VEINTIOCHO. photoshoot

🌸 CAPITULO VEINTIOCHO
photoshoot /   sesión de fotos
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EL DÍA SIGUIENTE fue demasiado duro para Young Mi. Estuvo encerrada en su habitación la mayor parte del tiempo por dos razones: estaba con una resaca de muerte y tenía muchas cosas  por las cuales pensar. Se embriagó en el viaje escolar, claro que sí y fue malo, pero eso era lo de menos cuando en medio de una resaca que amenazaba con dejarla en cama durante dos días, tuvo un recuerdo borroso de haber estado con Seo Jun y fue mucho peor cuando recordó haberlo besado.

Sí, besó a Han Seo Jun, su mejor amigo por el que hace poco descubrió que sentía algo más que un fuerte cariño de amistad. Gracias a Jae Hyun había aceptado que estaba enamorada de Seo Jun pero besarlo, eso sí que estaba mucho más de todas las formas posibles en las que pudo decirle lo que sentía por él.

—Young Mi, reacciona -Han Dam chasquea los dedos frente a su hermana mayor, quién tenía la mirada perdida desde que ingresó al auto. Bueno, desde que salió de su habitación por la mañana-. Hermana, ¿dónde tienes la cabeza? Estás mirando las musarañas desde que despertaste, ¿sucede algo?

Mucho más de lo que imaginas, piensa Young Mi pero no lo dice.

—No, todo está bien -Resopla y gira a verla-. ¿Querías decirme algo?

—¡Sí! Encontré al chico que vi aquella vez en el autobús -Expresa muy emocionada y le enseña la pantalla de su teléfono a la mayor, que mostraba el perfil de una red social-. ¿No es mucho más atractivo en persona?

Young Mi aleja su cabeza para tomar distancia y ver mejor la foto debido a que Han Dam le enseñaba la pantalla a menos de un centímetro de sus ojos. La pelinegra parpadea varias veces para adecuarse a la imagen y al ver las fotos, su boca se abrió formando un gran círculo en reacción de sorpresa.

—Él es... Es el hermano de Ju Gyeong -Señala Young Mi y luego ríe con mucha gracia-. Es el hermano de mi amiga, Han Dam. Esto es un completo chiste.

—¿Estás hablando en serio? -Han Dam aleja su teléfono del rosto de Young Mi para revisar nuevamente las fotos de Ju Yeong-. ¿Puedes decirle que me lo presente? Por favor, hermana mayor, nunca te pido nada.

—Voy a preguntarle con discreción, así que tomaría un poco de tiempo...

—No interesa, sólo hazlo, por favor -Suplica Han Dam mientras tira repetidas veces del brazo de su hermana y la pelinegra asiente repetidas veces volviendo a reír-. ¿Por qué te ríes tanto?

—Sólo me parece gracioso lo pequeño que es el mundo -Encoge sus hombros-. Tuviste que fijarte en el hermano menor de mi amiga, ¿no te parece gracioso? Realmente nuestras vidas parecen de película, ¿lo sabes?

—Sí, te lo dije desde el momento que te reencontraste con Seo Jun.

Solo bastó mencionarlo para que la sonrisa de Young Mi se apagara con lentitud frente a los ojos de Han Dam y un breve silencio se filtrara en el ambiente. La pelinegra baja la cabeza un poco apenada mientras el recuerdo de haberlo besado, regresaba a su cabeza. ¿Cómo podría siquiera mirarlo de lejos? Simplemente la vergüenza iba a poder más que ella, incluso empezaba a arrepentirse de asistir a la escuela. Lo único que quería era encerrarse en su habitación por el resto de su vida.

—Cierto, ¿pudiste hablar con Seo Jun? -Carraspea Han Dam volviendo su cabeza a mirar a Young Mi, quién le correspondió la mirada.

—No, no pude -Responde casi de inmediato-. Fue todo un desastre, me arrepiento de haber ido a ese viaje.

—¿Tan malo fue? -Pregunta con curiosidad y Young Mi asiente repetidas veces.

—Pésimo, el peor de mi existencia. Te lo juro, hermana menor. Si tienes la oportunidad de evitar asistir a uno de esos viajes escolares, te sugiero que no vayas.

—Siempre lo exageras todo, ¿qué ocurrió para que te pongas así?

La pregunta correcta sería: "¿Qué no ocurrió?" Porque en ese corto viaje ocurrió lo suficiente como para que esta vez, la dignidad de Young Mi fuera sepultada siete metros bajo tierra. Quería tirarse del auto en movimiento, no podía imaginarse darle la cara a Seo Jun luego de haberlo besado y que él la haya visto en esa situación tan lamentable. No recordaba nada de lo dicho antes de besarlo y de alguna manera lo agradecía pero su otra parte que piensa demasiado las cosas, quería saber lo que ocurrió y si hablaron de algo.

—No ocurrió nada, creo que sí son mis exageraciones -Resopla con cansancio y luego pasa ambas manos por su cabello en signo de frustración.

El auto se detiene a la entrada de la escuela y las dos se ven en la obligación de bajarse, al menos Young Mi fue sacada del vehículo en contra de su voluntad porque empezó a soltar millones de excusas para no asistir a clases en menos de dos minutos. Han Dam estaba demasiado confundida por el cambio de comportamiento de su hermana mayor pero tampoco podía preguntarle, Young Mi se negaba por completo a contarle lo sucedido.

—Dios, ¿qué tienes? -Han Dam suspira luego de tirar del brazo de Young Mi, sacándola por completo del vehículo.

—Besé a Seo Jun, eso es lo que me ocurre -Lo dijo al mismo tiempo que se soltaba del agarre de Han Dam. Ambas se miraron sorprendidas, Young Mi porque no podía creer que lo dijo y Han Dam porque no podía creer lo que escuchó.

—¿Qué hiciste que? -Levantó la voz sorprendida y Young Mi colocó una mano en la boca de su hermana en un intento de evitar que siga gritando. La pelinegra gira su cabeza mirando a todos los lados posibles esperando que nadie las haya escuchado.

—Grítalo más fuerte, en Cuba todavía no te escuchan -Regaña Young Mi a su hermana menor luego de arrastrarla a un lugar más alejado del resto que ingresaba a la escuela-. Ya te lo dije, creo que siento una carga menos en mis hombros -Vuelve a resoplar mientras Han Dam empieza a saltar con una gran sonrisa y evidente emoción-. ¿Ahora que tienes tú?

—Simplemente no puedo creerlo -Chilla la teñida de castaño-. Me siento cuando mis dos personajes de novelas tienen su primer beso -Young Mi revolotea los ojos con fastidio al escucharla y luego se sorprende cuando Han Dam la toma de los hombros para moverla de un lado a otro-. Dime, ¿cómo fue? ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo sucedió? ¿Cuándo sucedió? ¿Dónde sucedió? ¿Fuiste tú o fue él? ¿Qué te dijo? ¿Se hablaron luego de eso? ¡Dime los detalles, Young Mi!

—Suéltame, loca -Young Mi la aleja de un leve empujón luego de haber sido bombardeada de preguntas por su hermana menor, quién volvió a dar saltos y aplausos-. Realmente necesitas visitar a un psiquiatra. Muchas matemáticas te están quemando las neuronas.

—No me juzgues por mi emoción, ¿quieres? -La señala y luego vuelve a sonreír-. ¿Me lo contarás todo?

—Para que dejes de torturarme, sí, te lo contaré pero no ahora. Cualquiera puede escucharnos y lo último que quiero es estar envuelta en rumores, así que tampoco puedes decirle a alguien.

—Completamente, no le diré a nadie -Hace el movimiento de sellar su boca con su mano-. Pero realmente estoy feliz por ti, hermana mayor. Se notaba desde el primer día que te gustó, solo que eres demasiado orgullosa como para admitirlo -Young Mi asiente de acuerdo-. Espero que luego de esto, Seo Jun no siga arruinándolo o yo misma me encargaré de dejarlo sin cabello.

—Sí, espero lo mismo -Dice al aire con sinceridad-. Tengo que irme, no falta mucho para que la campana suene.

—Tienes razón -Young Mi mueve la mano despidiéndose de la menor-. Young Mi -La llama cuando da varios pasos alejándose del lugar pero se gira al escuchar su nombre-. ¿Ahora qué sigue? ¿Se van a casar o algo?

—Eres tonta -Ríe Young Mi y su hermana la acompaña con la misma reacción.

Young Mi deja a su hermana atrás para dirigirse hacia el edificio donde le correspondía debido a que la primera clase empezaría pronto. En el camino, tuvo que repasar una y otra vez que ella era valiente y podría ver a Seo Jun sin querer esconderse debajo de la mesa más cercana. Estuvo sacando fuerza de voluntad para asistir a clases y no darse media vuelta, hacer detener un taxi y regresar a casa para refugiarse en su habitación durante los próximos cincuenta años.

Antes que pudiera convencerse que la mejor opción para evitar cualquier malestar era irse de la escuela, ya se encontraba dentro de su salón de clases. Sus amigos ya se encontraban en sus respectivos asientos, ella los saludó a lo lejos a cada uno mientras caminaba hacia su lugar delante de Lee Su Ho, que no se encontraba en la habitación pero su mochila estaba sobre la silla. Por suerte, Han Seo Jun no estaba en su sitio ni había alguna señal de él. ¿Algo le sucedió? ¿Estaba bien? ¿También la estaba evitando?

Young Mi se preocupó de inmediato y sacó su teléfono viendo el par de mensajes que le estuvo mandando con anterioridad pero ninguno fue leído por el chico. Tecleó en la pantalla un mensaje preguntándole si estaba bien pero pronto lo borró, era probable que se sintiera incómodo de saber de ella luego de haberlo besado. Fue un completo error, solamente había hundido más su amistad, toda esperanza de recuperar lo que fueron quedó en el pasado. Bloquea la pantalla y deja el teléfono en la mesa, luego suelta un gruñido de frustración antes de dejar caer su frente contra la mesa.

Odiaba estar enamorada, por eso quiso evitarlo a toda costa desde un principio pero le fue imposible, tuvo que caer por el insufrible de Han Seo Jun.

Las horas pasaron y no hubo señal alguna de Seo Jun mientras que Young Mi no prestó atención a ninguna clase, tenía la mirada puesta en la ventana a su lado, mirando un punto muerto haciendo recuento de todo lo que había arruinado y las consecuencias de su arrebato en estado de ebriedad. Armaba escenarios hipotéticos, algo que pudiera estar cerca de la realidad pero ninguna era acertada porque el futuro que le esperaba a Young Mi y Seo Jun luego del beso entre ambos, era completamente incierta.

Llegó la hora del receso, Young Mi era una persona muerta en vida. Sus pasos eran arrastrados por toda la sala mientras tenía la bandeja de comida en ambas manos, se dirigió hacia la mesa donde estaban sus amigos hablando con mucho entusiasmo como siempre.

—El fin de semana, después de estudiar, vayamos a un sauna -Fue lo primero que Young Mi escucha de Soo Ah al sentarse. Estaba frente a Soo Jin, la amiga que veía luego de estar desaparecida en el último día del viaje escolar-. ¿Qué dicen?

—¿El sauna? -Pregunta Ju Gyeong al lado de Young Mi.

—Sí -Asiente Soo Ah.

—Es un "tal vez" para mí.

—¿Por qué? Vayamos juntas. Es divertido -Suplica la pequeña pelinegra con una expresión evidente de tristeza-. Vayamos juntas -Gira hacia Soo Jin esperando que ella también estuviera de acuerdo en salir las cuatro.

—Oye, ¿qué sauna? Odio las cosas calientes -Soo Jin se niega.

—No vayas si no quieres -Soo Ah estaba evidentemente triste porque sus amigas le dijeron que no querían ir al sauna.

—Pero podemos ir a cualquier otro lugar, Soo Ah -Alienta Young Mi, para que su amiga no estuviera triste.

—Tienes razón, supongo. Lo pensaré -Soo Ah encoge sus hombros y Young Mi le intenta sonreír con tranquilidad.

La pelinegra estaba por hablar cuando una silla fue arrastrada al lado de Ju Gyeong, las cuatro chicas quedaron sorprendidas al ver que se trataba de Lee Su Ho. El resto de personas que pasaban cerca de la mesa se quedaron sorprendidas por verlo sentarse en la mesa de dichas chicas puesto que normalmente, él se sentaba en una mesa solo. Nadie entendía nada de lo que estaba sucediendo, incluso Young Mi se notaba bastante confundida por la actitud de Su Ho pero algo le decía que tenía mucho que ver con Ju Gyeong, más cuando ella se levantó de su asiento.

—Perdí el apetito -Dice Ju Gyeong poco después de que Su Ho se sentara a su lado.

—Oye, pero no comiste nada -Señala Young Mi pero sus palabras fueron dichas al aire porque Ju Gyeong ya se encontraba lejos con su bandeja en mano, casi había salido corriendo-. Se fue. ¿Algo anda mal con ella?

—No lo sé, tal vez está a dieta -Responde Soo Ah encogiendo sus hombros, restándole importancia a la situación.

Pero para Young Mi no era así, ella se daba cuenta de muchas cosas y sabía que cuando Ju Gyeong adoptaba un comportamiento extraño, era por Su Ho.














Era otro día, Young Mi había visto a Seo Jun al terminar el día anterior, parecía que el chico había estado en otra clase que no era la suya solo para evitarla posiblemente. Ella no era de presionar a las personas, prefería que se dieran su propio tiempo para pensar y asimilar las cosas, esperaba que Seo Jun puedan dejar de evitarla para así hablarle por primera vez y arreglar las cosas, al menos lo del beso porque era un completo hecho para Young Mi que su amistad ya no sería recuperada luego de lo ocurrido en el viaje.

Ingresó al salón de clases pero en su primer paso dentro de la habitación, se encuentra con la escena de todos mirando atentos a Ju Gyeong.

—¿Por qué estás tan avergonzada? ¿Cuál es el gran problema de tener novio? -Hyun Kyu le pregunta a Ju Gyeong. Young Mi se mueve entre las mesas a paso lento sin quitarle la vista a su amiga mientras se quitar el bolso que llevaba en el hombro-. En serio estás exagerando. Otros van a pensar que que estás saliendo con una celebridad.

—¡Young Mi estuvo saliendo con una celebridad! -Una chica presente levantó la voz y todos giraron a ver a la nombrada, quién hasta ese momento pasó desapercibida. Entre todas las miradas puestas en ella, pudo encontrar a Seo Jun, quién veía por fin luego de la metida de pata que ella hizo durante el viaje.

—¿Qué? Eso es mentira -Sonríe con nerviosismo.

—Te vi en el centro comercial con ese modelo. ¿Cómo se llamaba? ¿Jae Hyun? ¡Sí! Se llama Jae Hyun.

Young Mi mira a Seo Jun, quién si con todo el alboroto que se había formado por Ju Gyeong, sentía que los dientes se iban a romper de tanto apretar la mandíbula, con la divulgación de que Young Mi estuvo saliendo con Jae Hyun, estaba a punto de golpear lo primero que tuviera en frente. Realmente estaba enojado pero de entre las dos chicas, no sabía cuál le dolía más.

—No. O sea, sí salí con Jae Hyun pero no somos pareja, es solo mi amigo. ¿Está bien? -Le pregunta a la chica que la vio en el centro comercial con Jae Hyun, ella asiente no tan convencida pero da por terminada la conversación.

Siguieron hablando de Ju Gyeong una vez que la chica se sentó en su lugar, en donde Soo Ah se encargó de atacarla con preguntas sobre si era cierto que tenía novio. El resto no dejaba el tema y los comentarios acerca del misterioso acompañante de Ju Gyeong siguieron.

—¡Oigan! -Seo Jun levanta la voz llamando la atención de todos en la habitación-. Regresen a sus asientos.

Los chicos que se encontraban de pie le hicieron caso con cierto temor puesto que en la forma que les ordenó, fue totalmente espeluznante y estaba cargado de seriedad.

Había asistido a la clase de ese día, lo que quería decir que ya no iba a evitar a Young Mi y esa era la oportunidad para ella de aclarar las cosas como corresponde. Ya estaba cansada de esperarlo y si él no tenía la iniciativa de hacer un intento de recuperar su amistad, quería escucharlo con sus propias palabras pero no seguiría esperando. Sí, Young Mi ya había llegado al límite y si no hacía algo ese día, se iba a volver loca.

No dejó de mirarlo desde su asiento durante toda la hora de Historia, ni siquiera estaba prestando atención a las últimas clases porque su cabeza estaba concentrada, una vez más, en su mejor amigo y la situación complicada en la que se encontraban. Tenían sentimientos de por medio, ambos lo habían aceptado por su parte pero al menos Seo Jun, quería que eso desapareciera pero no podía ser así teniéndola cerca casi todos los días.

Quería dejar de pensar en Young Mi, quería dejar de quererla demasiado pero no era posible si cada vez que la veía, día tras día, le parecía mucho más hermosa que el día anterior. También estaba cansado pero de sentir algo por ella y por otra chica al mismo tiempo porque tenía sentimientos por igual hacia Ju Gyeong, lo peor es que eran amigas. La cabeza de Seo Jun estaba por explotar porque estaba en medio de un dilema mucho más grande que él, sentimientos fuertes estaban en juego y al final, tendría que elegir a una.

Young Mi no era la única que le daba vueltas a su situación con Seo Jun, él también lo hacía, más porque tenía a dos amigas muy dentro de su cabeza. y no dejaba de pensar en ambas. Él estaba en una posición más difícil que Young Mi y lo único que sabía es que no quería perderla, no a ella. Pero tenerla cerca solo hacía que sus sentimientos aumentaran, cosa que sucedió el momento en que ella lo besó cuando estaba ebria.

Una vez que la clase había terminado, Young Mi se levantó de su asiento con toda la fuerza de voluntad del mundo y esa oportunidad tenía que ser aprovechada para hacer lo que más quería hacer antes que reaccione y termine por regresar de donde se paró. Estaba preparada para hablarle.

Camina unos cuantos pasos hasta colocarse frente a Seo Jun, quién levantó la mirada a verla una vez que ella se detuvo frente a él. Los ojos de Seo Jun brillaron al verla porque luego de muchos días sin hablarse, al menos en sus cinco sentidos, extrañaba volver a hablar con ella. Extrañaba lo que eran antes, realmente lo hacía mucho más que nada en el mundo.

—Tenemos que hablar -Fue lo primero que le dijo Young Mi luego de tragar en seco.

Seo Jun bajó la mirada luego de reaccionar al dejarse divagar en sus recuerdos, los más bonitos que tuvo junto a Young Mi.

—Bien. Tengo un trabajo mañana, podríamos hablar luego de que termine ahí.

—Está bien, me mandas la dirección en un mensaje -Seo Jun asiente ante lo que ella le dijo, se dio la vuelta para regresar a su asiento pero fue detenida por la mano de él al envolverse en su muñeca. Se da la vuelta de regreso hacia él, mirándolo y reconociendo el dolor de él en su mirada, le dolía estar lejos de ella.

—Tenías algo -Hace un movimiento fingiendo que sacaba algo de la manga del blazer de Young Mi cuando en realidad, solo quería verla una vez más antes de volver a admirarla de lejos.

Young Mi lo mira, también sus ojos expresaban el dolor y la nostalgia de verlo pero no poder tener el mismo contacto que antes, mucho menos el ambiente entre los dos era el mismo. ¿En serio ya no volvería a ser amigos? ¿Ya se había terminado todo? Justo cuando Seo Jun la había recuperado, tuvo que perderla por una cadena de acontecimientos que los separaron por completo. Otros sentimientos y otras personas fueron los responsables, así mismo como el empeño por negarse a aceptar que estaban enamorados entre ambos.

Ellos mismos fueron los responsables de su propia desgracia.


Ya era el día donde se tenía que encontrar con Seo Jun, estuvo de pie frente al espejo dos horas antes de la hora pactada con él para arreglarse como corresponde. Un corto recuerdo de cuando se encontraron para comer hamburguesas con Cho Rong, llegaron a la cabeza de Young Mi y no pudo evitar sonreír con nostalgia. Había decidido que a partir de ese día, se arreglaría mucho más y se esforzaría por llamar la atención de Seo Jun de alguna manera.

Estaba maquillada, incluso llevaba una falda. Comprobó su atuendo en el espejo completo de su habitación, le había encantado y fue suficiente para tomar sus pertenencias. Sale de su casa con dirección a la calle principal más cercana para tomar un taxi ya que Sung Hyun no se encontraba disponible para llevarla a algún lado, de hecho, no se encontraba en casa y probablemente estaba en la empresa de la familia Eun. Young Mi revisaba su rostro cada segundo, viendo si el maquillaje era el correcto en su pequeño espejo circular que tenía en su pequeño bolso.

Encontró un taxi y ya estaba de camino hacia el lugar pactado con Seo Jun. El vehículo se estaciona frente a un estudio de fotografía, Young Mi le pregunta al hombre si era la dirección correcta y él le respondió que sí se encontraban en la dirección que ella le dio. Seo Jun tenía una sesión de fotos y simplemente fue sorprendente para Young Mi porque no creía que su amigo explotara esa parte suya. No era ningún secreto que Seo Jun era bastante atractivo pero Young Mi no sabía que se dedicaba a modelar en sus tiempos libres.

Paga al taxista e ingresa al estudio de fotografía, mira todo a su alrededor un poco desorientada porque era la primera vez que ingresaba a un lugar así. Recorre el local en busca de su amigo y esquivando a algunas personas, saca su teléfono por si debía llamarlo al no encontrarlo luego de su corta búsqueda. Camina de un lado a otro hasta que en la parte trasera, logra encontrar el espacio abierto donde se estaba montando una sesión fotográfica. Ella camina guardando de nuevo su teléfono en el pequeño bolso que llevaba en la mano, una sonrisa se plasma en su rostro al reconocer a Seo Jun.

Young Mi se detiene para arreglar su atuendo y cabello con rapidez, muestra su mejor sonrisa y retoma su camino para acercarse a dónde estaban los profesionales fotografiando a Seo Jun pero tan pronto está lo suficientemente cerca, se detiene y su sonrisa se borra de inmediato porque Seo Jun no se encontraba solo. En el mismo sofá donde estaba él, se encontraba Ju Gyeong a su lado frente a todas las cámaras que los fotografiaban juntos.

Sus rostros estaban demasiado cerca que sus respiraciones se sentían en la boca del otro, en el mínimo movimiento de alguno de ellos, terminarían besándose.

Una vez más, el corazón de Young Mi fue aplastado.

antes que me maten, prometo
que todo el dolor por el que
ambos pasan valdrá la
pena al final, lo jurooo.

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