TREINTA Y TRES. student forum
🌸 CAPITULO TREINTA Y TRES
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HABÍA UNA SONRISA ENORME ILUMINANDO EL ROSTRO de Young Mi desde que había dejado el gimnasio de la escuela. De alguna manera obtuvo lo que quiso y no podía estar más feliz, ni siquiera podía asimilar el hecho que hay una remota posibilidad que Seo Jun sienta lo misma por ella luego de todo lo que han pasado juntos y el daño por el que había pasado al verlo detrás de Ju Gyeong pero las cosas cambiaron desde el accidente cuando se enteró que Ju Gyeong y Su Ho estaban juntos, y cuando arreglaron las cosas retomando su amistad.
Todo había cambiado para ambos y Young Mi sabía que sería para bien, ¿no?
Esa mañana estaba nevando cómo nunca y todos tenían puestos sus mejores prendas abrigadoras para no morir de frío durante el día. Han Dam estaba en el auto junto a su hermana mayor y apoyando su cabeza en el hombro de esta tratando de dormir un poco, no había podido descansar durante la noche al escuchar atentamente todo lo que Young Mi tenía por contarle luego de su encuentro con Ju Gyeong y cuando estuvo tan cerca de Seo Jun durante la clase de gimnasia. Young Mi dejó que su hermana menor descansara sobre su hombro porque fue quién estuvo escuchando cada palabra de ilusión que dijo durante la noche sobre la mejoría en su relación con Seo Jun, es lo mínimo que se merecía por el apoyo emocional que recibía de su parte.
Un mensaje llegó al teléfono de Young Mi y ella lo sacó con un poco de dificultad debido al cuerpo de Han Dam. Cómo si fuera posible, su sonrisa se extendió más al ver el mensaje de Seo Jun en su bandeja de notificaciones.
SEO JUN
Buenos días :D
YOUNG MI
Buenos días, mister latte
SEO JUN
Hablando de lattes, ¿te gustaría ir conmigo
a tomar un par luego de la escuela?
YOUNG MI
Claro, ¿por qué no?
Tengo algo que decirte ;)
A esas alturas Young Mi se estaba arriesgando demasiado pero ya no podía aguantar retener sus sentimientos por mucho más. Las esperanzas por la simple mirada iluminada de Seo Jun dejaba de ser suficiente, quería confesarse hacia él y saber si también sentía lo mismo por ella. Quería que esa tarde de lattes sea para eso: ser sinceros con sus sentimientos.
Estuvo durante meses viendo cómo Seo Jun le hacía daño indirectamente, podría sobrevivir al momento específico cuando él le diga que no siente lo mismo por ella. Lloraría unas horas, estaría triste unos días pero luego se levantaría cómo siempre hacía. Solo quería quitarse la espina y por fin dejar de atormentarse.
SEO JUN
¿Te sucedió algo?
¿Estás bien?
YOUNG MI
No es nada de lo que debas preocuparte
SEO JUN
Está bien
Igual hay que vernos antes de la primera clase.
Quiero asegurarme que no me estés mintiendo.
El labio inferior de Young Mi estaba siendo mordido con fuerza y una sonrisa se formó en sus labios mientras sentía sus mejillas calentarse con rapidez al ver la preocupación de Seo Jun en el mensaje. No podía admitirlo en voz pero habían veces en las que le gustaba cuando él se ponía sobreprotector con ella, siempre cuidando y estando al pendiente de lo más mínimo preparándose para hacer hasta lo imposible si fuera necesario con tal de que ella estuviera bien.
Era una sensación tan agradable saber que tenía un hombro del cuál apoyarse cuando lo necesitara sin llamarlo. Luego de todo por lo que había pasado, necesitaba sentirse así.
Ambas hermanas bajan del auto mientras Han Dam estira sus extremidades con exageración luego de haber tenido una breve pero placentera siesta en el camino de su casa a la escuela. Suelta un bostezo fuerte pero no le interesa en lo absoluto.
—Nos vemos luego, Mi-mi -Coloca una mano en el hombro de su hermana mayor y hace camino por la puerta principal hacia el edificio que le correspondía a los años menores.
Young Mi sigue el mismo de su hermana viendo el cartel promocional de la escuela con la figura de Ju Gyeong en ella y una gran sonrisa, eran las fotos que fueron tomadas ese días en el gimnasio antes de la clase de deporte. Habían quedado muy bien justo cómo si hubiera sido tomada desde un estudio profesional, Young Mi no pudo evitar sonreír con orgullo al ver que su amiga estaba dejando su timidez de lado para sacarle provecho a su imagen.
Continúa con el camino hacia el edificio donde se encuentra su aula de clases pero en el transcurso no pudo evitar captar como algunas personas que caminaban a su alrededor la miraban de reojo o algunos sin hacer el esfuerzo por ocultarlo, susurraban entre ellos cómo si estuvieran contándose un secreto referente a la pelinegra. Young Mi estaba confundida, no entendía nada y solo podía culpar a su paranoia porque no creía que sus compañeros hablaran sobre ella de esa manera cómo si se hubieran enterado sobre algún chisme.
Trata de convencerse que era un mal entendido o producto de su cabeza, así que se esfuerza por ignorarlos y seguir caminando hacia su salón de clases mientras se repite una y otra vez que todo estaba bien.
En el pasillo los murmuros y malas miradas no cesaron, estaba por llegar a su salón hasta que dos chicas se detienen frente a ella interfiriendo en su camino.
—Aléjate de mi novio, es una advertencia -Dijo una de ellas mirándola con enojo.
—¿De qué hablas? -Le pregunta confundida.
—Si te le acercas, yo misma te mataré con mis manos.
Antes que Young Mi volviera a expresar su confusión, las chicas pasaron por su lado golpeando duramente contra su hombro empujándola a un lado. La pelinegra se quedó en su lugar unos segundos tratando de entender qué es lo que había sucedido pero no le encontraba coherencia, siguió hasta su salón con la cabeza pensando en mil y un cosas tratando de encontrar una respuesta a todo lo que estaba ocurriendo. Ni siquiera conocía a esas dos chicas y mucho menos al novio de ella, ¿por qué tendría razones para acercarse?
Ingresa a su salón de clases y mira cómo todos sus compañeros estaban casi acorralando a Ju Gyeong pero sobre todo So Ah parecía bastante dolida y tenía su teléfono en la mano enseñándole la pantalla a la castaña que se mantenía quieta en su lugar, siendo intimidada por las personas a su alrededor.
So Ah mira a la recién llegada y le dirige el mismo sentimiento de decepción.
—Young Mi, ¿también eres tú? -Extiende su teléfono hacia la pelinegra enseñándole un artículo escrito en el foro estudiantil de la escuela.
EXPONIENDO LA VERDAD SOBRE LAS DIOSAS DE LA SECUNDARIA SAEBOM, LIM JU GYEONG Y EUN YOUNG MI.
Había una foto tomada desde lejos dónde se ve a Ju Gyeong besando a Su Ho, un vídeo dónde se ve su verdadero rostro y alguien parece estar humillándola tirándole cosas en el suelo. So Ah desliza su dedo para que viera lo que había debajo tratándose de una foto del día dónde Su Ho se quedó dormido en el hombro de Young Mi, una foto de ella junto a Seo Jun del último día que tuvieron clase de deportes y una foto de cuando estudiaba en Australia donde está con Alex. Junto a la última foto aparece un chat que contenía mensajes entre Alex y Young Mi antes que Louisa muriera que la dejaban muy mal parada a la pelinegra.
—No... -Murmuró sin poder creer que nuevamente tenía que enfrentarse a esas cosas.
—Sí, debí suponerlo -Dijo So Ah antes de salir rápidamente de la habitación causando conmoción entre el tumulto de personas que se había formado ahí.
Young Mi se quedó ahí junto a Ju Gyeong, ninguna de las dos podía reaccionar luego de haber sido humilladas de la peor manera y que toda la escuela se haya enterado de lo que escondían. Ju Gyeong quería esconder su verdadero aspecto mientras que Young Mi quería enterrar todas las acusaciones que cargaba en sus hombros luego de lo ocurrido con Louisa y Alex pero parecía que ninguna podría dejarlo atrás ni aunque quisieran enterrarlo siete metros bajo tierra.
La pelinegra abandonó el salón empujando a algunas personas en el camino, sentía las lágrimas recorrer sus mejillas sin detener su paso apresurado y firme con dirección desconocida, solo quería huir de todas las miradas que la juzgaban y los murmuros que llevaban su nombre.
Han Dam caminaba por los pasillos arrastrando sus pies mientras soltaba alguno que otro bostezo sintiendo cómo las energías estaban ausentes de su pequeño cuerpo. Veía más tránsito de personas de un lado a otro y todos tenían sus miradas enfocadas en sus teléfonos pareciendo sorprendidos de algo que leían, probablemente sea sobre el mundo del espectáculo porque esos chismes siempre tenían ese impacto entre las personas. Han Dam también quería leerlo pero lo haría cuando regresara a su salón ya que tenía el teléfono en su bolso.
Ve cómo un grupo de chicas ingresa rápidamente al baño arrastrando a una chica. Frunce sus cejas confundida y camina con cautela viendo cómo algunas personas que también estaban en el pasillo se acercan a ver lo que estaba ocurriendo.
—Oye, ¿no estabas saliendo con Seo Jun? -Pregunta una de las chicas, probablemente la "líder" de entre las tres. Tenían acorralada a Ju Gyeong en una pared y Han Dam miraba todo desde la puerta con confusión acompañado de sorpresa–. Pero, ¿Lee Su Ho? Que seductora -Levanta su mano enseñándole la pantalla de su teléfono–. ¿Cómo sedujiste a Lee Su Ho con esta cara?
—Vaya, esto no es una broma.
—¿Lee Su Ho conoce tu verdadera cara? -Cruza sus brazos sin dejar de interrogarla y Ju Gyeong lloraba en silencio evitando mirarla–. Si no lo sabe, romperá contigo. Si lo sabe... ¿entonces qué le pasa? ¿Qué clase de basura es esa de que eres una diosa? Sujétenla.
—¿Qué están haciendo? -Las dos chicas restantes toman a Ju Gyeong de ambos brazos.
—Quédate quieta -Da leves pasos hasta quedarse frente a la castaña mientras esta luchaba para liberarse–. ¿Qué? Solo queremos ver tu rostro desnudo.
—¡Ya! -Exclama Han Dam llamando la atención de las tres chicas que intimidaban a Ju Gyeong. La víctima seguía siendo sostenida por las dos chicas y no dejaba de llorar–. ¿Qué piensan que hacen, trío de ranas en descomposición? -Da pasos ingresando al baño lentamente–. Déjenla ir si no quieren que les enseñe un poco de respeto.
—¿Tú nos vas a enseñar a nosotras? -Pregunta la pelinegra y ríe con burla siendo imitada por sus cómplices–. La hermana de la intachable Eun Young Mi, Han Dam. Ese es tu nombre, ¿cierto? -Camina hacia la mencionada y acaricia su cabello negro pero pronto el tacto se rompe cuando la menor le da un golpe en la mano–. No debes saberlo pero yo te lo enseñaré -Vuelve a sacar su teléfono enseñándole la pantalla dónde se muestra el artículo del foro estudiantil que habla sobre Ju Gyeong y Young Mi.
Han Dam abre los ojos sorprendida no por las "pruebas" que estaba viendo ni las acusaciones que se hacían sobre su nombre, sino porque ese tipo de información había sido difundida de nuevo. No podía imaginarse cómo estaría Young Mi, tenía que encontrar a su hermana mayor lo antes posible y comunicarle a sus padres sobre lo que estaba ocurriendo nuevamente en la escuela.
—Cuando tu hermana empiece a respetar la relaciones de otras personas, podremos hablar sobre el respeto -Han Dam reacciona y mira la sonrisa burlona de la chica que tiene en frente. Mueve su mano con fuerza botando el teléfono que estaba frente a ell–. ¿Qué te pasa? -Espeta enojada pero antes que pudiera decir algo más, Han Dam toma de la blusa blanca a la chica y estampa su espalda contra la puerta del cubículo más cercana tomándola por sorpresa.
—No quiero volver a escuchar el nombre de mi hermana en tu asquerosa boca -Dice entredientes influyendo miedo en la mayor que la miraba aterrada por su fuerza y repentina reacción amenazadora–. Si vuelvo a escuchar que dicen esas cosas sobre ella, será lo último que hagan y les sacaré toda la dentadura de un solo golpe, ¿entiendes? -Aprieta más su agarre en la blusa mientras la chica sigue temblando del miedo y no responde. Han Dam golpea la puerta del cubículo a su lado sacándole un susto–. ¡Pregunté si entendiste!
—Sí entendimos -Asiente repetidas veces.
—¡Quítale las manos de encima! -Aparece Su Ho y demanda que suelten a Ju Gyeong evidentemente enojado por lo que estaba ocurriendo. Han Dam suelta a la pelinegra con fuerza y abandona el baño rápidamente dejando que Su Ho se ocupara de la situación.
Camina por los pasillos a paso rápido ignorando las miradas curiosas de las personas que pasaban a su alrededor, solo tenía el objetivo de llegar a su salón de clases y tomar su teléfono para avisarle a sus padres lo que estaba sucediendo. Tenía que buscar la manera de acabar con esto de una vez y dejar que lo ocurrido en Australia volviera a hacer sombra en la nueva vida de su hermana mayor que ya había sufrido demasiado.
Llega a su mesa dónde se encontraba su bolso y rebuscó entre los bolsillos de este hasta dar con su teléfono, buscó los contactos de sus padres para llamarlos y la única persona que logró contestarle era su padre. Le contó todo lo que había sucedido y él dijo que le avisaría a su madre lo antes posible ya que ella se encontraba en una junta bastante importante, también le dijo que debía buscar a Young Mi para asegurarse que estuviera bien. Han Dam cuelga la llamada y alza la cabeza viendo que sus compañeros la miraban atentos, posiblemente pensando malas cosas sobre Young Mi.
—¿Qué me miran, idiotas? -Pregunta con agresividad mientras vuelve a guardar todas sus pertenencias dentro de su bolso.
—¡Han Dam! -Escucha el llamado de una de sus amigas pero no levanta la cabeza, viendo cómo ella llega a su lado–. ¿Viste lo que han publicado sobre tu hermana? No sabía que sucedieran ese tipo de cosas en tu familia...
—Si, bueno -Cerró su bolso y la miró fijamente–. No es que le incumba al resto lo que sucede en mi familia, ¿sabes? -Sostiene su bolso en una mano lista para irse–. Sé lo que ocurrirá ahora. Cómo todo el mundo, hablarán sobre lo que han leído en internet y posiblemente tomen la decisión de alejarse de mí cómo si fuera una plaga. Si son mis amigas cómo dicen ser, se quedarán a pesar de todas las cosas que rondan en internet pero si deciden actuar cómo idiotas y alejarse de mí, no las retendré -Niega y da un paso hacia ella–. Yo les mostré quién soy en realidad, les toca a ustedes mostrarme si son reales.
Dicho lo último, Han Dam abandona su salón de clases con dirección hacia el salón de clases dónde su hermana mayor cursaba su penúltimo año de escuela. Tenía el teléfono en la mano buscando entre sus contactos el número de alguien en específico que podría ayudarla a encontrar a Young Mi y sabía que esa persona no sería capaz de dejarse llevar por los chismes que rondaban en internet, más sabiendo toda la verdad de lo sucedido en Australia.
Han Seo Jun se encontraba llegando a la escuela cuando vio a Ju Gyeong corriendo y la detuvo del brazo.
—¿Estás llorando? -Pregunta aunque al verla más de cerca vio que era obvio que estaba llorando.
La chica se libera de su agarre y sigue corriendo hacia la puerta principal de la escuela pero se detiene cuando Su Ho aparece agitado cómo si hubiera estado corriendo, probablemente persiguiendo a Ju Gyeong.
—¿Viste a Lim Ju Gyeong? -Logra preguntarle a duras penas.
—¿Volvieron a pelear?
—¡Te pregunté si la viste! -Exclama perdiendo la paciencia.
—Se fue por ahí -Señala con la cabeza y Su Ho sigue corriendo por el mismo camino en el que la chica había salido corriendo–. No me importa si se pelearon o no.
—¡Oye, Han Seo Jun! ¡Han Seo Jun! -Cho Rong aparece a sus espaldas corriendo hacia él–. Lim Ju Gyeong es increíble.
—Será mejor que no me hables más de Lim Ju Gyeong.
—Mira esto. Rápido -Ruega su amigo y Seo Jun cede a ver lo que él le estaba mostrando en la pantalla de su teléfono.
Reproduce el vídeo dónde las compañeras de la antigua escuela de Ju Gyeong le estaban lanzando cosas mientras ella permanecía en el suelo cabizbaja.
—Eso no es todo, también hablaron sobre Young Mi -Cho Rong desliza su dedo para que el resto del artículo sea mostrado y pueda verse las fotos que tomaron de la pelinegra con ambos chicos en diferentes situaciones casi cercanas junto a la conversación que tuvo con Alex.
Seo Jun sentía cómo su corazón latía con fuerza y la sangre recorría sus venas a gran velocidad siendo una advertencia de que el enojo empezaba a apoderarse de su cuerpo. Había visto la mismas fotos de Ju Gyeong en el teléfono de Sae Mi, el cuál había roto la noche anterior luego de haberla descubierto pero no sabía que también tenía información sobre lo que le sucedió a Young Mi en Australia. Todo rastro de autocontrol que tenía estaba por perderse luego de ver lo que le hizo a Young Mi cuando ella no se había envuelto en ningún problema pero parece que se había ensañado con ella para hundirla, eso no lo iba a permitir.
Su teléfono empieza a sonar y ve cómo el nombre de Han Dam se ilumina en la pantalla.
—Han Seo Jun -Dice Han Dam cuando el chico le contesta–. A estas alturas ya debes saber lo que ha sucedido con Young Mi. Necesitamos encontrarla antes que las cosas empeoren.
—¿Tus padres lo saben?
—Sí, están en camino.
—Búsquenla cuanto antes. Tengo algo que hacer primero antes de ayudarte.
—Está bien.
Han Seo Jun cuelga la llamada y regresa el teléfono al bolsillo de su chaqueta gris.
—¿Crees que Young Mi sería capaz de jugar contigo? -Cho Rong le pregunta a su amigo y este gira a mirarlo con enojo rápidamente cómo si lo estuviera amenazando con una sola mirada.
—No pienses eso ni por un segundo si no quieres morir -Lo señala amenazante y Cho Rong asiente repetidas veces. Han Seo Jun se da la vuelta dirigiéndose hacia la puerta de la escuela saliendo de la misma con un solo objetivo en mente.
Parecía que no tenía consciencia alguna de sí mismo, su cuerpo se manejaba solo sabiendo qué autobús subirse para llegar hacia su destino y todas las calles que debía caminar para lograrlo. Muy pocas veces había llegado a sentir esos niveles de enojo dónde no tenía control alguno de lo que hacía y eso podría ser un problema si no lograba reaccionar a tiempo, sería capaz de lastimar a una persona o generar disturbios sin medirse en lo absoluto pero en ese momento ni siquiera le importaba las consecuencias de sus actos, solo quería encontrar a la persona que se había atrevido a lastimar de esa manera a Young Mi y Ju Gyeong.
Llega a la escuela Yongpa en dónde alguna vez estudió Ju Gyeong y ahí se encontraba la persona responsable de todo lo ocurrido en la escuela Saebom. Ingresa a las instalaciones cómo si nada manteniendo su expresión seria, pasos a larga distancia y firmes demostrando de todas las maneras posibles que no quería que nadie se le acercara ni a preguntarle la hora porque terminaría golpeándolo. Habían personas que lo miraban y hablaban entre ellos, principalmente las chicas que lo señalaban y decían lo guapo que era por lo bajo.
Sube las escaleras y se encuentra cara a cara con Park Sae Mi, quién había llegado saltando de un lado a otro con una gran sonrisa en su rostro.
—Han Seo Jun -Llama y detiene sus altos hasta quedar frente a él–. Me llamaste, ¿por qué?
—Te dije que no lo dejaría pasar si volvías a hacer algo como esto -Responde con neutralidad y dureza conteniendo toda su ira.
—¿Cómo no lo dejarás pasar? -Pregunta con sorna, casi burlándose del chico sabiendo que no podría hacer nada al estar en la escuela y que ella era una chica.
—Bórralo mientras soy amable -Da un paso hacia ella tratando de intimidarla y Sae Mi no se mueve ni un centímetro.
—¿Borrar qué?
—¡El vídeo que me mostraste ayer y las fotos que tienes sobre Young Mi! -Alza la voz generando que la chica diera un pequeño salto del susto–. Lo subiste al tablero de anuncios anónimo.
—¿Eh? ¿Tablero de anuncios anónimo? ¿De qué estás hablando? -Se muestra confundida y luego suelta una pequeña risa–. ¿Lo subieron al tablero de anuncios de tu escuela? Vaya, increíble -Seo Jun toma aire tratando de tener paciencia, aquella que poca le quedaba–. ¿Es por eso que viniste aquí? Pero que lastima que no fui yo.
—¿No fuiste tú?
—No fui yo -Contesta cruzándose de brazos–. Dumpling y tu amiga ni siquiera asisten a esta escuela. ¿Por qué me tomaría la molestia de subirlo al tablero de anuncios de la secundaria Saebom?
—¿Hay alguien más que haría algo así además de ti?
Sae Mi ríe y baja la cabeza antes de responderle.
—¿Por qué no? ¿Cómo crees que descubrí que esa tonta dumpling es Lim Ju Gyeong?
Seo Jun no hizo mucho para entender que se trataba de alguien de la escuela Saebom quién había publicado esas fotos al foro estudiantil, solo debía descubrir quién fue para hacerle pagar de verdad.
El chico regresa a la escuela luego de ver que no tenía razones para seguir en Yongpa buscando al culpable de lo que se difundió ya que de ahí no fue difundida la información. En el camino le escribe a Han Dam preguntándole si ya habían encontrado a Young Mi pero esta le responde que recibió un mensaje de ella diciéndole que no y que aún seguía esperando a que sus padres llegaran. Estaba por responderle a la hermana menor de su mejor amiga hasta que recibe un mensaje de ella.
YOUNG MI
Hay que vernos
SEO JUN
¿Dónde estás?
¿Estás bien?
YOUNG MI
Te espero en el lugar de siempre.
El chico no respondió pero sabía de qué lugar se trataba.
El camino hacia la escuela no fue tan largo y en el primer segundo que el bus se detuvo, Seo Jun ya se encontraba descendiendo de este rápidamente y se encamina hacia la puerta principal de la escuela para ingresar hacia el encuentro de Young Mi. Ve llegar el auto negro de la familia Eun asumiendo que ahí se encontraban los padres de su mejor amiga y lo confirma cuando los ve bajar del vehículo hacia el encuentro con su hija menor que los esperaba en el estacionamiento. Seo Jun los alcanza unos segundos después llamando la atención de los dos adultos y la menor que giraron a verlo.
—Seo Jun -Dice Seung Dam acercándose al mencionado–. ¿Sabes algo de Young Mi?
—Sí -Asiente puede ver como los tres suspiran un poco aliviados–. Sé dónde está.
—Debes decirlo, niño. Tenemos que encontrarla antes que sea tarde -Jung Kyung insistió acercándose al lado de su esposa.
—Iré a verla en este momento y es mejor que lo haga yo solo -Miró a los adultos quienes no parecían estar de acuerdo con lo que el chico les estaba diciendo.
—Seo Jun tiene razón -Han Dam intervino desde un lado llamando la atención de sus padres–. Vernos a nosotros solo la llevará a sentirse peor, es Seo Jun en quién confía más que en todos nosotros aquí -Da pasos hasta acercarse a sus padres–. Debe ir él solo, sabemos que nada malo le ocurrirá si él está ahí.
Seo Jun mira a los adultos esperando sus respuestas y ellos simplemente resoplan dándose por vencidos porque sabían que Han Dam tenía razón, Young Mi solo podía confiar en Seo Jun en un momento cómo este así como sucedió la primera vez y dio grandes resultados. Jung Kyung solo asiente y se hace a un lado alejándose de ambos adolescentes dejando a su esposa sola frente a ellos.
—Estaremos esperando aquí por si necesita cualquier cosa.
—Está bien, señora Eun -Asiente Seo Jun y ve cómo la mujer se aleja siguiendo a su esposo. El chico mira a Han Dam que se acerca a él.
—¿Sucede algo? ¿Está bien?
—Solo ha pedido verme, así que iré para allá -Dice en voz baja y Han Dam asiente–. Creo saber quién hizo todo esto pero necesito despejar algunas dudas antes de decírtelo, ¿está bien?
—Dímelo cuando estés completamente seguro, me encargaré de esa persona.
Seo Jun asiente y camina hacia las puertas del edificio, atraviesa los pasillos con dirección a las escaleras que lo llevarían a los pisos superiores pero tenía únicamente el objetivo de llegar hasta lo último. No había ningún alumno ni profesor en ese momento así que le era fácil movilizarse sin que nadie le preguntara a dónde iba, solo fue cuestión de algunos minutos hasta que estuvo en la terraza del edificio dónde se encontraba su mejor amiga esperándolo.
Movió su cabeza de un lado a otro buscándola con la mirada hasta que la encontró sentada al borde de la terraza con vistas al vacío, solo hacía un movimiento en falso hacia adelante para que ella cayera al precipicio. Seo Jun se asustó de inmediato al verla arriesgando su vida de esa manera y teniendo en cuenta el contexto de la situación solo podía pensar en que se quería hacer daño, caminó lentamente hacia ella tratando de no asustarla.
—Aquí estoy, Young Mi -Dice con calma para no sorprenderla y todo termine en una catástrofe–. Aléjate de ahí.
—Ven -La pelinegra lo llama y palmea el lugar a su lado para que se siente–. Prometo que no haré nada malo de lo que estás pensando ahora -Gira la cabeza para verlo y le sonríe de lado levemente tratando de convencerlo de acercarse.
Seo Jun se acerca con cautela y bastante dudoso por lo que le estaba ofreciendo, inclina su cabeza para ver el vacío viendo que se trataba de una caída de cuatro pisos y probablemente terminen muertos o con una grave fractura que les impida caminar por el resto de sus vidas si tan solo se mueven para respirar. El chico no le tenía miedo a las alturas pero estar tan cerca de caerse le generaba pánico, tampoco podía salir corriendo cómo una gallina más teniendo otras prioridades y solo estando ahí por la chica que tenía al lado.
Juntó todo su valor y se sentó en el borde junto a Young Mi tratando de no ver hacia abajo, escuchó una corta risa de la pelinegra al ver cómo se esforzaba por vencer su vértigo.
—¿Ves? No me he lanzado.
—¿De qué quieres hablar? Podemos hacerlo en tierra firme o una cafetería, ¿sabes? -Young Mi vuelve a reír y pronto esa risa se va apagando. Seo Jun abre los ojos para mirarla encontrándose con su perfecto perfil mirando hacia al frente mientras el viento hace que sus mechones negros revoloteen.
—Si quisiera lanzarme de aquí, lo habría hecho -Comenta con completa seguridad–. Ya lo he intentado antes, ¿por qué habría una diferencia ahora? -Gira la cabeza mirando fijamente a Seo Jun, quién se mostraba sorprendido por lo que estaba escuchando–. He intentado acabar conmigo muchas veces luego de la muerte de Louisa y todo de lo que fui acusada injustamente, por eso mi familia entra en crisis en situaciones cómo esta. Mueven cielo, mar y tierra para encontrarme antes de que cometa una locura cómo hice antes.
Seo Jun siente su corazón doler al escucharla hablar sobre eso. No sabía que Young Mi había pasado por todo eso, más teniendo en cuenta que él ya había perdido a alguien de esa manera y le traía malos recuerdos de esa noche en la que Se Yeon murió. De solo pensar que Young Mi también quiso hacerlo, simplemente le generaba dolor muy en lo profundo cómo si le hubieran golpeado el estómago repetidas veces.
—¿Planeabas hacerlo ahora?
—No -Niega. Hablaba tranquilamente, cómo si nada de esto le hubiera afectado en lo absoluto–. Ya no pienso en acabar con mi vida, ¿sabes por qué? -El silencio de Seo Jun fue suficiente para su pregunta retórica y lo vuelve a mirar a los ojos–. Porque sé que tengo personas a mi alrededor que me detendrán antes que salte al vacío o tome un frasco entero de pastillas. Sé que ahora no estoy sola y podré superar esto con su apoyo -Coloca una mano sobre la de Seo Jun y le sonríe con los labios cerrados–. Sé que podré superar esto porque te tengo a ti, Seo Jun.
El chico la mira durante unos segundos tratando de retener unas pequeñas lágrimas que se asomaban en sus ojos, escucharla decir eso solo aliviaba todas las emociones negativas que había sentido al ver el artículo que fue publicado en los anuncios de la escuela. Seo Jun se da la vuelta para bajar del borde de la terraza dejando confundida a la pelinegra, extiende su mano ofreciéndole ayudarla a bajar de ahí y ella acepta unos segundos después con algo de duda. Young Mi coloca ambos pies en el suelo y Seo Jun tira de ella hacia él envolviéndola en un fuerte abrazo tomándola por sorpresa.
—Siempre me vas a tener, Young Mi -Fue casi una promesa mientras pasaba su mano por la suave cabellera negra de la chica–. Te prometo que aunque el mundo se caiga debajo por debajo de nosotros, nunca me perderás.
Seo Jun no pudo evitar retener algunas lágrimas que rodaron por sus mejillas teniendo varios sentimientos encontrados en ese momento. Esas eran las mismas palabras que quiso decirle a Se Yeon esa noche en el que él decidió acabar con su vida. No podía permitirse perder a Young Mi cómo perdió a Se Yeon.
Young Mi le correspondió el abrazo con la misma intensidad dejando que sus lágrimas también sean liberadas de sus ojos y aferrándose al cuerpo de su amigo cómo si fuera el único apoyo en ese momento. Se permitió llorar luego de haberlo hecho durante largos minutos mientras estaba en la azotea pensando en qué hacer hasta que recordó el apoyo que recibió de Seo Jun la primera vez que su pasado fue difundido por toda la escuela. Necesitaba a Seo Jun y no dudó en escribirle para verse sabiendo que él llegaría hacia ella.
El chico alejó un poco a Young Mi de su cuerpo para poder dejar un beso en la frente de ella. Young Mi cerró los ojos dejando que su cuerpo recibiera ese apoyo que tanto estaba buscando y solo Seo Jun podía brindarle de forma efectiva.
—Sabes que todo lo que dice ahí es mentira, ¿no? -Young Mi miraba los ojos de Seo Jun mientras este escaneaba cada centímetro del rostro de ella y eliminaba algunos rastros de lágrimas con sus dedos.
—Nunca creería algo malo sobre ti, Young Mi. Solamente creo en lo que tú me digas -Toma su rostro con ambas manos obteniendo toda su atención–. Sé que jamás serías capaz de hacer algo así, te conozco demasiado bien. Nadie sería capaz de llegar a conocer lo que yo conozco de ti.
—Gracias por confiar en mí, Seo Jun -Siente el pulgar de Seo Jun haciendo círculos en su mejilla y ella mueve su cabeza hacia ese lado buscando más contacto de su parte–. Gracias por no alejarte de mí.
—Y gracias a ti por llegar a mí -Young Mi le brinda una de sus mejores sonrisas generando disturbios sentimentales en el interior de Seo Jun, otros lo conocen como mariposas en el estómago. Ella lo abraza y es correspondida de inmediato–. Hay que bajar, tus padres y Han Dam están preocupados por ti.
—¿Podemos quedarnos así solo un momento más?
—Claro.
Seo Jun apoya su quijada sobre la cabeza de Young Mi y cierra los ojos dejándose llevar por el delicioso aroma que emanaba de ella junto al abrazo que estaban teniendo y todas las emociones que ese tipo de acercamientos desencadenaban dentro de él al tenerla entre sus brazos.
Aún tenían cosas que enfrentar en el futuro pero lo harían juntos, ¿no?
mood de hoy: malévolo cucarachón
se nos puso sentimental
marica que bonito AJNAKJANKJANJA
amé con todo mi corazón escribir esto
trataré de actualizar más seguido por aquí
para acercarnos más al ansioso final :P
no estoy lista
les quiero mucho
— ASLAN
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