Capítulo 10: Bosque de la muerte.

Desde la muerte de Tenma no hemos tenido misiones, nos habían dado un tiempo hasta que encontraran a un compañero adecuado para nosotros y la verdad ese tiempo me ayudó bastante a pensar las cosas. Desde entonces no he visto a Itachi y lo único que sabía de él era que siempre entrenaba, eso lo supe por Izumi; ella al vivir en el mismo distrito llegaban a cruzar alguna palabra cuando se encontraban.

Mientras me encontraba sobre la rama de un árbol pude ver a Itachi, él se encontraba junto a Shisui. Comencé a seguirlos sin que se dieran cuenta y ellos han llegado hasta un lugar llamado "El bosque de la muerte"

Me preguntaba porque se encontraban en aquel lugar, el nombre ya me daba mala espina y entonces cuando ambos han ingresado a ese bosque me sorprendí. Debatí en mi mente si ir o no a ese bosque que luce tenebroso y después de algunos segundos debatiendo he decidido ingresar.

En el camino me encontré a una serpiente cortada por partes por lo que imaginé que uno de los chicos se había encargado de ella. Cuando logré verlos los encontré mirando algunas flores y entonces casi me da un infarto al ver que un Kunai había rozado mi mejilla.

—¿___? —dijo Shisui detrás de mí. No sé en que momento Shisui había dejado su lugar. —¿Qué haces aquí? Es peligroso que andes por aquí.

—Solo he querido saber que hacían en este lugar. —dije tocando mi mejilla la cual comenzaba a sangrar. —Un poco más y me dejabas sin cara, Shisui.

—Eso te paso por venir a escondidas. —dijo sacando un parche de sus bolsillos para luego colocarlo en mi mejilla. —Con esto estarás bien.

—¿No te ha visto nadie entrar? —preguntó Itachi.

—No encontré a nadie vigilando.

—Mis instructores aparecerán pronto. —dijo Shisui. —Ya que estás aquí me ayudarás.

—¿Eh? ¿Ayudar?

—Shui-san tiene que hacer tres ejercicios. —decía Itachi con una sonrisa. —Estamos buscando a una persona.

—Ya veo. Entonces los ayudaré.

Shisui nos has dicho que lo siguiéramos, ambos acatamos a su orden y comenzamos a seguirlo.

❇❇❇

Estaba anocheciendo mientras seguíamos buscando algunas pistas, pero las que yo encontraba solo eran engaños del enemigo que iba dejando y Shisui me iba explicando siempre como podría distinguirlas.

—Al final todos son engaños. —suspiró Itachi mientras tocaba el agua de aquel río.

—Ese es el principal objetivo de un engaño. Que lo veamos todo como rastros del enemigo. —explicaba Shisui. —Sembrar confusión entre sus perseguidores es lo mejor para el fugitivo.

—En verdad eres asombroso, Shisui-san. —suspiré. —Yo sola no podría encontrar al fugitivo. Tendré que mejorar mis habilidades de rastreo.

—Yo también tendré que mejorar.

—En parte tienen razón. —decía Shisui con una sonrisa. —En verdad ustedes son estudiantes de primera. Por eso no piensan cómo se sienten los que no lo son.

—¿Eh?

—Las habilidades de rastreo son importantes, pero la mente del fugitivo también lo es. Aunque no sepan rastrear, pueden anticipar sus movimientos interpretando la situación.

—¿De verdad podemos? —pregunté.

—Sí. —me sonrió. —Bueno. ¿Empezamos el segundo ejercicio?

Ambos hemos asentido y entonces Shisui nos mandó a buscar algunas ramas mientras él pescaba algunos peces; volvimos con las ramas e hicimos una fogata para así cocinar los pescados que Shisui había pescado.

—¿El segundo ejercicio es acampar? —preguntó Itachi a lo cual Shisui asintió. —¿Decía que debíamos acampar, encender un fuego y pescar?

—Debería haber algo más.

—Vamos, coman. —decía Shisui extendiéndonos unos pescados ya cocinados. —Deben tener una buena alimentación para seguir. Además, la comida caliente hace que nos sintamos un poco mejor.

Le he dado una mordida al pescado.

—Tienes razón. Sabe delicioso. —dije con una sonrisa. —Cocinas muy bien, Shisui-san.

—¿Verdad?

—Shisui-san. —le llamó Itachi. —Yo activé mi Sharingan.

Cuando Itachi dijo eso no pude evitar recordar la trágica muerte de Tenma y el como yo no pude hacer nada para impedir que él terminara de esa forma.

—Ya veo. De modo que así es como mientes.

—¿Mientes? —preguntó confundido Itachi.

—Eres muy bueno mintiéndote a ti mismo. Por eso no te das cuenta de lo que realmente sientes. —decía Shisui. Itachi lo miraba confundido. —Quieres irte de tu casa, ¿no? Se te notaba en la cara.

—Es posible.

—Puedes hablar conmigo cuando quieras. —dijo Shisui calmadamente para luego mirarme. —Tú también ___. Puedes venir a hablar conmigo cuando quieras.

Iba a decir algo, pero logramos oír el sonido de unos kunais chocando entre si por lo que nos hemos levantado y apagado el fuego para así ir a ver de dónde provino aquel sonido.

Cuando hemos llegado nos encontramos con unas tres personas persiguiendo a otra, que al ver su traje pude deducir que era de Anbu. Los tres hemos aparecido frente a esa persona para ayudarlo.

—¿Por qué pelean entre habitantes de Konoha? —preguntó Shisui.

—¿Por qué no se apartan y fingen que no vieron nada? —preguntó una mujer con máscara de gato.

—Mientras no sepamos los motivos, no abandonaremos a un compañero en peligro.

—Esta bien. Perseguimos a un traidor de la aldea. —dijo un hombre con máscara de oso.

—¿Y las pruebas de que este hombre es un traidor?

—Que molesto. Matémoslos de una vez. —dijo otro hombre con máscara de zorro.

—No es que ese hombre sea un traidor. —decía la mujer. —Pero porta un pergamino con la identidad del traidor. Si nos lo entrega, desapareceremos.

—¿Y qué harán si les doy la información? —preguntó el hombre que estábamos protegiendo.

—Es obvio. El castigo divino caerá sobre los enemigos de la aldea. —decía el de máscara de zorro. —Nosotros cuidamos la superficie de Konoha según la Ley Oscura.

—¡Ustedes no tienen derecho a juzgar! ¡Le entregaré este secreto al Hokage-sama y él realizará un juicio justo!

Ellos no iban a dejarlo por lo que tendríamos que pelear, Shisui me ha pedido que fuera a ayudar a aquel hombre que los demás buscaban. No iba a negarme ante la solicitud de Shisui, además, sabía perfectamente que nuestros enemigos eran superiores a mí y no podría con ellos. Aun así, intentaría defender a aquel hombre si la situación lo requería.

Antes de poder alejarme apareció el hombre con máscara de zorro.

—¿Dónde crees que ibas? —preguntó tomando su arma para apuntarla hasta donde me encontraba. —Me entregarás al traidor o morirás.

No tenía que mostrarme débil ante el enemigo y por eso me mantuve seria en todo momento. Me di cuenta que debajo de él había agua por lo que he movido mi mano y congelé un poco su pie sin que se diera cuenta.

—Me niego a entregarlo. —dije con seriedad para luego realizar unos sellos. —Elemento hielo: Campo congelado.

—Maldición...—aquel ninja intentaba zafarse del hielo, pero este lo iba congelando aún más. —Nunca creí que una mocosa podría utilizar el elemento hielo.

—Mi nombre es ____. —dije con seriedad mientras lo seguía congelando. —Que no se te olvide.

Solo he dejado su cabeza sin congelar, él no podía hacer nada en ese momento por lo que me quedé ahí a cuidar al supuesto traidor hasta que Shisui e Itachi terminaran su pelea.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top