[ ♡ Día 06: ″Te romperá el corazón′′ ♡ ]

NARRA; PAMELA ″PAMMY″ WOODS.

INTERIOR – UNIVERSIDAD HARTFIELD – SALÓN DE CLASES – ATARDECER.

Estaba en el salón con Nathan, intentando convencerlo para que dejé de hacer lo que está haciendo para que me presté atención. Así que como mi plan falló, con la mirada observo el lugar hasta que mis ojos caen sobre un archivo que está encima de su escritorio. Sin que Nathan se de cuenta lentamente estiró mi mano para agarrar el archivo.

Él archivo tenía el nombre de Nathan, aparentemente era sobre su registro con sus biografías. Lo abro y comienza a leerlo, soltando unas cuantas risas cuando veo algo inesperado.

Nathan levanto la mirada al oírme reír.

‹″Estoy jodida′′› Pensé en ese momento cuando me descubrió leyendo su archivo.

— ¿Que haces con ese archivo? — me pregunta Nathan con seriedad.

— Eh... ¿nada? — le respondo encogiendome de hombros.

— Devuélvemelo — me dice Nathan mientras extiende su mano.

— No — le respondo mientras escondo el archivo detrás de mi espalda.

— Pamela... devuélveme ese archivo. Lo digo en serio — me dice Nathan.

— ¿Y si no lo hago, que? — le pregunto.

Entonces yo comienzo a agitar el archivo de Nathan, técnicamente tratando de mantenerlo fuera de su alcance mientras intento seguir leyendolo.

Nathan me da una mirada, luciendo totalmente frustado.

— ¡Rookie, devuélvemelo ahora mismo! — dice Nathan mientras intenta quitarme el archivo de las manos y utilizando el tedioso apodo que me puso.

Yo empiezo a sonreír.

— ¡Ja! En tus sueños — le digo aún sonriendo.

Entonces Nathan me mirá con sus ojos oscureciéndose.

— En mis sueños suceden muchas cosas más interesantes entre nosotros — me dice Nathan con una pequeña sonrisa enroscando sus labios.

Entonces en ese instante me olvido del archivo completamente nerviosa mientras un leve sonrojo se esparce por mis mejillas.

— ¿Sueñas conmigo? — le pregunto en un hilo de voz.

Nathan se niega a mirarme.

— Por desgracia, sí — me responde Nathan mirando hacia el suelo.

Entonces en ese momento me acerco lentamente hacia él y enrolló mis brazos alrededor de su cuello.

— Pues... demuéstrame como son tus sueños entre nosotros — le digo a Nathan antes de morder lentamente el lóbulo de su oreja.

Nathan suelta un gruñido antes de tomar mi rostro entre sus manos y unir sus labios contra los míos en un beso apasionado. Enrollé mis piernas alrededor de su cintura mientras que Nathan me colocaba encima de su escritorio, cada vez me ponía más caliente.

Seguimos besándonos mientras que yo le desabotonaba la camiseta blanca a Nathan, sintiendo la textura de sus músculos bajo su camiseta. Entonces los labios de Nathan bajaron de mis labios hasta mi cuello dónde comenzó a lamer y morder.

— Nate... — le digo casi sin aliento.

Estábamos tan metidos en lo nuestro que ni siquiera oímos cuando tocaron la puerta y la abrieron hasta que escuché un grito femenino.

— ¿Pero que demonios sucede aquí? — pregunta una voz familiar. Más precisamente la voz de mi madre para ser exactos.

Ambos nos sobresaltamos y nos separamos rápidamente. En la puerta estaba mi madre con mi hermano Álex quién tenía una cámara que grababa todo y a su lado estaba mi hermana Ashlynn con su típico uniforme de porrista. Su cabello ginger recogido a mitad con un lazo mientras se cubría la boca intentando no reírse.

Nathan y yo los miramos con los ojos muy abiertos mientras nos quedamos estáticos en nuestro lugar.

‹″Rayos, se me había olvidado que hoy entregaban las notas y que los padres venían a buscarlas y para colmo nos atraparon a mi y a Nathan a medio de tener sexo y sin mencionar que de seguro está grabado en la cámara de mi hermano′′› Pensé en ese momento.

— ¡Hola, mamá! ¿Que tal? — le digo de forma casual.

— ¿Que ′que tal estoy′? ¿Primero ponen a mi hija en una lista calificada como que tiene el mejor culo, luego te manosean y ahora te encuentro teniendo sexo con tu Profesor de Medicina y me preguntas que tal estoy? — grita mi madre histérica.

Mi sonrisa desvaneció cuando mi madre salió disparada del salón llena de rabia y tristeza. Suelto un suspiro antes de seguirla, apresurandome para alcanzarla.

— Mamá... Espera... — le digo y ella se detiene cuando cruza el corridor.

Mi madre se voltea a verme con una expresión incomprensible.

— Jamás pensé que llegarías a este punto. Jamás pensé que llegarías a caer tan bajo cuando escuché por primera vez los rumores de que estabas saliendo con el Profesor de Medicina no quería creerlos, me dije a mi misma ′No. Mi hija Pamela no haría eso porque sé que ella es una buena chica′ pero ahora veo que me equivoqué respecto a eso — me dijo mamá.

Sus palabras eran una punzada para mi corazón. Me dió un dolor en el pecho al oírla decir eso.

— ¿Y eso que? Soy feliz con Nathan y ni tú ni nadie va a cambiar lo que siento por él — le respondo a mi madre con la voz quebrada.

Mi madre me dió una mirada antes de decir lo siguiente:

— He conocido chicos como Nathan y sé que es exactamente igual a tu padre. Te romperá el corazón y cuando lo haga no vengas hacia donde mí llorando diciendo que tenía razón — dijo mi madre antes de voltearse e irse.

Yo me quedé allí parada pensando en sus palabras y de pronto las lágrimas no tardaron en acumularse en mis ojos, pero me negué a soltarlas así que las retuve.

Jamás en mi vida pensé que mi propia madre me dijera algo así y ¿saben que? Me dolió. Me dolió mucho que dijera eso y duele como el infierno.

C O N T I N U A R A...