NUEVE. hug

🌸     CAPITULO NUEVE
hug /   abrazo
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DE ENTRE TODAS LAS COSAS QUE Young Mi odiaba, era ser persuadida por Han Dam, su diabólica hermana menor. La menor de la familia Eun amenazó a Young Mi con bajar sus calificaciones si no se presentaba en las audiciones para la feria escolar, eso significaba que no tendrían un gato si ella no cantaba.

Por lo que esperaba algún día que ese gato le pague todo lo que estaba esforzándose.

La presencia de muchas personas esperando por su turno era lo que colocaba a Young Mi de nervios como si fuera la primera vez. Caminaba de un lado a otro alentándose así misma mientras también maldecía a su hermana por obligarla a hacerlo. Sin duda obtendría su venganza luego.

—Vamos. Tú puedes con esto, Young Mi -Murmuró sin dejar de dar vueltas con histeria hasta que el sonido de un mensaje llegó.

HAN SEO JUN

¿Dónde estás? Desapareciste

Le había dado su número al chico Han para coordinar sobre las clases que recibiría, justo antes que Han Dam ingresara a su salón de clases para llevársela del brazo.

YOUNG MI

¿Me creerías una loca si te digo que estoy a punto de hacer el peor error de mi vida?

Sí, definitivamente Young Mi no se encontraba muy bien. Sus nervios estaban al tope y la uña de su dedo índice era la prueba de aquello.

HAN SEO JUN

¿Dónde estás, Young Mi?

YOUNG MI

Estoy en el auditorio.
Haré la audición.

El mensaje fue recibido y leído por el chico sin obtener respuesta alguna, dejando a una Young Mi aún más alterada al tener que enfrentar su mayor miedo completamente sola. Ni siquiera la escurridiza malévola manipuladora de su hermana se dignó a apoyarla.

—¿Ju Gyeong? -Preguntó confundida al ver a su amiga llegar a la audición.

—Oh, Young Mi -Sonrió con nerviosismo–. No pensé que estuvieras aquí.

—Puedo decir lo mismo por ti -Miró a la chica Lim de pies a cabeza. Estaba mucho más nerviosa que ella–. ¿Vas a cantar?

—¡Oh, claro que no! -Negó repetidas veces–. Creo que bailaré.

—No te ofendas, Ju Gyeong -Colocó una mano sobre su hombro–. Pero no te ves como una chica que baile.

—No lo soy -Suspiró despeinandose con desesperación y frustración–. No quería venir aquí, en primer lugar -Young Mi la miró atenta, podría ser el momento en el que pueda decirle lo que le sucede–. Es una larga y complicada historia que me enloquece todos los días.

—Sea lo que sea, cuentas conmigo para lo que desees, Ju Gyeong -Acarició su espalda dándole apoyo y la chica le sonrió.

Young Mi decidió que lo mejor era dar respiraciones profundas para calmarse, mientras que Ju Gyeong decidió que lo mejor era tomarse todas las botellas de agua que pudiera sin dejar de dar vueltas con nerviosismo.

—¿Bebí demasiada agua? -Miró su botella vacía–. Debería estar bien si voy un rato, ¿Cierto?

—Anda, te guardo un lugar -Young Mi se posición delante de ella.

—Gracias -La tomó de los hombros y salió corriendo hacia los baños.

No pasó mucho tiempo desde que Ju Gyeong se fue cuando alguien encargado de la audición salió.

—Shin Min Ho, sigues tú -Le dijeron al chico que iba delante de ella, por lo que sería la siguiente.

Volvió a hiperventilar y dar respiraciones irregulares acompañado de su intenso intento de mantenerse en calma, pero parecía querer desmayarse en ese instante. Pequeños fragmentos de lo que ocurrió la última vez que se puso sobre un escenario llegaron a su cabeza, así como la inseguridad de no hacer la audición.

Las palabras de su hermana resonaron en su cabeza.

"Prometimos superarlo juntas..."

"Dejar nuestro pasado, Young Mi..."

"Volver a cantar es un paso importante para ti..."

"Aprovecha lo que tienes, no sabes cuándo puedes llegar a perder esa oportunidad..."

La última frase de Seo Jun resonando en su cabeza la hizo cambiar de parecer. Su pasado le había quitado demasiado, no quería ser la responsable de lo último que le quedaba. No quería vivir condenada dándoles el gusto a esas personas de haberle destruido la vida.

La puerta volvió a abrirse tomando por sorpresa a Young Mi, quién pegó un pequeño salto en su lugar.

—Es tu turno.

A pasos firmes, Eun Young Mi caminó hacia el escenario del auditorio. Entre el público estaban los jurados, que entre ellos pudo distinguir a unos cuantos profesores que tomaban nota del último participante. Tomó lugar en el medio siendo iluminada por un reflector y teniendo el micrófono frente a ella. Carraspeó levemente antes de tomar con sus manos temblorosas el micrófono.

—Ah. Soy Eun Young Mi, y voy a cantar -Bajó la mirada. Dió una última respiración profunda para alejar sus nervios.

Tú puedes, se alentó a sí misma.

Why did you leave me here to burn?
I'm way too young to be this hurt

Sus ojos se cerraron dejándose llevar por la voz. La canción describía a la perfección por lo que había pasado, como si hubiera sido escrita basándose en los fragmentos de su pasado donde una traición y el corazón roto se vieron involucrados.

I feel doomed in hotel rooms
Staring straight up at the wall
Counting wounds and I am trying to numb them all

Liberar sus sentimientos por medio del canto era su única solución, ya podía sentir el peso de lo que la atormentaba desapareciendo de sus hombros.

Do you care, do you care?
Why don't you care?
I gave you all of me
My blood, my sweat, my heart, and my tears
Why don't you care, why don't you care?

Su sentimiento al cantar era impresionante, hacía sentir el dolor y la tristeza de sus palabras a cada persona presente que la escuchaba. Algunos ya se sentían nostálgicos escuchando la historia de decepción a capella.

I was there, I was there, when no one was
Now you're gone and I'm here

Las puertas del auditorio que habían permanecido cerradas fueron abiertas con lentitud dejando que un poco de luz del exterior ingresara pero nadie le prestó atención a la persona que entró siguiendo la potente voz. Dió pasos sin quitarle la mirada a Young Mi, que se desvivía cantando con tanta pasión. Ocupa un asiento en una de las últimas butacas del lugar cruzandose de brazos.

I have questions for you
Number one, tell me who you think you are
You got some nerve trying to tear my faith apart.

Cuando Young Mi le dijo a Seo Jun que cantaba, realmente lo tomó por sorpresa, más aún cuando manifestó que dejó de hacerlo porque aparentemente se había aburrido. Él también dejó lo que más amaba luego de la muerte de su mejor amigo, el cantar y cumplir su sueño lo llevó a la muerte mucho antes que pudiera alcanzar el verdadero éxito a su corta edad. Sintió un poco de molestia cuando le dijo que dejó de cantar por aburrimiento, ella tenía opción de volver a hacerlo porque no se sentía culpable pero la verdad era muy lejana, ambos eran iguales aunque no lo supieran.

Number two, why would you try and play me for a fool?
I should have never ever ever trusted you.

Veía en Young Mi algo especial, era una vibra extraña que la hacía ver cómo si fuera una maravilla la que estuviera cantando y probablemente lo sea ante los ojos de Seo Jun. Su voz lo atrapó, no podía quitar sus ojos de ella y seguir la melodiosa voz. Así como ocurría con todos los demás, pudo identificar el dolor que ella tenía cantando cada palabra, hasta su labio inferior temblaba.

Number three, why weren't you
Who you swore that you would be?
I have questions, I got questions haunting me
I have questions for you

Las emociones de Young Mi empezaban a manifestarse. Sabía que no era una buena idea al principio pero debía liberar todo el dolor con el que vivía día tras día, aunque le desgarrara el alma. Es así como sus lágrimas empezaron a rodar por sus suaves mejillas sin hacer temblar su voz porque estaba firme, afrontando un gran cambio.

How do I fix it? Can we talk?
Can we communicate?
Can we talk? Do I wanna fix it?
I have questions for you
Is it my fault? Is it my fault? Do you miss me?
I have questions

Mantuvo sus ojos cerrados sintiendo el alivio y gozo de su alma liberada del dolor, dejando en claro que ya lo había eliminado de su vida. Los aplausos del jurado la hicieron reaccionar, hizo una reverencia antes de salir corriendo de vuelta hacia tras bambalinas. Seo Jun vió su huida y también se puso de pie saliendo del auditorio para alcanzarla antes que escape de nuevo.

La vió saliendo por completo del auditorio regresando hacia el edificio cabizbaja a paso rápido, sorbiendo su nariz y borrando los rastros de lágrimas con el dorso de su mano derecha. Seo Jun corrió hacia ella tomándola del brazo haciéndola girar, dejando verla con sus ojos rojos al igual que su nariz y algunas pocas lágrimas que aún seguían apareciendo, es ahí cuando entendió que ella tampoco tenía las cosas fáciles y la canción describía cosas de ella.

Su corazón se partió en miles de pedazos al verla llorar, un sentimiento extraño considerando que es una desconocida prácticamente. Pero eso no lo pudo evitar ni cruzó por su cabeza cuando tiró de su brazo acercándola para envolverla con sus enormes brazos, dejando que el pequeño cuerpo de ella se perdiera en el cuerpo de él.

Young Mi no supo cómo reaccionar en los primeros segundos al tomarla por sorpresa.

No sabía si era por el envolvente perfume masculino de Seo Jun, la forma en como la estrujó en sus brazos colocando su mejilla en su sien o la tranquilidad que encontró en sus brazos pero le correspondió. Tomando entre sus manos el blazer de Seo Jun y cerrando sus ojos disfrutando de su comodidad, una comodidad que hasta ese momento le pareció única y posiblemente inigualable.

Se mantuvieron juntos y en silencio disfrutando del momento, y el sentimiento de tranquilidad mutua como si fueran horas. No tenían nada que decirse, sus sentimientos y los latidos de sus corazones era suficiente.

Seo Jun quiso ver a Young Mi, alejándose de ella unos cuantos centímetros para verla con su pequeña nariz aún roja y borrando el último rastro de una lágrima con su pulgar, con mucha delicadeza como si fuera una muñeca de porcelana a punto de quebrarse. Nunca estuvo con una chica de esa manera, lo que compartieron fue algo tan íntimo y reconfortante que no lo volverían a experimentar con nadie más.

—No digas nada -Colocó un mechón de su cabello negro detrás de su oreja–. No tienes por qué hacerlo, Young Mi. Fuiste muy valiente en subir ahí.

Esas eran las palabras que necesitaba para saber que sí había hecho lo correcto y que el enorme sacrificio que hizo valió completamente la pena. Seo Jun le hizo convencerse que ella era mucho más fuerte de lo que pensaba con solo un par de palabras, y podría recuperar su vida.

—Gracias -Murmuró, conectando su mirada con la de él por unos segundos hasta que la campana sonó–. Me tengo que ir.

Young Mi rompió cualquier contacto con Seo Jun alejándose de vuelta por el camino a dónde se dirigía antes. Tenía mucho por lo cual pensar, pero solo se enfocaría en la felicidad que le traía sentirse como antes de toda su desgracia. No se percataron que había un chico que los estaba viendo con cierta distancia, que pasó por el lado de Seo Jun cuando Young Mi se fue.

Su Ho no creía que Seo Jun pudiera tener ciertos detalles por una chica, siempre se encargaba de solo coquetearles pero parece que la chica nueva provocaba nuevas acciones en Han que ni él mismo entendía. Miró de reojo a Su Ho caminando hacia al auditorio e ingresando, no le importó en lo absoluto y cuando dió un paso para irse, sintió el crugir de algo al pisarlo.

Se agachó a recoger lo que parecía ser un collar de oro con el colgante de un cisne que al verlo, tuvo un fugaz recuerdo de su niñez.

El pequeño Seo Jun se encontraba ingresando a una enorme mansión donde se daba una fiesta de cumpleaños en el patio trasero. Habían varios globos y sus compañeros de clases correteando entre ellos divirtiéndose pero él solo tenía su atención puesta en una niña de vestido lila que le daba la espalda colocando una fresa en la fuente de chocolate. El niño parecía estar nervioso pero tenía valentía para acercarse a ella con la pequeña caja que cargaba en una mano.

—Hola -Tocó su hombro, haciendo que la niña girara–. Feliz cumpleaños -Extendió la caja hacia ella.

—Que lindo -Chilló dejando la fresa a un lado y tomando la caja en su mano–. Gracias, Seo Jun -Lo abrazó con fuerza y luego se separó antes que él pudiera corresponderle.

—Espero que te guste -Su mirada estaba puesta en el suelo con timidez mientras jugaba con sus pequeños dedos nervioso–. Lo ví en una tienda y pensé en ti.

Al abrir la pequeña caja, se encontró con un collar de oro y el colgante de un hermoso cisne. Sonrió abiertamente empezando a dar pequeños saltitos de emoción, le había encantado el regalo aunque haya sido un pequeño detalle, para ella significaba mucho viniendo de él.

—¡Es hermoso! Jamás me lo quitaré -Aseguró y Seo Jun extendió su dedo meñique hacia ella.

—¿Lo prometes? -Preguntó temeroso. La niña de cabellos negros lo miró por unos segundos y luego entrelazó el suyo.

—Lo prometo -Volvió a sonreír, deslumbrando una vez más al pequeño Han.

De vuelta a la realidad, no era la primera vez que Seo Jun era víctima de esos recuerdos cuando interactuaba con Young Mi, es como si ella encendiera el botón de su niñez. Para él, era demasiada coincidencia que ella llevara el mismo collar que esa niña en su infancia y sobre todo, que siempre recordara a la misma linda niña con un fantástico cabello negro como el carbón, justo como Young Mi tenía.

La alocada teoría de que ella pudiera ser la misma niña era tentadora, pero sería demasiada casualidad para el chico.

O podría ser que estaban destinados a reencontrarse.

Espero que me perdonen la tardanza JDKDND
Tengo historias en proceso y otras
en borradores que requieren de mi atención.

La canción cantada por Young Mi es
I Have Questions de Camila Cabello,
por si no les carga el vídeo.
Y realmente cuenta un POCO de la
historia de nuestra protagonistas
así, que espero sus teorías al respecto.

A mí parecer, este es UNA de las escenas
tristes que he escrito y escribiré para
esta historia, así que vayan preparando
sus pañuelos porque no todo será
paz y felicidad aquí.

Lxs quiero
—ASLAN

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