Capítulo 25: Peleando juntos.
La voz de Sasuke detrás nuestro me sorprendió, él nos decía que nos detuviéramos, pero al ver que no le hacíamos caso intentó detenernos con su Susano a lo cual Itachi lo detuvo con su propio Susano.
—Ese Susano...así que sí eres tú, Itachi.
—No pensé que lograrías utilizarlo también.
—¿Qué haces aquí? ¡Tendrías que estar muerto!
—Es un jutsu de Kabuto. Fui revivido mediante el Edo Tensei. —le informó Itachi de manera sería. —No puedo detenerme, hay algo que debo hacer sin falta.
—¡¿Y a mí qué me importa?!
—¡Más respeto con tu hermano mayor, Sasuke! —exclamé con molestia mientras lo miraba. —Deberías de estar feliz de reencontrarte con tu hermano.
—¡No te metas en esto! —me gritó. —¡Tengo muchas preguntas que hacerte, Itachi!
—No le grites. No te permito que le alces la voz. —dijo Itachi con seriedad. —Si te dijera que lo dejes para más tarde, seguro que no me escucharías.
—¡Tú mismo lo dijiste! ¡Dijiste que fuera a verte cuando tuviera unos ojos como los tuyos! —gritó Sasuke. —¿Entonces por qué huyes? ¿Tienes cargo de conciencia por haberme mentido? ¿O es que no tienes valor para decirme la verdad?
—Sasuke. Espera un poco.
—¡Te dije que no te metieras! —volvió a gritarme. El que me estuviera gritando me estaba irritando bastante. —¡Esto no tiene nada que ver contigo! ¡Es un asunto de familia!
—En ese caso si tiene que ver conmigo. —dije con seriedad mientras dirigía mi vista hasta él. —Soy la novia...no, soy la esposa de Itachi.
Le he mostrado el anillo a Sasuke haciéndolo sorprender, iba a decir algo más, pero casi terminé chocando con un árbol y si no fuera porque Itachi lo evitó yo me hubiera dado un fuerte golpe.
—Te he dicho que tengas cuidado. —suspiró sin quitar la vista de al frente. —Sostente con fuerza.
—¿Eh?
Itachi comenzó a acelerar el paso y pude notar que había enviado varios cuervos hasta donde se encontraba Sasuke para evitar que nos siguiera.
Con Itachi hemos llegado a una cueva donde él se encargó de romper un muro y entonces detrás de ese muro se encontraba un hombre con una capucha, y también una mujer inconsciente en el suelo.
—Has superado mi barrera...Te felicito por haberme encontrado.
—Cuando me estabas controlando, pude percibir claramente de dónde provenía tu chakra. —decía Itachi viéndolo fijamente. —Es el riesgo de este jutsu. Aunque no hace falta que lo recuerdes.
—Aprendí algo nuevo...como no hay shinobi capaz de deshacer este jutsu, jamás sentí que debería preocuparme por esto. —dijo sin voltearse a vernos. —Ah, pero, al contrario, sí que me gustaría que tú recordaras una cosa. Este Edo Tensei no se detendrá, aunque me mates. Es más, soy el único que puede detenerlo. Así que no me puedes matar.
—En ese caso tendremos que obligarte. —dije formando una sonrisa. —Conozco varias maneras de hacerte hablar.
—Los alcancé. —la voz de Sasuke llegó a mis oídos, su tono de voz demostraba que estaba irritado por dejarlo atrás. —¿Es Orochimaru?
—Estás un poco equivocado.
—Esa voz... ¿Kabuto?
—Dime, Itachi. ¿En serio quieres detenerme? —preguntó Kabuto con una risa. —Gracias a mí has vuelto a ver a Sasuke-kun y también a tu amada ____. ¿En verdad me detendrás?
—Sí.
—¿Qué piensas de esto, ____? —preguntó Kabuto mirándome de reojo. —¿Estás de acuerdo? Volverás a perder a Itachi.
No respondí, simplemente me limite a verlo con seriedad. No me gustaba la idea de que Itachi volviera a irse, pero tampoco la idea de que todos podríamos morir si no deteníamos esta guerra y para asegurar nuestra victoria debíamos de detener el Edo Tensei.
Sasuke había lanzado unos shuriken hasta Kabuto, pero estos fueron desviados por unos shuriken de Itachi.
—¿Por qué haces eso? ¡Es igual que Orochimaru, así que es mi enemigo! —frunció el ceño Sasuke mientras miraba a Itachi. —Ahora es tu enemigo, ¿no?
—No podemos matarlo. Si matamos a quien lanzó el Edo Tensei, este continuará eternamente. —le explicó Itachi. —Lo primero será usar mi Tsukuyomi para sacarle la información de como detener este jutsu.
—Hey. Hey. ¿Está bien contar lo que harás frente a él? —pregunté viéndolo confundida. —¿No será mejor contárnoslo luego?
—No tenemos tiempo.
—Ah. Está bien. —suspiré mientras tomaba unos kunais. —Detenerlo sin tener que matarlo me será algo difícil, pero haré el intento.
—Supongo que no tengo otra opción más que unirme a ustedes. —habló Sasuke colocándose a mi lado. —Itachi. Espero que esta vez no me hagas esperar.
—Así que dos hermanos y la novia se unen, y no me cuentan como su compañero... —decía Kabuto mientras nos mostraba su alargada lengua de serpiente. —Que emocionante...
—¿Puedo cortarle esa lengua, Itachi? —pregunté sintiendo asco al verlo. —Me da escalofríos.
—Solo intenta no matarlo. —me dijo a lo cual asentí. Kabuto había escondido su rostro con su capucha como un método contra los Genjutsu. —Por como se mueven esas serpientes, parece notar nuestra presencia.
—Las serpientes son capaces de sentir a través de la temperatura y usan su sentido del olfato para sentir los olores con la ayuda de la lengua.
—Al parecer has estudiado mucho sobre esto, Sasuke. —dije formando una media sonrisa. —Así se hace.
—He investigado para poder derrotar a Orochimaru.
—Una simple investigación no podrá derrotarme. —decía Kabuto mientras formaba un sello. —Este es mi campo. La naturaleza es mi aliada.
—¿La ventaja del terreno? —dijo confundido Itachi. —Tengan cuidado, puede haber trampas.
—¿Trampas? No se trata de eso.
Kabuto envió a sus serpientes para que nos atacaran por lo que Itachi me atrajo hacía él y realizó el Susano para detener aquellas serpientes. Sasuke al igual que Itachi realizó el Susano, pero este cortó las cabezas de las serpientes.
—¡Eres muy violento, Sasuke! Te he dicho que no lo mates. —le reclamó Itachi.
—Parece que tiene el poder de Orochimaru. ¡No morirá tan fácilmente!
Sasuke e Itachi seguían combatiendo contra Kabuto mientras que yo me había alejado un poco para ver los movimientos de Kabuto y así encontrar una brecha para atacarlo.
—En verdad este lugar es ideal para las serpientes. —dije mirando la cueva detalladamente para luego realizar un sello. —En ese caso le daré un clima que no podrá soportar.
Comencé a congelar el lugar haciendo que las serpientes de Kabuto se congelaran revelando así la ubicación de Kabuto.
—No imaginé que tendrías una habilidad como esa. —decía Kabuto realizando un sello. —Modo Ermitaño: Jutsu de la ira blanca.
Kabuto había lanzado una especie de esfera de su boca haciendo que comenzara brillar demasiado y además de soltar un fuerte sonido que era como si nos reventara los oídos. Yo me tapaba los oídos intentando no escuchar aquel sonido molesto, pero este cada vez se iba haciendo más y más fuerte.
—Este sonido no se detiene...
—Supongo que tendré que deshacerme primero de la persona que interfiere con mi calor corporal. —he abierto un poco mis ojos para así ver por donde vendría Kabuto, pero la luz me cegaba demasiado por lo que tuve que cerrarlos. —Itachi. Me arruinas la diversión.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top