Capítulo O3O

Familia|가족

-¿Qué BamBam qué?

Lalisa resopló con frustración despegando la vista de su teléfono. Miro a Jungkook y abrió la boca para hablar.

-BamBam vendrá a casa mañana.-explicó como si le hablara a un niño de 5 años- Tenemos un trabajo de Biología que hacer juntos. Nada más.

El pelinegro frunció el ceño desde su lugar con evidente molestia al oirla. No quería sonar como un desconfiado y un celópata, pero debía admitir que esa idea no le gustaba para nada.

Y se lo dijo.

-Esto no me agrada, Lalisa.

-Yah-se quejó ella despegando la vista totalmente de su telefono,en donde hablaba con BamBam.- es sólo un trabajo. No te pongas así, Kookie. Sabes de sobra que yo te quiero a ti.

Jungkook la miro con detenimiento por unos segundos. Se sintia feliz de que ya pudiera admitir sus sentimientos hacia el sin miedo, pero esa felicidad duro poco porque en ese mismo momento BamBam comenzó a llamar a Lalisa por teléfono.

El pelinegro contuvo las ganas de rodar los ojos.

-Es el-informó Lisa como si no fuera obvio ya. Jungkook alzó una ceja y ella ignorandolo atendió de todas maneras-¿Para qué llamas?

Jungkook noto desde su punto como decía "si" "no" "tampoco" "Quizás" a sea lo que sea que el otro idiota le decia.

-Pues...compra brillantinas y luego yo veré que hago-Lisa se encogió de hombros sabiendo que BamBam no la veria. Jungkook apretó los puños a tal punto de dejarlos blancos- yup. No más de media hora. Recuérdalo.

Dicho esto volvió a cortar y miro a el pelinegro de nuevo como si nada sucediera. Mordió su labio cuando notó su ceja alzada, clara señal de que estaba enojado e indignado en partes iguales.

-¿Media hora qué? Si se puede saber-intentó no sonar tan celoso

-20 minutos para hacer el trabajo y que se vaya de una vez. Y sé que tu no lo soportas.-la rubia lo observo con ojitos de cachorro mojado- ¿Pero puedes soportarlo por mi? De esto depende mi nota.

-El te gustaba. Fue tu ex novio.-recalcó sintiéndose de repente mal. Lleno de inseguridad-¿Qué pasa si el te hace confundir y...?

-¿Cómo diablos voy a fijarme en el chico que rompió mi corazón?-lo interrumpio incredula. No le importaba admitirlo en voz alta a esa altura.- además, ahora mi corazón lo tienes tú. No tienes porque estar celoso, tontito.

-Sé lo que te hizo-le dijo jugando con sus dedos desde el marco de la puerta-pero también recuerdo cuanto te gustaba. Incluso hubo un tiempo que te alejaste de mi por él. No quiero que eso vuelva a pasar.

Lisa suspiro incorporandose de la cama, para luego dar pasos firmes hasta el y sujetar sus manos nerviosas con el fin de darle seguridad.

-Estaba enamorada de la idea del amor Kook, no de el.-intento sonreirle para calmarlo. Habia sinceridad en sus palabras- ademas era pequeña. Si bien me rompió el corazon, el me enseñó muchas cosas. El es parte de un momento doloroso de mi pasado, pero nada más. Tu eres el ahora y no tengo palabras para decirte lo completamente enamorada que estoy de ti y lo feliz que me haces día a dia.

Jungkook agitó la cabeza sintiendo las mejillas rojas. Ahora mismo se sentía un tonto. Un completo idiota por no confiar en sus sentimientos hacia el.

- Es solo que ese imbecil me quito al amor de mi vida desde pequeño ¿bien? Lo dije. -hizo un puchero que a Lisa se le antojó tierno, al mismo tiempo que destensaba el ambiente- y lo detesto por eso.

-No seas asi-reprochó Lisa- tienes un corazón muy lindo para llenarlo de rencor.

-No se como logras no sentir odio-Jungkook sujeto su cintura y lo acercó a el de un tirón. Su rostro se acercó a ella a tal punto que su aliento caliente chocó en su mejilla.- y sobre todo para ser hermosa-el sonrio ante el pensamiento- tan condenadamente hermosa.

Lisa sonrió con vergüenza a respuesta, sintiendo al mismo tiempo que su corazón daba un vuelco furioso. No importaba cuantas veces se lo dijera, ella sentiría siempre lo mismo.

Pero no pudo responderle, cuando de repente tocaron el timbre.

Jungkook murmuró maldiciones por lo bajo.

-Comportate, puede ser tu madre-Lisa palmeo rápidamente su pecho a forma de regaño al mismo tiempo que se separaba de el y se dirigia en direccion a las escaleras.

Lugo de bajarlas y arreglar un poco su uniforme (porque de hecho debian ir a la escuela) se dirigio a paso decidido hacia la puerta de entrada para finalmente tomar el picaporte y abrir.

-¡Buenos días...!

Ella esperaba ver a cualquier persona. Al cartero, a BamBam, incluso a algún vecino o un extraterreste. Daba igual.

Pero la respiración se le cortó al ver lo que había del otro lado realmente.

Las piernas de Lalisa comenzaron a temblar involuntariamente. Su corazon comenzo a latir a un ritmo antinatural sintiendo que saldría corriendo por su garganta en cualquier instante.

Su pecho comenzó a sentir millones de emociones en un sólo segundo. Alegria, nostalgia, sorpresa y confusión. Todo se arremolinó en ella y se le hizo difícil respirar, pero terminó gritando el nombre de esa persona que había extrañado tanto. El nombre de la persona que la trajo al mundo y que fue la única que la protegió de los monstruos bajo su cama.

-¡Mamá!

Sin pensarlo dos veces corrió hasta a ella y la abrazo fuerte. La risa de su madre fue música para sus oídos. Sus ojos comenzaron a picar al igual que los de la mujer a la que abrazaba.

-¡Pastelito!- exclamó ella, con su tono lleno de alivio. Su voz no había cambiado. Seguía dándole tanta paz a Lalisa como la primera vez.

-Mami...-susurró ella sintiendo su voz temblorosa. Se separó rapidamente y ahuecó sus mejillas.-¿E-estas bien?

-¿Tu lo estas?-re pregunto en su lugar-¿tu estas bien?

Ella asintió con la cabeza, incapaz de confiar en su voz para hablar.

-Todo está bien ahora, mamá.-aun no creía que la tenía frente a ella. Se sentía tan feliz- ¡Estas aquí! Oh pasa, por favor.

Alicia sonrió achicando un poco sus ojos, para luego sujetar el brazo de su hija -debido a lo agotada que estaba- y adentrarse a la casa.

Jungkook se hizo a un lado para dejarla pasar. El chico observó con evidente sorpresa y alegría a Alicia y Lisa sólo en ese momento se dio cuenta de que Jungkook había presenciado su encuentro. Cuando sus ojos chocaron con los suyos pudo notar la nostalgia y la felicidad en ellos.

La madre de Lisa ya estaba grande. Si bien antes era una mujer o podría confundirse con una adolescente llegando a una edad madura, ahora de podía notar el cansancio en sus ojos y en su postura. Se sentía debil. Se sentía exhausta de tener que luchar siempre por todo.

Cuando Lisa se fue de Tailandia porque su madre se negó a abandonar a su padre, sólo en ese momento pudo sentir la ausencia de su adorada hija en su vida. Sólo en ese momento pudo darse cuenta de que intentando darle un padre a su niña, lo único que consiguió fue romperse a si misma y con ella a su hija tambien. Odiaba haber tomado las decisiones equivocadas. Ella sabia que había hecho todo mal y eso jamás saldría de su memoria.

Su cabello castaño estaba atado en una coleta desordenada y llevaba un abrigo más grande que ella. Parecia tener mucho frío y sus ojeras eran notorias. A Lisa le dolía verla así y por un doloroso instante se sintio culpable. Jungkook le ofreció un vaso de agua apenas se sentó en el sofá.

Aún ninguno de los dos podían creer que ella estuviera ahí al fin.

Alicia aceptó el vaso que le entregó el pelinegro y tomó todo el agua del este en segundos. Se recostó en el sofá y se permitio por unos segundos cerrar los ojos y descansar. Decir que estaba cansada, era poco.

-Mamá...-susurro Lisa preocupada. Se agacho hasta quedar a su altura-¿estas bien?

-Si...solo que estoy furiosa contigo.-confesó. Sus palabras no coincidían con su gesto corporal para nada, ni tenía ganas de discutir en ese momento- me dolió que me hayas abandonado como lo hiciste, Pastelito.

Pero más que enojada, Alicia parecía triste. Decepcionada.

Lisa se quedó en silencio pensando en como justificar lo injustificable y Jungkook balbuceó algo acerca de que debía irse un minuto a buscar algo en su habitación. Usandolo como pretexto para dejarlas hablar en privado. Lisa se lo agradeció con la mirada antes de irse.

Una vez que el pelinegro se fue completamente de la escena, Lisa alzó el rostro para observarla. Infló el pecho intentando encontrar las palabras para explicarle el porque de su huida.

-Lo siento...-murmuró- pero no soportaba ver como papá abusaba de ti y tu dejabas que lo hiciera.

-Aun así te fuiste y me dejaste sola.-le reprochó su madre, sentía una presion en su pecho imposible de quitar- huiste sin siquiera decirme a donde diablos te dirigías. ¿tienes idea de lo angustiada que estaba?

Lisa mordió el interior de su mejilla sintiéndose mal. Ella en ese entonces había huido como una cobarde, por no ser capaz de soportar todo aquello y en ese momento se arrepentia. Se había semtido tan asfixiada que tomó el impulso de empacar sus cosas e irse. Nada más.

- que huí y te deje sola ¿bien?-susurró la rubia al fin con tristeza- pero tu sabes que si yo no hubiera tomado esa decisión, una quemazón de cigarro en mi espalda y una cicatriz en mi pierna no hubiera sido lo único que me hubiera llevado conmigo.

Alicia fruncio los labios mirando hacia el suelo apenas su hija le confesó eso. No soportaba la idea de saber que era verdad. No soportaba el dolor de saber que ella misma había sido la culpable de eso, por no ser capaz de decirle "basta" al hombre que amaba. Por engañarse pensando que hacia lo correcto cuando nada era así.

Lisa sin embargo no la culpaba. Pese a todo, lo unico que quiso siempre para ella era su felicidad; como toda madre quería para sus hijos. Había tomado decisiones equivocadas, pero eso no significaba que su corazón fuera malo. Lisa sabía bien aquello.

-¿Porque tardate en venir? Tenía miedo de...-no quería decirlo. Tenía miedo de que eso se volviera real-...de que algo te sucediera y no volviera a verte.

-Cariño,aun de muerta te perseguiré buscando tu bienestar-Alicia acarició la mejilla de Lisa haciéndo mas ligero el peso en sus hombros.-¿Dónde está Sook? Debo pedirle una disculpa por mi inesperada visita.

-Trabajando. Llegará esta noche,quizás-Lisa informó mientras levantaba los hombros

Alicia luego de unos segundos de silencio sujeto la mano de Lisa y la apreto entre sus manos, en un gesto de proteccion que solo madre e hija podian tener. Lisa también apretó las suyas. Ambas estaban juntas y nada podia ser mejor.

Y Jungkook en ese momento llegó con una mueca avergonzada.

-Eh, Señora Manoban ¿tiene hambre?

-Sigues siendo igual de educado que cuando pequeño-informó y ambos rieron por eso- dime Alicia, Kook. ¡Ni que estuviera tan vieja!

Jungkook sonrió avergonzado mientras le entregaba el plato de Ramen que tenía entre las manos

-Me alegro de verla aquí.

-Yo tambien cariño, yo también.-dicho esto Alicia sujeto la comida y se quito el abrigo, dejando a la vista su estomago mientras lo acariciaba-¿Tienes hambre, Somi?

-¡Somi!-chilló Lisa, su emoción se vio en sus ojos cuando estos comenzaron a brillar.

¿Qué demonios...?

Jungkook en cambio abrió los ojos como platos desde su lugar viendo que Lisa se arrimaba a el estomago gigante de su madre.

-¡Te extrañe tanto hermanita!

Jungkook no podia creer lo que veía. ¿Alicia embarazada? Esto lo había tomado tan por sorpresa que no supo hacer otra cosa que quedarse perplejo su lugar y abrir la boca grande en "o".

Lisa rapidamente viendo su estupefacción, lo sujeto de la mano y lo hizo agacharse junto a ella. Hizo que su mano se dirigiera a la barriga de su madre sin perder tiempo y el se sobresalto cuando sintio una patadita.

-Ella es Somi Manoban, Kook.-le dijo-Somi, el es mi mejor amigo y quizás algo más.

Jungkook no sabía como reaccionar.

¿Cómo no estaba enterado de esto?

-Nunca encontre el momento para decírtelo-respondió como si le hubiera leído la mente

-No falta mucho para que nazca. Mientras tanto acostumbrense a mis humores-terció Alicia con una sonrisa- empezaremos de nuevo hija, y está vez me asegúrare de hacerlo bien.

Lisa asintió con la cabeza sintiéndose feliz, tal y como una niña de cinco años. Era su madre, no tenía más motivos para creer en ella.

Y todo estaba bien. El ambiente se había llenado de buenas vibras, felicidad y sonrisas.

Pero de repente, Alicia giro su cabeza a 90º grados mirando hacia la ventana.

Sus pelos se erizaron al oir un ruido.

-¿Y eso?

Silencio. Jungkook y Lisa la miraron con entrecejos fruncidos.

-¿Qué cosa, Alicia?

-He oído algo ahí afuera.

Y fue Jungkook quien tomó el impulso de levantarse y observar hacia afuera. La confusión adornó sus facciones cuando observó y no vio a nadie.

-Aqui no hay nada.-susurró- quizás fue un perro.

Pero nadie lo creia. Ni el mismo.

Y sabían que no se trataba de un perro.

Luego de esto, como si hubieran sido oidos, la puerta fue tocada dos veces haciendo que todos se congelaran en su lugar por segunda vez.

Lisa rapidamente, armandose de un valor que no poseia,dio zancadas hasta la puerta y observó por la mirilla.

Nadie.

Y abrió la puerta de repente. Miro hacia todos lados en la oscura noche intentando ver algo fuera de lo comun.

Pero no encontro nada. Solo el ruido de los grillos y algún auto pasar. Alicia quiso levantarse del sofá y Jungkook no se lo permitió, al mismo tiempo que se situaba al lado de la rubia y fruncía el entrecejo viendo un sobre blanco en el suelo.

Lo sujeto sin perder ni un segundo. No tenía postal ni nada parecido y le resultó sospechoso.

La abrió sin dudar y leyó lo que esta contenía. Sus manos apretaron el papel fino con fuerza al hacerlo.

"Nos veremos pronto Lalisa"

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