Luego de creer que Obito había muerto, este se levantó absorbiendo consigo al Juubi y si no hubiera sido por Itachi junto a Naruto, los cuales nos sacaron de ahí con rapidez, nosotros hubiéramos sido absorbidos junto al Juubi.

Obito terminó por convertirse en el Jinchuriki del Juubi, todos nosotros tuvimos que luchar contra él para quitarle todos los Biju que se encontraban en su interior y estuvimos demasiado tiempo metido en ello, hasta que finalmente logramos separarlos. Obito finalmente se dio por vencido al verse ya acorralado y sin fuerzas para seguir; todos creímos que esa era nuestra victoria, pero para nuestra desgracia Madara se había interpuesto.

Madara había revivido y no solo eso, él puso en marcha el plan ojo de luna donde todos comenzaban a ser perseguidos y atrapados. Yo hubiera terminado atrapada como todos los demás sino fuera porque Sasuke e Itachi me protegieron, aunque no solo me protegieron a mí, también habían protegido a Naruto, Kakashi y Sakura.

Al final Madara terminó siendo traicionado por Zetsu negro y apareció un nuevo enemigo, Kaguya. Ella fue un enemigo sumamente poderoso, pero finalmente el equipo de Kakashi logró sellarla y con eso se aseguró nuestra victoria.

Cuando hemos regresado con los demás nos encontramos con uno de los hijos de Kaguya, Hagoromo. Él nos explicó más o menos todo lo que sucedió con su madre y nos ha dicho que ahora ella estaría sellada por siempre o eso quiere pensar.

—¿Ahora qué? —pregunté mientras me aferraba fuertemente a mi esposo. Mi chakra estaba demasiado agotado por todo lo que pasó.

—Ahora liberaré a los cinco Kages y desharé la Resurrección Impura. —explicó Hagoromo.

—Eso significa qué... —miré en dirección donde se encontraba Minato-san. Esta sería la última vez que lograría verlo e incluso oírlo. 

—Ve. —me pidió Itachi.

Asentí ante lo que me dijo para luego dirigirme hasta Minato-san, pero no fui la única que llegó a su lado, su único hijo también había venido a despedirse.

—No somos de este mundo, así que no podemos quedarnos. —comenzó hablando Minato-san. —Me hubiera gusta seguir viéndolos crecer. Me he perdido mucho de ustedes.

—Digamos que no te has perdido de mucho. —dije sonriendo intentando no ponerme a llorar en este momento. —Sigo siendo la misma de siempre. No respeto a Kakashi, sigo comiendo Ramen, tengo grandes progresos en mis entrenamientos...y sobre mis amigos aún intento hacer un progreso.

Minato-san soltó una risita ante lo que le dije.

—Yo también como Ramen, si pudiera lo comería todos los días...respeto a Kakashi-sensei, bueno un poco y mis entrenamientos van de a poco mejorando. —comentó Naruto. Podía oír como su voz con cada palabra que decía se iba poco a poco quebrando. —Me baño casi todos los días. Tengo muchos amigos y todos son buenas personas.

—Se lo contaré todo a Kushina. —decía Minato-san mientras una luz lo iba rodeando. —Espero que ambos sigan creciendo y se vuelvan unas grandes personas. —Minato-san dirigió su vista en mí y me sonrió con melancolía. —Cuídate mucho, ____.

—Minato-san...hay algo que debes saber antes de que... —mordí mi labio, no quería terminar la frase. —Minato-san. Yo estoy casada con Itachi.

Minato-san me miró con sorpresa, pero en unos segundos me sonrió y el ver su sonrisa hizo que toda preocupación que tenía se esfumara.

—Es un agradable chico. —dijo sonriente para luego ver a Naruto. —Naruto encárgate de Itachi si hace sufrir a ____.

—Sí. Yo me encargo. —decía Naruto con una sonrisa mientras temblaba. —Dile a mamá que la quiero demasiado.

—Dile a Kushina-san que me volveré una gran mujer como ella.

Minato-san asintió y entonces su alma comenzó a elevarse, en ese mismo momento mis lágrimas comenzaron a salir. Mi sensei, mi protector y mi modelo a seguir se estaba despidiendo con una sonrisa, esta sería la última vez que volveríamos a vernos.

Los cuatro Hokages que fueron revividos por el Edo Tensei habían desaparecido, todos ellos habían vuelto a donde pertenecían.

Con Naruto nos hemos mirado unos segundos para luego sonreírnos mutuamente y así dirigirnos con los demás, Itachi me esperaba con una sonrisa y Sasuke se mantenía inexpresivo.

—¿Se encuentra bien, Kakashi-sensei? —preguntó Sakura al ver a Kakashi desplomado en el suelo.

—Solo acabo de oír algo que me dejó devastado. —murmuró Kakashi mientras se levantaba y posicionaba una mano en el hombro de Itachi. —Le haces daño y me aseguraré de torturarte para toda la vida.

Itachi simplemente se mantuvo firme sin hacer algún tipo de expresión, Kakashi suspiró para luego alborotar mis cabellos y no pude evitar soltar una risita.

—Ahora solo faltaría que Naruto y Sasuke libren a los demás. —dije captando la atención de ambos. —¿Qué esperan?

—Andando, Sasuke. —decía Naruto acercándose al Uchiha, el cual se encontraba sumamente serio como si no quisiera hacer nada por los demás.

—Sasuke. —le llamé, pero no hubo respuesta. —Sasuke-bu.

Al momento de llamarle así Sasuke reaccionó y me miró con sorpresa. Hace bastante tiempo que no lo había llamado de esa forma, él odiaba completamente que le dijera así y me prohibió que lo llamara de esa forma delante de los demás.

—¿Sasuke-bu? —preguntó Itachi mientras me miraba intrigado.

Sakura y Naruto habían soltado una risa causando la molestia del Uchiha menor.

—Terminemos con esto de una buena vez. —gruñó Sasuke mientras se acercaba al sonriente de Naruto.

Naruto junto a Sasuke han realizado el sello que liberó a todos los que se encontraban en aquel sueño que los había metido Madara. Por fin todo había terminado, ya no había más guerra y podíamos volver a nuestras casas tranquilamente.

Esta guerra había terminado.

✴✴✴

Cuando hemos regresado a Konoha a Sasuke e Itachi los mantuvieron encarcelados por sus crimines, pero Kakashi, quien fue nombrado Sexto Hokage finalmente, me aseguró que por su participación en la guerra se les reduciría su condena y podrían ser liberados.

—¿Por qué debo hacer esto? —pregunté mientras dejaba unos papeles en la mesa de Kakashi. Kakashi me mantenía en su oficina como su ayudante temporal. —Estos papeles deberías de revisarlos tú. Después de todo tú eres el Hokage.

—Digamos que es un pequeño castigo. —me decía con una sonrisa. —Tu castigo por no contarme lo que sucedía con Uchiha Itachi.

—Si te decía lo más probable era que te diera un ataque. —suspiré mientras leía uno de esos miles de papeles. —Solo evité tu posible muerte.

—Como tu protector debo de ver que estés bien y enterarme de todo lo que te sucede.

—¿Cuándo liberarán a Sasuke e Itachi? —pregunté cambiando de tema. —Ya quiero ver a mis dos Uchiha favoritos.

—Pronto. —aseguró mientras se sentaba. —¿Qué piensas hacer una vez los libremos?

—¿Mmm? ¿Qué quieres decir?

—Bueno. Ahora estás casada... —aquello lo dijo dolido y con algo de rabia. —No pensarás vivir con Itachi en mi casa, ¿verdad? Te aseguro que no nos llevaremos bien.

—Oh eso. Yo pensaba sacarte de la casa. —dije con una sonrisa. Mis palabras causaron que Kakashi me mirara dolido. —No, no pienso irme con Itachi a tu casa.

—¿Entonces?

—Con Itachi y Sasuke pensamos ir al distrito Uchiha. Queremos que el clan Uchiha sea restablecido. —comenté. —El Clan Uchiha volverá mejorado.

—Solo te pido que te cuides. No quiero enterarme que has quedado embarazada. —decía agobiado a lo cual solté una gran risa al oír sus palabras.

—Si llegase a quedar embarazada te aseguro que serás el último en enterarte. —sonreí ampliamente.

Kakashi suspiró para luego seguir mirando los papeles que había sobre su mesa.

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🌟¡Hola! 

Como no quiero hacer una nota a parte para no ilusionaras con que es un capítulo nuevo, mejor escribo aquí al final ahahahaha. 

Quería saber si tienen alguna sugerencia de algún personaje que les gustaría que le creara una historia, ya sea de cualquier anime, serie  o película. (deje su sugerencia aquí) -----> 

¡Estaré leyendo sus sugerencias! os adoro <3

👑Nanami.