Epílogo .｡.:*✧

Narra Lalisa

¿Nunca sintieron que el tiempo pasa demasiado rápido?

Yo si lo sentía, puesto que aquí, sentada bajo la sombra de un arbol mientras sostenia mi hinchado estomago pensaba en mi boda.

Ya habian pasado ocho años.

Me parecía irónico el tiempo, porque yo lo seguia recordando como si hubiera sido ayer; como Jungkook me sostenia con firmeza la cintura y con la otra sujetaba mi mano. Como su sonrisa llena de felicidad adornaba todo su bello rostro y especialmente sus ojos llenos de luz que me observan a mi, como si fuera lo mas preciado de su mundo, y eso jamas se me borraria de la memoria.

A pesar de los años, nuestro amor jamas de marchitó. Y muy al contrario de eso, siguio creciendo más y más hasta que decidimos tener nuestro primer hijo.

Mentiría si dijera que no estábamos aterrados. Estaba segura que ser padres primerizos no es sencillo para nadie, pero con la ayuda moral de nuestras madres pudimos hacerlo. Y gracias a dios nos fue de maravilla.

No fue para nada facil desde luego. Especialmente para el pobre de Jungkook, quien tuvo que soportar mis cambios de humor en todo momento. Empezando por mis antojos a las 3 de la madrugada hasta mis repentinas y extrañas tristezas. Desde mis histeriqueos hasta llegar al punto de llamar a Taehyung para que ayude en la casa, y siendo una muy mala idea porque lo unico que lograron fue colmarme aun mas la paciencia. Y un par de zapatos por arriba de su cabeza, para que mentir.

Recordarlo me apenaba mucho, pero es algo que no se podia evitar. Y me sentia afortunada de tener a un hombre como Jungkook al lado, porque estoy segura que otro se hubiera ido a la primera de cambios.

Jungkook gracias al paso de tiempo dejo de tener ese rostro de niño bueno y adoptó facciones mas maduras y sexis. Ya no parecia el niño del que me habia enamorado hace tiempo atras, pero sabia que continuaba siendo el, sabia que detras de esa mandíbula angulosa y esa ligera barba aun se encontraba ese chico tierno que jamas dudo dos segundos en tenderme la mano, que siempre me apoyo e incluso espero por mi aun cuando a veces habia sido un asco de persona con el.

Ese hombre supo entender en todo momento mis errores y encontró como amarme aun despues de eso. Aun despues de todo. Y estaba realmente agradecida de tenerlo a mi lado.

Por mi parte, jamás habia estado tan segura en mi vida como lo estaba en ese entonces. Y en ese momento esperaba a dar a luz -una vez mas- a Khalan, mi tercer hijo varón. ¿Como explicar la felicidad que me daba eso?

Antes que el se encontraban Anong y Malí, siendo esta ultima menor que la primera. Recuerdo que la llegada de Anong fue totalmente emocionante y duro para nosotros, solo por el simple hecho de ser el primer embarazo. Nuestro primer ser de luz.

Sus ojos eran grandes y de un tono marrón oscuro como los mios, según Jungkook la hacia acordar a mi, pero creía que se parecia mas a él y no sabia explicar el porque aunque lo quisiera. Lo unico que le veia de mi era su naricita redondeada. Punto para Lisa.

También tenía la hermosa sonrisa de Jungkook, de esas con esos dientecitos de conejo que te daban ganas de comerla a besos. Y para terminar, un cabello negro sedoso lleno de bucles. (Jungkook y yo aún seguimos preguntándonos de donde saco eso, porque claramente de nosotros no)

Anong era hermosa aun asi actuara como un ser sin sentimientos en casi la mayoria del tiempo. Ya llevaba 7 años y estaba en camino a ser toda una niña hecha y derecha, aunque para mi continuara siendo mi niña, y para Jungkook su bebé, -porque sí, el señor Jeon se habia convertido en todo un sobreprotector con sus niñas-.

Luego de ella seguia Malí. A diferencia de Anong tenia los labios gruesos y los ojos achinados de Jungkook, la nariz la habia sacado de mi tambien pero esperaba que la llegada de Khalan cambiara eso. Su cabello largo y lacio se asimilaba a una princesa de cuento de hadas (Yo le decía mi pequeña Mulan) y era de lejos mucho mas cariñosa que Anong, siempre abrazaba a su papá y jugaba con el. La mayor tambien lo amaba pero no lo demostraba tanto, e inclusive se ponia celosa de ellos y allí comenzaba la guerra de hermanas por quien llamaría mas la atencion de su papi.

Aunque ninguna sabia que por las noches solo yo robaba toda su atencion, claro.

Jungkook siempre me hizo caer en sus juegos. En cada noche y en cada momento. Estaba encaprichado con tener un hijo varón, pero yo sabia que solo era una excusa para que me hiciera suya una vez mas. Para que susurrara entre gemidos ahogados su nombre y nuestros cuerpos sudorosos se unieran una vez mas en un calido abrazo antes de terminar todo.

─No, esta fábrica ya esta cerrada Jeon Jungkook.─me habia quejado con el agotamiento de haber dado a luz a Malí.

─¡Lisa! ¿No quieres un niño?

─¡Oh vamos!─antes de que pudiera darme cuenta el ya estaba besandome.

Eso era injusto.

Pero de esa noche surgio Khalan. Ya no había excusas.

Sonreí al recordar todo como si fueran flashes de mi vida.

Pero de repente senti una patadita en mi estomago y brinque en mi lugar.

─¡Oh! Khalan... ¿ya quieres salir?

Observe con una sonrisa el mismo mientras que lo acariciaba con una de mis manos.

No queria arriesgarme, pero faltaban tan solo semanas para que diera a luz y la ansiedad no cabia en mi sistema.

─¿Porque pateas? ¿Tan pronto quieres salir?─me reí de mis propios pensamientos como una tonta─ Me gustaria que te quedaras ahi, asi yo podría protegerte de todo mal ¿sabes? El mundo exterior puede ser muy cruel cuando se lo propone.

Frunci los labios recordando los momentos mas difíciles de mi vida. Esos que jamas se borrarian, pero que a su vez son esenciales, porque sin ellos yo no podria ser quien soy.

─Pero no importa si el mundo es malo ¿si?─susurré hablandole.─porque algun dia cuando crezcas, yo misma te enseñaré que la vida no es de color de rosa, pero que tampoco es completamente de negro─hice una pausa─porque...tiene sus grises. Sus matices. Te enseñare a no rendirte y a ver lo mejor de la situación aun cuando sientas que te hundes en un agujero negro. Te enseñaré el gran valor de la amistad y del amor. Te demostraré cuando te amo día a dia y te dare toda mi confianza para que agarres mi mano y des tus primeros pasos junto a mi. Te apoyaré de la manera en la que jamas lo hicieron conmigo  y algun dia, te contaré mi historia. Me haras enojar y gritar, pero absolutamente nada cambiará el amor que te tengo. Te veré crecer, te vere soltarme la mano y sujetar la de tu esposa, te veré caminar en el altar y te veré sonreir en los mejores momentos de tu vida.

》Te enseñaré porque tu abuelo no está con papi ahora y porque tu otro abuelo se distanció de mami. Te diré hasta que se me acabe la voz lo mucho que te amo y jamás dejaré de luchar por ti y tu felicidad. Te seguiré amando cuando tenga arrugas y mi cabello se vuelva blanco. Te seguiré amando cuando mi estancia en este mundo se termine.

En este preciso momento Jungkook se encontraba a unos pasos de mi junto a Malí y Anong. Los tres jugaban a piedra, papel o tijeras para ver quien seria el monstruo que debia encontrar a los otros dos en las escondidas.

Me dedique a observar desde mi punto como Jungkook perdía el juego siendo elegido como el monstruo y se daba media vuelta resignado, para luego comenzar a contar hasta diez dandole tiempo a sus hijas a esconderse. Sonreí sin poder evitarlo al ver como simulaba un gruñido y fingia ser temido, caminado entre zancadas y haciendo muecas raras.

Las risas de Malí y Anong se oian desde lejos. Algunas veces eran chillidos de horror viendo que Jungkook estaba por atraparlas, pero nada de que preocuparse, pues terminaban riendose de manera sonora, llenandome el alma de vida y color.

El tiempo pasó, pero lo unico que cambio fue el hecho de que formamos una familia hermosa.

Volvi a acariciar mi barriga y cerre mis ojos con tranquilidad. Pero fue en ese momento, que Malí y Anong aparecieron de improvisto exclamando un "buuu" mientras hacian caras raras. Me sobresalte en mi lugar fingiendo susto.

─¡Ah! ¡Son monstruitos! ¡Auxilio, Kookie!

Y entonces, otro grito resonó detrás de mis orejas dandome un gran susto. Chille de verdad.

La risa ronca de Jungkook se escuchó a mis espaldas y eso fue suficiente para que le diera un golpe en la cabeza por idiota.

─Perdona amor, no lo pude evitar.

─¡Mentiroso!

Malí y Anong terminaron por reirse a carcajadas tambien. No tuve mas opcion que rodar los ojos.

─Hoy irán a la casa de la abuela Sook, hace mucho que no la ven─sugerí

─¡No! Yo quiero ir a la casa de mi tio Jin. ¡El hace galletas!

Mire a Jungkook alzando una ceja. El sonrio nervioso a respuesta.

─¿¡Otra vez le diste galletas en la noche!?─chillé

─¡Hey! Las deje arriba de la mesa y ellas comieron.─frunci el ceño y mire hacia delante. El me abrazo por detrás viendo que me habia enojado. Odiaba que no me hicieran caso.─amor... no te enojes.

Se acerco y me dio un beso en la comisura de mis labios. Las niñas hicieron muecas de asco mientras se tapaban los ojos. Sonrei a pesar de que ignore a Jungkook.

─Si siguen conspirando con su padre a mis espaldas las castigaré.─ellas hicieron un puchero a pesar de que en el fondo, sabian que no las castigaría. Era demasiado buena para eso.

Malí y Anong regresaron para subirse a los juegos. Jungkook cansado se sentó a mi lado.

─¿Te hicieron correr mucho?─pregunte al ver como se sentaba en mis piernas con cuidado de no golpear mi estomago.

─Son muy energicas. Se parecen a ti cuando pequeña.─sonrei mientras acariciaba su mejilla. El apoyo su oído en mi estómago y una vez mas Anong pateó.

─¿¡Lo oiste!?─sonreí. Tonto Jungkook que en ese momento parecia un niño.

─Lo vienes oyendo hace bastante─dije obvia

─Jamas lo superare─bromeó.

El se acerco a mi y esta vez me dio un gran beso en los labios.

─¿Porque no le ponemos Hyo?

─¡Mi hijo no tendrá ese nombre!─me queje indignada por enésima vez.

─¡Te deje que les colocaras nombre a Anong y Malí!─hizo un puchero─¿Porque no puedo elegir esta vez?

─Malí significa "flor" y Anong "mujer bella". En cambio Hyo significa "derecho familiar"─arrugue la nariz─es espantoso.

─¿Y que significa Khalan, eh?

─Valiente.─sonrei al ver que lo habia callado─¿Ves que inteligente es tu esposa?

El rodo los ojos con una sonrisa.

─Ademas de inteligente, es la mas hermosa─me encogi de hombros egocentricamente.

El sonrio aun mas mientras se incorporaba luego de un rato, viendo que queria levantarme. Me levanto con precaucion temiendo hacerme daño.

─¿Vamos a casa?─pregunté─se esta haciendo tarde y mañana tienen escuela.

Jungkook en unos minutos llamo a las niñas y discutio unos segundos con ellas, ya que no querian irse del parque. El les prometio mas galletas a la noche a cambio de que cedieran y aunque yo ya habia escuchado todo decidí rodar los ojos en silencio. El solia malcriarlas demasiado porque eran su debilidad.

─Todo el paquete de galletas.─sobornó Anong con una sonrisa malvada

─¡Anong! ¡Malí!─grite─¡No quieren verme enojada!

Y realmente habia pasado tanto tiempo que ni Jungkook queria verme en ese modo.

Los tres se posicionaron a mi lado en un abrir y cerrar de ojos como cachorros asustados. Sonrei para mis adentros.

Tome la mano de Malí, quien a su vez tomo la de su hermana para finalmente terminar con Jungkook. Una vez que comenzamos a caminar el y yo empezamos a balancear a las niñas a medida que llegabamos a casa. Y asi se paso el rato, entre risas y diversión, como todos los dias desde hace ocho años.

Apenas abri la puerta de la casa las niñas entraron disparadas hacia la cocina en busca de comida. Yo entre tomada de la mano con Jungkook y me sente con delicadeza en nuestro sofá.

─Mira, tengo una sorpresa para ti cariño.─dije en un murmuro bajo

─¿Uh?

Rápidamente saque una bolsa de regalo y sonrei hacia Jungkook. El se sorprendio.

─¡Lisa! ¿Que es eso?

─Un regalo para ti.─informe mientras se lo entregaba. Jungkook alzo una ceja y lo apure ansiosa─Vamos, abrelo.

Jungkook se sorprendió notablemente cuando abrio la bolsa. Sonrei para mis adentro

─¡¿Pero que...!?─observo el objeto como si no fuera real─esto camara es muy cara Lisa...

─Disfrutala.─lo ignore mientras lo ayudaba a encenderla.─luego compraremos un álbum asi coleccionamos recuerdos.

Una vez encendida lo primero que hizo Jungkook fue enfocarme.

─¿Que haces?─pregunté con fingido terror─solo no me grabes de cerca, que salgo horrorosa.

El se rio. No me creia. ¡pero era cierto!

Le saque la lengua siendo consciente de que me grababa.

─El cabello castaño te hace ver muy madura y sexy ¿sabes?─me sonrroje sin saber porque y el rio mas fuerte─eso es lo que queria grabar. ¡Niñas!

Las mencionadas vinieron como torbellinos y se asomaron por mi espalda como niñas inocentes, esperando las palabras de su papi.

─¿O no que mami es la mujer mas bella del mundo?─pregunto Kook

─¡Si!─chillaron ellas dandome dos besos en las mejillas. Arrugue la nariz divertida.

─Dame eso.─esta vez yo comence a grabarlas. Ellas se subieron arriba de Jungkook y saludaron a la cámara felices.

Sonrei en grande. Tanto que mis mejillas comenzaron a doler.

Alce mi mano y salude hacia la camara.

─Tu has sido testigo del amor que nos une. Nos ha ayudado a hacer nuestro sueño realidad. ¡Gracias por acompañarnos!

─¿A quien le hablas amor?

Me acerque a mi dulce Jungkook y lo abrace.

─A quien sea que este del otro lado, cariño.

Sonreimos y apague la cámara.

Yo sabía que eso solo era el comienzo de mi final feliz.

                               The end.