SEIS. crazy

🌸 CAPITULO SEIS
crazy   / loca
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EL AUTO NEGRO DE LA FAMILIA EUN estaba a punto de explotar por la canción sonando a todo volumen. Han Dam y Young Mi cantaban a todo pulmón como si estuvieran en algún karaoke aunque no fuera así y Sung Hyun estaba a punto de lanzarse por la ventana debido a las desafinaciones que hacía la Eun menor. Era todo lo contrario a Young Mi quién tiene grandes habilidades para el canto aunque siempre se limitó a ser solo una habilidad, nunca lo reforzó de manera profesional.

Hot night, wind was blowin'
Where you think you're going baby?

Hey, i just met you and this is crazy. But here's my number, so call me maybe.

Han Dam sacó su teléfono grabándose a sí misma cantando acompañada de su hermana mayor, quién sacó la lengua antes de seguir cantando y moviendo sus hombros. Cuando se detuvieron en un semáforo en rojo, los autos alrededor miraban curiosos a aquel vehículo que parecía una discoteca por dentro con la música a todo dar. Han Dam bajó la ventanilla del auto dejando que la canción se escuchara más alto y miró hacia las ventanilla de un autobús al lado, donde algunos desconocidos la miraba pero sobre todo se centró en un chico que iba de pie, llevaba el uniforme escolar y ella no despegó su mirada de él dándose cuenta que era atractivo.

El auto se puso en marcha pasando por completo del autobús dejándolo atrás y Han Dam mirando hacia el enorme vehículo con tristeza.

—¿Qué sucedió? -Preguntó Young Mi bajando el volumen de la canción desde su teléfono. Su hermana menor se veía un poco triste.

—Encontré al amor de mi vida -Suspiró haciendo un puchero con su labio inferior.

—¿El amor de tu vida? -Sonrió burlona–. ¿Cómo así?

—Solo lo ví y no me pude mover. Creo que hasta siento mariposas en el estómago -Movió su mano hiperventilando–. Llevaba la insignia de nuestra escuela, así que me dedicaré a buscarlo. Es mi misión.

—Deberías dedicarte a estudiar. Si obtenemos bajas calificaciones, papá no nos dejará adoptar un gato -Le recordó.

—Ya -Chasqueó la lengua–. Sabes que pasaré todas las materias hasta con los ojos cerrados. Soy la inteligencia de la familia, ¿Recuerdas? Tú dedícate a ser la bonita que te sale mejor.

—Eres insoportable -Golpeó su cabeza con la palma de su mano–. Si tanto te importa, te ayudaré a encontrar a ese chico pero solo enfócate en estudiar. ¿Está bien?

—Está bien -Asintió ansiosa.

El auto se estacionó frente a la escuela de dónde bajaron ambas, caminaron hacia el interior de la escuela donde sus respectivos grupos de amigos estaban ya en camino hacia el edificio principal. Young Mi fue la primera en encontrarse con Soo Jin y Soo Ah mientras que Han Dam fue con dos de sus amigas a unos metros de distancia.

—¿Quién es ella? -Preguntó Soo Jin al ver a Young Mi junto a Han Dam llegar.

—Es mi hermana menor, Han Dam -Respondió entrelazando sus brazos con las de Soo Jin y Soo Ah.

—¿Tenías una hermana menor? -Soo Ah preguntó sorprendida–. Wow, es tan linda como tú. De seguro la belleza debe ser de familia -Rió acompañada de Young Mi.

—No lo creo -Dijo entre dientes–. Lo mejor de ella es la inteligencia. Tiene muchos trofeos en concursos de Matemática mientras estábamos en Australia.

—¿En serio? El subdirector debe estar encantado con ella. Suele perseguir a los estudiantes inteligentes, también tiene a Su Ho en un altar por sus calificaciones.

—¿Quién no tiene a Su Ho en un altar? Si piensan que es un Dios y le llevan comida -Se burló y Soo Jin también rió.

—Parecen ofrendas -Soo Jin añadió y Young Mi siguió riéndose. Soo Ah se unió unos segundos después.

Las tres caminaron hacia el interior del edificio iniciando así un nuevo día escolar. Cuando caminaban por los pasillos, Young Mi pudo ver a Seo Jun entrando al aula de clases con completa tranquilidad y ella recordó de inmediato lo sucedido con su madre durante la cena. Ella tenía esperanzas de poder saber sobre la identidad de su mejor amigo pero eso no sucedió, cuando su madre le iba a responder fue interrumpida por una llamada y se fue al hospital.

Esa mañana tampoco la vió, Sung Hyun le dijo que había llegado a altas horas de la noche y solo durmió para luego salir a la empresa casi al amanecer. Solo quedaba esperar a que pudieran verla durante la cena porque aún le picaba la curiosidad por saberlo, debía quitar ese sentimiento de desesperación por encontrarlo.

Entraron al aula sentándose cada una en su respectivo asiento.

La atención de Young Mi fue captada cuando Ju Gyeong entró a la habitación sosteniendo una bolsa de cartón en su mano, parecía un poco afligida y se movilizó entre las mesas hasta llegar al asiento de Young Mi, aunque fue más específico al asiento detrás de ella.

—Disculpa. Tu uniforme -Dejó la bolsa sobre la mesa de Su Ho. ¿Ju Gyeong conocía a Su Ho? ¿Cómo fue que ella terminó por entregarle su uniforme?

La chica quiso salir del aula pero se vió interrumpida cuando una figura quiso entrar al mismo tiempo chocándose entre sí. Ante el impacto, Seo Jun pareció golpearle el pie derecho a Ju Gyeong y ella se inclinó hacia adelante tomando su extremidad afectada.

—¿Estás bien? -Seo Jun miró a la chica.

—Estoy bien -Ju Gyeong salió casi corriendo del lugar llamando la atención de algunos que pasaban por ahí.

Seo Jun se quedó mirando por dónde Ju Gyeong había huido hasta que pareció recordar algo dejando su expresión de confusión de lado. El chico decidió pasar de largo hasta sentarse en su respectivo lugar, Young Mi giró su cabeza hacia los apuntes que había sacado para igualar lo que habían estado aprendiendo antes que ella llegase. Tenía mucho por hacer y aún no había empezado, últimamente se dejaba llevar por sus pensamientos y sus dudas existenciales que olvidaba los deberes.

Agarró su lápiz para empezar con la escritura hasta que sintió algo pesado sobre ella, giró su cabeza con lentitud hacia el lugar donde podían estar observándola y se remontaba a unas tres columnas a su derecha en el último asiento dónde estaba un chico guapo de gran sonrisa moviendo sus dedos con emoción saludándola. Young Mi se sonrojó casi de inmediato sin entenderlo pero sucedió, carraspeó antes de alzar su mano para saludarlo de la misma manera.

¿Por qué reaccionó así con él? Ese sonrojo había estado de más por una linda sonrisa y su saludo.

—¿Qué demonios me sucede? -Murmuró confundida antes de volver a sus apuntes. Tenía un gran deber por organizar sus emociones con respecto a todo su entorno que la enloquecía a diario.

Algo de lo que ella estaba completamente segura era que los deportes no se le daba en lo absoluto, es algo que comparte con su hermana menor. Ella a penas y podía patear una pelota pero a los profesores no les importaba eso, debías asistir a la clase de Deporte porque tu calificación dependía de eso, así que Young Mi se encontraba sin opciones.

—¡Eun Young Mi! ¡Rápido! No tenemos todo el día -Llamó el profesor de Deporte. La chica suspiró mientras amarraba las agujetas de sus zapatos, había dado esa excusa para descansar.

—¡Ya voy! -Gritó de vuelta–. Todo sea por Simba -Prometió. Ese gato era lo único que ella tenía en mente para tener buenas calificaciones.

Las chicas se habían dividido en dos grupos para jugar "Quemados", debían tirarle la pelota a alguien del otro equipo y si le daba, esa persona automáticamente salía del juego. Young Mi estaba en el equipo de Ju Gyeong pero lo que más le asustó fue que Soo Jin era la que lanzaba en el otro equipo. La chica huía de todas las pelotas que pudieran darle soltando algunos gritos como si su vida dependiera de eso, en una de esas lanzadas logró darle en la pierna exagerando las cosas y así terminando en el suelo.

—Llamen a una ambulancia, creo que me rompió una pierna -Dijo entre alaridos fingidos y Soo Jin se acercó a ella con una sonrisa, le extendió su mano y así pudo ponerse de pie.

—No me envíes a la cárcel por favor -Fingió suplicar y ambas rieron. Se estaban llevando muy bien.

Young Mi decidió ir a por su envase de agua porque sentía desmayarse por deshidratación a pesar que solo estuvo jugando cinco minutos antes que la mataran. Los chicos se encontraban jugando lo mismo pero lo que más llamó la atención de la chica fue que Seo Jun y Su Ho se tiraban la pelota entre ellos con mucha fuerza como si estuvieran enojados. Seo Jun vió a la chica que lo miraba y ella alzó el pulgar indicándole que estaba haciéndolo bien, por lo que Su Ho aprovechó para tirar la pelota por encima de él haciendo que Tae Hoon recibiera la pelota.

—Ugh, no debí hacer eso -Dijo viendo lo que había provocado al entretenerlo.

—¡Han Seo Jun, fuera! -Gritó Tae Hoon arrodillándose en el suelo.

Seo Jun parecía enojado por ser sacado del juego y su expresión no era la más bonita, hasta pudo influenciar miedo en Young Mi de solo verlo de lejos que pensaba seriamente en salir corriendo para que no la asesine. El chico caminaba fuera del campo donde los demás jugaban hasta que una pelota rodó hacia él y lo detuvo con su pie, Ju Gyeong se agachó para recogerla pero alzó la cabeza viendo a Seo Jun.

—Me has visto antes, ¿Verdad? -Ladeó la cabeza hacia un lado y Ju Gyeong rió nerviosa.

—¿De qué estás hablando? -Intentó tomar la pelota pero Seo Jun lo aplastó más.

—Huiste con mi casco, ¿No es así?

Young Mi los miró confundidos. ¿Huyó con su casco? ¿En qué momento había ocurrido eso? Ella no recordaba ver a Ju Gyeong teniendo el casco de Seo Jun con ella, así que seguro debe estar confundiendodse de persona pero él se veía demasiado seguro sobre sus palabras.

—¡Por ahí! -Ju Gyeong señaló hacia el cielo.

—Tampoco caí en eso la última vez... -Seo Jun fue interrumpido cuando una pelota cayó en su cabeza. Young Mi no pudo evitar soltar una risa por lo gracioso que fue, a lo lejos se estaba carcajeando–. ¡Demonios!

—L-Lo siento -Hyeon Gyu tartamudeó atemorizado–. ¡El presidente de la clase! -Señaló al chico–. Fue el presidente de la clase.

Ju Gyeong aprovechó esa distracción para tomar la pelota amarilla.

—Lo siento. Te lo devolveré mañana -La chica se dió la vuelta para regresar con las demás pero sus pies se enredaron y cayó hacia el suelo. Young Mi corrió hasta ella.

—¿Estás bien? -Miró a su amiga y ella asintió lentamente apretando sus labios–. Eres tan torpe. Debes de andar con un andador, sin ofenderte.

Su Ho pasó por encima de la chica sorprendiendo a varios de sus compañeros por lo cruel que fue con ella, ni siquiera tuvo la amabilidad de rodearla como cualquier persona lo haría. Soo Ah y Soo Jin se acercaron hasta donde se encontraban sus otras dos amigas, Young Mi ayudó a levantar a Ju Gyeong dejándola a con las demás y alejándose teniendo el objetivo de seguir al chico Lee para mostrarle un poco de modales pero fue detenida cuando Seo Jun la tomó por el cuello de su campera gris.

—¿Qué haces? -Frunció el ceño mirando a la chica.

—Le daré una lección -Respondió y el chico rió con gracia haciendo que Young Mi lo mirara mal–. No dije un chiste. ¿Por qué te ríes?

—¿Crees que tienes posibilidad de vencer a Su Ho? -Cruzó sus brazos cuando Young Mi se movió de un lado a otro alejando su mano de la campera gris.

—Tengo posibilidad de vencerte a ti, grandote -Lo señaló y Seo Jun la miró burlón. Ella de inmediato quiso golpearse contra el suelo por lo que dijo.

—¿Grandote? -Sonrió con burla una vez más y ella bajó la cabeza avergonzada mirando a otro lado. Carrespeó intentando recobrar su postura con seriedad y un poco de dignidad.

—No quise decir eso -Apretó sus labios–. El punto es que nadie es rival para mí -Contestó haciendo como si nada hubiera pasado.

—¿Eso crees?

—Eso lo sé, Han Seo Jun -El chico asintió dándole la razón.

—Me hiciste perder el juego.

—Sí, bueno -Young Mi metió sus manos dentro de su campera gris–. ¿Cómo te digo que estabas jugando mal desde antes que yo llegara?

—¿Qué dijiste? -La miró ofendido y ella le sacó la lengua antes de salir corriendo–. ¡Young Mi!

La hora del almuerzo ya había llegado y estaban con el uniforme normal puesto, aún Young Mi sentía ganas de desmayarse en las escaleras por haber perdido mucha energía pero aún así seguía caminando porque logró comer casi todo lo que habían preparado en la cafeteria. Estaban bajando las escaleras mientras Young Mi bostezaba cada cinco segundos arrastrando sus pasos como si le pesara el alma.

Soo Ah estaba un poco angustiada desde hace un rato y eso preocupaba a sus amigas.

—¿Qué está haciendo tu novio que no está comiendo? -Preguntó Soo Jin.

—Dijo que está haciendo la tarea, así que hoy solo comerá algo de la tienda de conveniencia -Suspiró.

—¿En serio? Entonces, ¿Deberíamos comprarle algo? -Preguntó Ju Gyeong.

—No lo sé. Que muera de hambre.

—¿Problemas en el paraíso? -Preguntó Young Mi uniéndose a la conversación.

—¿Qué? ¿Han vuelto a pelear? -Soo Jin cruzó sus brazos.

—Ni siquiera tenemos tiempo para pelear -Respondió un poco triste–. Siguió ignorando mis llamadas porque ayer quería dormir temprano. No creo que sepa que es nuestro día número 100. Que molesto.

—De ninguna manera. ¿Crees que Tae Hoon realmente lo olvidó? -Ju Kyung consoló a Soo Ah quién se aferró a su brazo.

—No lo sé. Si realmente lo olvidó, hoy es nuestra ruptura. Es el único novio con el que he estado saliendo 100 días.

—No puedes hacer eso, Soo Jin. Sería revivir el divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie, ¿Sabes? Y no estoy preparada para ver eso -La señaló amenazante.

Las tres ingresaron al aula de clases llevando Soo Ah la delantera cuando un camino de rosas estaba en el suelo llevándola hacia donde Tae Hoon estaba de pie con un enorme cartel detrás con globos alrededor. Soo Ah se fue acercando hacia el sorprendida por el gran detalle que su novio le ha hecho, mientras que Soo Jin, Ju Gyeong y Young Mi estaban a un lado apareciendo todo.

Él sostuvo un cuaderno en sus manos pasando las hojas formando un mensaje.

Soo Ah, quién es más bonita que Suzy ante mis ojos.
Incluso cuando esté viejo y arrugado.
Te amaré.

Soltó el cuaderno a un lado empezando a cantar acompañado de otros dos compañeros de clase que miraban sus pasos de baile intentando de impresionar a Soo Ah más de lo que ella ya estaba. Dió vueltas a su alrededor bailando hasta que se detuvo frente a ella formando un corazón, Young Mi se cubría los ojos intentando no ver demasiado romanticismo.

—Vamos, ¿Qué es esto? -Soo Ah estaba un poco avergonzada por ser el centro de atención pero le gustaba la sorpresa–. ¡Eres tan genial!

—Soo Ah, probablemente iré al infierno, ya que te robé a tí, un ángel del cielo. Aleteo -Formó sus manos como si fueran alas acompañado de los dos chicos que lo imitaban–. Te he abrazado en mi corazón. ¡Te amo, mi ángel! -Dijo lo último en inglés antes de mover sus brazos como si tuviera alas.

—Es demasiado amoroso para mí -Young Mi arrugó su nariz mirando a Soo Jin, quién estaba de brazos cruzados mirando todo con desagrado.

—Tienes razón -Suspiró.

Ambos se abrazaron haciendo que los demás a su alrededor aplaudieran y gritaran de la emoción. Todos empezaron a pedir que la pareja se diera un beso para así cerrar ese momento tan romántico pero cuando estaban por juntar sus labios acercándose lentamente, Hyeon Gyu habló.

—¡Qué vergüenza! ¡Háganlo con moderación! -Alzó el pastel con la intención de darles en el rostro pero Tae Hoon empujó a Soo Ah hacia adelante para que no les diera a ninguno de los haciendo que la víctima fuera Ju Gyeong.

Todos se quedaron sorprendidos por la escena que hasta se callaron por completo.

—¡Ju Gyeong! -Soo Ah se acercó asustada y los demás intentaron ayudarla limpiando los rastros del pastel pero no iba a salir con facilidad así.

—¡No te dije que lo lanzaras! -Tae Hoon le recriminó al chico–. ¿Quieres morir? -Agarró al chico de la campera verde.

Ju Gyeong ni se movía, a penas se podía ver si estaba respirando. Young Mi le pasaba a Soo Ah más toallas para que pudieran sacarle toda la crema del rostro pero debía lavarse con agua para que sea más efectivo.

—¿Qué hacemos? Vayamos a limpiarte primero -Habló Soo Ah pasando las toallas por el rostro de la chica.

—¿Será suficiente una toallita húmeda? Parece que necesitarás lavarte el rostro -Comentó otra chica intentando ayudar.

—Sí, vamos a lavarte la cara -Apoyó Soo Ah y agarró del brazo a Ju Gyeong acompañada de Young Mi.

—¡Paren ya! -Ju Gyeong gritó haciendo que todos se quedaran en silencio–. Que nadie me toque.

Miró algo sobre su mesa y lo agarró con rapidez saliendo del aula a la misma velocidad, las tres amigas se miraron antes de salir detrás de Ju Gyeong por si necesitaba un poco de ayuda y para ver si se encontraba un poco mejor, puede ser que se sienta avergonzada por lo ocurrido.

Corrieron por los pasillos y cuando giraron en una esquina vieron que habían algunos sorprendidos pero sobre todo que Seo Jun se encontraba en el suelo y sus amigos apegados contra las paredes como si se hubieran abierto paso ante una emergencia. Todos corrieron como locos haciendo que los chicos volvieran a apegarse contra las paredes evitando que chocaran con los que corrían a toda velocidad.

—¿Seo Jun? -Young Mi se detuvo al verlo en el suelo. Él la miró fastidiado por eso.

—¿Qué diablos está sucediendo? ¿A caso están locos? -Alzó un poco su voz y la chica vió que sus amigas ya se estaban alejando.

—Luego te cuento. ¡Soo Ah! -Salió corriendo detrás de sus amigas intentando alcanzarlas.

—En serio, ¡¿Qué diablos?!

Siguieron corriendo hasta que Ju Gyeong se vio acorralada por todos los demás y sin salida ya que todos los baños estaban llenos, tanto de hombres como de mujeres y esa fue una experiencia algo traumante para la chica.

—¿Estás bien? -Preguntó Young Mi llegando a la escena un tanto agitada. Ahora sí no sentía su cuerpo para nada.

—¡Dijo que no la tocaran! -Exclamó Soo Ah.

—¿Ves lo que hiciste, Hyeon Gyu? -Young Mi se enfrentó hacia el chico y este la miró desesperado.

—¡Lo siento! No sabía que podía pasar esto.

—Ahora ya lo sabes, tonto -Empezó a dar golpes en su hombro hasta que Tae Hoon se interpuso alejando a la chica pelinegra.

Se había formado un alboroto alrededor de Ju Gyeong mientras ella aún estaba de pie sin saber qué hacer, las voces cesaron cuando Lee Su Ho apareció con su blazer en la mano y lo colocó sobre la cabeza de Ju-gyeong cubriéndola de que alguien la vea así. Todos miraron la escena sorprendidos y hasta la mandíbula de Young Mi casi cae al suelo al ver eso. Ambos se abrieron camino entre la multitud y todos los siguieron curiosos.

¿Cómo era posible que Lee Su Ho hiciera algo así por la chica nueva? Sobre todo, ¿Era capaz Lee Su Ho hacer algo por alguna mujer? Pues, que suerte tuvo Ju Gyeong porque fue la primera y la última chica por la que Su Ho será tan considerado.

tengo una fic de Sweet Home publicada,
por si les interesa fjdkd

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