TREINTA Y CINCO. courage
🌸 CAPITULO TREINTA Y CINCO
courage / coraje
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YOUNG MI ESTABA FRENTE AL ESPEJO DE CUERPO completo frente a su habitación vistiendo el uniforme escolar. Estaba por regresar a la escuela luego de haberse tomado un día para que las cosas allá se calmen y ella también pueda tener un respiro de todo, prepararse mentalmente para afrontar todo lo que pueda venir ahora que había decidido seguir asistiendo a clases con normalidad. Sentía miedo muy en lo profundo de ella, ¿la aceptarían cómo la última vez? ¿Podrían superarlo?
La señalaron durante unos días luego de que saliera a la luz el hecho que fue sospechosa en un caso de asesinato, podrían superar las acusaciones de que se interpuso en una relación y estaba jugando con Seo Jun y Su Ho, ¿verdad?
Toma su bolso preparada para abandonar su habitación con dirección hacia la entrada principal de su casa pero el sonido de su teléfono sonando la interrumpe. Lo saca del bolsillo de su blazer rojo viendo cómo el nombre de su amiga brilla en la pantalla y no demora ni un segundo en deslizar su dedo para contestar la llamada.
—Young Mi -Escucha su voz del otro lado y ella sonríe al escucharla.
—Ju Gyeong -Suspiró aliviada. Abandona su habitación caminando lentamente mientras tiene el teléfono en una mano–. Te he llamado muchas veces, ¿cómo estás?
—Bien. Quería saber si podríamos vernos e ir a la escuela juntas.
—Claro, no hay problema -Young Mi baja las escaleras de su casa viendo cómo su hermana menor junto a Sung Hyun la estaban esperando–. Todavía no salgo de casa.
—Está bien, estoy en camino.
—Te espero.
La pelinegra volvió a guardar el teléfono en el bolsillo de su blazer y terminó de bajar las escaleras bajo la atenta mirada de su hermana menor que probablemente estaba enojada con ella por demorarse mucho. Han Dam quería que en el momento que ella llegar a un lugar, las personas ya se encontraran ahí sin hacerla esperar un segundo porque sino terminaría rabiando como un perro.
—No frunzas las cejas, te vas a arrugar cómo una pasa -Young Mi se burla de su hermana y esta gesticula con exageración imitándola.
—Llevo un largo tiempo esperándote, ¿tanto tienes por hacer?
—Sólo fueron diez minutos, exagerada -Young Mi revolotea sus ojos con molestia y Han Dam bufa.
—Cómo sea -Le resta importancia y se gira dándole la espalda–. Vámonos, no quiero llegar tarde.
—Ju Gyeong vendrá, me iré con ella a la escuela -Han Dam se gira de inmediato hacia su hermana mayor y le da una mirada enojada por su decisión. Young Mi puede ver la chispa de molestia en ella y solo le sonríe mostrando inocencia–. Lo siento, hermana menor.
—Eres tan... -Gruñe antes de terminar la frase–. Estás cobrándome de más por lo que te hice esa noche en Itaewon. Lo cuál nos lleva a reflexionar que me disculpé muchas veces y sino fuera por eso, no habrías conocido esa noche a Seo Jun.
—No lo metas en esto -La señala amenazante y luego le empuja la cabeza con su mano de forma juguetona–. Vete antes que te saque a patadas.
—Dime si alguien se atreve a molestarte -Han Dam le recuerda por décima vez en la mañana–. Lo pondré en su lugar antes de que si quiera se atreva a parpadear.
—Sung Hyun, llévate a este Chihuahua con complejo de Doberman -El mencionado ríe levemente y coloca una mano en el hombro de la joven Eun guiándola hacia la puerta.
—¡Sí no me lo dices igual me voy a enterar! -Sigue vociferando mientras Sung Hyun la intenta sacar de la casa–. ¡Tengo oídos y ojos por todos lados! ¡Lo averiguaré y morirán!
—Que drama -Resopla la pelinegra al ver a su hermana desaparecer por completo.
Sale de la casa para sentarse a esperar en las pequeñas escaleras mientras espera el mensaje de su amiga avisándole que se encuentra afuera. Tiene su teléfono entre sus manos revisando su lista de conversaciones hasta que un mensaje de Seo Jun aparece en la vista previa de sus notificaciones.
SEO JUN
¿Cómo estás?
YOUNG MI
Bien :D
Estoy esperando a Ju Gyeong
Iremos juntos a la escuela.
SEO JUN
¿Irá a la escuela? Me alegro
Los recuerdos de la cercanía que Seo Jun tuvo con Ju Gyeong llegaron intempestivamente a la memoria de Young Mi. Todo lo que había sentido y pensado en esos terribles momentos dónde su corazón fue oprimido con tanta fuerza que se le dificultaba respirar en muchas ocasiones, fue culpa de los celos y el hecho de ver a la persona que amaba en secreto junto a otra chica que era su mejor amiga. No podía seguir sintiendo celos de Ju Gyeong sabiendo que ella se encontraba en una relación con Su Ho, ella no sería capaz de dejarlo para mirar a Seo Jun, ¿verdad?
YOUNG MI
¿Sucede algo? ¿Por qué me escribes tan temprano?
SEO JUN
Sólo me aseguro que estés bien.
Es mi supervisión diaria, debes acostumbrarte.
YOUNG MI
¿Supervisión diaria? ¿Qué dices?
SEO JUN
Mi misión a partir de ahora es saber cómo estás.
Todos los días. Tres veces al día. Sin descanso.
YOUNG MI
Suenas cómo un acosador, ¿debería preocuparme?
Tengo el teléfono de la policía en la mano.
SEO JUN
Mi trabajo es que te sientas bien, no que te preocupes.
Sólo responde a mi pregunta con sinceridad todos
los días y harás que mi misión se cumpla.
Estaba por responderle a su mensaje pero escucha el timbre de la casa avisando que había llegado alguien. Guarda su teléfono en el blazer de la escuela y camina hacia el portón para salir hacia la calle, al abrirlo se encuentra con su mejor amiga pero se lleva una gran sorpresa al verla sin una sola gota de maquillaje en su rostro y utilizando sus anteojos negros. Era totalmente una persona diferente a cómo suele asistir a clases con capas de maquillaje sobre su rostro pero ya la había visto de esa manera ese día en el hospital. Young Mi ya sabía cómo era Ju Gyeong en la vida real y no podía sentirse más feliz de que haya decidido enfrentar un gran miedo cómo ese.
Le sonríe abiertamente y cierra la puerta a sus espaldas.
—Te he extrañado mucho -Young Mi la abraza con fuerza tomando por sorpresa a la castaña–. ¿Cómo has estado realmente? Te he llamado millones de veces pero no me contestaste.
—Lo siento, no estaba pasando por un buen momento.
—Entiendo -Ambas empezaron a caminar por la calle a paso lento–. ¿Te sientes preparada para ir a la escuela? Yo estoy muriendo de los nervios. Tengo demasiado miedo.
—Yo también me siento así pero necesito hacerlo -Ju Gyeong la mira de reojo–. Necesitamos hacerlo. Retrasar nuestras vidas por esto sería un gran error.
Quería contarle sobre quién estaba detrás de todo eso pero no se atrevía a hacerlo. Ya había experimentado el dolor de la traición esa tarde, ¿Ju Gyeong sería capaz de soportarlo de la misma manera? Pero tampoco quería seguir guardándose ese gran detalle y que Ju Gyeong termine por acercarse a Soo Jin sin saber lo que ella había hecho.
—Fue Soo Jin -Soltó Ju Gyeong de un momento a otro haciendo reaccionar a Young Mi por su comentario imprevisto–. La que hizo el anuncio en la página, fue Soo Jin.
—Lo sé -Suspira y Ju Gyeong gira a verla sorprendida–. Seo Jun me lo dijo esa misma tarde y la enfrenté detrás de la escuela -Confesó–. Lo hizo para que te alejaras de Su Ho, ella está demasiado enamorada de él y no acepta el hecho que ustedes estén en una relación.
—Lo sé -Asiente–. Ayer fui a preguntarle. A parte de ti, ella también sabía sobre mi secreto -Se detienen en la parada de autobuses a la espera del bus que las llevaría a la escuela–. Pensé en ti pero tú también saliste perjudicada por esa publicación, así que ella era mi única sospechosa.
—No entiendo por qué me incluyó en todo eso. Yo ni siquiera me he acercado a Su Ho lo suficiente cómo para que se ponga celosa de alguna manera o ser interpretado cómo que si estuviéramos en una relación -Se detiene unos segundos a pensar–. No está bien, ha tomado malas decisiones solo por un amor unilateral. Nos ha traicionado sólo por su amor hacia Su Ho, no es correcto.
Ambas chicas se suben al bus cuando este se detiene frente a ellas. Caminan hacia uno de los asientos vacíos mientras algunas personas las miran extrañados principalmente por la diferencia de apariencia de Ju Gyeong y Young Mi, eran un gran contraste y eso incomodaba un poco a la castaña. Young Mi se percata de aquella y mira a dichas personas que estaban hablando mal por lo bajo.
—Ocúpense de sus asuntos -Masculla con molestia. Las personas giran sus cabezas evitando mirarlas–. Idiotas.
Ju Gyeong le sonríe a su amiga y esta le corresponde de la misma manera. Young Mi toma la mano de su amiga entre las suyas y le da un pequeño apretón haciéndole saber que tenía su apoyo por completo. Eran las únicas amigas que se mantenían juntas a pesar de los problemas, probablemente eran el único par del cuarteto que podría entender que algunas veces se ocultaban secretos pero no con malas intenciones, sino porque no se sentían bien revelando algo que les podría lastimar. Ambas guardaron grandes secretos sobre sus pasados y quiénes eran realmente, por eso se entendían y congeniaban tan bien a pesar que Young Mi tuvo más acercamiento con Soo Jin que con el resto de sus amigas.
Ya no importaba Soo Jin, se había dispuesto a olvidarla y solo enfocarse en fortalecer su amistad con Ju Gyeong porque ambas se necesitaban y comprendían de verdad.
El bus se detiene en su parada frente al portón principal de la escuela y ambas se bajan del vehículo, cruzan la calle hasta quedarse frente a las rejas azules que estaban abiertas a la par permitiendo el ingreso de los estudiantes. Las personas que hacían su ingreso a la escuela seguían con su camino pero miraban a ambas con sorpresa y murmuraban entre ellos, probablemente preguntándose por sus presencias esa mañana. Ju Gyeong miró a Young Mi y esta también giró a verla, le hace un asentimiento dándole a saber que debían seguir y esto era lo correcto.
Ju Gyeong junta valor antes de asentir para sí misma y caminar acompañada de su amiga el interior de la escuela. Las miradas y murmuros no se detuvieron en ningún momento y por cada persona que veían escuchaban nuevas cosas: diciendo que Young Mi no tenía vergüenza alguna para dar la cara luego de tremenda acusación, preguntándose cómo Ju Gyeong fue capaz de presentarse a clases sin maquillaje y creando la posible teoría de que ambas en realidad sólo estuvieron jugando con los sentimientos de Seo Jun y Su Ho.
Toda la escuela asumía que Ju Gyeong tenía una relación con Seo Jun pero pronto se enteraron que en realidad era novia de Su Ho. Mientras que sabían sobre la amistad entre Seo Jun y Young Mi pero no sabían que ella también tuvo algunos pocos acercamientos con Su Ho. Sacaban sus propias conclusiones equivocadas a base de lo poco que vieron y escuchaban los chismes correr por el pasillo.
Ambas llegaron a su salón de clases sorprendiendo a sus compañeros que se encontraban en el interior y otros estudiantes se acercaron a las ventanas que daban hacia los pasillos para poder verlas con sus propios ojos. Ju Gyeong sonrió y caminó hacia su asiento detrás de Soo Ah mientras que Young Mi se desplazó hacia su asiento delante de dónde se sentaba Su Ho, el cuál se encontraba desocupado porque el chico aún no llegaba.
—Ju Gyeong y Young Mi están aquí, ¿están bien? -Hyun Gyu se atreve a preguntarles a ambas chicas.
—Sí -Asienten ambas sentadas desde sus respectivos lugares.
—Ju Gyeong eres genial.
—Eres una mujer de verdad.
Dos compañeros suyos empiezan a felicitar a la castaña, provocando que una sonrisa se extendiera sobre el rostro de Young Mi al ver que su amiga estaba siendo aceptada y las cosas habían mejorado en su entorno.
Las cosas cambiaron cuando Soo Ah se levanta de su asiento de un momento a otro y sale corriendo provocando el desconcierto de todos los presentes. Ju Gyeong sale detrás de ella vociferando su nombre esperando alcanzarla, Young Mi también va detrás de ambas esperando que puedan arreglar sus problemas las tres porque prácticamente Soo Ah era la última amiga que les quedaba. Corren por los pasillos llamando la atención de quienes pasaban al ver a dos chicas persiguiendo a una hasta que Ju Gyeong se detiene de improviso al ver al grupo de chicas que la acosaron en el baño pero fue salvada por Han Dam.
—¿Qué sucede? -Young Mi le pregunta a su amiga y esta retrocede cómo si hubiera visto a un fantasma.
Toma de la mano a su amiga y las empuja hacia los baños indicándole por medio de señas que debían esconderse en los cubículos. Young Mi no dice nada debido a que Ju Gyeong ya se había encerrado en uno, por lo que ella no tiene más opción que encerrarse en otro al lado. Escucha que alguien abre la puerta del baño y varios pasos acompañados de voces femeninas ingresan al lugar.
—Oye, he escuchado que Lim Ju Gyeong vino a la escuela sin maquillaje. Vaya, se cree muy importante.
—¿Crees que es cierto que está saliendo con Lee Su Ho?
—No sabemos quién está saliendo con quién. No te olvides que Eun Young Mi también estuvo cerca de él y Seo Jun al mismo tiempo.
—Al ver la cara de Ju Gyeong, se ve mucho peor que en la foto. Probablemente rompieron después de ver su cara sin maquillaje, ¿cómo puede salir con alguien con esa cara? -El grupo de chicas empezó a reír.
—Al menos Eun Young Mi es hermosa por naturaleza. Tal vez Su Ho encontró en ella lo que no podía encontrar en Ju Gyeong, no lo culpo.
—¿No está Lee Su Ho también fuera de control estos días? Su padre está completamente ausente. Puede que esté por ahí saliendo con cualquiera.
—Vaya, eso fue duro.
—Oye, vámonos.
—Sí, vamos.
Escucharon pasos del grupo de chicas seguido de la puerta del baño abrirse hasta que sus voces fueron desapareciendo y Ju Gyeong abrió la puerta de su cubículo por lo que Young Mi también abrió el suyo para salir. Ambas se miran un tanto desconcertadas y tristes de escuchar ese tipo de comentarios dándose cuenta que no todos los estudiantes estaban felices de verlas de regreso y menos que las habían aceptado.
Ju Gyeong mira a Young Mi y ella estaba por decirle que todo lo que esas chicas insinuaron era una mentira pero antes que pudiera decir algo, la castaña salió corriendo del baño.
—¡Ju Gyeong! -Llamo Young Mi esperando que la mencionada también huyera de ella como Soo Ah pero la ve detenerse en medio del pasillo.
—¡Oigan ustedes! -Llama al grupo recién salido del baño y las cinco giran hacia ella–. Retira lo que acabas de decir.
—¿Quién es ella? -La pelinegra que iba en el medio del grupo entrecierra sus ojos y cruza los brazos haciendo ver que se esforzaba por reconocer a la chica que le estaba hablando–. ¿Lim Ju Gyeong? -El resto de sus amigas empiezan a reírse y aplaudir cómo si fuera un gran chiste–. Yendo por ahí sin maquillaje, debes estar loca.
—¿No lo van a hacer? -Ju Gyeong sigue hablando–. Sí, estoy saliendo con Lee Su Ho. ¡Lee Su Ho es mi novio! -Empieza a gritar en medio del pasillo haciendo que algunos presentes se acercaran para ver de cerca–. ¿Felices? ¿Complace esto tu curiosidad?
—Creo que está loca.
—Estoy de acuerdo -Las personas murmuran al rededor.
—Él no discrimina a la gente por su apariencia y le gusto sin importar cómo me veo. Él es mucho mejor que todas ustedes con personalidades ruines -Las señala a las cinco–. Así que no chismoseen sobre él para hacerlo quedar mal, a partir de ahora vengan personalmente a hablar conmigo. Voy a contestar cada cosa, ¿entendido? -Los testigos decían lo felices que estaban de escucharla y la felicitaban por su coraje–. Young Mi tampoco estuvo jugando con Su Ho, ni son amigos. No inventen cosas de mi amiga porque ella no es cómo dicen -La mencionada sonríe de lado al escucharla defenderla–. Y en lugar de hablar a las espaldas de otras personas, ¡estudien! -El grupo rió sin podérselo creer–. ¿Saben quién viene después del Gran Rey Sejong? No lo saben, ¿verdad?
—¿No es Shim Saimdang? -Dudó una de ellas.
—Qué estúpidas. ¡Fuera de mi camino!
Ju Gyeong pasó por en medio de ellas empujándolas en el trayecto sorprendiendo a todos los presentes pero se detuvo a la mitad del pasillo al encontrarse con Su Ho que estuvo escuchando gran parte del sermón que ella les había dado. Young Mi siguió el camino de su amiga pero se detuvo hasta quedar frente a las chicas que estuvieron hablando mal de ellas, cruzó ambos brazos y les sonrió.
—A la próxima vez que las escuche hablando e inventando cosas sobre cualquiera, no tendrán lengua para seguir con sus chismes -Les lanzó un beso antes de seguir con su camino.
Pasó por un lado de Ju Gyeong y Su Ho dejando que la pareja se quedara en el pasillo siendo rodeada por los estudiantes que se detuvieron a ver el enfrentamiento entre Ju Gyeong con el grupo de acosadoras. Estaba feliz por su amiga, había encontrado el coraje para enfrentar a quienes hablaban mal de ella y Su Ho, pero también quería aclararle que nunca tuvo un acercamiento hacia su novio y tampoco pensaba quitárselo cómo muchos insinuaban.
Llega a su salón de clases y se sienta en su lugar de siempre girando a su derecha esperando ver a Seo Jun en su asiento pero aún no se encontraba ahí por lo que decide sacar su teléfono para mandarle un mensaje. Mueve sus dedos por el teclado escribiéndole para saber si asistiría a clases pero antes que pudiera entregar el mensaje, alguien lanza una pequeña piedra contra la ventana a su izquierda. Frunce sus cejas pensando que se había equivocado pero alguien vuelve a lanzar otra piedra por lo que gira hacia la ventana viendo quién se encontraba afuera y le hacía señales para que salga, ella sonríe y se levanta de inmediato.
Abandona rápidamente su salón de clases y corre por los pasillos hacia la salida del edificio al encuentro con esa persona mientras la campana aún no suena. Llega a la parte trasera dónde se encontraban algunos contenedores de basura vacíos y no había nadie, similar al lugar dónde confrontó a Soo Jin.
—¿Lo compraste para mí? -Le pregunta a su amigo viendo que sostenía un vaso de latte y sonríe hacia él.
—No, cuando salí de casa me cayó del cielo -Respondió con sarcasmo y recibe un golpe juguetón por parte de la pelinegra–. ¡Oye! Alguna deidad se apiadó de ti, ¿así lo agradeces?
—Mientras esa deidad no seas tú, lo agradeceré -Seo Jun la mira indignado y Young Mi ríe levemente al verlo.
—Eres mala. Sabía que debí tomarme ese latte en el camino pero siempre pienso primero en ti, esto me pasa por ser considerado.
—¿Piensas en mí, Han Seo Jun? -Aleteó sus pestañas repetidas veces fingiendo inocencia y siendo testigo de cómo su amigo lo miró sorprendido, sus mejillas se colorearon de rojo y carraspeó repetidas veces.
Young Mi ríe al verlo reaccionar de esa forma avergonzado por la mala utilización de sus palabras.
—Sabes que no me refiero a eso...
—Te creeré esta vez -Cantarreó interrumpiéndolo y Seo Jun quiere que la tierra se lo trague de inmediato–. Gracias por este detalle, lo aprecio demasiado sabiendo que es lo primero que me regalas.
—¿Y todas las veces que he pagado lo que comemos? ¿Y cuándo salimos al karaoke?
—¿Consideras eso un regalo? Tienes una mala definición sobre eso, Han Seo Jun -Dice Young Mi antes de darle un sorbo a su bebida–. Esto sabe delicioso.
—Deja de hablar de lo bien que sabe o seré capaz de quitártelo para tomármelo yo -Ambos se miran por unos segundos hasta que Seo Jun se lo arrebata y le da un gran sorbo mientras retiene a su amiga con una sola mano en su hombro.
—¡Han Seo Jun! ¡Eso es mío! -Protesta.
Seo Jun levanta la bebida sobre su cabeza siendo casi imposible que Young Mi lo alcanzara a esa altura debido a la gran diferencia de estatura que había entre ambos y él estaba sacándole provecho a aquello, viendo cómo la pelinegra daba pequeños saltos intentando arrebatárselo pero fallando en el intento.
—Esto es tan divertido -Se burla el chico mientras Young Mi renegaba por lo que él estaba haciendo–. Si logras alcanzarlo, te deberé una salida.
Young Mi deja de saltar y se cruza de brazos mirándolo con molestia, esforzándose por hacer sus mejores gestos de ternura para que el chico pueda ceder aunque sea un poco. Seo Jun deja de reírse al verla de esa forma pareciendo que estaba a punto de llorar.
—Young Mi, discúlpame... -Empieza a decir arrepentido por lo que hizo bajando su brazo, solo bastó que lo bajara unos centímetros para que la pelinegra se lo arrebatara de inmediato dejando a su amigo sorprendido por lo que acaba de suceder.
Ella empieza a bailar y saltar de un lado a otro mientras bebe del latte celebrando así su victoria pero sobre todo que había logrado manipular a Seo Jun.
—¡Te gané! -Lo señaló y luego le sacó la lengua de manera infantil. Seo Jun se quedó en blanco tratando de procesar todo y después cruzó sus brazos viéndolo enojado–. ¿Ahora qué harás? ¿Vas a llorar también, Han Seo Jun?
—Eres tan malvada -Entrecierra sus ojos viendo cómo ella sigue bailando y bebiendo del latte–. ¿Cómo puedes jugar con algo así?
—Ya, lo siento -Regresa hacia él y coloca una mano en su hombro–. Prometo que te compraré uno pero no llores, niño.
—Por si lo olvides, ahí está lleno de mi saliva -Señala el sorbete que está en el latte y Young Mi se encoge de hombros.
—Ya hemos intercambiado saliva en el viaje escolar -Encoge sus hombros restándole sorpresa.
—¿Qué? -Casi se le salen los ojos a Seo Jun por la sorpresa de entender a lo que se refería y ella sonríe con gracia.
Young Mi estaba por decirle que era una broma o recordarle el beso que se dieron esa noche en la que ella estaba ebria pero la campana sonó avisando que las clases estaban por empezar, así que esa fue su salvación.
—El deber nos llama.
La pelinegra salió corriendo antes que Seo Jun la detuviera para escuchar su respuesta, dejando al chico ahí con las mejillas ardiendo en rojo de la vergüenza de solo recordarlo. Ese día cambiaron muchas cosas para ambos pero también empeoraron otras aunque lograron superar todos los obstáculos que siguieron llegando a ellos después de esa noche. Había pensado por días en ese beso y lo que sintió al tenerla de esa manera luego de las veces en las que estuvieron muy cerca de besarse pero fueron interrumpidos por algo, se le había cumplido algo que deseaba en secreto y no sabía cómo sentirse al respecto. Sólo sabía que al recordarlo, todo su cuerpo se sentía diferente y su estómago se retorcía.
—¿Seo Jun? -Escucha a su lado y ve a Cho Rong–. ¿Qué haces aquí, amigo? ¿No escuchaste la campana? Llegaremos tarde a clases.
—Estaba con Young Mi.
—¿Con Young Mi? -Frunce sus cejas confundido–. ¿Aquí? -Seo Jun asiente y Cho Rong sonríe con picardía–. ¿Qué estabas haciendo aquí solo con Young Mi? ¿Eh, amigo? -Lo codea burlándose y Seo Jun lo empuja.
—¿Qué cosas insinúas? Estás loco.
—Dime, ¿se han estado besando por aquí? ¿No te gustaba Ju Gyeong?
—¿Ju Gyeong? Claro que no -Responde de inmediato–. Y no me he estado besando con Young Mi. No digas estupideces.
—No te creo aunque me lo digas, amigo. Yo sé que tienes algo con Young Mi -Escucha el bufido de su amigo al lado–. Soy tonto pero no ciego, lo puedo ver.
—Eres un tonto ciego -Seo Jun lo golpea en la cabeza–. Siento molestias en mi estómago cómo si tuviera un ejército marchando dentro, ¿serán cólicos?
—Son mariposas de amor, amigo -Seo Jun se detiene para mirarlo de mala manera–. ¿Qué? Me preguntaste y yo respondí.
—Estás perdiendo la cabeza -Niega y sigue con su camino dejando a su amigo atrás.
—¡Eso es amor!
Seo Jun ingresa al edificio dónde se encuentra su salón de clases y ve a Young Mi terminando de beber de su latte con tranquilidad cómo si nada hubiera sucedido antes. Ocupa lugar en su asiento al final de la fila y antes de ponerse completamente cómodo, Ju Gyeong ingresa al salón de la mano con Su Ho llamando la atención de sus compañeros quienes los felicitaron y algunos otros se sorprendieron por el hecho de que verdaderamente ese par era una pareja.
Los murmuros y felicitaciones se acabaron cuando vieron ingresar al profesor arrastrando sus propios pasos, saludándolo al mismo tiempo.
La clase con el profesor Han transcurrió cómo siempre pero un poco raro al mismo tiempo puesto que se le veía triste al hombre por ratos, incluso se puso a llorar antes de empezar la primera clase pero pronto fue consolado por sus estudiantes. Algo había sucedido en la vida personal del profesor que lo tenía así pero se esforzó por asistir a la escuela a rendir sus clases con normalidad.
La campana de receso entre clases había sonado, lo que permitía a los estudiantes salir de su salón de clases para ir al baño. Young Mi y Ju Gyeong fueron al baño para hacer sus necesidades fisiológicas, ambas estaban lavándose las manos junto a otra chica hasta que ella se fue y alguien ocupó lugar al lado de la castaña llamando la atención de ambas.
—¿Cómo pudiste pensar en venir viéndote así? -Dice Soo Jin mientras se lava las manos.
—¿Qué has dicho? -Ju Gyeong la mira.
—No es cómo si estuvieras montando un espectáculo para toda la escuela -Soo Jin se apoya del borde del lavado y luego gira a verla–. ¿Querías recibir atención de esta forma? Parece que desde que estás con Lee Su Ho, ganaste el valor que antes no tenías.
—Eres tan insensible, Soo Jin -Intervino Young Mi–. Ya hiciste lo que quisiste, ahora búscate algo más importante en lo cuál ocuparte.
—¡Oye, Kang Soo Jin! -Escuchan la voz de Soo Ah acompañado del sonido de la puerta siendo empujada. La pequeña pelinegra camina hacia ella y le lanza el envase de jugo que tenía en la mano–. ¡Tú realmente...!
—Soo Ah -Dice Ju Gyeong sorprendida de verla.
—Kang Soo Jin, eres realmente de lo peor -Soo Ah estaba al borde del llanto y enojada con la mencionada–. No habría sido suficiente para ti arrodillarte ante Ju Gyeong y Young Mi a suplicar pero, ¿qué has dicho? ¿Lo has dicho todo?
—¿Por qué debo suplicarles a ellas?
—¡Tú eres la que difundió el vídeo de Ju Gyeong y esas fotos de Young Mi en el tablero de anuncios! -Su voz empezó a temblarle pero el enojo era mayor que su tristeza–. Al principio intenté entenderte. Quizás lo hiciste impulsivamente por celos porque te gustaba Lee Su Ho. Si fuera así, al menos ya te estarías arrepintiendo. Como Ju Gyeong y Young Mi no vinieron a la escuela, pensé que tú, aunque tarde, sentirías pena y te preocuparías por ellas. Eso es lo que pensé -Empieza a derramar algunas lágrimas–. Entonces, estaba esperando que te disculparas primero con ellas. Pero, ¿eres este tipo de persona?
—Sí, resultó que yo era este tipo de persona -Responde con neutralidad.
Soo Ah la mira por última vez antes de salir corriendo del baño, Ju Gyeong va detrás de ella mientras vocifera su nombre esperando que pudiera detenerse para hablar. Young Mi se queda mirando a la otra pelinegra viendo que no tenía ni un solo gesto de arrepentimiento por lo que había hecho.
—Te quedarás sola, Soo Jin. Y cuando quieras mirar al pasado, verás todo lo que perdiste por tus decisiones y malas intenciones -La mira de pies a cabeza con desprecio–. Es una pena cómo terminaste.
Dicho eso, Young Mi le da la espalda y también sale del baño dejando a Soo Jin sola en el interior. Sabía que no tenía nada más que decirle y ese fue el punto final de su amistad junto a la traición, no quería entablar ningún tipo de conversación con ella en le futuro
Así como hace un gran rato atrás, Young Mi y Ju Gyeong van corriendo por los pasillos siguiendo a Soo Ah llamándola por su nombre esperando que se detuviera en algún momento para poder conversar cómo personas civilizadas pero la pequeña pelinegra no tiene intenciones de detenerse. Incluso salen del edificio corriendo por todo el campus hasta que ingresan al gimnasio dónde tienen que esquivar algunas pelotas que vuelan de un lado a otro en medio de un ejercicio que otros estudiantes estaban realizando.
—Lo siento -Dice Ju Gyeong.
—Déjame ir -Soo Ah quiere soltarse del agarre de la castaña pero es imposible y fue peor cuando ella la abraza por la espalda impidiendo que se fuera.
—Siento mucho no haber podido decírtelo pero no te lo dije porque pensé que ya no serías mi amiga.
Soo Ah se libera de su agarre rápidamente y gira para enfrentar a Ju Gyeong mientras otros alumnos presentes se van acercando al lugar. Ya se estaba haciendo costumbre que se acercaran a ver lo que sucedía estando al pendiente de los chismes.
—Oye, Lim Ju Gyeong. ¿Cómo me ves? -Soo Ah la enfrenta levantando un poco la voz–. ¿Y tú, Young Mi? -Mira a la otra pelinegra que se encuentra a unos pasos de distancia–. ¿Siquiera pensaron en mí como su mejor amiga?
—Por eso mismo no pude decirte.
—Pero le dijiste a Soo Jin y probablemente también a Young Mi. Solo le dijiste a ellas y no me dijiste nada. ¿Pensaste que ya no sería tu amiga si veía tu rostro desnudo? No importa lo desconsiderada que parezca, ¿cómo puedes verme como ese tipo de persona?
Las dos empezaron a llorar al mismo tiempo mientras que Young Mi derramó alguna que otra lágrima que estuvo reteniendo.
—Soo Ah, lo siento -Ju Gyeong abrazó a su amiga.
—Hice todo este alboroto tratando de conseguirte un novio. Tampoco me dijiste que estabas saliendo con Lee Su Ho. Si soy tu mejor amiga, ¿tengo que enterarme sobre tu novio a través del tablero de anuncios?
—Lo siento, Soo Ah.
Young Mi repasó su mirada por los presentes y vio que todos estaban demasiados incómodos viendo la escena, algunos incluso se alejaron del lugar no pudiendo soportarlo. Se acercó a sus amigas y las tomó a ambas por los hombros llamando su atención.
—Creo que deberíamos ir a un lugar más privado, estamos en medio del gimnasio -Las chicas se separaron y mientras limpiaban sus lágrimas, vieron a su alrededor y entendieron a lo que Young Mi se refería.
—Sí, tienes razón -Ju Gyeong asintió.
—¿Y tú? Sabías todo, ¿tampoco soy tu mejor amiga?
—Prometo que les contaré todo pero hay que ir a las tribunas por un poco más de privacidad -Ju Gyeong camina hacia dónde su amiga le había indicada, Soo Ah le sigue pero es detenida por Young Mi–. Soo Ah -Gira hacia ella–. Cuando te cuente todo, ¿seguiremos siendo amigas?
—Lo pensaré -Young Mi le sonríe y ella intenta corresponderle pero tenía que seguir mostrándose molesta, así que borró de inmediato cualquier signo de querer sonreírle–. Vamos, o no te perdonaré jamás.
Las tres amigas se dirigieron hacia las tribunas del gimnasio con las altas probabilidades de poder recuperar su amistad y así terminen siendo las mejores amigas cómo eran antes pero con un lazo que no podría ser quebrantado jamás.
q no se note q ya quiero escribir el final :P
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