levy: Y por eso casi viola a ese policía también.
Lissana: Lo mejor será que la lleves a casa.
Levy: Gracias por entender.
La peliazul tomó de la camisa a su amiga y la arrastró hasta un taxi que había en la esquina llevándola al apartamento. Levy solo esperaba que Cana haya grabado todo, ya que si solo se lo cuenta a Lucy, esta no le va a creer lo que hizo.
Unas horas más tarde...
Lucy se estaba retorciendo del dolor de cabeza que sentía. Al parecer todo se había salido de su control.
Cana: ¿Cómo te sientes?
Lucy: Terrible... ¿Porqué me dejaron tomar de esa manera?
Cana: Lo necesitabas.
Lucy: ¡Por supuesto que no!
En eso la peliazul entró con un bandeja con comida a la habitación.
Levy: ¡Ahhh no te quejes, no fue tan malo! Cana, ¿Ya le enseñaste el video?
Lucy: ¿Qué video?
Cana: ¡Levy, aún no era el momento!
Lucy: ¿¡Qué pasa!? ¿De qué video hablan? ¿¡Qué hice!?
La peliazul colocó la comida junto a la mesa de noche y el olor le dió náuseas a la rubia.
Levy: Deja que Cana te enseñe el video.
La pelicastaña solo rodeó sus ojos y resignada sacó su móvil para enseñarle el video a su amiga.
Lucy: ¿Qué demonios?
La jóven susurró cuando vió como le tomaba las manos a un pobre policía que se notaba que no quería estar cerca de ella.
Levy: Espera se pone mejor.
La rubia abrió sus ojos sorprendida al ver como le bailaba al oficial y más cuando se inclino para restregarle el trasero pero su mandíbula se desencajó cuando vió como ese policía la sujeto del rostro y le plantó un beso.
Lucy: Oh... por... Dios...
Levy: ¡Oh si!
Cana: Es un milagro que no te arrestaran.
Lucy: ¡Que verguenza!
Levy: ¿Porqué? Se notó que a él tambien le gustó.
Cana: Huy si tanto que salió corriendo cuando se dejaron de besar.
Levy: Estaba avergonzado sino ¿porqué la besó?
Lucy: Me duele más la cabeza. No puedo creer que hiciera algo así.
Cana: Si y que quedara evidencia de ello.
Lucy: Borra ese video.
Cana: ¿Para qué? Yo no fui la única que te grabo.
Lucy: Hay no.
Levy: Tampoco es para tanto. De todos modos ya estas soltera.
Lucy: Eso no me da derecho a bailar como si fuera una cabaretera con un policía.
Levy: Exageras.
Lucy: Hablo en serio. ¿Qué habrá pensado de mí?
Cana: ¿Eso importa?
La rubia miró a su amiga con ojos molestos. Por supuesto que importaba. Fue una obra divina que no la arrestara.
Lucy: Debo disculparme.
Cana/Levy: ¡¿Disculparte!?
Lucy: Obvio.
Cana: ¿No será solo una excusa para verlo de nuevo?
Lucy: ¡Ehhh!
Levy: Cana tiene razón. No tiene séntido que te disculpes. De todos modos en el Día de San Patricio besar desconocidos es común.
Lucy: No es por eso. Él estaba trabajando y yo solo llegue y... y...
Cana: Y te le lanzaste como lagartona.
Lucy: ¡Cana!
Cana: ¿Qué? Si eso fue lo que paso. Incluso le gritaste: "Oh por Dios que guapo eres"
Lucy: Hay no.
Levy: Y luego le dijiste: ¡Baila conmigo! Y el pobre con cara de no saber que hacer ja ja ja fue épico.
Lucy: Chicas, no me ayudan a sentirme mejor. ¡Muy bien esta decidido, mañana iré a disculparme con él!
Al día siguiente...
Lucy estaba frente a la puerta de la estación de policía, nerviosa pero decidida a disculparse con aquel oficial. Afortunadamente su jefa le había dado la información que necesitaba para dar con la estación correcta. Ahora dependía de su suerte para que el oficial estubiera trabajando y en la oficina.
Laki: ¿Puedo ayudarla?
Lucy: Si, verá. Busco a un oficial que ayer estubo en el desfile de la revista Fairy Tail.
La recepcionista no lo podía creer. Esa chica coincidía con la descripción que Gray le dió sobre la mujer que le había bailado a Dragneel. Un notición que nadie se perdió el día anterior y ahora la chica había venido a buscarlo. ¡Que emocionante! Aunque no sabía si sus intenciones eran buenas o malas.
Laki: ¿Sabe cuál es el nombre del oficial?
Sin embargo, la pelimorado debía mostrarse profesional a pesar de que saber a quien busca.
Lucy: No. Solo sé que es pelirosa... Y es todo lo que recuerdo.
Laki: Lo ubico, él es el oficial Dragneel, Natsu Dragneel. Es el único pelirosa de la estación y esta soltero.
La recepcionista sonrió amablemente y la rubia se incómoda cuando recalcó el "esta soltero".
Laki: Él esta en ronda con su compañero pero en este momento les aviso que deben regresar.
Lucy: ¡Oh no! Yo puedo regresar.
Laki: No será problema, para la hora que es, estoy segura que ellos ya terminaron su rutina matutina. Dígame su nombre así se lo anuncio a él.
Lucy: Mi nombre es Lucy Heartfilia.
Dijo la chica apenada. La recepcionista anotó el nombre en una libreta y se dispuso a llamar al oficial. Al terminar, se puso de pie y le indicó a la rubia donde esperar al pelirosa.
Laki: Estarán aquí a lo mucho en quince mínutos. Acompañeme a la sala de conferencias, ahí le recibirá el oficial Dragneel.
Lucy: Gracias.
Mientrás se dirigían hacia la sala de conferencias, la pelimorado hacía señas a sus compañeros para indicar que esa era la chica que le había bailado a Dragneel. Luego de quince mínutos apareció el oficial todo apenado en la sala de conferencias.
Natsu: Buenos días, Srita. Heartfilia.
Cuando ella lo escucho hablar no pudo evitar sonrojarse también.
Lucy: Hola, buenos días, oficial Dragneel.
Los nervios la dominaron al verlo entrar. Él se quitó su gorra de policía y la colocó sobre la mesa. Ante tal acción, Lucy se dió cuenta de que en verdad era atractivo y no fue una ilusión del alcohol.
Natsu: Dígame, ¿cómo puedo ayudarla?
Su grave voz la hizo regresar a la realidad.
Lucy: Si... yo... bueno... Um...
Rápidamente buscó en su bolso el presente que le llevaba para pedirle perdón.
Lucy: Yo vine para disculparme por mi comportamiento de ayer.
Ella le entregó una pequeña caja y este se lo recibió mostrando un poco de shock. Y es que el pelirosa pensaba que la rubia estaba ahí para amenazarlo, darle una orden de alejamiento, o demandarlo. Al final de cuentas, él fue el que la besó.
Natsu: ¿Disculparse? Creí que había venido a demandarme o algo así.
Él se puso a reír nerviosamente pero aliviado de que no era nada de lo que pensaba.
Lucy: ¿Demandarlo? ¡No! Para nada. Ayer en la noche que miré el video que mis amigas grabaron me sorprendió que yo no terminara en la cárcel. En verdad lo siento mucho, estaba muy borracha.
Ella ocultó su rostro entre sus manos, avergonzada por lo que miró en el video.
Natsu: No había motivo para apresarla. Además, era Día de San Patricio, entiendo por que se había pasado de copas.
Ella levantó su cara sintiendo sus mejillas arder.
Lucy: Si... pero eso no justifica nada mi comportamiento.
Natsu: Si pero ya paso. Por mi parte no hay nada por que pedir perdón. Es más, soy yo el que debería disculparme por lo de... um... por lo del...
Lucy: ¡Ni lo mencioné! Fue el calor del momento, yo entiendo.
Ella mordió su labio inferior avergonzada pero luego sus miradas se cruzaron y comenzaron a reírse. Al pelirosa le pareció muy dulce la risa de la rubia y no pudo evitar contemplarla con fascinación.
Natsu: Aún así no fue correcto. Déjeme enmendar mi atrevimiento. ¿Qué tal si vamos un día por un café?
Lucy: En serio, no hay razón para hacerlo. Todo fue un malentendido.
Él le sonrió
Natsu: Insisto.
Ante esa seductora sonrisa, ella no se resistió.
Lucy: Bueno si no es molestia, estoy libre este viernes.
¡Fin!
¡Muchas gracias por leer!
Quiero agradecer a YadY_IMHO por enviarme el video y por tener paciencia para hacer este one shot.
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