Miraba desde mi ventana el cielo despejado que había en Konoha, pensaba en todo lo que había vivido, pero en lo que más pensaba era en Itachi. Han pasado varios años desde que Itachi había abandonado Konoha y también de la promesa que me había hecho.

Me había aferrado a esa promesa que me hizo, todos los días esperaba que él volviera y me dijera que nos fuéramos juntos de este lugar, pero él no ha vuelto.

¿En verdad esa promesa significa algo para él?

—Itachi...—murmuré su nombre mientras mordía mi labio con frustración. —¿Debería olvidarte?

Danzo me había pedido que me alejara de todos, que para estar en Raíz debía de suprimir mis sentimientos y emociones para concentrarme solo en cuidar Konoha desde las sombras, pero Itachi era la única persona que no podía sacar de mi corazón.

En el tiempo que me uní a Raíz aún cuidaba de Sasuke a escondidas de los demás, pero ese cuidado terminó por derrumbarse el día en que él decidió abandonar Konoha para cumplir su venganza.

Desde mi ventana pude ver como Kakashi se acercaba a mi casa por lo que he suspirado y he salido de mi casa rápidamente antes de que se diera cuenta que estuve en ese lugar. No tuve una despedida con Kakashi, él ni siquiera sabe que estoy en Raíz o que si me encontraba con vida.

Noté como él ingresaba a mi habitación, miró fijamente la foto que tenía en mi mesa de noche y la tomó entre sus manos. La expresión que hacía mientras miraba mi foto me dolía, él mostraba una expresión de tristeza.

Me fui de ese lugar para no seguir viéndolo, cada vez que lo veía me daban unas ganas de ir y decirle que me encontraba viva, que esperara un poco más, que pronto podríamos estar nuevamente juntos para ser una familia como me había prometido o eso es lo que quería pensar.

—Danzo-sama está buscándola.

Un miembro de Raíz había aparecido a mi lado inesperadamente y tal como llegó se fue. Suspiré un poco para luego comenzar a dirigirme hasta el lugar donde se encontraba Danzo; cuando he llegado lo noté más serio de lo normal, me he agachado mostrándole así mi respeto y entonces logré oír el sonido de su bastón en el suelo que anunciaba que se estaba acercando.

—Tengo una misión para ti. —decía con seriedad en sus palabras. En ningún momento he levantado mi mirada para verlo directamente. —Me enteré que la Hokage realizará una búsqueda. La persona que mandó a buscar es alguien que podría perjudicar demasiado a Konoha y es por eso que te encargarás de encontrarlo antes que ellos.

—¿Quién es esa persona, Danzo-sama?

—Uchiha Itachi. —me he sorprendido al oír el nombre de Itachi. Sin embargo, me mantuve ahí firme sin hacer ningún tipo de movimiento para que Danzo no sospechara de mí. —Te encargarás de asesinarlo. ¿Entendido?

—Sí, Danzo-sama.

—Has cumplido cada una de tus misiones sin ningún fallo y espero que esta vez no sea la excepción.

—No se preocupe. Me encargaré de matar a Uchiha Itachi. —dije con seriedad mientras me levantaba para verlo fijamente, él no podía ver el tipo de expresión que tenía en estos momentos debido a mi máscara. —Protegeré a Konoha como siempre lo he hecho.

Desaparecí de su vista para comenzar con mi misión, mi corazón latía fuertemente debido a que posiblemente podría ver a Itachi después de tantos años.

Dime, Itachi.

¿Aún recuerdas esa promesa?

❇❇❇

Busqué por todas partes algún rastro que me llevara a Itachi, tenía que encontrarlo antes que el escuadrón de búsqueda que la Hokage había mandado.

¿Cuánto llevaba buscando? Ni yo lo sé.

Suspiré un tanto frustrada, no había rastros de él; era como si la tierra se lo hubiera tragado y mis esperanzas de encontrarlo se iban perdiendo cada segundo que pasaba.

—Ese Jinchuriki no nos hizo nada de pelea.

Cuando he llegado a una parte del bosque me encontré con la persona que he estado esperando por años, él no se encontraba solo, si no que se encontraba junto a un hombre que parecía un tiburón y al verlo más detalladamente supe de quien se trataba.

Itachi y Kisame se encontraban frente a mí, ambos al percatarse de mi presencia se han quedado quietos mirándome fijamente. Yo en ningún momento he hecho algún movimiento, tenía demasiadas emociones en este momento al tener al hombre que siempre he amado frente a mí.

—Sorprendente. Alguien de Konoha ha venido a darnos una visita, Itachi-san. —le hablaba Kisame a Itachi. —Espero que esta persona me de más pelea que el Jinchuriki.

Kisame sonreía para luego dejar a aquel Jinchuriki en el suelo y dar un golpe en el suelo con su arma. Yo no podía dejar de mirar a Itachi, él se veía igual a como lo recordaba; aunque la única diferencia era en su mirada, sus ojos demostraban un vacío enorme.

—¿Mmm? ¿No piensas hacer algún movimiento? —preguntó Kisame. Yo seguí mirando a Itachi para luego tocar mi máscara y dudé si quitármela o no. —¿Mostrarás tu rostro?

Itachi me miraba fijamente, yo he dado unos pasos hacia adelante causando así que Kisame me cortara el paso con su arma y para que no me hiciera daño tuve que retroceder. Mis manos temblaban, por primera vez después de tanto tiempo me sentía débil, sin fuerzas para nada y con una grandes ganas de llorar.

He mordido un poco mi labio para luego quitarme aquella máscara dejando al descubierto mi rostro. Itachi quien se encontraba muy serio hace unos segundos atrás se había sorprendido al verme. 

—____...

—¿La conoces, Itachi-san? —preguntó Kisame intrigado mientras levantaba su arma y volver a posicionarse al lado de Itachi.

—Me he cansado de esperar. —dije presionando mis puños con fuerza. Mis emociones me estaban jugando en contra en este momento, ya que por un lado me encontraba feliz y furiosa al tenerlo frente a mí. —Dijiste que volverías.

—Lo lamento.

—¿Lo lamentas? —pregunté presionando mis puños aún más. Él comenzó a caminar hasta quedar frente a mí. —Eres un mentiroso...

Intenté golpearlo, pero él había sostenido mi mano para evitar ser golpeado por lo que he mordido mi labio e intenté golpearlo con mi pierna, pero nuevamente él evitó ser golpeado.

—____.

—Te esperé y esperé...—dije mientras congelaba levemente su mano para que me soltara. Cuando él me soltó me he alejado para así verlo fijamente. —Durante mucho tiempo me mantuviste esperando.

—____...

—¿Solo dirás mi nombre? —pregunté mientras formaba levemente un shuriken de hielo. —¡Mentiroso!

Le lancé aquel shuriken de hielo el cual él ni se molestó en esquivar por lo que me sorprendí y entonces donde se suponía que debía de estar Itachi, comenzaron a aparecer cuervos.

—¿Me dejarás hablar?

Itachi había aparecido repentinamente detrás de mí por lo que intenté alejarme, pero él me sostuvo de mi muñeca e hizo que lo viera fijamente a los ojos.

—Solo respóndeme esto...—dije mirándolo fijamente. —¿Recuerdas esa promesa...?

—La recuerdo.

El que haya respondido que sí me hizo sentir una gran felicidad, pude sentir como mis lágrimas comenzaban a mojar mis mejillas. Puse sentir los dedos de Itachi rozando mis mejillas, él se estaba encargando de limpiar mis lágrimas y entonces no pude evitar abrazarlo.

Lo había extrañado demasiado, lo había esperado por tanto tiempo y siempre había soñado con este momento. Itachi se encontraba frente a mí, no era un sueño, él estaba a mi lado.

—No me gusta interrumpir. —tosió Kisame haciendo que Itachi me separara levemente de él. —Pero tenemos que encargarnos de este Jinchuriki, Itachi-san.

Kisame nuevamente sostuvo aquel Jinchuriki con su arma mientras que Itachi me miraba fijamente y sin importarle que se encontraba su compañero me ha extendido su mano a lo cual sonreí para así tomarla.

Caminamos hasta una gran cueva, Itachi me había pedido que me quedara esperando fuera del lugar mientras ellos se encargaban de aquel Jinchuriki; me quedé ahí esperando e inesperadamente comenzó a llover. Lo bueno que la cueva me cubría de la lluvia por lo que no me he mojado y entonces me senté para así esperar más cómodamente.

Me sentía bastante feliz de volverme a reencontrar con Itachi y esperaba que esta felicidad no se fuera nunca.