Capitulo 06: ❛❛¡Fiesta!❛❛ || PARTE SIETE


[ ♡ Día 03: ′′Quiero que nuestro primer orgasmo sea juntos′′ ♡ ]

NARRA; PAMELA ″PAMMY″ WOODS.

INTERIOR – HABITACIÓN DEL HOTEL – HOTEL – DE MADRUGADA.

En el momento en el que los labios de Nathan tocan los míos. Mi cuerpo se enciende. Es un beso apasionado, brusco y salvaje. Mis dedos se enredan a través de su cabello y tiran con más fuerza, sin poder controlarme ni controlar mi necesidad por él. Sé que se está conteniendo y me está volviendo loca, tanto en el buen sentido como en el mal. Mis manos se mueven desde su cabello hasta el dobladillo de su camiseta negra, agarrando la tela y tirando de ella hacia arriba y por encima de su cabeza. En el segundo en el que se rompe el beso, Nathan se inclina ligeramente hacia atrás.

— Pamela... — suplica Nathan.

Luego gime cuando mi mano se desliza sobre sus jeans, palmeandolo y sintiendo su dura erección.

Luego me bajé de él y le bajé su cremallera. Le desabrocho sus jeans y termino de bajar su cremallera. Le bajo los pantalones lentamente y se los quito, dejándolo simplemente en bóxers. Entonces le doy una sonrisa malévola antes de bajarle los bóxers. Agarro su erección en mi mano y escucho como su respiración se entrecorta y tomo su erección en mi boca, su cabeza cae hacia atrás mientras gime y yo empiezo a chupar fuerte y rápido, moviendo mi cabeza de arriba hacia abajo.

Entonces pude sentir como estaba a punto de correrse y fue entonces cuando me detuve. Podía escucharlo gruñir por la pérdida de contacto.

— Tu turno — dije mientras sonreía levemente batiendo mis pestañas hacia él.

— Demonios, Pammy — dijo Nathan mientras gruñía juguetonamente.

Luego caigo de espaldas sobre el sofá mientras Nathan se sube y me mira con lujuria. Entonces Nathan comienza a bajar el cierre de mi vestido dorado hasta que el cierre se atascó así que como Nathan no tuvo paciencia, me arranco el vestido de dos tirones para luego lanzarlo al suelo.

— ¡NATHAN! — le grité molesta y conmocionada pues había destruido uno de mis mejores vestidos.

Nathan no pareció tomar nota de mis quejas, sino que sus ojos vagaron por todo mi cuerpo.

— Eres tan hermosa — susurro Nathan en voz baja.

Nathan desliza mis bragas hacia abajo tirandolas por la habitación. Puedo sentir su aliento caliente sobre mí. Silenciosamente le rogaba que me tocará. Mis plegarias fueron respondidas cuando su lengua lamió una raya de mi centro, arremolinándola alrededor de mi clítoris. Mis gemidos se hicieron más fuertes cuando Nathan agregó sus dedos al placer que sentí en su lengua.

Podía sentir la acumulación en mi estómago a medida que me acercaba al orgasmo. Nathan se apartó de hacerme puchero, solo sonrió mientras se acercaba a besar mis labios.

— Quiero que nuestro primer orgasmo sea juntos — dijo Nathan en voz baja en mi oído antes de morder lentamente el lóbulo de mi oreja, haciéndome gemir.

— Bueno, ¿no eres romántico? — dije empujando mis caderas contra él, queriendo que ya me follara.

Nathan gruño, sin previo aviso empujó su polla dentro de mí con fuerza, llenándome perfectamente. Gimiendo su nombre mientras comenzaba un ritmo lento y constante, sus labios mordiendo y marcando
mi cuello.

— Nathan, más rápido, por favor — logré jadear.

Tan rápido como se movió, volvió a entrar en mí ahora como un ritmo de castigo. No tuve tiempo de adaptarme a su tamaño en la nueva posición, pero no me importó. El placer
que estaba sintiendo en ese momento hizo que el nudo se
formará en mi estómago nuevamente llegando al clímax.
Él empuje de Nathan se volvió descuidado pero igual de poderoso como sabía que el también estaba cerca.

— Nathan, voy a... — comencé a decir, pero Nathan me cortó al llevar su mano a mi cuello y apretó un poco su agarré.

— Córrete para mí, Pamela — gruño Nathan en mi oído.

Con sus palabras me deshice mientras mis paredes se apretaban alrededor de él gritando su nombre tan fuerte que no había duda de que Ryan me habría escuchado en la habitación de al lado. Segundos después, Nathan se empujó  dentro de mí una vez más hasta que alcanzó su propio clímax, derramando picaduras de semen
dentro de mí.

Salió de mí y se acostó a mi lado abrazándome.

— Eso fue... — comienzo a decir hasta que Nathan me interrumpe.

— Increíble — dijo Nathan terminando mi oración.

Luego sonrió besando la parte superior de mi cabeza y ambos nos quedamos así por el resto de la madrugada, yo apoyando mi cabeza sobre su pecho mientras él acariciaba mi cabello hasta que ambos nos quedamos dormidos.

C O N T I N U A R A...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top