[ ♡ Día 04: ′′¿Eres virgen? Oh. Duh. Ya sé la respuesta a eso, porque Nathan ya te cogió...′′ ♡ ]

NARRA; NATHANIEL ′′NATHAN′′ BRYAN.

INTERIOR – MANSIÓN DE BRIAN CRANDALL – SALA PRINCIPAL – DE NOCHE.

Después de que estuviéramos en la piscina por unos minutos, nos salimos de esta y buscamos toallas para secarnos. Después de secarnos decidimos volver a entrar a la casa y irnos a la sala principal donde estaban todos reunidos.

Me siento al final del sofá y pongo a Pamela en mi regazo. La mayoría de las miradas se posaron en nosotros y lo entiendo. ¿Que hace un Profesor de Medicina tan guapo como yo con una estudiante de primer año?, pero me importa una mierda.

— ¿Tienes que estar jodidamente bromeando? — dice Becca mientras sus ojos se posan sobre mí y Pamela.

Sus celos se notan a kilómetros de distancia.

— Becca, siéntate. Vamos a jugar Retó o Verdad — le dice Brian.

Becca resopla y se sienta en el suelo. Se aparta el pelo de la cara y pone los ojos en blanco ante la sugerencia de juego de Brian.

— Terminemos con esto — dice Becca con cara de fastidio.

— De acuerdo, ¿Quien empieza? — pregunta Brian y nadie dice nada excepto Becca, quién se inclina hacia adelante antes de decir ′Yo lo hago′.

‹′′Oh no. Esto es malo′′› Pensé mientras Becca miraba a Pamela con una sonrisa malvada en su rostro de bruja maldita.

— Oye, Pamela, ¿verdad o reto? — le pregunta Becca a Pamela.

— Becca... — le advierto con los dientes apretados.

— Verdad — responde Pamela.

— ¿Eres virgen? — pregunta Becca con una sonrisa ladina antes de cubrirla con una sonrisa diabólica — Oh. Duh. Ya sé la respuesta a eso, porque Nathan ya te cogió —.

— Sí. Lo hizo — respondió Pamela con severidad — Becca, ¿Verdad o Reto? —.

Los ojos de Becca se encuentran con los de Pamela y está claramente sorprendida por el movimiento audaz de Pamela.

— ¿Verdad o Reto? — vuelve a repetir Pamela.

— Verdad — responde Becca.

— ¿Es verdad que eres una puta? — pregunta Pamela y se escuchan múltiples jadeos de sorpresa y varias risas.

Enterré mi cara en su espalda para ahogar mis risas. Jesús esta chica está loca cuando disfrutá de algo.

— ¿Disculpa? — pregunta Becca mientras se queda boquiabierta.

— Lo que escuchaste... ¿Es cierto que eres una puta? Es una pregunta y tienes que responder con honestidad, por eso se le llama verdad por alguna razón — repite Pamela.

— No — responde Becca con severidad.

Brian, Steven y Elena todavía se ríen, Madison parece divertida pero preocupada, y Pamela parece estar lista para abalanzarse sobre Becca y golpearla.

— Mi turno, Pamela, ¿verdad o reto? — pregunta Becca con cara de enojo.

— Verdad — responde Pamela.

— ¿Es cierto que eres una idiota por dejar que Nathan te follara a pesar de que te hubieras besado con Ryan? — pregunta Becca y Pamela parece haber sido tomada por sorpresa.

Devolví mi mirada hacia Pamela. Ella no habría hecho eso, ¿verdad?.

Pamela traga saliva mientras las lágrimas se acumulan en sus ojos mientras mira al suelo con culpabilidad.

— Sí. Eso es cierto — dice Pamela en voz baja.

—

Lo es, y eres una idiota por ello. Crees todo lo que sale por su boca. No es que te culpe porque sé todas las increíbles cosas que hace esa boca. Hombre, seguro que puede usar esa lengua... — Becca comienza a decir tratando de provocar a Pamela.

Antes de que pueda detenerla, Pamela se baja de mi regazo y ataca a Becca. Literalmente empujándola hacia atrás por los hombros antes de subirse encima de ella para golpearla, ella ya estaba sentada en el suelo por lo que no tuvo que caer muy lejos.

— ¡Maldita perra! — grita Pamela, sosteniendo el cabello rubio de Becca en sus puños.

Ella levanta la cabeza de Becca de la alfombra antes de golpearla hacia abajo.

— ¿Te gusta eso, puta? — grita Pamela mientras le da un puñetazo en la cara.

Entonces yo salto del sofá y engancho mis brazos alrededor de la cintura de Pamela para alejarla de Becca antes de que pueda matarla. Nunca en un millón de años pensé que terminaría una pelea entre Becca y Pamela.

Pongo a Pamela sobre mis hombros y la llevo lo más lejos posible de Becca.

— ¡Eres una perra loca, Pamela! — grita Becca mientras se limpia la sangre de su nariz — Algo está pasando y no es lo que tu piensas — le dice Becca a Pamela antes de irse de la casa.

— ¿Estás loca, lo sabías? — le digo a Pamela.

— Eso ya lo sé, pero tenía que darle su merecido — dice Pamela antes de reírse.

Yo negué con la cabeza.

C O N T I N U A R A...