EIGHT


—Esto no está pasando —Gruñó Yoongi golpeado el volante en un intento de apaciguar su impotencia.

— ¿Estas bien?

—No tengo potencia, el auto no avanza.

—Detén el auto en la pista.

Oh, no, el motor de Ferrari acaba de volver a fallar.

Otro problema con la unidad de energía para Ferrari.

Min se está deteniendo.

—Tiene que ser una maldita broma —Bramó entrando en el pasto para detener el auto.

—El equipo va por ti, no desesperes.

—Me pides lo imposible en este momento —refunfuñó saliendo del auto para retirarse el casco.

Parece que Ferrari no disfrutara de una victoria más esta vez.

Qué gran vergüenza para Min Yoongi.

Ahora solo tienen a un novato en la carretera.

Yoongi llegó al área de boxes siendo recibido por el equipo. Enfrentado directamente a su padre.

—Dijiste que habían reparado esto —reclamó en voz baja, porque en primera sabía que no era culpa de su padre y segundo que pelear frente al equipo reclamándoles algo que no estaba en sus manos no llevaría a nada más que a problemas personales y rencores.

—Así era, ese motor es nuevo, los teléfonos comenzarán a sonar pronto y no creo que los peces gordos estén felices de pasar por un novato aunque sea su equipo.

— ¿Y ahora qué?

—Ahora toca esperar a ver qué pasa, tendré que hablar con la fábrica, si ese niño no clasifica estaremos en problemas.

Parece ser que los novatos están en una enredada en la curva seis.

El único piloto de Ferrari sobre la carrera no tiene piedad a la hora de pasarle encima a sus compañeros, un joven con fuerza sin duda

—Es bueno, tal vez tenga una oportunidad —reconoció Yoongi observando la pantalla —Está detrás de Carver.

—No, no, se va acerrar, no —Sin siquiera poder llegar al parlante el auto de Red Bull numero 8 impacto contra el único piloto de Ferrari haciéndolo dar casi una vuelta —Mierda, ¿niño, estas bien?

—Puedo seguir si es lo que importa

—Bien. Aún están comenzando la última vuelta puedes conseguirlo.

¡Oh pero que ha pasado!

El novato de red Bull acaba de chocar contra el lateral de Ferrari

Me pregunto si se volverán constantes las peleas entre estos dos.

—Ese idiota se cerró y se lanzó contra él.

—Es un niño que ha estado probando la derrota desde que llegó, esta cayendo en la desesperación, terminara causando un accidente —se quejó su padre, dando un par de indicaciones.

El novato de Ferrari acaba de saltar del cuarto al décimo sexto.

Pero parece que se lograra hacer lugar nuevamente entre los pilotos.

Bueno, podrá rebasar de maravilla pero ahora se enfrenta a dos alfa romeo, tengo entendido que son sus excompañeros de equipo.

Uh, será interesante ver los trucos de este joven Ferrari.

—Lo está manejando bien.

—Si logra pasarlo otra vez estaremos en un buen lugar para la otra —Comentó observando la pantalla en la que el novato se acercaba al auto de Red Bull otra vez.

Ahora se está enfrentado nuevamente al novato de Red Bull, si logra pasarlo volverá a entrar en la mesa de los leones.

Pero recordemos como terminó la última vez, hay mucho daño en el costado de ese Ferrari, un golpe más a ese alerón y estará fuera.

¿Se arriesgará?

—Puedes hacerlo, puedes hacerlo, puedes hacerlo —comenzó el equipo, Yoongi rodando los ojos por lo alcahuetas que eran.

Sin embargó lo que pasó por la pantalla fue algo que incluso a él lo dejó pasmado,

¡¿Pero que fue eso?!

¡Eso fue uno de los mejores derrapes que he visto!

Jeon supera al novato de Red Bull, y valla forma.

— ¿Viste lo mismo que yo? —Preguntó su padre, ambos embobados en la pantalla como si hubieran visto una película de acción cuyos efectos especiales aun no terminaran de ser procesados por su cerebro — ¿Tú puedes hacer eso?

— ¿Qué, quieres quedarte sin piloto? Volcaría en un instante.

—Curioso, era un buen corredor en de Alfa Romeo, pero nunca alguien a quien llamaría extraordinario.

—Bueno, ahora está en las grandes —suspiró saliendo de la cabina —Tiene que mostrar potencial.

— ¿A dónde crees que vas?

—A dormir, no quiero saber nada del mundo por hoy.

Es la última vuelta, y el piloto de Ferrari cruza en cuarto asegurando su lugar para ganar en Gran Bretaña.

El director de equipo observó a su hijo retirarse del área de boxes en completa parsimonia, evitando a cualquiera que se le atravesara inclusive a su hermana y su mejor a amigo.

Lo entendía, quería su espacio, después de ser desechado de esa manera lo que menos quisiera era tener que salir a las cámaras, ser rodeado de gente que solo duda de ti y tus capacidades era un martirio innecesario que no necesitaba ni quería soportar.

Así que lo dejaría ir en paz por esta vez.

...

—Jimin ya no puedes regresarte.

—Claro que sí, solo necesito encontrar un maldito taxi —reprochó levantado su brazo pero sin ser notado por ningún automóvil —Quiero irme a casa ¿Es tan difícil?

—Solo apresúrate, hice la reservación en el mismo hotel, ¿no quieres darle una sorpresa? —Insistió tae siendo ignorado —Nadie va a reconocerte, Dios, estas vestido como la persona más común de la tierra, mis ojos sangran de lo aburrido que eres.

—Ahora, eso —detuvo el rubio retirando sus lentes para asesinarlo con la mirada —Eso fue ofensivo, ¿De verdad crees que hago esto porque quiero?

—Yo sé que no, pero estas actuando como un niño.

—Tango derecho a hacerlo, por culpa de esos imbéciles desarrolle una fobia al flash de las cámaras —expresó enojado, dejándose arrastrar por el menor dentro del gran hotel.

Jimin agradecía que todo estuviera protegido ya que al ser el hospedaje de muchas figuras públicas como pilotos de fórmula 1 la protección y vigilancia eran esenciales.

Ninguno de los reporteros que se encontraban a las fueras tenia permitido pasar, y lo último que él quería era estar frente a uno de ellos.

Entraron al lobby pasando por las tarjetas de su habitación antes de subir, Jimin no iba a mentir, estaba a nada de llorar de los nervios.

Había pasado un tiempo que no veía a su hermano y a pesar de haber hablado a diario él sabía que una conversación telefónica no era lo mismo que estar con él frente a frente.

Estar frente a él desataba miles de recuerdos que de alguna manera eran borrosos para su me memoria.

Muchas de esas memorias estaban sepultadas en una caja de pandora que había jurado jamás abrirla, evitando a toda costa el destructivo tornado de emociones que estos conllevaban.

No estaba listo...dudaba alguna vez estarlo.

— ¿Estas bien? —interrumpió Taehyung al notar que se había quedado perdido en sus pensamientos, que ni siquiera se había dado cuenta de que el elevador ya estaba abierto.

—Sí, solo...el cambio de horario es fastidioso.

—Pensé que a estas alturas ya estabas acostumbrado —comentó arreglándoselas para pasar la tarjeta y abrir la puerta terminó endonándole todas sus prendas al ex-modelo para poder lograrlo —No te emociona estar aquí.

—No puedo hacer orgias ¿Por qué lo estaría? —reprochó entrando entre el penthous y lanzar toda la ropa por el aire —Pero si puedo emborracharme mientras lloro en la bañera, wuju.

—Eres un amargado —resopló Taehyung observándolo abrir el transportador del gato para que este saliera a recorrer el departamento—La noche es joven y aun podemos divertirnos un rato.

—Paso —rechazó de inmediato.

Abrió la maleta de su mascota para organizar su arenero, plato de comida y agua, al tener que acostumbrarlo a viajar con él todo el tiempo en lo que él tenía que conllevaba su trabajo estaba completamente acoplado a viajar y explorar habitaciones nuevas todo el tiempo así que no se preocupaba que tuviera algún problema siempre y cuando su comedero estuviera hasta el tope.

—Oh, vamos, no seas un viejito llorón —insistió el castaño.

— ¿A quién llama viejo, patas de jirafa? —Se ofendió Jimin lanzándole un almohadazo que dio justo en el rostro de Taehyung —No tengo ganas de salir.

— ¿Por qué no? si de todas formas vas a embriagarte como si no hubiera un mañana mínimo haz que sea divertido.

—Voy a llorar mis penas, se supone que no tiene que ser divertido —rechazó entrando a la ducha, claro que Taehyung no se rendiría tan fácil —Voy a ducharme, ¿también quieres verme desnudo?

—Ya te he visto, y déjame decirte que tienes unas nalgas de infarto.

—Te doy cinco segundos para que salgas del baño antes de que te golpee —amenazó abriendo la llave de la tina.

—Escúchame, sé que estas nervioso y que quieres emborracharte por que algo está martirizándote la cabeza, y no sé qué sea, pero te diré por experiencia propia que beber solo no es una buena salida, solo harás que sea peor.

—Tae no-

—Un trago —negoció como oferta final —Veras a tu hermano después de mucho tiempo, diviértete, suéltate y vive, Jimin, no te encierres más, decidiste salir de todo eso ¿recuerdas? Un trago... ¿Qué dices?

Jimin le miró serio dispuesto a rechazarlo el mil idiomas pero muy en el fondo, el rubio sabía que Taehyung tenía razón, no estaba intentado aliviar sus penas o mermar sus preocupaciones, quería deprimirse, quería llorar, quería volver a su casa y nunca salir al sol.

Solo quería desaparecer y eso no era bueno, si ingería alcohol con esos pensamientos las cosas terminarían muy mal y él lo sabía, no le haría eso a su hermano.

Lo superaría por él.

Por su única familia, lo lograría.

—Bien, pero será uno, si me aburró vuelvo a la tina.

—Hecho.

—Vamos entonces.

—Espera, espera —le detuvo casi con miedo cosa que lo terminó confundiendo.

—No estabas de costroso que querías irte —Se quejó cuando Taehyung detuvo su andar.

—Si pero... ¿piensas ir así? —le señaló de pies a cabeza con el dedo, casi con desagrado.

Jimin frunció el ceño mirando su ropa. Constaba de un pantalón negro de mezclilla junto a una ramera del mismo color y una sudadera verde oscuro, quería estar cómodo en el avión y pasar desapercibido de cualquier ser humano a su alrededor, así que no lo pensó mucho. Solo lo acompañó de sus viejos bototos.

—No esta tan mal.

—Jimin estamos en las vegas no de visita en el zoológico, tenemos que cambiarte —aseguró con convicción —Y el cabello también.

— ¿Qué tiene mi cabello? —cuestionó tomando un mechón, había optado por dejarlo al natural dejando que cubriera su frente.

— ¿Qué sí que tiene? Me está pidiendo ayuda agritos —chilló descubriendo al frente de su amigo —Déjalo en mis manos, Park Jimin vuelve esta noche.

—No hagas que me arrepienta.

—Confía en mi —alzó sus manos dejándolas frente a él y las agitó —Estas nenas hacen magia.

Jimin le miró receloso, a punto de decirle que no, pero que más daba.

No sabía su futuro ni lo que pasaría después pero estaba bien, después de todo.

Lo que pasa en lasvegas, se queda en las vegas

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top