QUINCE. water
🌸 CAPITULO QUINCE
water / agua
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—ENTONCES, SE CONOCEN DESDE mucho antes que naciera, y diez años después se volvieron a encontrar.
—Así es.
—Suena a una película romántica -Dice Soo Ah emocionada y aplaudiendo.
—Podría ser directora de cine para convertir tu historia en una película -Sonríe Soo Jin bebiendo de su refresco mientras que Young Mi gruñe.
—No exageren, solo es difícil de ser realista -Desvía su cabeza por unos segundos intentando ocultar su leve sonrojo de solo imaginarse su relación con Seo Jun como algo "romántico".
Han Dam también se lo repetía casi todo el tiempo y ella negaba, o hasta tachaba de loca a su hermana pero en realidad parecía tal cual una historia de amor que salen en las películas. Pero el punto es que solo son mejores amigos y ninguno de ellos siente ese tipo de amor hacia el otro. ¿Verdad?
—Además, es posible que guste de Ju Gyeong. No lo sé -Encoge sus hombros mientras toma de su bebida helada.
—No lo creo -Ríe Soo Ah negando frente a ella.
—Seo Jun vive de la atención, siempre ha sido así. Eso es lo que está haciendo con Ju Gyeong, estoy completamente segura -Comenta Soo Jin.
—Además, Ju Gyeong no le dará oportunidad a él. Jamás -Añade Soo Ah–. Eso creo...
—Bueno, no me interesa -Young Mi carraspea intentando mantener su posición de indiferencia–. Lo que suceda entre ellos dos me tiene sin cuidado. Se pueden casar si quieren, no me interesa.
Mentira. Dijo una pequeña voz en su interior.
Se sentía como una mentira, porque en alguna parte de su consciencia sabía que le importaba lo que fuera a suceder entre Seo Jun y Ju Gyeong. ¿La razón? Ella no lo sabe. Podría culpar al hecho que son amigos pero no tendría razones para sentirse de esa manera, era una incomodidad y molestia latente. La estaba volviendo loca, quería entender lo que realmente le estaba ocurriendo pero ella misma se negaba a responder sus preguntas con la verdad.
Y la verdad era que la ponía celosa.
—¿Estás segura de eso? -Pregunta Soo Ah y Young Mi la mira.
—Claro, ¿Por qué no lo estaría? Seo Jun es mi amigo, y si eso lo hace feliz. También estaré feliz por él -Encoge sus hombros–. ¡Ya! Dejemos de hablar sobre eso y hay que divertirnos esta noche.
—¿Tienen algo en mente? -Pregunta Soo Jin mirando a sus dos amigas.
—Podemos ir al cine y luego a pasear por el centro comercial -Soo Ah sonríe emocionada.
—Está bien, vamos.
Toman un taxi con dirección hacia el centro comercial más cercano para divertirse de manera sana. Intentaron comunicarse con Ju Gyeong para que sea una salida entre las cuatro pero la chica se negó diciendo que tenía cosas pendientes en casa, así que solo serían ellas tres.
Llegan al centro comercial y lo primero que hacen son comprar los boletos para una película de terror, mientras esperaban a que la función empiece dentro de dos horas, decidieron pasear por las tiendas de ropa y comer algo. Iban de tienda en tienda probandose ropa, riendo y corriendo de un lado a otro entre risas. Compraron cuatro pulseras de diferentes colores, una para cada una como un signo de amistad entre ellas, y la cuarta pulsera se la entregarían a Ju Gyeong al día siguiente cuando la vean en clases.
La estaban pasando realmente bien y es donde Young Mi recuerda que hace mucho tiempo no se divertía tanto estando rodeada de amigas, pero en esa ocasión eran verdaderas amistades que no la abandonaron aún sabiendo por todo lo que pasó.
Ingresaron felices saltando y riendo a la función para la película, y salieron temblando con leves traumas. Soo Ah temblaba, Young Mi y Soo Jin no podían ni hablar.
—Fue una película grotesca -Dice Young Mi luego de varios minutos.
—Ni que me digas -Concuerda Soo Jin.
—¿Cómo se supone que duerma ahora? -Chilla Soo Ah cubriendo su rostro con ambas manos.
—Definitivamente, debemos elegir otro tipo de película la próxima vez -Soo Ah y Soo Jin asintieron dandole la razón a Young Mi.
Al finalizar la salida, cada una tomó un taxi diferente o hasta el autobús para dirigirse a sus casas. Young Mi estaba dentro del taxi dirigiendose hacia su casa y recuerda que no había tocado su teléfono desde que le avisó a su madre que saldría con sus amigas luego de las clases. Intenta encenderlo pero se da cuenta que la batería estaba baja y su teléfono se había apagado sin señales de cobrar vida hasta que sea conectado a un cargador.
Young Mi llega a su casa para darse cuenta que había alguien sentado a la puerta principal de su casa. Le paga al taxista y baja con rapidez al recibir el cambio.
—¿Qué haces aquí? -Pregunta cerrando la puerta del vehículo a sus espaldas y la persona frente a ella se levanta.
—No contestabas mis mensajes ni mis llamadas, pensé que te había sucedido algo -Young Mi camina hacia él sin mostrarse seria y hasta cruza sus brazos.
—Pues aquí me ves -Extiende sus brazos hacia los costados–. Estoy completa. Ya te puedes ir a tu casa, Seo Jun.
Aún seguía molesta por el comportamiento infantil que tuvo ese día en la escuela. Y hasta que no se diera cuenta de su error, no lo trataría con la misma amabilidad de antes hasta que se disculpe como corresponde.
Pasa por su lado llegando hasta su puerta para ingresar a casa.
—Young Mi -La llama y ella se gira hacia él unos segundos después–. Lo siento. Sé que estás enojada y yo soy un idiota -Admite con rapidez. Le ponía inquieto la indiferencia de su amiga–. Discúlpame por todos los errores que he cometido hasta ahora. ¿Está bien? Pero vuelve a hablarme -Se queja de forma dramática causandole gracia a Young Mi pero ella no quería sonreír, quería hacerlo sufrir un poco.
—¿Si quiera sabes lo que hiciste mal?
—¿Todo? -Dice con duda–. No me importa, pero perdóname.
Tira de su brazo con rapidez para envolverla con sus brazos, fundiendola en un abrazo que no era correspondido por ella tomándola de sorpresa.
—Seo Jun, suéltame -Intenta liberarse de él pero es más fuerte y todo lo contrario, la aprieta más.
—No, hasta que me perdones -Dice firmemente–. Tengo todo el día para escucharte, Young Mi.
—¡Ya! ¡Han Seo Jun! Chico raro -Vuelve a intentarlo pero es en vano–. Juro que cuándo te me quites de encima, te voy a matar.
—Estoy reconociendo mis errores. ¿Cómo podrías matar a alguien tan bueno? -Dirige su mano para acariciarle el cabello–. Wow, hueles tan bien, Young Mi. ¿Qué shampoo utilizas? Parece ser coco.
—¡Deja de olerme! -Golpea su pecho–. ¡Ya! ¡Te perdono, Seo Jun! Suéltame.
Lo vuelve a empujar logrando liberarse de su agarre luego de dos intentos fallidos. Seo Jun la mira con una gran sonrisa de diversión mientras que Young Mi lo mira enojada por haber sido tan insoportable. Viéndola enojada de esa manera le parecía adorable que no tenía miedo de la mirada asesinada que en ese momento Young Mi le estaba brindando.
—¡Hoy vas a morir, Han Seo Jun! -Empezó a darle golpes en su hombro mientras él intentaba cubrirse.
—¡Eres agresiva! -Reclama y Young Mi retrocede luego de darle más golpes que en realidad no le hicieron ni cosquillas–. Supongo que me lo merezco por ser un tonto. Prometo no volver a meterme en tu vida privada.
—¿Eso es todo? También molestabas a Ju Gyeong -Alza una de sus cejas y el chico desvía la mirada dejándose en evidencia frente a ella–. ¿Qué tienes con ella?
—¡Oye! Dije que no preguntaría por tu vida privada, tú tampoco preguntes por la mía.
—Maldito, mocoso -Gruñe–. ¿Ella te gusta?
Seo Jun ríe levemente como si le hubiera contado un chiste.
—Claro que no. ¿Qué tonterías dices? -Le habla sorprendido sin dejar de sonreír.
—Entonces solo eres un tonto que disfruta de fastidiar a los demás, es claro -Sonríe de lado y se gira para abrir la puerta de su casa–. Ya te perdoné, puedes regresar a casa.
—No me voy a ir hasta verte entrar -Demanda y la chica gruñe empujando la puerta para ingresar–. ¡Descansa!
—¡Idiota! -Grita antes de cerrar la puerta a sus espaldas, separándose pero dejando ese pequeño sentimiento de felicidad ya que volverían a retomar su relación a como era antes de que Seo Jun sea demasiado entrometido.
Durante todo ese día desde que se pelearon por la mañana, no dejaban de pensar en el otro y lo mal que se podría estar sintiendo porque ambos tenían un pésimo humor cuando las conversaciones se tornaban serias. Él se enojaba cuando no tenía lo que quería, y ella cuando la presionaban demasiado. Eran tal iguales que sus personalidades terminarían chocando, era inevitable. Existe la frase de "Los opuestos se atraen", ¿Pero que pasaba cuando los iguales estaban juntos?
Pues la relación entre Young Mi y Seo Jun sería el resultado.
En la escuela al día siguiente, lo último que Young Mi se imaginaba era tener que Deportes en la primera hora. Ella a penas y lograba conectarse con el mundo cuando llegaba, para que la pongan a hacer actividad física como primera tarea. Estaba frente a frente con Ju Gyeong haciendo el ejercicio de tirarse una pelota y no debía caerse, nada fuera de lo común que resultaba hasta aburrido conforme el tiempo pasaba.
—¿Puedo tener un descanso? -Pregunta Young Mi un poco cansada.
—No -Ju Gyeong niega con una sonrisa y le vuelve a tirar la pelota.
—¿Por qué me haces esto? -Chilla dramáticamente y su amiga ríe–. Eres un ser cruel y despiadado, Ju Gyeong.
—Está bien -La chica recibe la pelota cuando Young Mi se lo tira–. Ve a tomar agua y descansar un minuto. ¡Solo un minuto!
Young Mi sale prácticamente corriendo al lugar donde se encontraban los recipientes de agua para poder tomar un poco y aprovechar a sentarse. Toma su recipiente dándole largos sorbos de agua disfrutando la sensación de sed desaparecer de su cuerpo y el frío refrescando su garganta seca que aclamaba por ser hidratada desde hace varios minutos atrás. Camina a paso lento volviendo a donde estaba Ju Gyeong para continuar con los ejercicios ahora que se sentía con un poco más de energía.
—¡Young Mi! -Escucha su nombre y gira hacia el llamado, encontrándose con Seo Jun sentado en el suelo acompañado de Tae Hoon.
—¿Qué quieres, chico raro? -Pregunta mirando a su amigo, quién le hace una seña para que se acerque y ella lo obedece arrastrando sus pasos–. ¿Por qué eres tan molesto?
—Deberías estar agradecida de ver mi hermosa cara tan temprano -Young Mi gruñe rodando los ojos.
—Tu ego es más grande que tú, ¿Sabías? -Pregunta y el chico sonríe abiertamente, haciendo que se le formen pequeños hoyuelos en sus mejillas y sus ojos casi desaparezcan. Sonriendo era una persona completamente diferente a como se veía normalmente, se le veía tierno.
Young Mi gira su cabeza un momento para ver a Ju Gyeong y hacerle señas para que la espere pero la puede ver hablando con Su Ho a su lado.
—¿Por qué presumes cuando eres el jugador más débil del equipo? -Pregunta Hyun Gyu a Tae Hoon.
—Lo veremos en la cancha. No hay forma de que Saebom Devils pierda ante un montón de don nadie.
—¿Nadie?
—Como tú -Ataca Tae Hoon. Young Mi ríe con gracia al escuchar la conversación de ambos que decide involucrarse también, lo que no se dio cuenta es que Seo Jun admiraba su sonrisa aún estando sentado en el césped. Opinaba que la sonrisa de Young Mi era hermosa, le daba ganas de apretar sus mejillas pero se contenía porque sabe que sería un momento incómodo para ambos. Así como se sintió incómodo al pensar de esa manera sobre su amiga en ese momento.
La vergüenza fue tanta que no pudo evitar sonrojarse, gira su cabeza a un lado para que nadie vea el color rojo subiendo a su rostro aunque nadie lo estuviera mirando en ese momento.
—¡Dios Su Ho está de vuelta en el equipo! -Vocifera Tae Hoon.
—¿Qué? ¿Su Ho jugará? -Pregunta Soo Ah al lado de Soo Jin y Ju Gyeong que estaban algunos metros a distancia de Young Mi.
—¿Cuándo se decidió por eso?
—¿De verdad?
Todos los estudiantes giraron sus cabezas para mirar a Lee Su Ho murmurando entre ellos ya que les había tomado por sorpresa el ingreso de él al equipo de baloncesto.
—¿Su Ho jugaba baloncesto? -Pregunta Young Mi a sus amigos a ambos lados.
—Sí, y es bueno en ello -Asegura Tae Hoon.
—Es bueno en lo que sea -Encoge los hombros, pero sus palabras fueron escuchadas por Seo Jun, quién detuvo la pelota con la que estaba jugando para mirar a su amiga.
—¡Ya! ¡Eun Young Mi! Cuida tus palabras -La señala en amenaza y ella le saca la lengua de forma infantil.
—¿Quién tendrá oportunidad contra ese talento?
—Estoy segura que nadie podría lograrlo -Young Mi dice lo suficientemente alto para que Seo Jun la escuche. Gira su rostro lentamente sin borrar su sonrisa inocente, viendo como su mejor amigo respiraba con pesadez mirándola enojado y ella le guiña un ojo.
—Seo Jun, eres bastante bueno en el baloncesto, ¿Verdad? -Hyun Gyu gira hacia el chico.
—¿Qué? ¿Por qué? -En la forma en como su expresión facial cambió y el tono de voz era un aviso a que su ego empezaría a hacerse presente–. ¿Te parece así?
—Sí -Admite el chico de lentes y Young Mi baja la cabeza resoplando porque "Egocéntrico Seo Jun" estaba a punto de aparecer.
—Yo soy un éxito.
—Cierto. Por supuesto que lo eres -Halaga el chico–. Entonces, ¿Por qué no te unes a nosotros y juegas contra el equipo universitario en un partido durante el festival escolar?
—Primero, tendré que preguntarle a Lim Ju Gyeong -Gira su cabeza hacía ella y Young Mi lo mira con sus párpados muy abiertos demostrando su enojo mientras apretaba sus manos. Seo Jun gira a verla y le guiña un ojo rápidamente. Quiere molestarla justo como ella lo hizo hace un momento, pero él se estaba excediendo–. Ella es la única persona a la que escucho en estos días -La señala.
—¡Solo la escucha a ella! -Los demás vociferaron.
—Esto es tan molesto -Gruñe Young Mi y patea el pie de Seo Jun llamando su atención–. Ya es suficiente. Cállate -El chico se levanta empujando levemente a Young Mi por el hombro.
—Lim Ju Gyeong, ¿Te gustaría verme jugar baloncesto? -Mira de reojo a Young Mi, quién estaba evidentemente molesta.
—No, en absoluto -Responde Ju Gyeong y por un momento Young Mi sintió la esperanza de que eso pueda detener a su mejor amigo.
—¿De ningún modo? -Pregunta sorprendido.
—Ju Gyeong, por favor permítelo -Hyun Gyu se arrodilla frente a la mencionada casi suplicándole–. No quiero perder contra Tae Hoon.
—Lo que sea. Haz lo que desees -Ju Gyeong se rinde.
—Lo haré si eso es lo que quieres -La señala y luego a Hyun Gyu–. Cuenta conmigo -Se gira hacía Young Mi, encontrándose con su rostro rojo de la furia–. ¿Por qué estás molesta? Irás a ver a Su Ho a jugar, ¿No?
Young Mi le sonríe de oreja a oreja cuando una loca idea se le pasa por la cabeza. Mueve la mano que sostenía su recipiente de agua que permanecía abierto y le lanza la poca cantidad del liquido que quedaba, dejando a Seo Jun con el rostro mojado y que los demás a su alrededor los miraran con sus bocas abiertas de la sorpresa.
—Ahora que lo mencionas. Sí, creo que iré a verlo solo a él -Dice con una fingida felicidad antes de darse la vuelta regresando al edificio escolar, dejando a todos sorprendidos.
Young Mi ya se había quitado el uniforme de deporte, siendo reemplazado por su uniforme normal. Baja las escaleras con dirección hacia su aula de clases cuando alguien pasa por su lado y se interpone frente a ella haciendo que chocara levemente su frente contra el pecho del desconocido.
—¿Qué te sucede? -Pregunta quejándose por el pequeño golpe.
—¿Qué te sucede a ti? ¿Era necesario tirarme agua? -Reclama y Young Mi alza su cabeza para poder mirarlo a los ojos, ya que él era demasiado alto.
—Quería sacarte de la idiotez, pero parece que no tuvo resultado -Cruza sus brazos–. Cruzaste la línea al seguir molestando a Ju Gyeong, Han Seo Jun.
—¿Por qué? ¿Estás celosa? -Alza una ceja interrogante y la chica lo mira sorprendida.
—N-No... ¿A caso estás loco? -Suena un poco exaltada–. ¿Cómo puedes decir eso? ¿Por qué estaría celosa? ¿Por tí? ¡Qué tontería! -Dice con rapidez y luego sonríe nerviosa–. Adiós.
—¿A dónde vas? -Seo Jun sigue a Young Mi, quién daba pasos largos y rápidos hacia el aula pero su mejor no se quedaba atrás–. Enserio estás celosa, ¿No?
—Cállate, nos pueden escuchar -Reclama en voz baja, asegurándose que nadie lo haya escuchado–. Deja de decir tonterías. No estoy ni estaré celosa por tí, tenlo presente.
—¿Debería creerte?
—Lo que deberías es callarte -Young Mi se gira hacia Seo Jun, obligando que el chico se detuviera casi de inmediato–. Estoy hablando en serio. Sigue haciendo tonterías y te estrangulo con mis propias manos -Lo señala amenazante e ingresa al aula de clases.
Seo Jun se queda fuera de la habitación siguiendo el transcurso que Young Mi hace hasta el asiento de Soo Ah para conversar con sus amigas, que estaban ahí. La amenaza había sido clara y firme que hasta llegó a asustarlo por la severidad de sus palabras, tanto que no reaccionó hasta varios segundos después.
—Eso fue aterrador -Tragó saliva–. La piel se me puso de gallina.
Young Mi esperaba que Seo Jun pueda comportarse como una persona normal luego de haber sido amenazado por ella, pero ser terco es una cualidad tan desastrosa del ser humano que nos genera más problemas que soluciones. En el caso de Han Seo Jun, "Terquedad" es su definición.
mañana ocurre un milagro porque he
actualizado dos veces el mismo día
amén DJDKD
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